Capítulo 6: ¿Por qué de pronto estás presumiendo innecesariamente de tu especialidad?
«Aah, tengo tanta hambre…»
En la tarde de un feriado, iba de camino a la cafetería.
Una de las cosas por la que estaba más agradecido desde que llegué aquí era ser capaz de comer. La comida aquí era tremendamente deliciosa.
Por supuesto, incluyendo aquí estaban los platos que nunca antes había comido en mi vida. Incluso si los hubiera probado antes de venir aquí, eran de una calidad totalmente diferente al exterior.
Una vez que le hubiera dado un bocado, simplemente no podía detenerme de seguir comiendo.
Aunque me sentía algo intranquilo debido a que estaba comenzando a desarrollar un hábito de ser exigente con la comida, había muchos inconvenientes relacionados con vivir en una escuela solo para chicas, así que comer era de cierta forma el único placer que tenía ahora.
Incluso podía pedir que compraran fideos instantáneos y otras cosas para que las enviaran acá, así que en verdad no tenía quejas respecto a la comida aquí.
Mientras salía de los dormitorios, me dirigí hacia el pasillo ubicado en la amplia plaza de césped.
Mientras filas y filas de edificios de apariencia moderna aparecían ante mis ojos, el más cercano a mí era la súper lujosa cafetería.
En ese momento…
Desde la sombra de un árbol, Karen…saltó con un whoosh.
Si esta hubiera sido la situación usual, habría dicho Yo[1] pero aun así… no lo sentía de cierta forma correcto.
«…»
Karen se puso de pie en frente mío mirándome con fuerza. Parecía que ella había estado esperando por mucho tiempo.
Sus labios fuertemente fruncidos estaban llenos de tensión.
«¿Qué sucede…?»
…Una espada cortó el aire en mi dirección.
«¡¿WHOAAA?!»
Salté hacia atrás. Debido a que todavía había distancia entre nosotros, logré salvarme de ser cortado en dos partes.
«¿Qué diablos estás haciendo?»
Karen no murmuró ni una sola palabra mientras volvía a posicionarse.
¡¿Qué es esto?! ¡¿Bakumatsu[2]?!
Ah. Ella había dicho algo como Si tuviera siquiera un momento de ventaja sobre ti entonces te mataré inmediatamente anteriormente ¿verdad? ¡¿Podriá ser que ella se está moviendo ahora?!
Karen comenzó a moverse.
«¡Espera un minuto, detente!»
«¡Habilidad de espada estilo Karen… [Resolución]!»
Mientras la espada blandida entraba en contacto con el piso, una onda expansiva fue emitida por esto y se dirigió hacia mí, destruyendo las piedras del pavimento y levantando nubes de polvo a su paso.
«¡¿UWAAA…?!»
Rápidamente tropecé y me escabullí hacia un lado.
La onda expansiva atravesó el lugar en el que estaba hace un segundo, dejando una profunda línea recta en el piso. El agua en la pileta escapó mientras el sonido de las ramas de los árboles rompiéndose detrás de mí podía ser escuchado.
¡¿Qué diablos es esto?! ¡Ese movimiento fue más que suficiente para matar a un humano! ¡¿Por qué no simplemente te diriges a Monster Hunter y matas a Amatsu con ella?!
A decir verdad, aunque podría parecer que lo había evadido completamente, en verdad había un gran corte en la manga de mi camisa.
Caí en el piso mientras la sombra de Karen se cernía sobre mí.
Ella miró la manga de la camisa que casi había sido cortada en piezas con un severo par de ojos…y apuntó su hoja hacia mí.
Parece que voy a morir…
«¡KAGURAZAKA!»
«¡¿…?!»
«¡MI [ESPECIALIDAD] ES LA ESPADA!»
«… ¿Huh?»
«¡Qué dices, ¿no fue genial?!»
…
… ¿Qué diablos está pasando?
«¡¿Po-por qué no estás diciendo nada?!»
Karen dirigió la hoja hacia la punta de mi nariz.
«¡Te estoy preguntando! ¡¿Qué tal estuvo?!»
«¡Sip! ¡Genial! ¡Increíble!»
Chillé como si fuera un juguete defectuoso.
«Viendo mi especialidad ¡Debes pensar que fue bastante genial, ¿cierto?!»
«¡Sí, sí, por supuesto, por supuesto!»
«Y-Ya veo.»
Karen dijo esto mientras volvía a poner la katana en su funda.
«Eso es un alivio.»
Qué alivio.
¿Qué diablos está pasando? ¿Por qué de pronto estás presumiendo innecesariamente de tu especialidad…?
«Oye ¿qué le sucedió a la manga de tu camisa, Kagurazaka? ¡Está rota!»
«¡¿No fue por causa tuya?!»
«¡No se puede evitar, déjame coserla por ti!»
Agarrando mi mano, ella comenzó a tirarme.
«¿Huh?»
Y así como así, fui arrastrado a la fuerza por ella.
«¡No tengo un kit para coser a mano! ¡Vamos primero a mi cuarto! ¡Sip, es una buena oportunidad!»
Mientras decía aquellas confusas palabras, Karen agarró mi mano con mucha fuerza.
Para ser honesto, su fuerza era completamente anormal…
«Auch…duele.»
«¡…!»
Karen de inmediato soltó mi mano.
De pie en el lugar, ella miró mi mano que había estado agarrando hasta hace unos momentos atrás.
E inmediatamente se sonrojó mientras contemplaba sus palmas.
«…Erm, está bien.»
Dije con voz trémula.
«Acerca de la camisa… ¡De todas formas iba a conseguir una nueva!»
Tengo que huir…el miedo lentamente estaba tomando el control de mi mente.
Obviamente, hoy había algo malo con Karen. Tan…anti natural.
Diciendo palabras como «ven a mi cuarto», ¿qué diablos está sucediendo? Da miedo.
En el peor de los casos, ¿podría terminar siendo asesinado…?
«Esta camisa sigue siendo usable ¿verdad? Desperdiciarla es malo.»
«Y-Ya veo.»
«Así que, déjame…»
«¡Ah, no es necesario! ¡Con una manga rasgada, en verdad me veo más genial de todas formas! ¡Los plebeyos lo hacen todo el tiempo!»
«Pero…»
«¡Realmente está bien!»
Mientras decía eso, retrocedí un par de pasos. En ese momento…
Karen…bajó su cabeza decepcionada.
«…Ya…veo…»
Su expresión me contaba sobre su extrema decepción y tristeza…
No pude seguir rechazándola.
Caminando juntos a través del pasillo de los dormitorios, Karen quien obviamente estaba nerviosa miraba por los alrededores.
«…Está bien, no hay nadie aquí…»
Entonces, ella abrió la puerta de su cuarto y entró.
«¿Qué estás esperando, Kagurazaka? ¡Entra rápido!»
«¿…?»
En ese momento fui arrastrado hasta el centro del cuarto.
Por alguna razón, se sentía como una escena en las películas donde la esposa engañaba al marido…
Bueno, traer un chico a su cuarto es algo bastante importante ¿no?
«Este es mi cuarto.»
En el momento que entré, el aroma de los tapetes de tatami llenó mi nariz.
Era un cuarto al estilo japonés.
El cuarto estaba lleno de tapetes de tatami. También había un armario y un pergamino que colgaba desde las paredes con las palabras “質實剛健[3]” en él.
Si no fuera por el elegante armario de madera y el tocador que estaba cubierto por ropa, uno no podría siquiera imaginarse que este fuera el cuarto de una chica.
Es solo un cuarto muy simple.
«Como puedo decirlo…es muy simple.»
«Por supuesto. Para los practicantes del camino de la espada, accesorios voluminosos son innecesarios. En pocas palabras shitsu jitsu goken (Simpleza y Fortaleza)»
Ella dijo eso mientras apuntaba al pergamino.
«Ya veo…»
«Siéntate ahí, traeré té.»
«Está bien.»
Karen comenzó a remojar las hojas de té. Incluyendo el termo, ella tenía todas las cosas necesarias para hacer té.
Es como si hubiera estado esperando tener invitados. ¿Acaso hace esto todo el tiempo?
La tetera es una Nambu de hierro ¿cierto? Se ve tan tradicional y emite una sensación de amplitud.
La hemisférica tetera tenía el ligero pero aun así elegante color de la cerámica.
Ya veo…aunque pareciera que a ella solo le gustan las cosas adorables, le siguen gustando esta clase de cosas, huh. Tendré que reevaluar como pensaba de ella hasta ahora.
«Bebe esto.»
«Oh, Thanks.»
Recibí la taza de té y la sostuve en mis manos.
«¿Qué sucede, Kagurazaka?»
Karen preguntó sin cambiar el tono de su voz.
«Uuh…bueno…adentro…»
«¿Adentro?… ¡…! ¡¿Hay tierra adentro?!»
«No, no hay tierra adentro. Es solo que…umm…»
«¿Qué sucede? Que molesto.»
Karen sostuvo su propia taza. La ilustración del conejo al interior de esta…que era prácticamente la misma que la mía…podía ser vista vagamente.
…¿Eh…?
«¿Qué sucede? ¿No vas a beberlo?»
«Oh, uuh…Itadakimasu…»
Tomé un sorbo.
Estaba tibio, pero a la vez dulce y delicioso.
«Puede que pienses que está demasiado tibio, pero tienes que servir un buen té con agua a una temperatura templada. Si no, un dejo amargo permanece, lo que solo arruina el té.»
Karen, exhibió con seriedad su conocimiento.
«Para esta tetera de bambú, la mejor temperatura es de 50° Celsius. En este punto en el tiempo, debería estar cerca a la de la piel humana.»
Cada vez que tomaba un sorbo, podía ver la presencia del conejo.
A decir verdad, el conejo parecía estar sonriendo con un “tibio, tibio pyon” a esta temperatura.
«¿Estás sorprendido por mi conocimiento sobre las hojas de té? Como una que desea ser una guerrera, servir a los invitados con té también es una habilidad vital de aprender.»
«…»
«¿Qué sucede? ¿Estás interesado en la taza de té?»
«Eh…es que…»
«Cierto, cierto. Es interesante ¿verdad?»
Karen asintió con su cabeza con felicidad.
«A decir verdad, yo misma esculpí esta taza de té.»
…Como era de esperarse, resultó algo así.
«A veces, hago cosas así también. Mientras enfrento a la arcilla que está dando vueltas sobre la rueca, mi mente se calma. Esta en realidad es una muy buena forma para afinar tu mente. Recorrer el camino de las artes marciales necesita más que solo una espada. Uno debe buscar a su vez el camino del Hombre.»
«…»
Actualmente en mi mente, dos opciones aparecieron. La primera era «¡Rápido, detenla con un contraargumento!» y la segunda era «Es demasiado molesto. Dejémosla simplemente sola.» Ambas opciones se entrelazaron entre sí, provocando que me complicara acerca de que hacer a continuación.
«…Voy a traer el equipo para coser.»
Karen se levantó para luego dirigirse al armario.
De pie en frente de él, ella tiró de la puerta para abrirlo.
*Shaa*
Y un set completo de Sylvanian Family [4]apareció ante mis ojos.
Las adorables figuras de los conejos estaban relajándose en un set de juguete de un hotel occidental, dando la sensación de «Sylvanian Family: Nuestro Hogar».
«¿Eh? Debería estar en algún lugar por aquí…»
Karen buscó con calma el kit para coser.
Con el fin de buscar con mayor facilidad, ella empujó con fuerza hacia el lado el «Nuestro Hogar».
¡¿Acaso esto es a propósito?! ¡¿Lo estás haciendo a propósito…?!
«… ¿Qu-qué sucede, Kagurazaka?»
«¿Huh?»
Karen movió su cuerpo en mi dirección.
«…Puedo sentir tus ojos en mi espalda.»
Ella me miró un poco mientras sus piernas temblaban.
«N-No. Debes estar imaginando cosas, solo estaba mirando alrededor.»
«¿Y-Ya veo?»
Karen dijo eso con un rostro algo decepcionado.
«Gee, que persona más rara.»
A continuación, ella sacó el kit para coser que había encontrado.
Sobre éste había un conejo cocido usando un hilo metálico rosado.
¡Tú eres la rara aquí…!
«Dame tu camisa.»
«Uh, está bien…»
No le repliqué.
No sé por qué, pero era como si hubiera puesto una regla en mi corazón diciendo «Perderás si lo haces.»
«A decir verdad, la costura también es mi especialidad.»
Poniendo mi camisa en sus rodillas, Karen dijo:
«He he, ¿es ridículo para ti que yo, quien recorre el camino de la espada, disfrute una delicada actividad como la costura?»
¡Ugh, no respondas! ¡Nunca, nunca responderé…!
Sacando el hilo, ella lo insertó en el agujero de la aguja al primer intento.
«Bien, comencemos.»
«¡Oye! ¡¿Por qué el hilo es rosado?!»
No pude seguir conteniéndolo.
[1] Saludo informal.
[2] Se refiere a los últimos años del Periodo Edo en dónde el desorden público llevó al enfrentamiento entre distintas facciones de samuráis incluso en pleno día.
[3] A grandes rasgos significa simpleza y fortaleza.
[4] Son una línea de juguetes coleccionables que consta sobre figuras de familias de animales antropomorfizados
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