Capítulo 6 – Batalla Decisiva en la Capital Santa
Parte 1
«Kyahh, ¿q-qué pasó?»
Debido al repentino impacto en el barco, Rinslet perdió el equilibrio y cayó al piso.
«¿Guau?»
Fenrir corrió en círculos preocupado.
Habiendo embestido contra la Capital Santa, el Revenant se había detenido en el aire como si estuviera atascado.
«El barco se detuvo. ¿Qué está pasando?»
De pie en la cubierta, Fianna levantó una ceja y miró detrás de ella.
Bloqueada por nubes de polvo, la visibilidad era bastante mala.
Era prácticamente imposible ver cómo estaba la situación fuera del barco.
Con expresiones preocupadas, las cuatro Reinas se reunieron.
«¿Funcionó mal el reactor impulsor?»
Rinslet se levantó y sacudió el polvo de su falda.
«…Posiblemente.»
Quizás el reactor impulsor había sufrido algún tipo de daño cuando el barco se estrelló a través de la barrera.
Sin embargo, ¿qué fue ese impacto de ahora?
«Iseria-sama, pararse allí es muy peligroso.»
Justo entonces, Rinslet vio a Iseria parada en la barandilla de la cubierta.
El avatar de la Lord Elemental del Agua miraba fijamente las nubes de polvo con una expresión seria en su rostro.
«¡…! Esta presencia, podría ser—»
Iseria amplió sus ojos, murmurando para sí misma.
«Hey, ¿qué diablos pasó?»
Originalmente dentro del barco, Muir subió a la cubierta. Greyworth también estaba con ella.
«No estoy segura.»
«Velsaria, ¿está bien el reactor impulsor?»
Greyworth sacó un cristal espiritual de comunicación.
La resonancia del poder divino produjo algo de estática. Pronto hubo una respuesta.
«El reactor impulsor no funciona mal, pero—»
«¿Pero qué?»
«Directamente debajo del barco, hay algún tipo de entidad gigante—»
«¿Qué?»
Justo cuando Greyworth preguntó…
Hubo un ruido del barco siendo apretado. El barco también se inclinaba en gran medida.
«»»»Kyahhhhhhhhh!»»»»
«¡Agárrense de la barandilla, todas!»
Fianna gritó a las temerosas Reinas.
«¡Iseria-sama, por aquí!»
«M-Muy bien …»
Rinslet agarró el brazo de la Lord Elemental del Agua y la abrazó.
De repente, una gran sombra con alas extendidas apareció sobre su cabeza.
Era un dragón volador gigante, todo cubierto con escamas de color negro.
El espíritu dragón de Leonora, Nidhogg.
«—¡Parece haber algo directamente debajo del barco!»
Montando el dragón, Leonora advirtió.
Nidhogg agitó sus alas con fuerza y giró en un círculo, soplando las nubes de polvo.
«.¡..! ¡¿Eso es?!»
Asomándose desde la cubierta, Fianna amplió sus ojos.
Una vez que el polvo se despejó, lo que apareció en su vista fue—un brazo gigantesco.
Una mano gigantesca hecha de roca había atrapado al Revenant con firmeza.
«¡¿Q-Qué es esa cosa?!»
«… ¡¿Podría ser un espíritu militarizado de clase estratégica?!»
Fianna contuvo su aliento.
Después de que la Guerra Ranbal terminó, hubo siete poderosos espíritus militarizados que habían sido sellados y desechados bajo los términos del tratado continental.
¿Pensar que algo así había estado latente en la Capital Santa?
Sin embargo…
«No, estás equivocada.»
Iseria disentió claramente.
«¿Iseria-sama?»
«Eso es—»
La Lord Elemental del Agua solo terminó la mitad de su oración.
Hubo un ruido del barco siendo aplastado.
«¡E-El barco no aguantará!»
«¡…! ¡Abandonen el barco!»
«¡Es muy tarde!»
Rinslet apresuradamente señaló. Dejando a un lado a Iseria que era un espíritu, escapar mientras llevaba a Fianna y las cuatro Reinas no sería una tarea fácil.
Justo entonces…
«¡Agárrense fuerte, todas!»
Una voz vino desde arriba.
Claire con la armadura Einherjar—con alas de fuego brotando de su espalda—y Ellis que montaba a Simorgh. También estaba Kamito detrás de Ellis.
«¡Claire, Capitana!»
«Su Alteza, discúlpeme—»
Claire agarró las manos de Rinslet e Iseria y voló hacia el cielo. Simorgh aterrizó en la cubierta y usó sus afiladas garras para recoger a Fianna y las cuatro Reinas.
Mientras tanto, el espíritu dragón de Leonora recogió a Muir por el cuello.
En cuanto a Greyworth, ella ya había recitado magia espiritual para viajes espaciales y abandonó el barco.
En el siguiente instante, la cubierta se dobló y el Revenant fue aplastado.
Con la destrucción de los cristales espirituales del reactor impulsor, hubo un destello de luz brillante.
«¡…! ¡¿El Revenant ha sido?!»
«¡Mi estimada hermana!»
Ellis gritó. Sin embargo.
«—Ellis, estoy bien.»
Al escuchar eso, Ellis miró hacia atrás, solo para ver a la Fortaleza flotando en el aire.
Evidentemente había escapado a tiempo.
«¡Mi estimada hermana…!»
Ellis dio un suspiro de alivio.
Pero muy pronto, ella volvió a una expresión solemne.
«… Kamito, ¿qué es eso?»
Ella estaba mirando al gigantesco brazo de roca que se extendía desde el suelo.
… Solo el brazo ya era así de grande. O espera, ¿quizás el brazo era todo el cuerpo?
Simorgh dio vueltas una vez en el aire, dejando a las Reinas asustadas en algún lugar a lo lejos.
Claire también aterrizó en una iglesia para dejar a Rinslet e Iseria.
«¡Tengan cuidado, ahí viene!»
Kamito gritó.
¡Retumbar retumbar retumbar retumbar retumbar …!
Como si toda la Capital Santa estuviera temblando, hubo un terremoto.
El suelo se abrió y algo se levantó lentamente del subsuelo—
Un gigante.
Una cabeza como una montaña de roca. El cuerpo que era como una cordillera estaba cubierto de plantas y enredaderas.
El tamaño era suficiente para rivalizar con el Palacio del Santo Lord en el centro de la Capital Santa.
«¿Q-Qué es eso?»
Rinslet jadeó.
La presencia del gigante era sorprendente.
«Lode Gear—»
Iseria habló.
«¿Qué?»
En el instante en que escuchó el nombre susurrado por la Lord Elemental del Agua, las cejas de Claire saltaron.
«—Esa es la Lord Elemental de la Tierra.»
«… ¿Lord Elemental?»
El nombre pronunciado por Iseria hizo que todos los presentes la miraran.
«Iseria-sama, ¿no se convirtió la Lord Elemental de la Tierra en una Puerta?»
«Sí, eso fue lo que le sucedió al cuerpo principal, devorado por la Oscuridad del Otro Mundo. Esto es similar a mí y a Volcanicus, un avatar que se separó con una porción de poder. Sin embargo, parece ser bastante poderoso.»
«¡Increíble…!»
El avatar de la Lord Elemental de la Tierra. Si lo que dijo Iseria era cierto, entonces frente a ellos había un oponente aún más poderoso que los espíritus militarizados de clase estratégica.
«… ¿Hay alguna forma de comunicarse?»
Claire dirigió su mirada hacia la Reina de la Tierra Nia Roshka.
Sin embargo, la Reina de la Tierra sacudió su cabeza desesperada.
«… No, esa cosa ya no tiene ninguna conexión conmigo.»
«Cierto. Ni siquiera le queda la más mínima cordura.»
Iseria dijo con tristeza.
¡Ohhhhhhhhhhhhhhh!
La Lord Elemental de la Tierra rugió. El sonido hizo temblar el suelo y temblar el aire.
«Nuestra única opción es derrotarla, ¿eh?»
Kamito preparó sus dos espadas.
Sin embargo, Greyworth dio un paso adelante como para detenerlo.
«¿Greyworth?»
«Déjame esto a mí. Ustedes deberían irse primero.»
La Bruja del Crepúsculo sacó su espada demoníaca y miró a la Lord Elemental de la Tierra.
«Pero—»
«Tan pronto como se abra esa Puerta, este mundo llagará a su fin, ¿verdad?»
Siguiendo a Greyworth, Leonora también caminó hacia el gigante.
«Cuenta conmigo. Después de todo, ese es el enemigo mortal del Rey Dragón.»
«Ahah, la especialidad de Muir es cazar grandes presas.»
Muir también sacó un cristal espiritual y miró a Kamito.
«¡Hoooooora de desatarse!»
«Cazar grandes presas también es mi orgulloso dominio.»
Diciendo eso, Velsaria aterrizó su Fortaleza en el suelo.
«Estimada hermana, yo también—»
«Irás con Kazehaya Kamito.»
Velsaria miró a los miembros del Equipo Scarlet uno tras otro.
«Ustedes fueron los que me derrotaron. Vayan y trabajen en equipo.»
«—Entendido. Te confío las Reinas.»
No había tiempo para discutir. Kamito asintió rápidamente.
Fianna y Rinslet se aferraron a las alas de Simorgh.
Claire agitó sus alas de fuego.
Kamito liberó poder divino y saltó al aire.
La Lord Elemental de la Tierra trató de bloquear a los cinco que habían tomado vuelo.
Sin embargo, la espada demoníaca de Greyworth brilló, llamando su atención.
«Somos tus oponentes, Lord Elemental—»
Greyworth sonrió sin miedo.
«Ahora bien, es hora de comenzar la caza.»
«No te metas en mi camino, muchacha dragón.»
«Ya no soy la misma de antes.»
Diciendo eso, Leonora activó la Sangre de Dragon.
Parte 2
Dejando el campo de batalla, Kamito y su equipo volaron hacia el Palacio del Santo Lord que se elevaba en el centro de la ciudad.
La red de defensa antiaérea de la Capital Santa estaba prácticamente paralizada. Después de todo, la Capital Santa de Alexandria no era una ciudad que desempeñara el papel de fortaleza militar en primer lugar.
A pesar de la magia espiritual liberada por dispersos espíritus guardianes estatuas, todos fueron derribados infaliblemente por Rinslet mientras montaba en la espalda de Simorgh.
«Parece que no habrá más espíritus militarizados.»
Con sus alas de fuego extendidas, Claire permaneció vigilante de los alrededores mientras murmuraba.
«Sí, lo que se desplegó fuera de la ciudad ya era toda la fuerza militar de la Capital Santa.»
Ellis asintió.
«No había razón para mantener nada en reserva.»
Diciendo eso, Rinslet disparó otra flecha. Justo entonces…
Hubo una explosión ensordecedora detrás de ellos.
Fue un ruido de la batalla entre la Lord Elemental de la Tierra y el grupo de Greyworth.
Penumbra apareció en la cara de todos.
Sin embargo, nadie miró hacia atrás.
Las que se quedaron habían depositado su confianza en el Equipo Scarlet, confiándoles el futuro.
Por lo tanto, el Equipo Scarlet confiaría en ellas a cambio.
—La Bruja del Crepúsculo, la más fuerte caballero dragón de Dracunia, la Fortaleza Silenciosa, la Monstruo de la Escuela de Instrucción. Todas eran enemigos formidables con los que Kamito había luchado en el pasado.
Incluso contra la Lord Elemental de la Tierra, esas cuatro no iban a encontrarse en desventaja.
Una gigantesca torre de blanco puro—la pared perimetral del Palacio del Santo Lord estaba ante ellos.
«¿Dónde está la entrada al edificio?»
Después de inspeccionar el exterior de la torre, Fianna preguntó sorprendida.
Ciertamente, no había nada parecido a una entrada, sin importar cómo buscaran.
«A quién le importa. ¡Solo derretiré la pared!»
Diciendo eso, Claire comenzó a mover al abrasador Flametongue por el aire.
(¡¿…?!)
De repente, una fuerte presencia envolvió los alrededores.
Esa sed de sangre hizo sentir a Kamito como si una mano gigante estuviera apretando todo su cuerpo.
«¡…! ¡Ellis, evade!»
Justo cuando Kamito gritó.
Una tormenta intensa sopló sobre el cielo de la Capital Santa que estaba lleno de nubes oscuras.
«¡…! ¡Simorgh!»
Atacado por el furioso viento, Simorgh perdió el equilibrio en el cielo. A pesar de los mejores esfuerzos de Ellis, no pudo recuperar el control de las corrientes de aire.
«¿Q-Qué está pasando? ¡¿Kyahhhhhh?!»
Con las alas dobladas en un ángulo antinatural, Simorgh giró mientras se estrellaba.
«¡¿Ellis?!»
Con alas de fuego brotando de su espalda, Claire intentó extender su mano, pero no pudo volar suavemente debido a la interferencia de la tormenta.
(¡…!)
A toda prisa, Kamito pateó la pared exterior del edificio y aceleró hacia el suelo.
Dándose cuenta de la intención de Kamito, Ellis inmediatamente usó magia espiritual de viento.
«… ¡Oh viento, borra del mapa—Wind Bombs!»
La violenta explosión abrió un agujero en el suelo, neutralizando el viento aullante.
Aprovechando el momento en que Simorgh recuperó rápidamente el control, Ellis forzó a su espíritu contratado a aterrizar en una plaza.
Impacto. En las alas, Rinslet y Fianna fueron lanzadas con fuerza al aire.
«¡…! Cuidado—»
Mientras esperaba abajo, Kamito rápidamente atrapó a las dos señoritas.
«¿Están bien?»
«S-Sí…»
«El método fue bastante duro, pero gracias a Dios.»
Rinslet y Fianna asintieron. Ellis terminó golpeando el suelo en el aterrizaje forzoso, pero su armadura aparentemente amortiguó el impacto.
«¡…! ¡¿Qué diablos pasó?!»
Al aterrizar en la plaza, Claire preguntó.
Arriba, la tormenta aullaba.
—Parecía que intentaba encarcelarlos.
Por supuesto, no podría ser viento normal. Incluso en las peores partes de Astral Zero, no existiría ningún viento natural que pudiera derribar a Simorgh, un espíritu de alto nivel.
(Además, esa sed de sangre que sentí justo ahora…)
Kamito se levantó y buscó las presencias circundantes.
Instantáneamente…
«—Tontos insectos voladores, ¿cómo se atreven a oponerse a una lord?»
¡BOOM!
Una ráfaga de viento comenzó a soplar en el centro de la plaza.
El viento arremolinado barrió los escombros, formando un gigantesco tornado.
«¡¿Q-Qué?!»
Claire exclamó alarmada.
El tornado se dividió mientras giraba, formando una barrera de viento que rodeaba la plaza.
«¡…! Estamos encarcelados.»
«Sí—»
Asintiendo, Kamito miró al centro de la plaza.
Una pequeña figura apareció en el centro del tornado que llegaba hasta el cielo.
«¡¿…?!»
Era una chica de la misma edad que Claire y las demás, vestida con un traje de sacerdotisa de estilo Quina.
Su hermoso rostro tenía una tez pálida. Su brillante cabello esmeralda ondeaba en el viento. Debajo de esas cejas elegantes había un par de claros ojos azul cielo, que miraban furiosos al Equipo Scarlet desde el cielo.
La chica estaba exudando una aterradora sed de sangre.
Frente a una presencia tan opresiva, elementalistas ordinarias quedarían rígidas.
«¿Q-Quién es ella?»
Rinslet jadeó.
«Soy Belphal Sylphid—»
La chica habló con una voz sin emociones.
«¡…! ¡¿Dijiste Belphal?!»
Al escuchar eso, Fianna amplió sus ojos.
«¡¿Podría ser la Lord Elemental del Viento?!»
Ellis habló en shock.
La Lord Elemental del Viento Belphal Sylphid y la Lord Elemental del Fuego Volcanicus fueron igualmente conocidas por su mal genio entre las Lords Elementales.
«¿E-Es la verdadera?»
Rinslet le preguntó al sello en su mano izquierda.
(—Sí, no hay error. Ella es la Lord Elemental del Viento).
La voz de Iseria Seaward respondió.
«No solo la Lord Elemental de la Tierra sino también la Lord Elemental del Viento—»
Ellis gruñó.
«Al menos está en forma humana. ¿Podemos comunicarnos?»
«¿Quién sabe? Creo que las posibilidades son escasas—»
Al escuchar la sugerencia de Kamito, Claire respondió fríamente.
«Supongo que estás en lo correcto…»
La chica envuelta en violento viento extendió su mano y movió sus labios.
«Esbirros de la Lord Elemental de la Oscuridad que traicionó al mundo, largo—»
Al instante, innumerables hojas de viento aparecieron en los alrededores de la chica.
«¡…!»
¡BOOM!
Apresuradamente, Kamito balanceó la Demon Slayer hacia el suelo.
La luz emitida rasgó el suelo, levantando baldosas de piedra para formar una pared temporal.
«—¡Wind Wall!» «—¡Knights of Protection!»
Un latido después, Ellis y Fianna desplegaron una barrera contra el viento y un escudo de luz santa, respectivamente.
Estos eran hechizos defensivos de alto nivel capaces de desviar la mayoría de la magia espiritual.
Las hojas de viento entrantes que atacaban desde todas las direcciones destrozaron edificios y pulverizaron el suelo.
Con el sonido de ruidos aplastantes, su visión fue oscurecida instantáneamente por nubes de polvo y escombros.
(… Qué monstruoso poder—)
Manteniendo su postura con la Demon Slayer, Kamito se quejó en su mente.
El paisaje de la plaza fue transformado.
Prácticamente todos los edificios circundantes fueron demolidos. Innumerables grietas y marcas quedaron en el suelo.
Aunque solo se las arreglaron para bloquear, protegidos por la técnica de Kamito y la doble magia defensiva—
Para la Lord del Viento, este ataque justo ahora no fue más que un simple saludo.
A pesar de su apariencia de adorable chica, su poder no era menor que el de la Lord Elemental de la Tierra de antes, tal vez incluso mayor.
(… Maldición, en este tipo de lugar—)
Agarrando las empuñaduras de sus dos espadas, Kamito miró más allá de la chica flotando en el aire.
—Un vacío gigantesco se había abierto en el cielo de Astral Zero.
No había tiempo. A pesar de que el Palacio del Santo Lord estaba justo ante sus ojos …
«—Kamito.»
Justo entonces, Claire bajó su voz y susurró.
«Déjanos esto a nosotras. Dirígete hacia el Santo Lord.»
«Claire…»
Kamito miró hacia atrás, solo para ver a Claire mirándolo con una vista determinada.
«Kamito-san, déjanoslo a nosotras.»
Sosteniendo su arco, Rinslet sonrió con confianza.
«Sí, deberías poder atravesar la barrera del tornado si eres solo tú.»
«Pero…»
Kamito estaba un poco vacilante.
Ellis tenía razón. Si fuera solo Kamito, podría romper la barrera del viento por la fuerza usando la protección de la Demon Slayer y el poder divino de la oscuridad.
Sin embargo, aunque ella era solo un avatar, el enemigo era una de las Lords Elementales de Astral Zero después de todo.
Dejar al resto del Equipo Scarlet aquí sería—
«No te preocupes, Kamito-kun.»
Fianna sacudió su cabeza.
«Somos las Reinas del Rey Demonio.»
«Además, pase lo que pase, no hay tiempo que perder aquí con ella.»
Claire pateó el suelo, extendió sus alas de fuego y flotó.
«El objetivo del Santo Lord es ganar tiempo para abrir la Puerta, ¿verdad?»
«…»
Kamito estaba sin palabras. De hecho, ella tenía razón.
Si la Puerta al Otro Mundo se abriera por completo, todos sus esfuerzos hasta el día de hoy habrían sido en vano.
‘Kamito, déjale esto a la señorita Gato de Fuego y a las demás. Habiendo heredado el poder de la Lord Elemental de la Oscuridad, eres el único capaz de derrotar al Santo Lord.’
El sello en su mano izquierda brillaba mientras la voz de Restia sonaba en su mente.
«Confía en nosotras. Somos las compañeras de equipo que experimentaron las pruebas y tribulaciones del Blade Dance junto contigo.»
«Sí. Déjanoslo a nosotras.»
«En efecto.»
«Te alcanzaremos después de derrotarla.»
Escuchando a Claire, Fianna, Ellis y Rinslet todas asintieron con firmeza.
Kamito—
«…Entendido.»
Dijo lentamente.
Ciertamente, estas chicas habían logrado un crecimiento increíble en los últimos meses.
No solo mejoraron su poder individual, sino que el Equipo Scarlet también estaba trabajando cada vez mejor como una unidad en coordinación táctica. Incluso contra una Lord Elemental, probablemente podrían sostenerse.
Usando el poder divino de la oscuridad para cubrir todo su cuerpo, Kamito miró a Belphal a través de la nube de polvo.
Los ojos azul cielo de la Lord del Elemental del Viento se abrieron ligeramente.
«—¡Sucesor de la Lord Elemental de la Oscuridad, perecerás aquí mismo!»
El viento rugió. Su cabello esmeralda revoloteó.
«¡La victoria es para el que hace el primer movimiento, vamos—!»
Claire dio un paso adelante. Al mismo tiempo, Kamito y Ellis también entraron en acción.
Esta era una combinación de primera línea que ya habían repetido muchas veces. No había necesidad de señales siquiera.
«Tú eres mi espada, tú eres mi escudo, conviértete en luz infinita, oh purificador de la oscuridad—¡Save the Queen!»
Con el encantamiento de Fianna, una poderosa barrera protectora fue desplegada.
«—¡Largo!»
Belphal liberó una tormenta.
Con una masa abrumadora, la tormenta barrió los alrededores de manera radiante.
«¡Oh vicioso viento, desátate— Full Burst!»
Ellis balanceó a Ray Hawk.
Full Burst—Este era un movimiento que deliberadamente hacía que el poder del espíritu contratado se saliera de control.
Las dos masas de viento chocaron, causando una explosión en el centro de la plaza.
Abriéndose paso entre los escombros voladores, Kamito se lanzó.
«—¡Ve, Kamito!»
Ellis recitó la magia espiritual de Swift Wind.
Kamito sintió que su cuerpo flotaba ligeramente, su velocidad aumentó.
«¿Oh?»
Belphal abrió ligeramente sus ojos.
En su mano, apareció una lanza mágica gigante.
Esta era un arma legendaria cuyo poder divino se vio por última vez durante la Guerra Espiritual hace seis mil años.
«¡Colmillos de hielo congelados—Vayan y perforen, Freezing Arrow!»
Rinslet disparó una lluvia de flechas para cubrir el avance de Kamito y Claire.
«Triquiñuelas—»
En respuesta, Belphal balanceó su lanza mágica, barriendo los proyectiles de hielo.
Sin embargo, ese retraso momentáneo fue suficiente.
«Es inútil. Poder de este nivel—»
«¡Artes de Espada Absoluta, Primera Forma—Purple Lightning!»
«¡¿Qué?!»
Kamito liberó poder divino, cargando de golpe.
Este era el Arte de Espada Absoluta de velocidad divina, elevando su velocidad al límite.
Al instante, Belphal retiró su lanza mágica para entrar en una posición defensiva.
Esto era exactamente lo que Kamito y su equipo querían.
Kamito se convirtió en una ráfaga de viento, ignoró a Belphal y cargó contra la barrera detrás de ella.
«¡¿…?!»
Sorprendida, Belphal dio la vuelta.
«¡Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh!»
La hoja de la Demon Slayer atravesó la barrera de viento.
Kamito liberó por completo el poder divino de la oscuridad.
Ignorando las hojas de viento que creaban cortes en todo su cuerpo, cargó decididamente.
«—¡Maldito!»
Al darse cuenta de su intención, Belphal se preparó para desplegar la lanza mágica—
Sin embargo, un látigo de fuego enredó su brazo.
«¡Oh no, no lo harás!»
«¡…!»
Con el látigo en su mano, Claire sonrió sin miedo.
«—Lord Elemental del Viento, tu oponente somos nosotras, el Equipo Scarlet.»
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