Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.4 – Capítulo 4

Capítulo 4: Tomamos un Viaje a Casa Juntas

Unos días más tarde, alguien de una desconocida raza dragón llegó a mi casa.

Le pregunté más tarde a Laika y ella dijo que era un dragón heráldico. Como aquel que hacía las entregas de la botica del Árbol Mundo, ¿verdad? Yo seguía sin estar segura sobre las pequeñas diferencias entre los dragones heráldicos, los drake[1] y el resto de los dragones.

Por supuesto, el dragón heráldico no vendría hasta aquí sin una buena razón.

Trajo una invitación de la Rey Demonio.

¡¿Eso es todo?! ¡¿Todo eso para esto?!

La fecha estaba escrita en la segunda hoja. Fatla y Vania aparentemente nos llevarían ahí. Supongo que seguiría siendo tratada como una invitada de importancia nacional mientras estuviera actuando como la hermana mayor de la Rey Demonio.

Por casualidad, Kuku había estado escribiendo canciones y practicando con un ímpetu nunca antes visto previo a la visita de Beelzebub. Casi al punto donde yo no podía simplemente ingresar a su cuarto.

Lo que alguna vez fue un espacio vacío en la casa ahora se había transformado por completo en un estudio.

«Kuku ha estado mejorando un montón. Lo sabía—ella jamás obtendría la habilidad si no practicaba con todas sus fuerzas. Ella debe estar determinada a dar lo mejor de sí ahora,» Flatorte dijo, escuchando el sonido de la práctica de Kuku proveniente de su habitación.

Era la hora del té para Flatorte, Laika y yo. Mis hijas no estaban interesadas en el té en sí, así que no vinieron. Halkara estaba trabajando y no veía en las cercanías a Rosalie, pero ella estaba en algún lugar.

«Yo soy una novata, pero puedo darme cuenta que ha estado mejorando.»

Laika amaba a las personas que hacían un gran esfuerzo para mejorar, debido a que ella tenía el mismo tipo de personalidad.

«Kuku tiene la paciencia para hacer la misma cosa una y otra vez. Si hubiera tenido esa paciencia dirigida en una dirección ligeramente diferente, ella podría haber progresado mucho más.» Flatorte comentó sobre su música. «A veces el trabajo duro no produce buenos resultados y algunas veces sí. Kuku ha tenido problemas para diferenciar el uno del otro, pero ha estado mejorando rápidamente ahora que la hemos corregido.»

Lo que ella dijo podía ser aplicado a muchas cosas, no solo a la música.

Había personas que se esforzaban y eso no era efectivo o no tenía mucho sentido.

En secundaria, tuve una compañera que vertió su corazón buscando dejar su cuaderno de apuntes inmaculado, pero sus notas eran del montón.

El objetivo de los apuntes era asegurarse de que no olvidaras lo que escuchabas en clases, estos no necesitaban ser lindos y ordenados, como si fueran mercancía. Aunque definitivamente deberían verse claros en lugar de confusos, pero uno debería ser capaz de entenderlos, siendo que eras quien los había escrito.

Esta compañera mía terminó haciendo de su objetivo el tomar apuntes perfectos. Si ella simplemente hubiera llevado su entusiasmo hacia el mejorar sus notas, estoy segura de que le habría ido mejor.

«En ese caso, eso significa que no tienes paciencia ni resistencia para trabajar durante largos periodos de tiempo.» Laika lanzó una daga dirigida directamente a Flatorte.

«¡¿Q-Q-Q-Q-Q-Qué?! ¡¿Qué significa eso?!»

«Quiero decir, recientemente, tú fuiste a luchar con Leika Nee-san, ¿verdad? ¿Quizás deberías pasar algo más de tiempo preparándote para derrotarla?»

«Bueno, eso es lo que tú harías… ¡A mí me impresionan aquellos que viven sus vidas pensando a quien derrotaran ese día! ¡Es por eso que pensé que sería perfecto ir a molestarla siempre que se me ocurría!»

Esto se estaba poniendo extraño. No sabía si acaso estaba o no convencida…

Personas que siempre están gritando «¡Que se muera fulano!» de seguro son un problema, pero por favor no vayan a molestar a la gente cuando simplemente se les dé la gana.

Habiendo dicho eso, sentí un poco de amor ahora en la relación entre los dragones rojos y azules, como barrios rivales en una competencia deportiva.

Por supuesto, seguía siendo una pelea entre dragones, así que era una escala mucho más inusual.

Además, algunos de los jóvenes realmente lo llevaban demasiado lejos, la rivalidad era un gran problema.

«Hmph, no me molestes demasiado hoy. ¡Bien, quien tenga la mejor suerte en el horóscopo será la ganadora!»

«Muy bien, acepto.»

Este enfrentamiento era un poco demasiado pacifico.

Quizás ellas se llevan tan bien debido a que las dos son dragonas…

Nosotras todavía podíamos escuchar el laúd de Kuku en su habitación y a diferencia de su era como Schifanoia, había un montón de canciones tranquilas para asegurar así un nivel razonable de ruido.

Los trozos de música tenían que haber captado nuevamente la atención de Flatorte.

«Tengo una idea. Kuku viajó hasta la capital, así que probablemente quiera erigir una estatua de bronce en su tierra natal.»

Sentí como si hubiera escuchado anteriormente una expresión similar en el pasado, probablemente significaba el llegar a casa con gran honor y gloria.

«Aquellos que van a la capital por el arte a veces lo hacen, ¿verdad? Quizás es difícil decir que uno logró algo ahí sin volverse famoso.»

«He visto bastantes trovadores de ese tipo…me pregunto que estarán haciendo ahora Salto de Rana, Relámpago Blanco y Arsakes…»

Yo no conocía ninguno de estos nombres de trovador.

«Dicen que solo uno entre cincuenta consigue una estatua de bronce. Oh—casa…»

Flatorte de pronto pareció recordar algo.

Ahora que lo decía, ella no había ido a su hogar ni una sola vez desde que se mudó a la casa en las tierras altas.

«¡C-Cierto! ¡No tenía tiempo para ir a casa, así que se me olvidó!»

«Entonces es algo bueno que te acordaras, ¿verdad? Puedes ir a casa—o espera, ¿puedes?»

Si mal no recuerdo había una regla que no le permitía abandonar mi lado mientras estuviera viviendo aquí.

«No…y yo quiero ir a casa, pero al mismo tiempo no. Es una sensación bastante complicada…»

«¿A qué te refieres?»

«Sería una dragona fracasada regresando a casa…todas esas personas mirándome…»

La mirada de Flatorte cayó de inmediato al piso. Ah, así que por eso…

Solo ella podía saber cómo eso se sentiría, supongo.

Dado que fui una oficinista, yo podía ir a la casa de mis padres para suavizar mi agotamiento diario, pero tenía un trabajo estable. No es que eso hiciera a larga algún bien; trabajo estable o no, el exceso de este me llevó a la muerte…

«Está bien, entonces si es que fueras a casa, ¿las personas te mirarían fríamente?»

Yo sería la responsable por eso, así que pregunté dubitativa.

«Por lo menos, no fui tratada de forma diferente luego de que atacáramos la aldea de los dragones rojos y perdiéramos. Los dragones azules como un todo eran los perdedores de cierta forma. Estábamos en igualdad en ese aspecto.»

«O sea ellos no te culparon a ti. Tu sociedad es bastante tolerante, Flatorte. Por lo menos más tolerante que la compañía en la que solía trabajar.»

Ellos siempre tenían un chivo expiatorio para estas cosas.

«Azusa-sama, que yo sepa, el poder es la ley entre los dragones azules. Yo creo que dado que todo el clan fue reconocido como débil, ellos no tenían más opción que sonreír y soportarlo, a pesar de sus lamentos,» Laika acotó.

Flatorte asintió débilmente, así que Laika probablemente tenía razón. Flatorte me miró levantando la mirada con ojos de perrito y siguió: «Pero en este momento, yo, Flatorte-sama, debo obedecer de forma absoluta las órdenes de mi ama…y hay varios dragones azules que podrían encontrar eso vergonzoso…»

«¡Oh! No lo sabía, me siento mal…»

Dado que yo acaricié los cuernos de Flatorte, ella no tenía más opción que vivir conmigo.

Y esta injusticia comenzó con esa Rey Demonio amante de la desgracia, Pecora.

Pero…yo estaba feliz de que Flatorte se hubiera convertido en un miembro de nuestra familia, y tenía un montón de sentimientos sobre eso también. Incluso a veces quería agradecerle a Pecora.

«Bien, ¿que será entonces? ¿Quieres o no ir a casa?» Laika le preguntó directamente.

«Oye, esta no es una pregunta simple. Lo he pensado una y otra vez, he pensado todo sobre ello, pero sigo sin saber…»

«Pero debes decidir si es que vas a ir a casa; de lo contrario, jamás llegarás ahí sin importar qué. Si solo esperas por una oportunidad, jamás resultará perfectamente. Incluso tu dijiste que Kuku no podía simplemente esperar su gran oportunidad sin hacer algunos cambios.»

El argumento de Laika viajó directamente hacia su corazón.

Pero su sinceridad funcionó con Flatorte. Estaba segura que ella vio que Laika estaba pensando seriamente sobre ella como una dragona.

«Su—Supongo que quiero ir a casa…yo al menos quiero decirle a mis padres que estoy viviendo felizmente con mi ama.»

Y esta fue la conclusión a la que Flatorte llegó luego de un poco de deliberación.

«¡Genial! Entonces iré contigo. No serás capaz de ir de otra forma, ¿verdad?»

«Sí, tiene razón, pero…hay muchos dragones azules que no conocen de primera mano su fuerza, ¿así que podría exudar un aura de inmenso poder, por favor?»

No entendí muy bien lo que Flatorte estaba diciendo.

«Si todos los dragones azules saben que nadie es un contrincante para usted, Ama, entonces las personas podrían pensar que yo, Flatorte-sama, no tuve más opción que seguir viviendo en la casa de las tierras altas. Eso podría incluso aliviar un poco la presión sobre mí, creo.»

Esto no era algo que pudiera decir en voz alta y de forma orgullosa, así que ella estaba hablando con un susurro, pero entendí su intención.

Si ellos me reconocían como un poder al que ningún dragón azul pudiera derrotar, entonces nadie pensaría que Flatorte me estaba sirviendo debido a que era débil.

«¿Pero entonces no voy a estar interpretando el papel de una villana…?»

«Eso está bien. Nosotros los dragones azules valoramos el poder como nuestro estándar de justicia. Incluso creemos que siempre y cuando trabajemos duro, podríamos ser capaz de ganar nuestras disputas con los dragones rojos.»

Me preguntaba por qué ellos tenían una mentalidad tan monárquica, ¿pero los dragones siquiera en primer lugar tienen monarcas?

«Entendido. Entonces elijamos un buen momento para ir.»

«Vamos de inmediato.»

«¿Esperen, en serio? Yo sé que dicen que las buenas acciones deberían hacerse rápidamente, pero—»

«Azusa-sama, yo iré con usted.» Laika dijo que nos iba a acompañar.

«No me importa, ¿pero no estarías viajando hacia territorio enemigo?»

«Eso podría ser cierto, pero…pienso que es injusto que ella pueda viajar con usted, Azusa-sama…» Ella murmuró.

¡Ooh! ¡Ella es tan linda! ¡Tal como sabía que sería mi imouto!

«Tú puedes venir si quieres, yo no te voy a llevar a cuestas.» Flatorte obviamente no estaba feliz con esto.

«Está bien, puedo volar.»

Monté a Flatorte y nos dirigimos hacia la aldea de los dragones azules.

Si partíamos de inmediato, aparentemente llegaríamos ahí a la hora de la cena.

En momentos como este, quizás era lo mejor el marcharse en el momento que nos decidiéramos a hacer algo.

Por ejemplo, uno usualmente podría llegar a cualquier lugar dentro de Japón dentro del mismo día si tomabas un tren bala o un avión. Incluso podías visitar tu hogar.

Pero las personas no lo hacían, no solo porque costara dinero sino que era difícil decidirse en el cuándo, lo cual inevitablemente llevaba a posponerlo.

Podíamos visitar nuestro hogar siempre que quisiéramos, así que terminábamos haciéndolo una o dos veces al año.

Nosotras pronto aterrizamos justo afuera de la entrada de la aldea de los dragones azules.

Mi primer pensamiento luego de aterrizar fue:

«¡Está helado! ¡Quiero decir, está cubierto de nieve!»

«Sí, la nieve nunca se derrite aquí.»

Flatorte, ahora de regreso en su forma humana, parecía totalmente satisfecha.

Por otro lado, Laika tenía sus brazos aferrados a su cuerpo como yo, intentando soportar el frio.

«Entones vamos a la aldea. Todos usualmente están en sus formas humanas, así que no debería ser demasiado extraño.»

Nosotras caminamos por un ratito y nos encontramos con una pequeña cantidad de casas establecidas a una altura mucho mayor que la de mi propia casa.

Había un letrero en la entrada que solo decía: ESTA ES LA ALDEA DE LOS DRAGONES AZULES.

A medida que caminos a lo largo de lo que probablemente era la avenida principal, nos encontramos con un gran cuadrado en el centro.

Había varios caminos extendiéndose en un patrón radial desde el centro.

Incluso aún más lejos, estaba un edificio sobre una escalera de cerca de cien escalones, probablemente era una institución religiosa de alguna clase. Si esto fuera Japón, ahí es donde un santuario o un templo estarían.

«Es más humana de lo que era la aldea de los dragones rojos. No es muy distinta de una aldea humana.»

«Efectivamente. Nosotros vivimos nuestras vidas en forma humana en consideración a la eficiencia. No hay mucho por ganar al andar fanfarroneando en nuestras formas de dragón. Eso es lo que nos diferencia de los pretenciosos dragones rojos.»

«¿Por qué tienes que insultarnos por eso?» Laika se quejó. Entendible.

«Flatorte, no andes buscando explícitamente pelea de esa forma. Ahora discúlpate.»

«Urgh…Ama, fue una broma…»

«Una broma grosera. Y si alguien te dijera que los dragones azules son idiotas carentes de previsión, tú también estarías enojada, ¿verdad?»

«Ugh…P-Perdón…» Flatorte se rindió rápidamente y se disculpó con Laika.

Este es uno de aquellos problemas que uno debería resolver tan pronto como una los note.

«Está tan vacío aquí.»

No había nadie en los alrededores hasta donde podía darme cuenta mirando. Nadie en la avenida principal, por lo menos.

«¿Puede que estén refugiados en sus casas debido a que está helado…?» Laika preguntó, pero ella estaba hablando desde la perspectiva de un dragón rojo con poca tolerancia por el frío.

«Pero no hay luces en ninguna parte, a pesar de que está oscureciéndose afuera.»

Es cierto—nosotras llegamos de noche, no durante el día, pero aun así no había nada encendido.

«Oh, creo que llegamos demasiado tarde. Todos ya están durmiendo.»

«Espera, ¿durmiendo?»

«Sí. Una vez que oscurece, los dragones azules rápidamente cenan y se van directamente a dormir. Por ejemplo—»

Flatorte dobló en la esquina hacia una calle lateral, eligió una casa al azar y miró hacia adentro.

Eso no es muy considerado; ¿estará rompiendo la ley…? Ella era como un ladrón revisando las dependencias.

«Miren. Todos están durmiendo.»

Nos pusimos a mirar a través de la oscuridad y en efecto, todos estaban en la cama.

«Aunque no es tan tarde…son solo pasado las seis…» Laika estaba desconcertada. Ella misma no era exactamente un ave nocturna, pero seguía siendo demasiado temprano…

A medida que estábamos de pie ahí, mi estómago gruñó.

«Oye, ¿habrá al menos un bar o algo abierto tan tarde aquí?»

«No.»

¡Eso fue rápido!

Oh no. Se siente como si nos hubiéramos perdido en medio de la nada…

«No hay nada que hacer aquí y pronto estará completamente oscuro. ¿Por qué no vamos a casa y dormimos ahora?»

«¿Pero tu familia no está ya durmiendo…? Estaríamos durmiendo ahí antes de incluso decir hola…no estoy segura…»

«Si yo duermo ahí, ¿ellos no pensaran que los dragones rojos están intentando empezar algo, verdad…?»

Laika también estaba preocupada sobre eso.

¡Sería una complicada bienvenida a casa si aparecíamos mientras su familia estaba dormida y nosotros nos auto invitábamos a pasar la noche!

«Estaba pensando que quizás deberíamos quedarnos en una posada aquí en el pueblo, incluso si cuesta dinero…dormir en casas ajenas me estresa…,» Laika sugirió. Yo estaba tentada a aceptar…

No quería que sus padres tuvieran una idea equivocada de nosotras, así que estaba reacia a dormir ahí.

«Tampoco hay posadas.» La respuesta de Flatorte vino con naturalidad.

«¡No hay nada aquí!»

«Bueno, no hay carreteras en la aldea. No tenemos viajeros así que no necesitamos posadas.»

Este lugar es peor de lo que pensé… ¡Incluso Flatta tiene más que esto!

«¿O sea entonces en que se basa la industria de aquí?»

«No hay industria aquí. Siempre que necesitamos dinero, vamos a un asentamiento humano, hacemos un poco de trabajo físico para ganarlo y luego regresamos. De lo contrario, vamos a montañas vírgenes y cazamos jabalíes y lo que se nos ocurra cuando tenemos ganas.»

«Umm, yo creo que deberían detener este estilo de vida tan sin sentido y vivir con un poco más de cultura.»

Lo que Laika dijo sonaba peligrosamente parecido a un insulto, pero era la verdad…

«Nosotros si tenemos cultura. Mira, tenemos un santuario en la cima de la escalera y celebramos festivales varias veces en el año. Estos festivales son bastante intensos, algunas personas se emocionan tanto que usualmente surgen peleas. ¡Las personas inevitablemente quedan heridas, pero eso solo aumenta la emoción!»

Laika miró fríamente a Flatorte.

Yo recordé cuando los dragones azules atacaron a los dragones rojos.

Ellos en ese entonces fueron a atacarlos y me recordó algo.

¡Estos dragones azules vivían como delincuentes de preparatoria!

¡Oye, escuché que los dragones rojos van a celebrar una boda → Eso me irrita; vamos a atacarlos!

Tengo hambre → Vamos a cazar un poco de jabalí.

Oye, no tengo dinero → Me voy a conseguir un poco.

Perdí con alguien que es realmente bueno peleando → ¡Whoa, de locos! ¡Respeto! ¡Te seguiremos por siempre!

Deberíamos tener un festival → ¡WOOOO, VAMOS!

Pero los jóvenes delincuentes no se irían a dormir tan temprano, esa era la única diferencia.

De todas formas, su estilo de vida no parecía particularmente estable. No había concepto de planeación aquí.

Esto típicamente no sería sustentable, pero los dragones eran lo suficientemente poderosos como para lograrlo.

«Azusa-sama, estoy consciente de que lo que voy a decir es bastante egoísta, pero me iré al pueblo más cercano y me quedaré en una posada ahí.»

La expresión de Laika estaba tensa. Ella estaba hablando en serio.

«Supongo que yo debería hacer lo mismo…Realmente no quiero dormir en la casa de alguien antes de siquiera saludar…regresaremos mañana…»

«¡¿Qué?! ¡¿En serio?!»

Al final, junto con Flatorte, volvamos treinta minutos hacia un pueblo a los pies de la montaña y nos quedamos ahí por la noche.

Esa noche, mientras Flatorte estaba en el baño, Laika se quejó conmigo.

«Azusa-sama, no es un error que los dragones azules y rojos no se lleven bien. Es totalmente la culpa de esos idiotas. Nosotros no teníamos mayores conexiones en el pasado; ellos simplemente iban a luchar con nosotros debido a que pensaban que estábamos actuando de forma presumida.»

Eso me recordó a los vándalos en preparatoria que iban a sacar de quicio a los chicos de la escuela de al lado…

«Tampoco puedo decir esto en voz alta, pero creo que es posible que la razón por la que ella no se ha podido casar es debido a que los otros dragones la evitan…los dragones azules son sin lugar a dudas los niños problemáticos de todos los dragones…»

¿Por qué tuve que involucrarme tanto en las relaciones interpersonales incluso en un mundo diferente?

A continuación Flatorte salió del baño, con vapor saliendo de su piel.

«¡Fiu! El agua estuvo genial, fue un baño maravilloso.»

Laika y yo mantuvimos nuestra boca cerrada.

No podía quitarme la sensación de que mañana volveríamos a encontrarnos con problemas…

A la mañana siguiente, a las 9 AM—regresamos a visitar la aldea de los dragones azules.

Pero seguía sin haber nadie en los alrededores.

«Oh, los dragones azules usualmente solo están activos entre las 10 y las 5, así que debe ser por eso.»

¿Pero que son ellos, una tienda en proceso de construcción…?

Pero al menos ellos probablemente ya estaban despiertos, así que fuimos a la casa de Flatorte.

Había dos personas ahí con cuernos, probablemente sus padres. Ellos no parecían rufianes y dado que los dragones envejecían lentamente, ellos se veían como humanos de treinta y algo años.

«¡Oh, Flatorte has vuelto a casa!»

«¡Escuché un rumor que alguien tocó tus cuernos!»

El padre y la madre de Flatorte le dieron la bienvenida y sus rostros de inmediato me dijeron que ellos estaban encantados.

Pero Flatorte no sabía cómo reaccionar al ver a sus padres. «H-He vuelto…» Ella tartamudeó.

Esto no era diferente de una bienvenida humana.

«Tú perdiste contra un dragón rojo la última vez. Bueno, esas cosas pasan. Tú ya no puedes seguir peleando de acuerdo a las reglas, así que eso está bien. No tiene nada de malo el buscar un desafío, ¿sabes? Es normal golpearlos cuando te enojas.»

Su padre sonaba tanto razonable como irracional al mismo tiempo.

¡No le digas a tu hija que golpee gente cuando está enojada!

«Es cierto. Tú lo hiciste debido a que pensaste que era una buena idea, así que no tienes que sentirte mal. No te preocupes por la vergüenza ni nada como eso. Los gallinas que no fueron a pelear son aquellos que deberían estar avergonzados.»

¡Su madre la estaba reconfortando, pero había algo raro ahí! Desearía que no tuvieran que recomendar la violencia.

«Esta es mi actual ama, Azusa-sama, la súper poderosa Bruja de las Tierras Altas. Y la más fuerte de los dragones rojos, Laika.»

Fue extraño escuchar hablar de nuestra fuerza como parte de una introducción.

Y de la nada fuimos presentadas no solo a cualquier par de dragones azules sino que a los padres de Flatorte.

¿Cómo irían a reaccionar…? Me preguntaba si ellos me verían como una despreciable mujer que había esclavizado a su preciosa hija…

El color en los ojos de sus padres cambió.

«¡¿Tú eres la Bruja de las Tierras Altas?! ¡Wow! ¡Eres real! ¡Eres la de verdad! ¡Luchemos más tarde!»

«¡Eres mucho más esbelta de lo que pensé que serias, Bruja de las Tierras Altas-san! ¡Por favor pon tu autógrafo en la muralla! ¡Vamos a luchar más tarde!»

«¡Uh, espero que no les moleste que pregunte, ¿pero por qué quieren pelear?!»

¡Eso no es lo que uno quería decirle a alguien que acababa de conocer!

«Y tú tienes que ser, algo así como, la jefa de los dragones rojos, ¿huh? Perdón por lo de antes. Vamos a luchar la próxima vez.»

«No podemos tener una batalla al cien por ciento, pero supongo que podríamos tener una clase de pelea más contenida en un ambiente más seguro. ¿Por qué no luchamos?»

La cara de Laika estaba crispándose mientras era puesta en una difícil posición. «E-Está bien…,» Ella dijo mientras hacia una reverencia.

Era como si una chica de una casa elegante llegara a jugar a la casa de su tosca amiga…

«Ahora que estamos aquí de nuevo, les voy a mostrar a las dos la aldea. Aunque no tenemos tiendas.»

«Gracias…»

Más tarde, dragones azules en forma humana comenzaron a aparecer en la aldea y todos los que vieron a Flatorte vinieron a saludar.

Yo estaba feliz de que no parecieran estar burlándose de ella por servirme.

Pero—

«¡Tú eres la Bruja de las Tierras Altas! Vamos a pelear más tarde.» «Yo en verdad soy un don nadie, pero deberíamos pelear!» «¡Onee-san, Onee-san, pelea conmigo!»

¡Hasta este momento, cien dragones azules me habían pedido que luchara!

«Azusa-sama, yo entiendo que es racista asegurar que los elfos son odiosos cuando beben, dado que puedo asumir que a su vez hay elfos que no beben.»

Tenía la sensación de que ella estaba pensando en Halkara con ese ejemplo, pero podía ignorar esa parte.

«Sin embargo, en esta situación, decir que los dragones azules siempre andan buscando pelea sería simplemente un hecho. ¿Eso haría que estuviera bien decirlo?»

«No veo porque no. No puedo pensar en nadie por aquí que se vería insultado por eso.»

Flatorte ni siquiera parecía pensar que hubiera algo extraño sobre ello. «Estaba nerviosa en el viaje hacia acá, pero me alegra que nada haya cambiado.»

¿Eran los dragones azules personas agresivas?

Realmente no era una exageración decir que ellos creían que la violencia podía solucionar todo…

Mientras vagaba alrededor de la aldea, el número de personas a nuestro alrededor creció.

Podía darme cuenta que todos los ojos estaban fijos sobre nosotras, dado que los forasteros rara vez venían.

«Ama, todos parecen querer probar su fuerza, así que ¿por qué no pelea con algunos de ellos aquí?» Flatorte me preguntó. Podríamos hacer de pelear la palabra del año.

«Primero, permíteme ser honesta: no quiero. No hay nada que pueda obtener de ello.»

Alguien que quisiera probar su fuerza no podría llevar una vida tranquila en las tierras altas durante trescientos años.

«Pero todos esperan que yo…algunos de ellos también se ven realmente emocionados…no puedo negarme, así que lo haré.»

Alguien tiene que haber oído, debido a que hubo un grito: «¡La Bruja de las Tierras Altas a quien Flatorte sirve dice que peleará!»

Y ahí llegó el vitoreo.

En ese momento, experimenté las dificultades de los choques culturales.

Quiero decir, era extraño que toda una aldea me retara a una pelea campechana. Y así instalamos el escenario para la pelea en la plaza.

 

Habría estado todo bien y sencillo si esta fuera una pulseada o algo, pero antes de siquiera notarlo, toda una fila de enormes y azulosos dragones estaba esperando. Supongo que esta sería una batalla seria.

Parece que toda la aldea estaba observando, algunos en forma humana y otros en forma dragón. Había incluso algunos que seguían en pijama y otros batiendo sus alas.

Una carpa temporal se instaló a un lado de la plaza, la cual se convirtió en la sala de espera.

«Ama, la norma es ir con todo, si no tiene problemas con eso. No habrá ni uno solo de los dragones azules que le termine guardando rencor de perder. Pero por favor no les toque los cuernos, la aldea se desmoronaría si todos fueran a convertirse en sus sirvientes.»

«Sip, lo mantendré en mente…»

Si terminara como la Bruja de las Tierras Altas con treinta dragones azules, mi pacifica vida se arruinaría por siempre…

Laika observó los enérgicos sucesos con una amargada cara.

«Azusa-sama, por favor déjelos inconscientes. Ella podría resentirle si no lo hiciera.»

Laika estaba mirando directamente a Flatorte.

Eso era posible. Si no era la gran cosa, entonces eso significaría que Flatorte no era la gran cosa. Tenía que evitar que su familia fuera insultada.

«Y si alguien cree que podría tener un atisbo de victoria, podrían atacarla con más fuerza. Existen pactos de no pelear acordados entre los dragones, pero ninguno tiene nada de eso con usted, Azusa-sama. Ellos podrían venir a nuestra casa en las tierras altas a diario, para luchar con usted por el simple objetivo de matar algo de tiempo…»

Sí, estaba helado en el exterior, pero un escalofrió de todas formas recorrió mi espalda.

«Pelee con todo lo que tenga.»

Les mostraré que no son rivales para mí. Esa era mi única opción.

«Parece que ya es tiempo ahora. Yo, Flatorte-sama, oficiaré como jueza.»

«Yo creo que eso no podría ser del todo justo, pero solo necesitaré una victoria total entonces.»

Fui a la plaza. El vitoreo era tan fuerte, pero eso era debido a que había muchos en su forma dragón. Algunos de estos estaban observando la pelea desde el cielo, así que arrojaban una gran sombra por todos lados.

«¡El primer encuentro será con la madre de Flatorte—Cainresq, Cainresq!»

La dragona de pie en frente dio un paso hacia adelante.

«¡No puedo simplemente pelear de inmediato con uno de tus padres!»

«Bueno, me gustaría pelear contigo mientras estás fresca, así que le pedí a mi hija que me pusiera primera.»

Yo no sabía que decir sobre que ejerciera su influenza sobre la jueza para hacer pedidos. Y ella me llamó fresca, como si fuera un pez, así que eso me molestó.

«¡Que comience el combate!»

Corrí directamente hacia el dragón y ella corrió directamente hacia mí. Fue perfecto.

No expulses hielo sobre mí.

«¡Lista y vamos

Antes de que ella pudiera, enterré mi puño en ella, justo en donde estaba su estómago.

¡Wham! Un agradable y fuerte impacto resonó en mi brazo.

La dragona voló por sobre las nubes—a decir verdad, no fue tan lejos, pero ella hizo una linda parábola a medida que volaba a través del cielo para luego aterrizar en algún lugar a las afueras de la aldea.

«¿Okan[2], te puedes levantar? Nah. ¡Está bien, la victoria es para mi ama!»

Flatorte levantó mi mano en alto por sobre mi cabeza, supongo que solo necesitaba mantener esto.

Hubo un gran vitoreo (más como un rugido, dado que eran dragones) de la multitud. Siempre y cuando lo estuvieran disfrutando.

«¡Está bien, el próximo oponente será el padre de Flatorte—Armeshtan, Armeshtan!»

¡¿Primero su mamá y ahora su papá?! ¡¿No podía esto ser un poco más justo?!

¿Pero quizás esto es justo, dado que ella está haciendo tan obvias sus conexiones…?

«¡Han pasado siglos desde que me desaté! ¡Prepárate, Gran Bruja!»

De seguro eran un lote apasionado…pensé en todos los problemas que Laika y los dragones rojos habían soportado.

Esta vez, el padre usó el ataque de Aliento Helado desde el inicio, así que lo bloquee con Magia de Llamas.

«¡Qu—! ¡Tal poder! ¡Ella ni siquiera recitó ni usó un círculo mágico!» Alguien en la audiencia gritó como si fuera un comentarista.

«Seguro. La forma más común de bloquear el Aliento Helado es usar Magia de Llamas, pero el dibujar un círculo mágico o el entonar un hechizo no sería lo suficientemente rápido, así que no es un medio efectivo de detener un ataque instantáneo como Aliento Helado. ¡Lo que significa que esta bruja es una verdadera profesional!»

No sabía quién era ese, pero gracias por el relato jugada a jugada.

Cierto, nada sucedería si me mantenía a la defensiva todo el tiempo. De inmediato cerré la distancia entre nosotros y con esa aceleración, ¡Lo pateé!

Él no salió volando esta vez, solo se inclinó y luego se vino abajo.

«Urgh…que poder…mi hija jamás podría haber ganado contra esto…ese fue un ataque abrumador…»

Me alegra tanto que lo entendieras.

Pude escuchar a la gente volviendo a vitorear: «¡Increíble!» De alguna forma pude ver como el poder decidía lo que era justo. Dado que yo derroté a los dragones, ellos aparentemente no lo veían como vergonzoso, en su lugar me estaba convirtiendo en algo así como una heroína. Casi se sentía como si entre más fuerte fuera más podría salirme con la mía.

«¡Está bien, sigamos con esto! ¡A continuación le toca al tío de Flatorte—Baldando, Baldando!»

«¡¿Flatorte, no le estás dando demasiada prioridad a tus familiares?!»

Bueno, como sea. Todo lo que tenía que hacer era sacar de la plaza a estos dragones. Todo era por el bien de Flatorte—en verdad, ya no sabía si seguía siendo así, pero era cierto que mi única opción era luchar.

Las batallas siguieron y siguieron y logré pasar por cincuenta personas.

No había estado pensando con demasiado detalle en ello, pero lo sabía a causa de los comentarios del analista: «¡Finalmente hemos pasado las cincuenta personas!»

A propósito, yo no estaba realmente cansada. Casi todos los encuentros terminaron con un solo golpe. No podía noquearlos sin esfuerzo, pero si corría directamente hacia ellos y ponía todo mi peso sobre ellos, eso era suficiente para el golpe final.

«Ya veo, así nos hemos quedado sin personas para con los que pelee. Ama, nos ha probado que su fuerza es real.»

Flatorte parecía incluso más orgullosa de lo que yo estaba. No te olvides que eres la jueza aquí.

Había unos cuantos dragones que todavía no habían luchado, pero podía escucharlos diciendo que dado que este y este otro habían perdido, ellos no tenían oportunidad. Probablemente había algunos peces gordos entre los dragones que derroté.

«Supongo que eso es todo. Genial, mi trabajo está listo ahora.»

Pero—alguien caminó rápidamente entrando al área de espera de oponentes.

Era Laika.

«Pelee conmigo, Azusa-sama.»

Laika era de un tipo bastante sincero, no era de decir bromas. Yo supe de inmediato que estaba hablando en serio.

Y su cara también estaba completamente seria.

«¿Puedo preguntar por qué primero?» No podía decir nada hasta que supiera eso.

«He estado trabajando diligentemente bajo su tutela como su aprendiz, Azusa-sama, con el fin de mejorarme a mí misma. Me gustaría confirmar el resultado de mi esfuerzo al luchar contra usted.»

Esto se estaba poniendo demasiado pesado. Aunque había vivido una vida más sencilla.

«Te he estado observando trabajar duro todo este tiempo, así que lo sé. Pero tienes que dar el esfuerzo de cien, doscientos años para que signifique algo, no solo uno o dos.»

Yo misma no conocía una forma de mejorar en un periodo tan corto de tiempo.

«Efectivamente. Yo no creo que haya mejorado rápidamente en un corto periodo de tiempo. Yo no creo que pueda ganar contra usted. A decir verdad, solo quiero luchar contra usted. En verdad, quiero perder. No puedo seguir avanzando a menos que pierda.»

Eso era una cosa bien Laika para decir. Si ella había estado pensando tanto sobre ello, entonces no podría simplemente descartarlo.

«Seguro, pero a cambio, no vengas después llorando si terminaste herida. Supongo que perdería el sentido si luchara suave contigo en esta pelea.»

«¡Gracias!» Pude darme cuenta de lo entusiasmada que estaba solo por su voz.

«Así que, Flatorte, sigue oficiando como jueza.»

«Ah, muy bien… Odio decir esto, pero no hay razón para que yo sea jueza, ¿verdad? Su fuerza es de verdad, Ama.»

Eso podría ser así. No sentía como si fuera a afectar a mi victoria, ni siquiera por un centímetro. Sería una victoria sencilla para mí.

«Sería grosero para Laika si este no fuera un encuentro como corresponde. Quiero que anuncies a la ganadora y a la perdedora como una jueza de verdad.»

«¡E-Está bien!» Flatorte pareció entender lo que quería decir.

Y luego vinieron los vítores de los observadores a nuestro alrededor, pero entonces de inmediato quedaron en silencios.

Todos querían ver todo lo que sucedería.

Lo que estaba en juego era así de alto, tanto para Laika como para mí.

Ella se transformó en una magnifica dragona roja.

Aaah, me acordé cuando Laika fue por primera vez a retarme a una batalla.

En ese entonces, quería agradecerle por haber ido.

Si no la hubiera conocido, no creo que alguna vez habría pensado en crear una familia como la que teníamos ahora. Fue un verdadero problema cuando llegó y mi casa terminó algo destrozada, pero a cambio recibí tanta felicidad.

La vida era divertida de esa forma.

«Daré todo lo que tengo.»

«Por supuesto que lo harás. Me enojaría si dieras menos del cien por ciento luego de todo lo que has crecido.»

Flatorte miró entre medio de Laika y yo, para luego dejar caer su mano con un «¡C-Comiencen!»

Laika voló hacia el cielo para comenzar y así caer en picada directamente hacia mí, con la cabeza primero.

Ya veo. Ella estaba intentando asestar un golpe sobre mi debido a que los lentos y deliberados ataques como Aliento de Llamas no harían nada.

Su mano se movió ligeramente. Así que ella estaba planeando lanzarme lejos, ¿huh?

Si conectaba, me enviaría a volar lejos a la distancia.

Así que en lugar de esquivarlo—¡Dejaría que conectara para detenerlo con toda mi fuerza!

Abrí mis brazos, como si fuera a dar un gran abrazo y luego los cerré para atraparla.

Recibí un fuerte golpe, pero logré detenerla.

Ese choque fue el primer daño que recibí en todo el día.

Laika tampoco dijo algo. Después de todo estábamos batallando y ella seguía concentrada.

Podía sentir su voluntad. La única cosa de la que carecía era fuerza y todo lo que tenía que hacer era seguir mejorando bajo mi tutela.

«Está bien, aquí va mi contraataque.»

Golpee y patee una y otra vez a Laika.

Era un ataque aburrido, pero cada poderoso golpe fue mermando la fuerza de Laika.

Y entonces, al final. Apunté al cielo—

Y la patee como una pelota de futbol hacia el cielo.

Luego de un largo rato, Laika en su forma dragón chocó con una montaña justo a las afueras de la aldea.

Pude sentir el suelo temblando ligeramente todo el camino hasta donde yo estaba.

Un murmullo de inmediato recorrió a la multitud.

Miré a Flatorte «¿El veredicto, jueza?»

«¿Oh, uhh…Laika, Laika? ¿Te puedes parar?»

Desde muy lejos una grave voz dragón: «No puedo…»

Flatorte llegó de inmediato adonde yo estaba y levantó mi mano: «¡La ganadora es la Ama!»

Después de eso, finalmente me vi liberada de pelear.

Bueno, fui atrapada en una oleada de preguntas de los dragones azules, así que realmente no estaba libre…de cierta forma, esta parte era más agotadora que las peleas.

Mientras tanto, Flatorte consiguió algo de tiempo a solas con su familia, así que todo estaba bien. Seguro, Flatorte habría vivido mucho más que mis trescientos años, pero una hija seguía siendo una hija sin importar la edad que tuviera.

Por otro lado, Laika parecía algo melancólica.

«¿Oye, Laika que te tiene triste?»

Durante un breve descanso de la interrogación de los dragones azules, la miré hacia abajo y la cara de Laika se enrojeció a causa de la vergüenza.

«¡No estoy triste! Es solo…que ahora me doy cuenta de la ridícula cosa que le pedí, estoy tan avergonzada…»

Ya veo, así que ella no podía verme a los ojos.

Presioné sus mejillas con firmeza entre mis manos.

«¡Q-Qu—!»

Ella no podía hablar bien debido a que sus mejillas estaban apretadas. Su rostro se veía algo gracioso.

«Tú tomaste una decisión firme acerca de lo que querías, así que no tienes razón por la que estar avergonzada. ¡Vive con orgullo!»

«Y-Yo enshiendo…»

Siempre y cuando lo entendiera. Así que la solté.

«Te has vuelto más fuerte, ¿verdad Laika? Quiero que sigas mejorando.»

Necesitaba darles un seguimiento de cuando en cuando a mis aprendices.

La cara de Laika de inmediato se iluminó.

«¡Gracias! ¡Me dedicaré a ello!»

El que Laika se nos uniera a este viaje fue inesperado, pero ella de todas formas obtuvo algo de ello.

Uno nunca sabe lo que sucederá en la vida—eso es lo que la hacía interesante.

Cosechamos nuestras propias recompensas de nuestro viaje a la aldea de los dragones azules.

Pero entonces la boca de Laika comenzó a crisparse, y—

«¡Hachooo

—Ella estornudó con fuerza.

«Azusa-sama, está demasiado helado aquí…»

«Sí, concuerdo contigo…»

Estábamos temblando, expulsando nubes blancas a medida que respirábamos.

El moverse en una pelea fue la actividad perfecta para mantener a raya este frío.

 


[1] Dragones de tierra, o sea que no poseen alas y por lo tanto no vuelan.

[2] Madre (al igual que Okaasan) pero en dialecto Kansai, el cual toma su nombre de la Región de Kansai ubicada en el centro de Japón, la cual alberga importantes prefecturas como: Nara, Ōsaka, Kioto, etc.

 

 

2 comentarios en “Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.4 – Capítulo 4

  1. Pingback: Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.4 [Completo] | HiroLsn Translations

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.