Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.5 – Capítulo 1

Capítulo 1: Fuimos al Tercer Calabozo Subterráneo Más Grande Del Mundo

Fue un día después de que la Cumbre Mundial de Espíritus hubiera finalizado y la paz regresara a nuestras vidas.

Había salido a comprar con Flatorte. A lo largo del camino, matamos a todos los slimes que aparecieron y guardamos con cuidado las piedras mágicas en nuestros bolsillos. Este era otro importante trabajo diario para nosotras.

Flatorte estaba siendo perezosa, usando su cola para aplastar a los slimes.

Esperen, ella técnicamente estaba moviendo una parte de su cuerpo, así que ¿realmente estaba siendo floja? ¿O eso era más como una patada o combo de su parte?

«Mi cola simplemente se mueve por su cuenta cuando un slime se acerca, así que esto es pan comido.»

«¡Estás siendo perezosa!»

«No es un problema, ¿verdad, Ama? No hay regla alguna que diga que tenga que ir mano a mano con los slimes, y es mejor derrotarlos a dejarlos escapar.»

«Eso es verdad… bueno, supongo que no eres mi aprendiz y de todos modos no es como si te estuviera enseñando como pelear. Tienes razón.»

Laika probablemente se quejaría si la viera así, pero mi filosofía era el seguir adelante sin demasiado esfuerzo, y de acuerdo a ese estándar, no había ningún problema aquí.

«*Bostezo* Sabe, Nanterre es tan pacifico,» Flatorte dijo mientras abría ampliamente su boca.

Quiero decir, fue un gran bostezo. Absolutamente descarado. Era en momentos como este que Flatorte parecía demasiado despreocupada, pero uno a su vez podría aducir que Laika era demasiado tensa.

«Los monstruos en Nanterre tampoco son fuertes. Y no es solo esta área; son tranquilos a lo largo de toda la provincia.»

A propósito, no era como si los demonios como Pécora y Beelzebub estuvieran controlando a todos los monstruos. Los demonios y monstruos son lo mismo en sentido amplio, pero los monos no vivían en la sociedad humana. Los monstruos como los slimes eran originarios de estas provincias rurales de la misma forma que los monos salvajes para los demonios.

Así que en esta era de paz entre humanos y demonios, había bastantes lugares donde los monstruos aparecían naturalmente, y estos traían consigo a los aventureros que se ganaban la vida derrotando a dichos monstruos. Sin esta realidad, no existiría ningún gremio que nos comprara las piedras mágicas a nosotras, así que jamás podíamos olvidar lo que los monstruos habían hecho por nosotros.

«Mm, tenemos demasiaaaaaado tiempo libre y eso me hace querer desatarme,» Flatorte dijo eso con una aguda y clara voz que resonó bastante bien en las tierras altas.

«¿A qué te refieres exactamente con ‘desatarte’?»

«Ya sabe, como golpear monstruos o azotarlos contra el suelo, cosas así. Me he portado tan educada desde que vine aquí que me estoy oxidando.»

Esperen, ¿quién fue la que única que se desnudó por completo en un bosque? Pensé, pero quizás todo lo que no fuera «desatarse» era «educado» bajo los ojos de Flatorte.

A decir verdad no estaba sorprendida. Cuando fuimos a la aldea de los dragones azules, sentí que había varios que pensaban como matones de poca mon—grandes matones.

«Me gustaría que hubiera más festivales, pero no hay muchos por aquí.»

Es cierto—Flatta solo tenía el Festival de Danza. Había otros, eventos más religiosos, pero aquellos no eran la clase en la cual podíamos correr y ser ruidosas. Supongo que esa era la diferencia entre un festival y un ritual.

Mientras conversábamos, la cola de Flatorte mató a otro slime.

«¡Rayos, si solo hubiera un lugar donde pudiera ser libre de romper lo que quisiera! ¡Quiero volverme loca!»

Había una brecha bastante amplia entre su femenina apariencia y sus agresivos temas de conversación.

Pero el liberar estrés era esencial para la salud de uno. Tenía que pensar en alguna salida para ella. ¿Quizás debería inscribirla en un torneo de pelea? Fighsly definitivamente debe conocer bastante sobre eso—quizás deba preguntarle a la próxima.

Mientras silenciosamente me asignaba un poco de tareas, entramos al gremio de Flatta.

Entregamos nuestro saco con piedras mágicas a Natalie en el mostrador.

«Gracias como siempre, Gran Bruja de las Tierras Altas. Me adelantaré y contaré estas, así que por favor quédese ahí.»

«Seguro, tomate tu tiempo.»

Mientras ella estaba contabilizando las piedras, Flatorte leyó las solicitudes en el tablero de mensajes. Era la forma perfecta de pasar el tiempo.

Pero siendo honesta, las solicitudes no eran muy prometedoras. La mayoría de ellas básicamente eran trabajos extraños. Cosas como Nuestro desagüe está tapado, así que por favor vengan a limpiarlo o El techo gotea cuando llueve, así que podría venir alguien a arreglarlo por favor, cosas de ese estilo.

Después de todo, la provincia de Nanterre era una pacífica con débiles monstruos, así que las solicitudes de emergencia para exterminar monstruos no existían.

Como resultado, ninguna de las solicitudes realmente nos interesó. Sin importar lo desatada que se pusiera Flatorte, el limpiar desagües no aliviaría su estrés.

«¡Oh! ¡Esto es genial!» Flatorte gritó. Quiero decir, su voz siempre era fuerte, pero esto era más fuerte de lo normal para ella.

«¿Qué sucede? ¿Encontraste algo tan interesante que tuviste que gritar?»

«¡Mire, Ama, mire!»

Miré hacía el papel que Flatorte estaba apuntando.

Esos eran demasiados puntos de exclamación.

«De seguro nos están diciendo un montón…»

Especialmente la parte acerca de que «se dice que son el tercer calabozo subterráneo más grande del mundo»—eso era algo que uno decía cuando se trataba de algo así como importante, pero te comparabas al mismo tiempo con otros seres, más impresionantes.

Sentí algo sospechoso acerca de todo esto, pero Flatorte no.

«¡Ama, deberíamos ir al calabozo!»

Fue una decidida afirmación, casi como una chica de preparatoria pidiendo ir a un parque de diversiones.

«¿Qué? ¿Pero eso no te suena sospechoso?»

«¡Parece que baja bastante bajo tierra y estoy segura de que será una gran manera de probar mi fuerza! ¡Mi sangre está hirviendo!» Al juzgar por el ánimo de la aldea de los dragones azules, la sangre hirviendo probablemente daba en el clavo.

«¡Oh! ¿Están interesadas?»

Y por supuesto, Natalie tuvo que comenzar a hablarnos de ello. Los Gremios también estaban en la industria de servir a la gente.

«¿Sabes mucho sobre esto, Natalie-san? Acerca de las Ruinas Subterráneas de Bugabee, quiero decir.»

«No, en lo absoluto. ¡Ara ara, comencé a hablarles mientras estaba contando y se me olvidó en que número iba!»

¡Que desastre!

 

Más tarde, Natalie sacó algunos documentos y de acuerdo a ellos—

Las Ruinas Subterráneas de Bugabee estaban en una tierra lejana, muy apartada de por aquí.

Bueno, hasta ahí eso estaba claro. El problema era lo que venía posterior a eso.

«Aparentemente solía ser una mina. Escuché que era bastante rica en plata hace mucho tiempo atrás, pero entonces todas las vetas se secaron.»

«Ya veo. Y ahora esa mina es un calabozo. Pero son ruinas subterráneas, ¿verdad? Supongo que uno podría llamar a una mina abandonada ‘ruinas’, pero eso no suena como la nomenclatura correcta.»

«Aparentemente ellos quisieron transformarlo en un parque temático para los niños, pero estaba tan apartado que no recibieron clientes y tuvieron que cerrar.»

Así que fue algo así como el infructuoso intento de revitalizar un pueblo campestre…

Y cuando ella dijo «parque temático» ella no se refería en el sentido de Aquel Parque Temático que clamaba estar en Tokio cuando en realidad se encontraba en Chiba; ella se refería en el sentido de una clase más pequeña y cómoda.

«Sin embargo, luego un nuevo alcalde fue elegido, uno realmente ambicioso y comenzó a trabajar para designar a las ruinas del parque temático como ‘ruinas subterráneas’ transformándolo así en una atracción turística.»

«¡Él está pensando a la inversa!»

«Y entonces cuando comenzaron con la construcción, aparentemente encontraron verdaderas ruinas bien en lo profundo del suelo. Aparentemente han estado invitando a los aventureros para que vayan y conquisten las ruinas por ellos.»

Una verdad nacida de una mentira. De seguro era complicado.

«Escuché que si pueden conseguir un montón de aventureros para un evento, ellos soltarán una tonelada de dinero en el pueblo y los pueblerinos de alguna forma podrán arreglárselas con eso.»

Eso de seguro era un acercamiento agresivo para un reino de fantasía, pero las personas de este mundo todas parecían tener una forma de pensar similar a la de los humanos modernos, así que no estaba sorprendida de escuchar que alguien así existiera.

«¡Ama, debemos ir! ¡Entonces podremos darle una paliza a todos los otros aventureros!»

«¡¿Por qué quieres pelear con los otros aventureros?!»

Un calabozo no era donde uno quisiera que estuviera el escenario para un enfrentamiento mortal.

Natalie estaba leyendo por sobre el resto de los documentos. Había más información de la que pensé que había.

«¡Bueno, bueno! Dice que, ¡El gremio de aventureros con la puntuación más alta registrada recibirá a su vez una espléndida recompensa! y Podrás celebrar el nacimiento de un nuevo héroe local—¡son dos pájaros de un tiro!»

Natalie me estaba mirando fijamente.

Oh no. Ella me estaba instando a entrar.

«Seguro, puede que consigamos buenos resultados si entráramos, pero eso podría ser contra las reglas…y no sé cómo me sentiría acerca de ser puesta a trabajar para conseguir un montón de dinero para el gremio…»

«¡Nosotros recibiríamos una sustancial cantidad de trigo de la más alta calidad! ¡Por favor!»

Si eso era todo, entonces quizás estaba bien…

Habiendo dicho eso, probablemente destacaría más que un dedo golpeado si es que lo hiciera…el nombre de la Bruja de las Tierras Altas ya estaba circulando, pero quería hacer esto de la forma más discreta posible.

«Entiendo cómo se siente, Ama. ¡Yo, Flatorte, tengo una idea!»

No sonaba como si decir no fuera una opción a este punto. Solo tenía que esperar que el plan de Flatorte funcionara.

Tenía mis dudas acerca de algunas partes de su idea, pero era una sencilla, así que simplemente tenía que intentarlo.

 

Había cuernos sobre mi cabeza.

Estaban sobre ella, a propósito, no estaban creciendo de ella. Era similar a un cintillo cornudo que usé cuando una vez fingí ser un demonio.

«¡Le quedan tan bien, Ama! ¡Se ve igual que un dragón, incluso cuando entrecierro los ojos mirándola!» Así había dicho Flatorte, pero lo tomaría con reserva. Ella había sugerido una estrategia bastante simple: si me disfrazaba a mí misma con cuernos, entonces nadie sabría que yo era la Bruja de las Tierras Altas.

Todavía tenía mis dudas acerca de si esto funcionaría. ¿O quizás si lo haría…? Decidí mostrar mi cintillo casero con cuernos a la familia y comprobar sus reacciones.

Primero le mostré mis cuernos a Laika.

«¿Qué opinas, Laika? ¿Cómo me veo?»

Ella se congeló en el lugar por un momento, como si estuviera petrificada.

«¿Hmm? ¿No me digas que no te importa? Me gustaría escuchar lo que piensas, si es que puedes hacérmelo saber.»

«¡E-Es…adorable…es tan, tan adorable!» Laika gritó con su rostro enrojecido. Ella puso sus manos sobre las mejillas. «¡Estoy demasiado abochornada como para calmarme, así que lo intentaré de nuevo!»

¡Y huyó de regreso a su cuarto!

¡A su manera este extraño efecto es preocupante!

«Aww, Laika se puso toda avergonzada por lo adorable que eran los cuernos. Cuando era más joven, yo también me habría puesto demasiado tímida como para mirarla a los ojos.»

«¡Oye! ¡¿Qué es lo que significan estos cuernos para los dragones?! ¡¿Realmente te vuelven tan loca?!»

¡Esto no me está haciendo sentir nada mejor!

Decidí mostrárselos a continuación a Halkara. Así que fui a su habitación.

«¿Qué opinas, Halkara? ¿Cómo me veo?»

«Maestra-sama… ¿A usted le gusta disfrazarse de esa forma?»

«No. ¿No tienes ninguna otra opinión? Algo así como, ¡Wow, se ve igualita a un dragón! ¿O algo similar?»

«Podría usar el raspado de esos cuernos como medicina.»

Y ahora ella estaba hablando como una farmacéutica, no estaba siendo de mucha ayuda.

A propósito, Rosalie y mis hijas dijeron que eran lindos, pero no los estaba usando en pos de puntos de adorabilidad… Pero ahora que pensaba en ello, supongo que no tenía mucho sentido mostrarle esto a mi familia, dado que sabían quién yo era…

Bueno, solo tengo que pensar positivamente—las personas no deberían porque saber que yo era la Bruja de las Tierras Altas de todas formas.

 

Ahora que mi disfraz estaba completo, era momento de elegir a mis compañeras de equipo.

Teníamos que registrar un equipo de cuatro personas para atravesar las Ruinas Subterráneas de Bugabee.

La razón era lógica: las probabilidades de sobrevivencia para los aventureros se incrementaban drásticamente con más gente. Sería terrible si una persona fuera por su cuenta y terminara severamente herida.

Eso también era cierto para la vida diaria. Si uno vive solo y de pronto colapsaras en casa, sería difícil llamar por ayuda. Pero con una familia, podrías llamar a una ambulancia. Aunque no es como si este mundo tuviera ambulancias, pero ustedes entienden el punto.

No sería una campaña si los organizadores terminaran con un montón de muertos entre sus manos; además, sería difícil el celebrar el evento al año siguiente. Ellos serían concienzudos cuando se tratara de medidas de seguridad.

«Está bien, Flatorte y yo de seguro iremos, así que ¿a quién deberíamos elegir como las últimas dos?»

A medida que me sentaba en la mesa del comedor y miraba la hoja de entrada, Laika se me acercó por detrás.

«¡Azusa-sama, yo también me uniré!» Laika derechamente se ofreció de voluntaria.

«¡Gracias! Tú eres bastante fuerte así que probablemente no será peligroso para ti, así que te anotaré.»

Y ahora, solo faltaba una persona. No podía llevar a mis hijas, Halkara bien podría morir y Rosalie la fantasma probablemente no podría registrarse de acuerdo a las reglas.

Levanté la mirada y vi a Beelzebub sentada en la otra esquina, con la emoción dibujada a lo largo de todo su rostro.

¡Estoy aquí ¿No?! ¡Elígeme, elígeme! casi podía escuchar su voz…

¿Cuándo se supone que llegó en todo caso…? Esta es mi casa. Aunque ya ni estaba demasiado sorprendida siempre que ella se auto invitaba a entrar.

«Tú eres una demonio. ¿Pueden acaso los demonios entrar en los calabozos y matar a los monstruos que hay ahí?»

«¿O sea te refieres a que va contra la naturaleza cuando un pez grande se come al pez pequeño o el ave grande se come a la pequeña? ¿Será todo canibalismo? Bien entonces no podrías comer carne de vacuno, cerdo o cordero por el resto de tu vida.»

Oh, es cierto. Monstruos y demonios eran esencialmente diferentes.

«Pero estaríamos haciendo trampa si nuestro equipo fuera con una demonio de alto nivel…»

«Habla por ti. ¿Quién fue la que me derrotó en combate?» dijo ella, mirándome fríamente.

Eso…también es cierto. Rompí las reglas en el momento que me uní

«Y de hecho, de haber monstruos extremadamente extraños o nocivos, debería ser capaz de proveer ayuda como una demonio.»

La expresión de Beelzebub se tornó un tanto más seria.

«Podría a su vez bien haber monstruos que surjan espontáneamente con una inteligencia lo suficientemente alta como para ser considerado un demonio o quizás la resurrección de un demonio que alguna vez fue sido sellado en tierras humanas. Este calabozo todavía tiene que ser investigado concienzudamente, así que he decidido confirmarlo por mi cuenta.»

«Así que tienes razones honestas.»

«Que Beelzebub venga con nosotras nos dará la fuerza de cien,» Laika añadió. Bien podría ser la fuerza de mil.

«Déjenmelo a mí. Atravesaré la totalidad del calabozo y no dejaré ni una sola piedra sin mover.»

¿Pero que será del pobre Bugabee que se quedará sin recursos naturales para invitar a la gente más adelante…?

«Entonces te anotaré como la cuarta persona, ¿está bien?» Puse el nombre de Beelzebub en la columna de nombres.

Pero el espacio de mi nombre seguía vacío. No había pensado en un alias para cuando estuviera disfrazada. Y todavía no había llenado la columna de oficio.

¿Cuáles eran los oficios de Laika y Flatorte? ¿Guerreras, quizás?

«Quisiera un nombre lindo~ pero no sé qué nombres de dragón suenan como~»

«¡Oh mou, solo escribe lo que quieras! ¡Yo lo escribiré por ti!»

Beelzebub agarró la hoja.

Ella escribió Azuzard en la casilla del nombre.

«¡Oye! ¡Eso suena demasiado fuerte! ¡Suena como el nombre del jefe final!»

«¡Tú eres como la jefa de este mundo, así que yo creo que es perfecto! ¡Y el oficio no importa!»

Y así, nuestra hoja de ingreso terminó algo así:

«Esperen, esto no se ve bien…»

No dejaba una gran impresión cuando dos de cuatro estaban listadas como «desempleadas.» ¡Ellas bien no tendrán trabajos estables, pero esa de seguro era una forma algo grosera de ponerlo…!

«Supongo que estoy desempleada…aunque sería feliz si escribieran algo así como ayudante domestica…»

¿Ves? ¡Incluso Laika está conmocionada!

«¿Y no estás segura de tener que esconder quien eres, Beelzebub?»

«Yo estoy orgullosa de quien soy, así que no hay necesidad de esconder nada.»

Ya estaba sintiendo un mal presentimiento acerca de que toda esta exploración del calabozo sería un desastre.

«Oh cierto, hay algo que deseaba preguntarte.» Beelzebub me miró con curiosidad. «¿Por qué estás usando esos cuernos? ¿Encontraste un nuevo hobbie?»

Oh no, seguía usándolos.

«¡No! ¡No es lo que crees!»

«Bueno, si estás buscando una cirugía de trasplante de cuernos yo conozco un hábil doctor siniestro—te lo puedo presentar.»

«¡Nooooo, gracias! ¡Esto es solo un disfraz; no quiero nada de eso!»

«Oh, un doctor siniestro es un doctor especializado en las artes oscuras que han sido trasmitidas a través de la raza de los demonios, así que no es necesario que te preocupes. Él tiene una licencia médica, todo legal.»

«¡Esto es demasiado complicado!»

Y a propósito, Flatorte llegó después, pero ella no pareció decir nada por el ser etiquetada como «desempleada.»

«Bueno, después de todo la mayoría de los dragones azules está desempleado. Yo supongo que incluso se podría decir que el ser dragones azules es nuestro trabajo.»

Los dragones azules no parecían tener el concepto de «trabajos estables.» ¿Quizás deberían preocuparse un poco más de su reputación?

Teníamos demasiados problemas, pero al menos nuestro grupo se había formado.

Yo siempre estaba sumamente agradecida de que hubiera dragones en nuestra familia siempre que viajábamos largas distancias. Laika se encargó de volar esta vez.

La aldea de Bugabee estaba tierra adentro, bastante lejos de la mayoría de los caminos principales—cumplía con todas las condiciones para un asentamiento condenado a desaparecer, pero había bastantes edificios de gran escala. Eso probablemente significaba que alguna vez floreció a causa de las minas.

Había una excesiva cantidad de tabernas, así que podía ver como las personas que trabajaban en las minas pasarían sus horas libres. Hace mucho, la aldea era probablemente lo suficientemente grande para ser llamada un pueblo.

Y esta pequeña aldea estaba repleta de ruidosos aventureros—prácticamente atestada de ellos.

Había un letrero que decía ¡BIENVENIDOS AVENTUREROS! Ondeando en el cielo.

Parece que estaban confiando desesperadamente todo el renacimiento del lugar al calabozo.

Nos dirigimos hacia el gremio, el cual estaba actuando como la recepción. El letrero decía: GREMIO DE BUGABEE & CENTRO DE INFORMACIÓN TURÍSTICA. Cuando hicimos ingreso, la chica encargada nos miró con brillantes y relucientes ojos. Se sentía como si estuviera esperando demasiado…

«Hola, esta es la lista de nuestro grupo para ingresar a las ruinas subterráneas…» Estaba ligeramente nerviosa mientras le entregaba nuestra lista. Cualquier record que pudiéramos instaurar en el calabozo quedaría inválido si no entregábamos la lista.

«¡Gracias! ¡He recibido vuestra lista!»

Genial, ahora estábamos calificadas para entrar.

«¡Y aquí tienen cupones que pueden usar mientras estén en el pueblo!»

«Oh, gracias.»

«¡Y aquí tienen un mapa turístico! ¡Hay una fortaleza construida hace quinientos años atrás en un valle un poco lejos de aquí, así que recomendaría ese! ¡También hay una cascada doble en el área! ¡A su vez, galette de harina son un obsequio popular mientras estén avanzando, así que cuando vean esta marca en ciertas tiendas, serán capaces de probar sus mejores galettes!»

Esperen un segundo. ¡Ella no está explicando el calabozo; está dando información turística!

«Oh, ¿y se han decidido ya por una posada? Tenemos una lista aquí. Si les muestran su cupón a ellos, ¡recibirán un descuento de 800 de oro por persona! Y los platos locales preparados con los vegetales de la aldea serán incluidos libre de—»

«¡Espera, espera! ¡Tienes claro que somos aventureras y no turistas, ¿cierto?!»

¡Nuestras propias intenciones y las expectativas de la aldea no estaban sincronizadas, ¿verdad?!

«Oh, por supuesto… que lo sé…» La recepcionista soltó un pequeño suspiro desalentador. «Pero la población de Bugabee ha estado a la baja de manera constante…de partida no tenemos ninguna industria, así que las personas no son capaces de seguir subsistiendo. Pensé que si al menos poníamos algo de esfuerzo en incentivar el turismo, entonces podríamos traer de vuelta un poco de vida…»

Eso de seguro pintaba una imagen bastante alegre.

«Bueno, si completamos rápidamente estas ruinas subterráneas, entonces podríamos hacer un poco de turismo en nuestro tiempo libre. Esto cuenta como trabajo para mí en esta ocasión, así que no tengo que usar ninguno de mis días de vacaciones.»

Beelzebub sonaba como si estuviera lista para hacer un poco de turismo como parte de su viaje de negocios.

«¡Yo puedo entretenerme tanto como desee debido a que yo, Flatorte, estoy desempleada!»

«¿Por qué suenas tan orgullosa del hecho de que estás desempleada?» Laika parecía ligeramente avergonzada cuando se trataba de eso.

«El estar desempleada significa infinitas posibilidades. Es como carecer de color— ¡Podemos ser el color que queramos!»

Flatorte parecía creer que su comparación entre desempleada/sin color era bastante inteligente.

Yo escuché tantas noticias en mi vida pasada sobre personas suicidándose por exceso de trabajo o por fallar en conseguir un trabajo, así que quizás era un alivio verla cuestionarse el por qué la gente tenía un problema con su desempleo.

El estar vivo era lo más importante.

«Oh, la descripción de los trabajos de su grupo de seguro son, um…singulares…» Creo que la recepcionista lo notó.

«Entre todos los guerreros, magos y monjes, esto de seguro es poco convencional…»

«Estaremos bien. Nos las arreglaremos. Además, no es que sea poco convencional, es que estamos desempleadas.»

¡Espera, Flatorte, ella está preocupada por ti debido a que estás intentando ingresar a un calabozo sin una clase!

Jamás me había importado demasiado, pero ahora que vi lo muy idiota que Flatorte era…quizás debería educarla…

«Además esta cosa de ‘Ministra’ tiene que ser una broma, ¿verdad…?»

«No es nada de eso. Sería un problema de responsabilidad si mintiera en este formulario.»

Seguro, si la ministra de agricultura escribiera «creadora multimedia lol» en su curriculum, ella probablemente sería despedida. Ella debía escribir la verdad en momentos como este.

«M-Muy bien, entonces…me adelantaré y les proveeré con un mapa que cubre todo hasta el vigésimo piso, así que siéntanse libre de usar ese. Monstruos venenosos aparecen, así que por favor tengan cuidado.»

«A propósito, ¿cuál es el record del piso más bajo hasta ahora?» Laika preguntó. Nuestra diligente dragona era como la consciencia del grupo.

«El piso 33. Llega bastante bajo tierra, dado que originalmente fue una mina, así que los pisos superiores en su mayoría son solo para llegar hasta allá. Creo que la verdadera batalla comenzará alrededor del octavo piso. Por favor traigan de regreso alguna clase de prueba de los pisos treinta y cuatro y posteriores para mostrar que han estado allí.»

«Entendido. A su vez hay una cosa más que deseo comprobar,» Laika dijo, mirando a Flatorte. «¿Sería tan amable de decirnos si hay algo que no tenemos permitido destruir al interior del calabozo?»

Cierto, ella estaba tomando preocupaciones para el caso en que Flatorte comenzara a «desatarse»…

«Umm…por favor absténganse de destruir los mapas guías del calabozo y los marcadores del camino…»

«¿Eso significa que puedo destruir todo lo demás?» Flatorte preguntó y la recepcionista finalmente pareció reconocer la tormenta que había llegado.

Ella palideció. «…Hoyos y daños a las murallas como resultado de la batalla son inevitables, así que no son problema.»

«¡Muy bieeeen! ¡Rastros de las hazañas de Flatorte-sama terminarán grabadas en el calabozo!»

«Um, por favor regresen si se pone demasiado peligroso. Por favor retírense antes de que comiencen a sentir que sus vidas están en peligro inminente. Nuestra imagen se verá dañada si es que hay demasiados fallecidos…»

Las personas que actuaban como si los calabozos no eran la gran cosa a veces solían encontrarse con horribles destinos, eso estaba claro. Pero nosotras realmente, realmente estábamos bien en ese aspecto.

«Por favor no te preocupes—me encargaré de tomar las decisiones apropiadas,» dije, posando mi mano sobre el pecho.

«Sí, por favor. Azuzard-san la dragona.»

Oh, ella me llamó una dragona

Mi disfraz por el momento había sido un éxito.

Bajamos de inmediato hacia las Ruinas Subterráneas de Bugabee.

El ¡BIENVENIDOS! Escrito a lo largo de la entrada me pareció un tanto cuestionable…

Mi primera impresión al entrar en las ruinas era que estaban increíblemente heladas.

Ahora que pensaba en ello, yo visité un museo de investigación que era una mina abandonada cuando estuve en Japón; fue en pleno verano y hacían 35 grados afuera, pero 18 en el interior.

Este lugar tenía aire acondicionado natural; quizás el viento que provenía desde el interior.

En ese entonces, no era simplemente que estuviera helado sino que derechamente gélido, dado que solo estaba usando una polera. Esto era bastante parecido a eso.

Laika estaba con el ceño fruncido. «¿S-Son todos los calabozos así de helados…? No creo que esto sea demasiado disfrutable…»

«¡Pero el fresco se siente tan bien! ¡Me hace querer golpear simplemente cualquier muralla que se interponga en mi camino!»

Por otro lado, Flatorte estaba bastante animada, así que las dos dragonas se cancelaban mutuamente.

A pesar de que eran de razas similares, ellas estaban cómodas con diferentes situaciones dependiendo del ambiente.

Y así cuando entramos a las ruinas de Bugabee, lo primero que vimos fue—

— ¡Una placa de información tal cual a una sacada de un museo!

«Oh-ho, tienen viejas herramientas mineras en exposición aquí.» Beelzebub estaba observando a la discreta hilera de artículos.

«Esperen, así no es como se supone que sean los calabozos…Oh, y el mapa dice que es un museo hasta el segundo piso del sótano…»

El mapa incluso mostraba donde estaban los baños.

Estoy segura de que querían ser considerados con el diseño, pero yo no estaba sintiendo la sensación de la aventura en ello. Yo vine todo el trayecto hasta esta tierra de fantasía; y quería que actuara un poco más como una.

He estado intrigada, dado que en verdad nunca antes había atravesado realmente un calabozo.

No me molestaba mi vida tranquila en las tierras altas, pero ahora que había abierto camino hasta el nivel 99, quizás no sería una idea tan terrible el hacer cosas más orientadas a las batallas.

Y ahora nos encontramos en un museo…ya sé, ella dijo que el verdadero calabozo comenzaba en el octavo piso, así que no tenía sentido quejarse.

Pero este lugar era una trampa que no esperaba.

¡Laika estaba leyendo cuidadosamente todas las exhibiciones, lo cual nos demoró aún más!

«Hmm, eso es bastante útil. Así que de esa forma es como excavan en las minas. Esto me recuerda al trabajo de los enanos.» Ella se había olvidado de lo helado que estaba y ahora estaba leyendo cada palabra y frase de todos y cada uno de los paneles.

Ella era demasiado seria.

Por otra parte, Flatorte simplemente dijo «Abuuuuuuurrido…» y marchó hacia adelante.

¡Esto era exactamente lo que sucedió cuando fuimos al viaje de estudios al museo en secundaria! Hubo una exhibición de artefactos de la era de los túmulos exhumada en nuestra área, pero los niños que no estaban interesados simplemente pasaron por el lado.

A propósito. Yo estaba incluso peor, fingiendo leer la información de las placas pero en realidad no.

Beelzebub estaba pegada a mi lado. Ella pensó que yo estaba leyendo por encima las placas, no parecía estar divirtiéndose demasiado.

Justo antes de las escaleras del segundo piso del sótano, había un cuadro que decía «RECOLECCIÓN DE SELLOS.» Aparentemente si reuníamos todos los sellos hasta el vigésimo piso, podríamos recibir un premio.

Beelzebub tomó la hoja para el sello y presionó el diseño justo donde correspondía. Y luego, suspiró.

«Me estaba preguntando qué clase de calabozo nos encontraríamos, pero no se ve para nada bueno. Me pregunto si será así hasta el final…que concepto más extraño…»

Entendía como se sentía. Yo estaba comenzando a pensar que esto había sido un fracaso.

«Bueno, puede que se torne más difícil luego de esto,» comenté. «Sí, realmente dudo que será así todo el camino a continuación. Ellos simplemente lo están haciendo así para que incluso los aventureros de bajo nivel puedan disfrutarlo también. ¡Sí, definitivamente es eso!»

Flatorte nos estaba esperando al final del segundo piso. «Ama, apresurémonos. Me estoy cansado de esperar.»

«No tienes que leer ninguna de las explicaciones ni nada, pero no te adelantes demasiado, ¿está bien? Seguimos siendo un equipo.»

Finalmente, Laika apareció. «¿Creen que estarán vendiendo un registro fotográfico de las exhibiciones en algún lugar?»

«¡Eres toda una estudiante del cuadro de honor!»

Por supuesto que no estarían vendiendo eso en un calabozo.

 

A partir del tercer piso en adelante, siguió habiendo aún más información turística de Bugabee, así que le di una pasada.

Luego de una oleada de comentarios sobre los productos especiales de la región, un rincón de artesanías, un rincón acerca de un festival local y otras cosas que no me importaban, finalmente llegamos al final del séptimo piso. Eso tomó demasiado tiempo…

«Eso tomó mucho más tiempo de lo que un calabozo normal supondría, de cierta forma…» Beelzebub gruñó.

Ella tenía razón—este calabozo de seguro se estaba devorando nuestro tiempo, por lo mínimo…

«Pero parece que el calabozo está a punto de ponerse interesante. Ven, hay un letrero.»

Escrito ahí había una advertencia de que fuertes monstruos aparecerían a partir de este punto y que cualquiera que no fuera un aventurero debería alejarse, con un cráneo dibujado.

«¡Yo, Flatorte, me he aburrido hasta las lágrimas sin ningún monstruo, desataré toda la fuerza de mi salvajismo de aquí en adelante!» Nuestra dragona sonaba no tanto como una aventurera sino más bien como un monstruo. Eso me preocupaba un tanto, pero podía entender su aburrimiento.

Ella ni siquiera miró una sola exhibición…

«Disculpen, ¿pero les molestaría si tomara un pequeño descanso aquí…?» Laika, nuestra otra dragona, levantó su mano dubitativa.

«¿Oh? Pero ni siquiera hemos luchado aún…»

«Estuve leyendo todas las exhibiciones tan cuidadosamente, que mis pies se cansaron…»

«¡Esto también pasa todo el tiempo en los museos!»

Dependiendo del museo, uno podía pasar toda una o dos horas de pie mirando las exhibiciones. Eso era bastante pesado para los pies y sabía cómo eso se sentía.

«Si esto fuera una museo real, nos encargaríamos de eso al tomar un descanso en un café adyacente, pero al fin y al cabo, seguimos estando en un calabozo…»

«No, realmente hay un café justo por ahí.» Beelzebub señaló.

«¡¿En serio?! ¡¿Qué clase de calabozo es este?!»

Efectivamente había una tienda justo al lado de las escaleras llamado «Café Girasol.»

Parecía como si se hubieran tomado la molestia de traer madera y crear un inmueble dentro de uno de los túneles más grandes.

«Cielo santo…este calabozo haría llorar a los aventureros de una manera bastante diferente a la usual. A este ritmo, nuestra aventura bien podría ser nada más que una cuestionable visita turística en una ciudad provinciana…» Beelzebub volvió a dar voz a su recelo.

Dicha sospecha se estaba colando dentro de mí también. «Bueno, podemos entrar. Una de las primeras reglas al salir de aventuras es el enfrentar los calabozos en plena forma.»

«¿Ama, acaso los aventureros también miran las exhibiciones?» Flatorte estaba inesperadamente irritable.

«La inteligencia es invaluable para los aventureros que son hábiles…»

 

Cuando ingresamos al Café Girasol, estaba sorprendentemente lleno de aventureros.

Logramos asegurar una mesa para cuatro personas y escuchamos las conversaciones de otros grupos.

«Hombre, no lo sé. Hemos pasado un montón de tiempo solamente mirando la exhibición…»

«¿Deberíamos marcharnos y regresar mañana?»

«No, entonces toda esta cosa no habría valido la pena. Tenemos que animarnos y descender.»

¡Estaban igual que nosotras!

«¿Qué tal si el ‘lujoso premio’ que están prometiendo no es una espada súper poderosa sino alguna clase de set de regalo lleno de productos especiales o cosas así?»

«Con la forma en que las cosas están yendo, no me sorprendería…»

«No permitiría que eso ocurra. Pagamos un montón de dinero en transporte para llegar acá…»

Mi propio estómago comenzó a doler solo al escucharlos.

El resurgimiento de su aldea se estaba transformando en un absoluto fracaso. Quiero decir, intentar revivir la aldea estaba todo bien y bonito, pero estaban llamando aventureros y engañándolos para hacerlo suceder…

«Azusa-sama, ¿qué va a pedir?» Laika me acercó el menú.

«Supongo que pediré esta especialidad, el sándwich Bugabee…aparentemente hecho con vegetales cosechados en la localidad y carne de animales atrapados en las cercanías.»

Se decía que todas las quince tiendas en el área le daban su propio sabor y estilo a este sándwich Bugabee.

Dado que tenía el nombre de la región en la comida, tenía la fuerte impresión de que esto no era un plato local con una fuerte y antigua relación con el área sino algo que unieron en pos de los turistas. Ordenamos 6.

Ordenamos más que el número de personas en nuestra mesa debido a que las dragonas se comerían dos cada una. Sería inconcebible el darle solo un sándwich a un dragón. La comida que llegó parecía un cruce entre un sándwich y una hamburguesa. Era lo suficientemente sabrosa para ser eso, pero no lo suficiente para borrar la lúgubre expresión en el rostro de Beelzebub.

«Mmm, mi corazón a comenzado a doler,» Beelzebub dijo en voz baja con una expresión compungida. «He estado pensando acerca de lo que haría si la aldea de donde provengo quisiera revivir y se acercaran a pedirme ayuda…»

«Eso suena como algo posible, dado que eres política…»

Aquí en Bugabee, claramente uno podía ver la realidad de una región en deterioro, a la vez que la resistencia y la futilidad de dicha resistencia.

«Hay bastantes pueblos y aldeas abandonadas también en el mundo de los demonios. Nadie puede permanecer próspero por siempre. Nuevos pueblos y aldeas prosperan repentinamente, mientras otros desaparecen. Pero no podemos pasar por alto los lugares que han sido dejados atrás…»

Beelzebub metió su cabeza entre las manos.

Esta era un tipo de ansiedad que definitivamente no anticipé cuando partimos. Yo solo quería preocuparme acerca de lo difícil que podría ser el calabozo.

Beelzebub antes que nada era una política. En la mayoría de los casos, ella no podía simplemente decir ‘Oigan, la aldea está en declive, así que la vamos a cerrar y todos tienen que mudarse ahora.’

«En nuestro lado también hay aldeas sufriendo. Puede que le concedamos a todas un subsidio para que no desaparezcan, pero no pueden usarlo para mucho más que mantener el pasillo de su ayuntamiento limpio. Habiendo dicho eso, las aldeas perecerían por completo sino las subsidiáramos…»

Esto ya no era un problema para aventureros…

«Este sándwich Bugabee es bueno, pero no es muy original. Esto definitivamente no es lo suficientemente bueno como para justificar que alguien viaje todo el trayecto hasta aquí para tener uno, ¿cierto? Esto es demasiado débil como para ser el foco del turismo.»

«Cuando lo pones de esa forma, creo que de cierta forma lo entiendo.» El problema ahora estaba claro. «La región está probando suerte con muchas cosas, pero ninguna de ellas tiene mucho impacto.»

Nadie vendría aquí solamente a mirar las exhibiciones del museo que vimos, por ejemplo. Incluso si Bugabee promocionara el atractivo visual de su ubicación, eso era algo que todos los lugares rurales compartían.

«Sospecho que el parque temático que alguna vez construyeron era tan frívolo como todo esto,» Beelzebub continuó. «Muy pocos visitantes por la cantidad de dinero que han invertido en esto.»

«Supongo que es depresivamente duro el reconstruir una aldea desde cero, ¿huh?»

Mientras Beelzebub y yo nos sumíamos en la preocupación, Flatorte ordenó más sándwiches Bugabee. Ella parecía estar feliz siempre y cuando estuviera comiendo.

Laika estaba absorta en un panfleto que parecía como una guía turística.

Había escuchado que una persona culta podía encontrar el goce incluso en las cosas más pequeñas, así que quizás Laika era una de ellas.

Personas como estas dos probablemente estarían satisfechas con una aldea como esta, pero estaban en la minoría, no había dos formas de verlo y no era como si ellas hubieran venido a Bugabee debido a que deseaban venir específicamente aquí.

Era bastante cuestionable lo lejos que podían haber aguantado con nada más que las Ruinas Subterráneas de Bugabee. Nadie sino aventureros vendrían a algo como esto.

«Bueno, supongo que está bien. Lo primero que debemos hacer es aventurarnos en el calabozo en cuestión y confirmar todo el asunto por nuestra cuenta. Puede que lo estemos discutiendo ahora, pero todavía existen demasiadas interrogantes.»

«Sí. No es como si tuviéramos todavía una visión completa del tema.»

Quizás ellos tenían algo que haría que todos quisieran venir a Bugabee.

—Y entonces escuché a otro grupo que comenzó a hablar nuevamente.

«Los monstruos en el calabozo eran bastante débiles.»

«Incluso los cofres de tesoros solo tenían antorchas y equipo usado.»

«Tuvimos razón al devolvernos en el vigésimo piso. Nos habríamos puesto en ridículo si hubiéramos continuado descendiendo.»

…Eso no era muy prometedor, ¿cierto?

Todavía sintiéndome preocupada, pagamos por nuestra comida y dejamos el café.

Bueno entonces, partimos hacia el octavo piso. Por favor que sea un calabozo de verdad

 

Cuando descendimos hacia el octavo piso, las cosas comenzaron a sentirse mucho más calaboscescas.

Habiendo dicho eso, no era exactamente—bueno, no era nada parecido a una cueva con estrechos y amenazadores túneles donde monstruos pudieran aparecer frente a nosotras en cualquier momento.

El techo era alto y espacioso, varios edificaciones yacían por aquí y por allá. Pero estaban todas oxidadas, abandonadas e incluso mostraban señales de estar inclinándose para caer unas sobre otras.

«Ya veo…esto es lo que le sucedió al parque temático…»

La palabra ruina no necesariamente tenía que aplicarse a cosas de hace más de quinientos años atrás; si era una reliquia del pasado, sea tres años atrás o quinientos, seguía siendo una ruina.

Así que también era justo llamarla una ruina subterránea.

«Oh-ho, esto está mucho mejor que antes, ¿verdad? Quizás hayan monstruos acechando en las cercanías.»

«¡Muy bien! ¡Yo, Flatorte me encargaré de las cosas aquí! ¡Congelaré todo!»

Tanto Beelzebub como Flatorte estaban listas para partir. No era algo malo si matar monstruos pudiera aliviar su estrés diario.

Y yo también me estaba emocionando ligeramente.

¡Ahora esto es lo que era irse de aventurera! ¡Vamos a buscarnos algunos cofres con tesoros!

Nuestro grupo probablemente era el más poderoso de todos los equipos en este calabozo, así que estos primeros pisos serían pan comido.

Llegaríamos al piso treinta y cuatro y romperíamos el record y apostaba que podríamos hacerlo en tiempo record.

Y entonces un monstruo finalmente apareció frente a mí.

Y mi primer memorable encuentro fue—

Un enorme gusano.

«Oh, este es un gusano gigante. Ataca al azotar su cuerpo como si fuera un látigo. Es uno de los monstruos más básicos que viven bajo tierra,» Beelzebub explicó amablemente. Exactamente lo que decía en la placa.

Di un paso al frente. «¡Muy bien, entonces! Simplemente voy a golpear a esta cosa justo en el—»

Y entonces, fue en ese momento que me di cuenta que me estaba faltando algo.

No tenía una espada ni una lanza. Mi única opción era pelear con mis puños. Había luchado a puño limpio durante mi batalla contra Pécora, pero no quería tocar un gusano con mis manos desnudas.

Siempre había odiado a los bichos. Podía tocar a los que eran gorditos cuando estaba en el jardín infantil durante mi vida pasada, pero una vez que entré a primaria, eso se volvió cosa del pasado.

Di un paso hacia atrás.

«¿Qué es lo que quieres hacer?»

«Beelzebub, no tengo una espada así que no quiero luchar contra eso. Yo paso.»

«Aaah, eres del tipo que odia a los gusanos, ¿verdad? …Igual que yo.» Beelzebub también retrocedió.

Oh cierto, ninguna había traído ninguna clase de espada consigo.

«Ama…yo tampoco soy una gran fanática de estas cosas.» Flatorte también se estaba retirando.

¿Qué…? ¿Acaso nadie quiere tocar a esta cosa? «Oh bueno. Está bien, Laika—»

El rostro de Laika estaba más pálido de lo que ya había estado cuando ingresamos por primera vez a la helada mina.

«Azusa-sama, los fantasmas y esta clase de criaturas resbalosas…no son para mí…»

Laika se escondió tras mi espalda.

¡¿A eso es lo que ella le teme?! Para ser una dragona, de seguro tenía un montón de fobias.

«M-Mira, si le escupes fuego, simplemente estallará en llamas, ¿verdad? Está bastante abierto acá y me imagino que usar fuego es una opción…»

«Yo no quiero ponerme de pie frente a un gusano…y es enorme…simplemente no puedo lidiar con gusanos como estos. Una vez estuve cortando un poco de repollo y encontré en su interior un pequeño gusano verde…mi cuchillo lo había cortado a la mitad…»

Oh, eso también me traumatizaría a mí…

«¡Ja-ja-ja-ja-ja! ¡Laika eres una vergüenza para la raza de los dragones!»

Flatorte se mofó desde su escondite detrás de la espalda de Beelzebub. No era muy convincente.

«Entiendo, Laika. Intentaré mantenerlo en mente, así que no te preocupes. Eres como mi hermanita después de todo.»

«Está bien. Gracias, Azusa-sama…»

Cuando la hermana menor estaba asustada, Onee-san tenía que hacer algo.

«¿Entonces cómo vamos a derrotar a esto?» Beelzebub preguntó.

Sip, esa era la interrogante.

«Está bien, lo congelaré con magia. Y entonces—»

«Azusa, hay una nota justo ahí.»

Oh no. ¿Qué debería hacer?

El gusano estaba esperando para lanzar su ataque.

Yo quería que temiera nuestra fuerza y huyera, pero no parecía lo suficientemente inteligente para eso. Por lo menos es lo que deseaba.

«Todo está bien, Beelzebub. Tengo un plan.»

«¿Y? ¿Cuál podría ser?»

«Correr.» Los métodos más simples usualmente son los más efectivos. «Vamos a salir de aquí corriendo tan rápido como podamos. Todas somos lo suficientemente poderosas para alejarnos con facilidad, ¿verdad?»

«…Ya veo. Así es como haremos las cosas.»

Dimos media vuelta sobre nuestros talones, y—

«¡Muy bien, chicas! ¡Corran!»

Huimos del gusano.

Pero este era un calabozo. Otro monstruo estaba bloqueando nuestro paso—una gigantesca y viscosa babosa.

«Esta es una babosa gigante. Tiene veneno, así que debemos tener cuidado Pero tienes magia que neutraliza el veneno, ¿verdad, Azusa?»

No importaba si lo hacía o no. El tema más urgente es que no iba a tocar a esa cosa.

«¡Levanten su mano si la quieren tocar con las manos desnudas!»

Por supuesto, nadie lo hizo. Incluso el más macho de los tipos dudaría.

«¡Muy bien, corran!»

Nuevamente, salimos corriendo de ahí.

 

A medida que huimos de los enemigos, descubrimos un terrorífico problema de este calabozo. ¡Seguíamos encontrándonos con gusanos gigantes y babosas! ¡Y estos como gigantescos y asquerosos bichos escabulléndose por todas partes!

«¡Quiero decir, tiene sentido! ¡Está oscuro y bajo tierra, así que no es sorpresa que estas cosas sean todo lo que encontremos!»

A medida que nos lanzábamos a toda velocidad para escapar de todo eso, nos encontramos con unas escaleras que descendían al final del camino y que llevaban al siguiente piso.

Los pisos inferiores también tenían la horrible trifecta de gusanos, babosas y asquerosos bichos. Corrimos hasta que encontramos escaleras, lo cual nos llevaba hacia abajo, repitiéndolo hasta el cansancio.

Íbamos profundizando más y más en el calabozo a una alta velocidad.

«¡Esperen! ¡Paren por un segundo!» Beelzebub gritó. Me preguntaba que podría ser y entonces vi el puesto con los sellos.

«He conseguido mi segundo sello. El siguiente está en el decimosexto piso.»

Ella de seguro era quisquillosa sobre esta cosa.

 

Estábamos en el doceavo piso. ¡Sigamos! ¡Sigamos huyendo!

Nos habíamos quedado con la opción de seguir huyendo de los monstruos, usando nuestras técnicas de fuerza para avanzar. Dada nuestra velocidad, escapar de los enemigos en si no era demasiado agotador.

Hubo otros grupos de aventureros a lo largo del camino, pero los pasamos de inmediato y no les prestamos atención.

«¿Qué le pasa a ese grupo? ¿Acaso un poderoso enemigo apareció en el lugar?»

«¡Ugh, realmente solo son gusanos!»

«¡Otro maldito gusano!»

Los equipos gritaron a medida que los dejábamos atrás.

Lo siento. Pero los enemigos aquí eran bastante manejables, así que por favor encárguense de ellos ustedes mismos.

«Mmm, pensar que esta absurda estrategia daría frutos…» Beelzebub se había cansado de correr y ahora estaba volando. Los gusanos y babosas no eran muy intimidantes de esa forma.

Los bichos dejaron de venir en oleadas—probablemente estos enemigos solo estaban en los pisos superiores.

Laika, Flatorte y yo íbamos detrás de Beelzebub.

«Azusa-sama, ¿usted cree que estará bien el darle la espalda a nuestros enemigos de esta forma?» Laika preguntó.

Honestamente, podíamos simplemente congelarlos con magia. El problema era que los gusanos en su mayoría esperaban a su presa en corredores estrechos, así que congelarlos solo bloquearía el camino. Eso era poco considerado en un calabozo tan estrecho.

De todas formas yo no quería luchar con los gusanos; solamente los quería lejos de mi cara.

Yo quería usar un hechizo sumamente magnifico contra monstruos de verdad que lo valieran…

«¿Acaso quieres lanzarte a pelear con enemigos asquerosos como esos, Laika?»

«…Corramos.»

Incluso la más buena de los santurrones odiaba a estos asquerosos y pequeños monstruos.

«¡Ves! ¡Te apuesto que habrá monstruos de verdad si seguimos bajando! ¡Simplemente tomaremos nuestro atajo hasta el final!»

«¡El correr todo este rato lo ha hecho incluso más divertido!» Flatorte estaba sonriendo, mientras agitaba ambos brazos. Un monstruo ocasionalmente la alcanzaría por detrás, pero ella de inmediato volvía a poner distancia entre ellos.

«Esto se ha convertido en la maratón de un calabozo. Pero supongo que está bien.»

Corrimos a través de los túneles sin siquiera detenernos una sola vez.

Para el momento que llegamos al piso catorce, toda la atmósfera del parque temático había desaparecido, pero nosotras seguíamos corriendo.

En el decimosexto piso, tomamos un rápido descanso al lado de la mesa de sellos, los sellos de Beelzebub se estaban comenzando a acumular.

«El siguiente está en el vigésimo piso. Me pregunto qué lujoso premio podrá ser.»

«Yo no esperaría demasiado. Mou…No esperaba seguir encontrándonos con gusanos y babosas…»

Estos simplemente seguían apareciendo; eran los principales monstruos con los que luchábamos.

«Gusanos y babosas se multiplican a su propio ritmo. Esta es su fortaleza ahora.»

Había un buzón en la mesa que decía DEJA TUS COMENTARIOS, así que decidí registrar una queja: los monstruos que encontrábamos eran demasiado espeluznantes.

«Pero yo jamás había escuchado de un calabozo que albergara el mismo tipo de monstruos sin parar. Deberíamos estar viendo monstruos más singulares en algún momento.»

«¿Cierto? ¡Te creo!»

¡Nos adentramos aún más, y en el decimoséptimo piso, finalmente divisamos un monstruo que no era un gusano ni una babosa!

No, era un gigantesco ciempiés.

La forma en que zigzagueaba era visceralmente repulsiva.

«¡Solo denme un enemigo que pueda golpear con mis manos! ¡Córtenla con los insectos!» Yo probablemente podría derrotarlo con un solo golpe ¡Pero no quería golpearlo!

«Este es un ciempiés gigante.»

«Beelzebub, esos nombres son bien malos…»

Estaba comenzando a tener la sensación de que podías convertir a cualquier cosa en un monstruo si solo añadías la palabra «gigante» después del nombre.

«Parece que este calabozo no fue bendecido con monstruos de calidad…al juzgar por el número de participantes, probablemente pensaron que los aventureros podrían darse el lujo de dejarlos atrás, pero todos se han retirado a medio camino…»

Incluso los aventureros querrían derrotar a monstruos de tipos más apropiados.

«Bueno, supongo que eso significa que simplemente debemos seguir corriendo.» Le dimos nuestras espaldas al ciempiés y continuamos corriendo.

En el vigésimo piso, Beelzebub consiguió otro sello.

«¡Obtendré todos los sellos una vez que consiga el del vigesimoséptimo piso!»

Así que el último estaba en el piso veintisiete. Bastante más abajo.

«Y una vez que vayamos a esa profundidad, finalmente, finalmente podremos ver otros monstruos aparte de gusanos, babosas y ciempiés,» dijo.

Con la necesidad de alejarnos de todos los bichos como nuestra inusual motivación, nos adentramos aún más en el interior del calabozo.

 

Cuando llegamos al vigesimoprimer piso, no habían cosas del parque temático abandonado. Solo lo que parecían los remanentes del túnel de una mina.

¡Vamos, vamos salgan enemigos a los que puedo golpear! ¡Déjenme pelear de una buena vez con ustedes!

¡Déjenme conquistar de verdad este calabozo!

¡Déjenme debutar en el calabozo!

—Una armadura vacía apareció frente a nosotros.

«¡Siiiii! ¡Puedo golpear a este!»

Mi brazo derecho salió disparado hacía eso.

¡Voy a matarlo! ¡Voy a conseguir su piedra mágica!

Pero cuando me acerqué—

Una especie de serpenteante y pegajosa cosa parecida a un tentáculo salió de entre los espacios de la armadura.

«¡Hay algo asqueroso viviendo dentro!»

«Oh, este es un monstruo llamado el caracol blindado. En esencia, es un primo de la babosa.»

«¡Está bien, no lo voy a tocar! ¡Y mirándola de cerca, la armadura también se ve toda pegajosa!»

¡Había alguna clase de mucosidad sobre ella! ¡No había forma de que golpeara eso!

Y una vez más, todas huimos.

Rápidamente encontramos las escaleras que llevaban al siguiente piso y bajamos.

«¡Hay una enorme preferencia en cuanto a los monstruos viviendo en este calabozo, Beelzebub! ¡No hay la más mínima variedad!»

«Ahora que lo mencionas, está bastante húmedo aquí…quizás hay un manantial natural o algo parecido en las cercanías.»

«Creo que elegimos el calabozo equivocado…»

Quizás debimos haber ido a un bosque con monstruos más fuertes o algo parecido.

Finalmente llegamos al vigesimoséptimo piso, y Beelzebub obtuvo su último sello. «Muy bien, realmente debería ser capaz de cambiar esto por algo.»

Beelzebub estaba manteniendo su motivación de una forma diferente a como yo lo estaba haciendo. Por otra parte, había otro grupo aventurero que había llegado hasta aquí y parecía que habían tenido suficiente.

El caballero que parecía el líder del equipo nos habló.

«Oigan, ustedes chicas se ven bastante frescas. Nosotros estamos hecho polvo, así que vamos a regresar…no solo los monstruos son asquerosos, se han ido poniendo bastante fuertes…»

Dado que nosotras habíamos estado evitando la batalla todo este tiempo, en verdad no habíamos experimentado eso.

«Nosotras también estamos agotadas,» dije. Lo estábamos, de correr todo el tiempo. Eso no era una mentira.

«Ya veo. Hubo otro grupo de jóvenes y poderosos aventureros, aparte de ustedes—me pregunto quién de ustedes establecerá el nuevo record.»

«¿En serio? Huh,» Respondí despreocupadamente.

«Sí. Todos tenían, algo así como, palos de madera que estaban usando para apuñalar todo a su paso. Estuvieron hablando de cómo no querían tocar a ninguno de ellos.»

«Ese es un grupo inteligente…»

Quizás deberíamos traer con nosotras algunos palos cuando bajáramos al calabozo mañana.

Pero nuestra patentada estrategia de «escabullirnos» nos había llevado exitosamente bastante lejos, así que quizás simplemente debíamos seguir avanzando.

Era como si estuviéramos grabando una speedrun[1] en un videojuego.

«Entonces hagamos de nuestro objetivo el alcanzar al grupo que está por delante nuestro, Azusa-sama.»

Laika encontró un nuevo objetivo sobre el que verter su energía, pero ella seguía aferrándose a mi espalda. No parecía que quisiera mirar demasiado a los monstruos de aquí.

Yo entendía el porqué, pero un dragón me había convertido en su escudo humano. ¿Qué es lo que yo era para ella…?

En los pisos superiores hubo bastantes placas de información, pero no había casi nada de información aquí abajo. Pocos habían llegado tan lejos, y los empleados del gremio probablemente no habían sido capaces tampoco de llegar hasta aquí.

Y así, en el vigesimonoveno piso, encontramos este letrero:

«¡Solo son diferentes los tipos de gusanos!»

¡¿Qué diablos era siquiera el ecosistema de este calabozo?!

«Azusa, debemos aceptar que esta tierra es lo que es. Hemos llegado tan lejos, así que bien podríamos llegar hasta el final. Para ser precisa, no tengo ganas de regresar mañana.»

«Sí…vamos a completar esto hoy, entonces.»

Las escaleras que bajaban hacia el trigésimo piso eran prácticamente un hoyo.

Quizás el hoyo originalmente fue creado por un pequeño colapso que alguien simplemente lo volvió más accesible.

Descendimos y vimos lo que parecían ser más ruinas subterráneas—pero podíamos darnos cuenta que estas habían sido hechas por el hombre. Las murallas estaban pintadas.

A su vez habían bastantes puertas y abrimos una de ellas para encontrar cofres de tesoros que ya habían sido abiertos y vaciados.

«¡Ahora este es un calabozo!»

Mi emoción se disparó.

¡Y ahora, la cuenta regresiva para romper el record!

 

Llegamos a salvo al trigésimo tercer piso. Había un pequeño letrero que decía EXPEDICIÓN MÁS PROFUNDA REGISTRADA.

Todavía evitando a los monstruos a lo largo del camino, continuamos avanzando hacia el final.

¡Finalmente podríamos llegar al trigésimo cuarto piso!

Laika estaba ahora registrando cuidadosamente en un mapa el calabozo para probar que habíamos establecido un nuevo record.

«Al fin, hemos llegado a territorio virgen. También estoy comenzando a ponerme ligeramente nerviosa.»

«¡Ama, también debe haber un buen tesoro!»

Hasta ahora esto era lo más emocionada que había estado Flatorte. Finalmente el momento de nuestra recompensa se estaba acercando.

«¡Hemos estado encontrando un montón de habitaciones con puertas desde que llegamos a estas extrañas ruinas, así que estoy segura de que habrán algunos cofres sin abrir! ¡Como artículos legendarios y cosas así!»

Estábamos revisando los pisos con mucho más cuidado de lo que habíamos estado haciendo anteriormente.

Además, Laika estaba trabajando en un mapa, así que no podíamos pasar de largo.

Y entonces descubrimos un pequeño cuarto que parecía justo como la clase de lugar en donde un artículo se estaría escondiendo.

«Oh, espero que sea algo que pueda llevarle de recuerdo a Falfa y Shalsha~»

Sin embargo, el cofre en el cuarto ya había sido abierto y vaciado.

«¿Qué significa esto?  ¿No se supone que este piso estaba intacto? ¿Acaso el letrero estaba desfasado?»

«Quizás los aventureros que iban delante de nosotras ya pasaron por aquí ¿Recuerdan lo que escuchamos en el vigesimoséptimo piso?» Beelzebub señaló.

Oh, cierto, las personas que estaban apuñalando a los monstruos con palos. «Ahora que lo menciones, no hemos visto en lo absoluto a ese grupo. Aunque, quiero pasarlos.»

«¡Bueno! No hemos luchado ni una sola vez, así que no estamos para nada cansadas. Es solo cosa de tiempo hasta que los encontremos ¡Dominaremos este calabozo sin siquiera haber levantado nuestras armas!»

Esperen, esa última parte era un poco a posteriori; no era como si no quisiéramos luchar. Pero los gusanos seguían atacando de cuando en cuando, y eso no inspiraba exactamente a la guerrera en mi interior.

Nosotras seguíamos corriendo, a pesar de que estos eran bastante rápidos. También se estaban poniendo más fuertes.

«¿Um, era por aquí…? Si estos dos se conectan, entonces podríamos dejarlos atrás…»

«¡Beelzebub, hay un gusano persiguiéndonos! ¡Apresúrate!»

Yo quería congelarlo, pero dado que los pasadizos eran estrechos, no quería usar mi magia de hielo hasta que fuera absolutamente necesario.

Y había otro que se nos acercaba desde la dirección opuesta.

Oh no—¡Estamos atrapadas!

Otro gusano estaba acercándose a toda velocidad desde nuestra retaguardia.

Teníamos nuestras espaldas contra la pared—bueno, no exactamente.

«No tengo otra alternativa. Supongo que los congelaré aquí…»

Prácticamente no había otros aventureros en este piso y no nos meteríamos en problemas si un corredor terminaba bloqueado, probablemente…

«Chicas, retrocedan, solo por si acaso. Quiero decir, no retrocedan demasiado o el gusano las agarrará, pero…»

Comencé a murmurar mi encantamiento. Pero en el momento previo a que terminara de lanzar el hechizo—

Algo se clavó directamente dentro del cuerpo del gusano en frente de mí.

Un bastón había aparecido desde mi punto ciego. El gusano rápidamente pereció y se convirtió en una piedra mágica.

Oh. Puedo tocarlo una vez que se ha convertido en una piedra mágica. Me pregunto si habrá un palo en el piso en algún lugar. O quizás se transformó en una piedra mágica luego de que lo congelara

Esperen, esperen. Había algo más importante de lo que preocuparse

Definitivamente era el grupo que estaba por delante de nosotras los que tenían bastones.

¿Qué clase de personas eran? ¿Serian acaso algo así como exploradores veteranos? ¿Pero acaso los veteranos exploraban con bastones?

Una persona apareció desde mi punto ciego.

«¿Oh? Pero si es Azusa-san y también Beelzebub-sama.»

Fatla la leviatán.

Y si Fatla estaba aquí, eso significaba—

«¡Whoa! ¡No me esperaba verlas aquí! ¡Que coincidencia!»

A continuación apareció Vania, la hermana menor de Fatla.

«Ugh, ahora esto significa que estaremos compitiendo por los ítems…que desperdicio…»

Incluso estaba Fighsly, el slime luchador.

Luego de ver a estas tres, podía imaginarme quien aparecería a continuación.

«Onee-sama, estamos unidas por el hilo del destino tú y yo.»

La Rey Demonio, Pécora, apareció.

¡El grupo de demonios se estaba abriendo camino a través del calabozo!

Por supuesto ellas establecerían un nuevo record. Ellas jamás perderían contra un montón de gusanos.

Fighsly palideció cuando nos vio. «Erm, ¿no me digan que ustedes han estado matando a los gusanos y babosas con solo sus manos…? Eso es tan asqueroso…»

«¡Esa no es la reacción que me gustaría ver de una artista marcial! Tú has estado golpeando a esos gusanos, ¿verdad?»

«¿Qué? ¡Yo asesino a las cosas viscosas como estas con el elegante arte de los bastones!»

Saben, cuando ella dijo eso, esperaba una elegante postura de batalla con su bastón, pero ella simplemente se veía como si estuviera picando algo asqueroso desde la mayor distancia posible.

«¡Tú no puedes llamar a eso arte del bastón!»

Y así fue como nos reunimos con el grupo de los demonios en lo profundo bajo tierra.

«A propósito, Pécora, ¿por qué estás aquí?»

Cuando pensaba en Pécora, pensaba en bromas pesadas y cuando pensaba en bromas pesadas, pensaba en Pécora. Tenía que preguntar. Odiaba la idea de verme aún más envuelta que esto.

«Oh, Onee-sama, dudo que pudieras entenderlo, pero yo debo permanecer siempre en el castillo, dado que soy la Rey Demonio. No soy más que un canario atrapado en una jaula dorada. Oh cuan desafortunada soy…»

«Er, aunque pasas un montón de tiempo afuera…pero no importa. Continua.»

Detrás de ella, Fatla se veía como si estuviera diciendo ‘¿Su Majestad, de dónde diablos viene eso?’ así que sentí que mi comentario estaba justificado.

«Finalmente pude salir a dar una vuelta, solo después de mucho insistir. Debo mantener el control y mi compostura, dado que soy una soberana. Y si un Rey Demonio fuera a perder el control, entonces los humanos podrían verse sumidos en el terror.»

«Oh cierto, los humanos le tienen pavor al Rey Demonio…tú has estado actuando como una idol, así que lo olvidé por completo.»

«¡Pero soy una muchacha joven! ¡Ansío entrar en calabozos y buscar tesoros como todo el mundo!»

Quería comentar algo, pero Pécora se veía demasiado intensa.

«He leído tantos cuentos de exploración de calabozos, desde que era una niña pequeña. En especial amo Calabozos y Enanos—¡O C y E como le llamamos!»

«E-Está bien…»

Pécora hablaba con una luz en sus ojos diferente de la usual. Ahora que lo pensaba, ella me parecía un ratón de biblioteca. Probablemente era cierto que ella no tenía tanta libertad de caminar en el exterior como quisiera, así que tendría cosas como libros en su cuarto para mantenerla entretenida.

«¿Sabías esto, Onee-sama? ¡Las cuatro horas que toma leer sobre los personajes atravesando un piso en el calabozo de ‘C y E’ se pasan en un flash!»

«¡Eso es demasiado!»

Eso era mucho más tiempo que atravesar en verdad un calabozo en la vida real.

«Pero uno jamás se aburre de los fascinantes giros de la trama cuando lo lees. La parte donde los compañeros de aventura son atacados por una gigantesca oruga y mueren uno tras otro es una verdadera obra maestra.»

«Espera, ¿los buenos mueren…?»

«Sí. Los débiles aventureros mueren relativamente rápido en ‘C y E.’ Aprecio el realismo, así que termino alentando a los monstruos.»

Eso sonaba como una forma bastante complicada de disfrutarlo…

«Hace mucho tiempo, solía quedarme dormida fantaseando sobre atacar inmisericordemente a los aventureros en los calabozos.» Pécora abrazó un libro imaginario sobre su pecho.

Un calabozo con el Rey Demonio esperando en el interior sería el más difícil de los modos difíciles en un juego.

«Pero por supuesto, ese sueño jamás se hizo realidad, así que simplemente continué con mi trabajo como la Rey Demonio. ¿Me pregunto si alguien tomaría mi lugar?»

«Prohibido,» Fatla respondió tranquilamente detrás de nosotras. Estaría dispuesta a apostar que ella era la chica más seria de todas las que conocía.

«¡Y entonces escuché sobre estas Ruinas Subterráneas de Bugabee y decidí decir que sí! Que participaría y completaría el calabozo, igual que un aventurero.»

«¡Esa es casi exactamente la misma idea que yo tuve…!»

Yo quería hacer algo que los aventureros solían hacer. Ese era uno de los sueños en un mundo de fantasía.

«¿Oh, tú también Onee-sama? ¡Wow! ¡Las hermanas sí que piensan parecido!»

Pécora tomó mi mano y la agitó. Yo pensaba que nuestras personalidades eran bastante diferentes, pero estaba comenzando a reconocerla como mi hermanita.

«¡Y dado que requería de un grupo de cuatro para unirse, nos vimos envueltas!»

«Lo estamos tratando como un viaje de negocios.»

Las hermanas leviatán respondieron.

«Yo vine felizmente, dado que los gastos de viaje estaban incluidos. Es por eso que estoy trabajando duramente en todas las cualidades de un luchador: corazón, técnica, físico y dinero.»

«¿Fighsly? Creo que añadiste uno…»

Habiendo dicho eso, no creía que teniendo un luchador en el grupo este estuviera bien equilibrado. Ellas tenían dos leviatanes consigo, lo cual hacía su grupo aún más desbalanceado.

Esperen, momento…

«¿Cómo es que ustedes llenaron la cosa esa de la hoja de registro a todo esto? Aquella en la que uno anota su ocupación.»

Incluso si estuvieran de acuerdo con que vinieran demonios, las personas entrarían en pánico si ella hubiera escrito «Rey Demonio» en la columna de ocupación. A decir verdad, puede que probablemente pensaran que ella estaba haciendo una broma.

«Pues entonces te la mostraré. Nuestra copia extra debería estar aquí en algún lado…» Fatla la buscó y luego nos mostró la hoja de entrada.

«¡¿Todas son empleadas públicas?!»

«Dado que nosotras las hermanas somos funcionarias de gobierno, somos empleadas públicas y dado que los deberes generales de Su Majestad son el servicio público, yo llegué a la conclusión de que no habría problema en llamarla una empleada pública.»

Bueno, entonces. Ellas no estaban mintiendo después de todo.

Esto significaba que el calabozo sería conquistado por grupos llenos de empleados públicos y desempleados, de todas las cosas. ¿Estaría bien eso?

«¡Si lo tratamos como trabajo, entonces yo podré disfrutar mi tiempo aquí en el calabozo sin tener que preocuparme también! ¡La alineación de nuestro grupo no quiebra las reglas tampoco, así que es bastante cómodo!»

Pécora realmente estaba animada, y su cola demoniaca lentamente se movía de un lado al otro emocionada.

Había un gigantesco gusano acercándosenos lentamente y uno que probablemente era bastante fuerte.

Ella lo pinchó con su bastón, matándolo con facilidad haciendo que se transformara en una piedra mágica.

«Este calabozo está demasiado lleno de cosas viscosas…me habría traído una espada si hubiera sabido que sería así…»

«Efectivamente—subestimamos la necesidad de armas y cosas parecidas. Fallamos esta vez.» Fatla reconoció su error, con su expresión imperturbable.

Supongo que eso significa que ellas se enfrentarían a un gran problema si bien básico frente a enemigos con los que simplemente estuvieran incomodas de luchar.

«Bueno, yo no creo que sea un problema. ¡Simplemente los podemos apuñalar con estos bastones! Podemos matar cualquier enemigo que se nos acerque si así lo quieren~» Vania dijo con el mismo entusiasmo como si estuviera ofreciéndose a llevar nuestros bolsos.

«¿Lo harían? Estamos exhaustas de huir de los gusanos todo este tiempo.»

Y entonces noté un problema.

Yo vine todo el camino hasta este calabozo y ahora terminaría completándolo sin haber derrotado a un solo enemigo…no estaría cumpliendo con mi objetivo original en lo más mínimo…

Decidí que la próxima vez, me aseguraría de revisar de antemano si el calabozo albergaba monstruos más lindos.

Pero si fueran lindos, serían difíciles de matar, así que quizás buscaría un calabozo con monstruos que fueran tan limpios como malvados…

 

 


[1] Es un término que hace referencia a una competencia entre jugadores cuyo principal objetivo es acabar el videojuego en el menor tiempo posible.

2 comentarios en “Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.5 – Capítulo 1

  1. De hecho me sorprende que ella puede crear magia y no se le haya ocurrido alguna magia para acabar con los enemigos? o incluso usar magia de tierra para crear un arma.

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