Capítulo 25 – El Lord Demonio tiene Cuidado de no ser un Viejo Entrometido
Ahora sabía por qué estas cavernas no eran populares. Eran increíblemente inconvenientes. Había una pequeña aldea cerca, pero se tardaba dos horas a pie en llegar. Además, esa aldea no tenía una posada apropiada. Tenías que encontrar a un residente dispuesto para pagarle en efectivo. Había una posada en otra aldea, pero eso era otra hora a pie en la dirección equivocada.
Debido a lo apartada que estaba, no recibía muchos visitantes. Incluso mis propios recursos carecían de esa información clave sobre el dropeo de items y datos del jefe, por lo que era casi inútil. En otras palabras, estas cavernas habían sido completamente ignoradas. Nadie sabía qué tipo de monstruos podrían estar aquí. Incluso podrían tener su propio ecosistema único y extraño para todo lo que sabíamos.
Después de entrar en una cueva, la maga Selene usó magia de iluminación para iluminar el interior. Si no hubieran tenido acceso a esta magia, habrían necesitado una antorcha de larga duración o una linterna, lo que habría ocupado la mano de alguien y hubiera hecho las cosas mucho más problemáticas.
«Estoy cansaaadooo… ¿Podemos tomar un descanso…? No quiero hacer demasiado ejercicio o desarrollaré músculos donde no quiero nada.»
«Zenkay, aún no hemos comenzado a explorar las cavernas, así que cierra el pico. Este es solo el comienzo.»
Angelica tomó la iniciativa, como se esperaba de su papel en el grupo.
Buena suerte. Sin embargo, no se esfuercen demasiado. Para la exploración de dungeons, está bien si avanzas tres pasos hacia adelante y dos hacia atrás. Intentar hacer demasiado conduce a lesiones evitables. Incluso si progresas al ritmo de un caracol, cualquier progreso es mejor que ningún progreso.
«¿Por qué… tengo la sensación de que hay alguien cerca tratando de darme un sermón sobre algo…?»
«¿Se está encendiendo tu misterioso sexto sentido? Aún así, debemos seguir avanzando.»
«No, quiero decir, tienes razón, pero ya sabes, es como cuando ciertas personas dicen ciertas cosas, simplemente te molesta. Parece que hay alguien así pensando esas cosas cerca.»
Angelica, realmente eres una chica aguda… Además, como imaginaba, ella piensa que soy una molestia. Dejemos de mencionarlo en casa. Solo la haría estallar algún día.
Parece que estas cuevas son bastante profundas, lo cual es información bastante básica. Ninguna guía diría «ignora tus límites y sigue avanzando en una dungeon». Si existiera un tipo de recomendación tan temeraria como «solo corta la cabeza», seguramente incurrirían en la ira de sus lectores. Ten cuidado y presta atención…
«¿Tal vez se siente un monstruo raro? Jaunis, ¿sientes algo como eso?»
«No creo que haya nada por aquí. Bueno, eso está muy bien, ¿no?»
«Este hombre inspira muy poca fe, ¿no?» se quejó la sacerdotisa Nahalin.
Esta sacerdotisa parecía odiar seriamente a Jaunis. Bueno, considerando sus oficios, tal vez era inevitable.
Justo en ese momento, Angelica de repente se dio la vuelta, mirando detrás de ella. ¡Eso me sorprendió! Esperen… ¿me encontró?
«Lo sabía, algo nos está mirando…»
«Angelie, eso es imposible. Incluso si alguien nos estuviera espiando, lo harían en la ciudad o en algún lugar más sencillo. No hay nadie tan holgazán que vaya a venir a este agujero.
¡Hey, no soy un holgazán! ¡Traje mi trabajo conmigo! ¡Qué grosero, ladrón!
«Si, tienes razón. Realmente no hay ningún mérito en seguirnos hasta aquí…»
Angelica pareció convencerse a sí misma. Gracias, ladrón Jaunis. Espera, no, me llamó de forma grosera, debería llamarlo canalla, ¿no? O en realidad, él es un ladrón, ¿está bien que no se haya dado cuenta de que estoy aquí? Lo sabía, no podía confiarle a Angelica a él. Haz tu trabajo correctamente.
El grupo estaba explorando cuando un gran grupo de murciélagos voló hacia ellos. Murciélagos Vampíricos Venenosos, creo. Solían vivir en lugares como este. Si son solo estos, no serían muy difíciles de vencer.
«¡Hmph, pan comido!»
Angelica cortó maravillosamente los murciélagos. Su esgrima era excelente. Sin embargo, eso por sí solo no sería suficiente para vencer a todos los murciélagos. Docenas más salieron de las profundidades de la cueva hacia ellos.
«¡Wah! ¡¿Cuántos hay?!»
Estos monstruos siempre formaban ejércitos para compensar su bajo poder de ataque. El primer grupo era solo un grupo de exploración, o algo así.
«¡Angelica, déjame esto a mí!»
La maga Selene usó magia de fuego para quemar todos los murciélagos a la vez.
«¡Muy bien, es hora de que yo también salga al frente!»
«¡Nosotros dos los acabaremos rápidamente!»
El luchador Zenkay y el ladrón Jaunis salieron a escena a dar golpes asesinos. Ambos pudieron acabar con muchos murciélagos en un corto período de tiempo. Bueno; el grupo aún era inexperto, pero su trabajo en equipo era bastante decente. Sigue así, Angelica.
«Ahí está otra vez, esa sensación de que alguien está ahí mirándonos con los brazos cruzados, asintiendo con satisfacción…»
«Angelica, ¿no te estás obsesionando demasiado con esto…?»
Como se trataba de mi hija, tal vez le estaba enviando demasiados gritos telepáticos de aliento…
***
El grupo, lento pero constante, continuó explorando las cavernas, hasta llegar al quinto piso. Sin embargo, ahí fue cuando el agotamiento comenzó a alcanzarlos. Todavía no era una situación grave, pero ya era hora de que consideraran irse. Encontraron un cuarto sin salida natural en el que descansar.
«Los monstruos aquí son mucho más fuertes de lo que esperaba… Va a tomar mucho tiempo vencer este lugar…»
«En efecto. Ya es hora de que demos la vuelta.»
Nahalin era una persona cautelosa. Ella tomaba decisiones por el bien del grupo.
«Entendido. Vamos a terminar las cosas aquí hoy. Si queremos establecer un campamento, debemos hacerlo fuera de las cavernas. Este no es un lugar seguro para una siesta.»
Desafortunadamente, justo entonces un gran lagarto entró en el cuarto. Rugió fuertemente, muy consciente de su propio lugar en la cadena alimenticia.
Esto se ve mal. Yo podría aplastar fácilmente algo así en segundos, pero para el grupo de mi hija como está ahora, esta sería una batalla difícil. En el peor de los casos, podría tener que ayudarlos a derrotarlo. Obviamente, eso revelaría el hecho de que los había seguido, lo que realmente no quería que sucediera, pero eso sería poner la carreta delante del caballo.
Al parecer, el lagarto eligió cargar directamente y atacar a Angelica. Estaba cerrando la distancia rápidamente.
«¡Kh! ¡¿Quieres una parte de mí?! ¡Bien, ven a buscarla! ¡¡¡Estoy lista para ti!!!»
¡Espera, Angelica, no te apresures ahora! ¡No puedes vencerlo con lo cansada que estás!
Pero en ese momento, el ladrón Jaunis salió corriendo delante de ella primero.
«¡Las mujeres deben valorar más sus cuerpos!»
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