Extra 2: Historia en la Posada
※ Esta historia no es narrada a través del punto de vista (PDV) de Keiji sino del PDV de una tercera persona.
—Esto ocurrió durante el tiempo cuando Misha estaba entrenando en la posada.
«*Suspiro*, estoy cansada…»
Después de que Misha completó su práctica de cocinar huevos, tomó un descanso en una de las habitaciones vacías (Limpiar esta habitación también era parte de su entrenamiento).
«Al menos, no dejé caer la cáscara de huevo cuando rompí el huevo. Pero esto no se puede decir que sea una mejora rápida.»
Toc toc, toc toc.
Misha escuchó el sonido de alguien tocando.
«Adelante.»
Y la persona que entró era Lunaria.
«Me disculpo por entrometerme en medio de tu descanso.»
«Está bien, no tienes que mantenerte tan formal. Después de todo, soy yo la que recibe su ayuda.»
Misha esbozó una sonrisa hacia Lunaria.
«Solo un poco, me siento como si hubiera regresado a la casa de mis padres.»
Misha también se sintió feliz ver a todos los de la posada después de un largo período de ausencia.
«También me siento feliz de hablar con Misha-san. No esperaba que esa neko-chan de antes se convirtiera en una chica tan genial.»
«Bueno, esta apariencia es solo el resultado del uso de magia de transformación. Una vez que me acostumbre a esta apariencia, seré atraída conscientemente a este cuerpo y me será difícil transformarme en chicas de diferente apariencia. Sin embargo, no hay problema en transformarme en seres diferentes, como un conejo o un anciano.»
«Me disculpo, pero en realidad, vine porque tengo una pregunta que quería hacerte. Este tema es algo que no podía preguntar en medio de tu entrenamiento.»
«¿Qué es? Puedes preguntarme sin ser tan reservada. Responderé cualquier cosa que me preguntes.»
Misha pensó que Lunaria le haría preguntas como: ¿Cómo se sentía al usar magia de transformación? O, ¿cómo podía ella usar magia de transformación?
Una normal chica de ciudad definitivamente se sentiría interesada con respecto a tales asuntos.
Sin embargo, la anticipación de Misha fue muy diferente.
Lunaria murmuró mientras estaba inquieta.
«Em … ¿qué clase de vida estás pasando con Keiji-san?»
La cara de Lunaria se puso roja después de hacer su pregunta.
Ella entonces echó su mirada hacia abajo
«Ah, ya veo … también te confesaste a Goshujin-sama– Keiji, ne~»
Misha se corrigió a sí misma después de ver la preocupación expresada por Lunaria con su Goshujin-sama
«Aunque es m-malo para mí decir esto, estoy pasando cada día amando a Goshujin-sama. Todavía es muy temprano para tener un hijo… pero lo haremos…»
«Como era de esperarse … ¿está bien si me cuentas varias cosas sobre tu vida con Keiji-san …?»
«No me importa, pero ¿estás de acuerdo con eso?»
Misha se sintió un poco vacilante.
«¿No te sentirás herida si no oyes nada más que historias dulces?»
«¡No, es lo opuesto!»
Lunaria dijo esto con voz clara.
«Porque, si sé que Keiji-san está viviendo felizmente, podré tomar la decisión de renunciar a él. Además, seré feliz mientras Keiji-san sea feliz.»
«Tú…»
De repente, Misha abrazó a Lunaria.
«¿¡Eh!? ¿¡Qué pasa, Misha-san!?»
«¡Eres realmente una buena niña! ¡Una niña tan buena que incluso me asusta!»
«¡Misha-san, estoy avergonzada, realmente avergonzada!»
«Siempre estás pensando y dando prioridad a Goshujin-sama. Eres tan admirable y adorable. ¡Pero es lamentable que no pueda darte a Goshujin-sama!»
En lo que respecta a Misha, Lunaria era solo una niña. O más bien, la trataba como a una hermanita.
Aunque las dos parecían tener más o menos la misma edad.
«Qué tal si, te presto a Goshujin-sama por un día— no, eso está mal.»
Misha comenzó a pensar en una dirección extraña.
«Incluso cuando estamos juntos con ese perro ladrón, no hay ningún signo previo de peligro. Además, Goshujin-sama podría sucumbir a las tentaciones.»
«Y … Misha-san, tengo algo que pedirte.»
La voz de Lunaria se volvió un poco rígida.
«Por el momento, escuchemos tu solicitud. ¿Cuál es?»
«¡Quiero tocar a Misha-san en su forma de gato!»
«¿Eh …?»
«Verás, yo, amo a los gatos, pero siempre huyen una vez que me ven … Por lo tanto, quiero tocar un gato para mi satisfacción…»
«Me pregunto si se considera como estar engañando a Goshujin-sama si alguien toca mi forma de gato.»
«Es un gato. Creo que está bien teniendo en cuenta que ambas somos compañeras mujeres.»
Misha se convirtió en un gato negro después de suspirar.
«Está bien tócame todo lo que quieras.»
Los ojos de Lunaria comenzaron a brillar.
«¡Muchas gracias!»
Después de eso, Misha contó varias cosas sobre su vida con Keiji mientras seguía siendo sostenida en los brazos de Lunaria.
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