Capítulo 27 – La hija del Lord Demonio habla de la Resolución de una Heroína
«Zenkay, fue igual para mí. Toneladas de personas me dijeron que dejara de ser una heroína, porque era demasiado joven o porque era una chica. Realmente no se callaban al respecto; eso me envejeció rápido,» recordó Angelica mientras abrazaba a Zenkay, como para disipar sus preocupaciones.
En este mundo nocturno, donde el único sonido en el aire era el crepitar de la fogata, Angelica se había vuelto un poco más comunicativa.
«Por supuesto, soy muy consciente de que necesito hacer mucho más en comparación con un aventurero típico para estar a la altura de ser una heroína. A lo largo de mi vida, ya sea como aventurera o como cualquier otra cosa, siempre me dijeron que no tenía talento. En comparación con los héroes del pasado, ya sé que tengo muchos más obstáculos que superar.»
Angelica había comenzado a hablar de sí misma. Puede que esté escuchando a escondidas, pero aun así me alegro de haber decidido vigilarla. Probablemente nunca hubiera escuchado estas palabras si no lo hubiera hecho.
Angelica podía verse a sí misma objetivamente. Ella no era solo una tonta imprudente que se abalanzó hacia el trono del rey demonio, mi trono, solo con pasión y agallas. Me hizo feliz como para sentir un respeto tan honesto por mi hijastra humana.
«Por eso todo lo que puedo hacer es trabajar duro. Cualesquiera que sean mis fallas, el único método que tengo para compensarlas es trabajar duro. A pesar de que terminamos perdiendo, así es como pudimos llegar hasta el lord demonio tan rápido. Admito que fue el resultado de la coincidencia de varias coincidencias; aun así, creo que es algo de lo que podemos estar orgullosos.»
Eso era verdad; incluso si hubieran sido increíblemente afortunados, si nunca hubieran decidido desafiarme en primer lugar, nunca lo habrían logrado.
«Zenkay, este es el grupo al que perteneces, el grupo de la heroína. Algunos imbéciles pueden pensar que eres débil solo por cómo te ves, pero nunca te rindes y siempre sigues luchando, y eso te convirtió en el luchador de primer nivel que eres hoy.»
«Gracias, Angelica … Realmente eres una heroína.»
No podía ver su rostro, pero el luchador afeminado parecía haberse calmado ahora.
Pero entonces, se sintió como si la atmósfera cambiara repentinamente.
«Entonces, por favor, dame algo de tu coraje…»
La mano de Zenkay rodeó a Angélica; él la estaba abrazando de nuevo ahora.
«¡Espera, ¿qué?! Zenkay, ¿qué pasa?»
«Angélica, te amo. Eres la primera chica que he amado.»
¡¿Qué?! ¡¿Él se está confesando ahora de todos los momentos?!
«¡Espera, espera, cálmate…! Esto salió de la nada, estoy realmente confundida…»
Angelica, estoy teniendo exactamente la misma reacción.
«Oh, vamos. Actúo como una chica, pero todavía soy un chico, sabes. Y cuando una chica viene y me abraza así, no podría soportar no responder de la misma manera…»
Tengo un maaaal presentimiento sobre esto. Siempre pensé que el ladrón coqueto, Jaunis, era el que tenía más probabilidades de saltar sobre Angelica, así que fui más cauteloso con él, pero—¡¿Me están diciendo que al que debería haber estado mirando era al luchador de aspecto femenino Zenkay?!
No sabía mucho al respecto, pero escuché que hay hombres que se travisten para hacer que las mujeres bajen la guardia. Al actuar de manera femenina, podrían ocultarles su naturaleza voraz.
¿Y si, este Zenkay era uno de ellos…? ¡Eso significaba que Angelica estaba en un mal punto en este momento! Ella ya estaba en sus brazos, después de todo; para un luchador, era imperativo cerrar la distancia lo más posible. Por otro lado, Angelica no podía sacar su espada. ¡Ella estaba en una desventaja abrumadora!
¡Mierda, mierda, mierda! Sería fácil para mí hacer que este luchador salga volando usando mi fuerza. Después de todo, no existía un humano que pudiera vencerme en un uno a uno. Incluso pensando en los héroes de épocas pasadas, era normal que atacaran con un grupo de aliados. En lo que respecta al mundo humano, no era nada cobarde atacar cuatro contra uno para lograr la victoria.
De todos modos, el problema era que, tan pronto como hiciera algo para ayudar, me revelaría. También ella descubriría que los había estado siguiendo todo el tiempo. ¡Si eso sucedía, definitivamente me odiaría! ¡Por supuesto que lo haría; yo lo haría si estuviera en sus zapatos también! ¡Si descubriera que mi padrastro me había estado vigilando, se me pondría la piel de gallina durante semanas! ¡Nunca podría recuperar su confianza mientras viviera!
Aún así… ¡No tenía otra opción que priorizar la castidad de mi hija! Yo era un padre. ¡Y como padre, nada era más importante que el bienestar de mi hija! ¡Era imposible que un padre permitiera que su hija fuera dañada por miedo a ser despreciado! ¡Ni siquiera podría rogar por el perdón de Laetia!
¡Mierda! La única opción era que mi puño golpeara a ese luchador…
«Zenkay, lo siento mucho, pero no tengo la intención de entablar una relación romántica con nadie en mi grupo,» dijo Angélica con claridad y firmeza, en un tono tranquilo como nunca antes había usado. Su voz no era tan fuerte, pero quedaba bien.
La situación se había revertido; ahora, Zenkay fue el que se derrumbó.
«¿Po-por qué…?»
«Si me involucrara con alguien, naturalmente daría prioridad a esa persona sobre mis otros camaradas. Como heroína, no puedo permitir que eso suceda. Por eso, decidí que no podía desarrollar sentimientos por nadie en mi grupo. Desde que me convertí en una heroína»
Los ojos de Angélica transmitieron su convicción. En primer lugar, ella no era el tipo de persona que podría engañar hábilmente a alguien con sus palabras de todos modos.
«…Entiendo.» Zenkay la soltó. Debe haberse dado cuenta de que no tenía ninguna posibilidad. «Con un rechazo como ese, sería egoísta de mi parte seguir presionando. Lo siento, Angélica.»
«Está bien. Para ser honesta, esta fue la primera vez que alguien se me confesó. Me hizo un poco feliz.»
Seguramente eso tampoco era mentira.
«Y esta fue la primera vez que fui rechazado, también… Bueno, estas cosas pasan,» reflexionó Zenkay con un suspiro. Finalmente pudiendo ver su rostro de nuevo, todavía no podía considerarlo un hombre.
Finalmente, la maga Selene y la sacerdotisa Nahalin se despertaron y se hicieron cargo de las tareas de guardia. Por el momento, los problemas de Angelica con los hombres habían sido resueltos.
***
«Señor, ha estado bostezando demasiado,» me advirtió mi secretaria Toralina. Era la quinta vez hoy.
«No puedo evitarlo… No dormí en toda la noche…»
«¡No me podría importar menos! ¡Qué diablos estaba pensando, ¿tomarse un día libre y aun así no dormir?!»
«Tengo mis razones. Ugh… que sueño…»
Me esforcé para luchar contra mi somnolencia todo el día. Era un oponente aún más desafiante que el aventurero promedio.
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