Seirei Tsukai no Blade Dance Vol.20 – Capítulo 5

Capítulo 5 – Caótica Batalla Aérea

Parte 1

¡Kehhhhhhhhhhhhhhh!

Llevando a Kamito y Ellis, el espíritu demoniaco volador de viento soltó un aullido que rasgó el aire.

El atronador sonido se convirtió en una hoja supersónica, cortando a los espíritus militarizados del Santo Reino.

Volando por el aire mientras dispersaba partículas de luz, la galante forma de Simorgh parecía un espíritu de clase legendaria.

«¡¿Entonces este es el verdadero poder de Simorgh?!»

Sentado en la espalda de la gigante ave sagrada, Kamito no pudo evitar exclamar.

Él sabía que Ray Hawk de Ellis era un poderoso elemental waffe, pero nunca imaginó que la forma espiritual también exhibiría tanta fuerza—

«Simorgh, parece que finalmente pudiste sacar tu verdadera fuerza.»

Con su cola de caballo azul ondeando en el viento, Ellis acarició el fuerte y grueso cuello de Simorgh.

Simorgh felizmente graznó y aceleró con un movimiento de sus alas.

Naturalmente, el aumento dramático en el poder del espíritu contratado era inseparable de su propio talento.

Ellis exudaba un poder divino asombroso de todo su cuerpo.

«Ellis, carguemos de golpe.»

«¡Sí, entendido!»

«¡E-Esperen! ¡Hwahhhhhh!»

«¿…?»

«¿Qué pasa?»

Al escuchar el grito desde atrás, Kamito y Ellis voltearon al mismo tiempo.

«…¿Qué está haciendo?»

Ellis murmuró confundida.

Vestida con una armadura carmesí, Einherjar, Claire giraba aleatoriamente alrededor del Revenant, dejando un rastro de fuego detrás de ella.

«Parece que no se ha acostumbrado a usar la segunda liberación de su elemental waffe.»

«… Ya veo. Después de todo, volar en el aire es difícil para alguien sin una afinidad con el elemento viento.»

Ellis asintió.

«Oh bueno, ella se acostumbrará pronto. Ella es una genio después de todo.»

«Sí, eso es verdad.»

Kamito decidió ignorar a la descontrolada Claire por ahora.

Después de todo, con Leonora presente, deberían estar bien.

«—Vamos, Kamito. Agárrate fuerte.»

Mirando hacia adelante, Ellis habló con severidad.

Las tropas de élite de las Sagradas Caballeros Espirituales, en formación frente a la Capital Santa, iniciaron una carga.

Las caballeros espirituales llevaban una brillante armadura blanca plateada.

Ellas montaban caballos militares alados—Pegaso, el espíritu militarizado para el combate aéreo.

Estos eran espíritus militarizados de segunda generación también utilizados por las Caballeros Aerotransportadas del Imperio Ordesia.

Aunque estos caballos militares no eran tan duraderos como los espíritus dragón, su velocidad los hacía bastante difíciles de tratar.

Sin embargo, no había dudas en los ojos de Ellis mientras controlaba a Simorgh.

Después de todo, ahora estaba montando al espíritu de viento más rápido en Astral Zero.

«—¡Oh, legendaria ave demoniaca que devora el viento, caza a mis enemigos!»

Un ciclón fue generado. Con Ellis vertiendo poder divino en él, Simorgh agitó sus alas y se elevó rápidamente, cargando directamente hacia las filas de las Sagradas Caballeros Espirituales.

En el instante en que cruzaron, las afiladas garras de Simorgh destrozaron las alas de los caballos alados.

La formación de las Sagradas Caballeros Espirituales fue quebrantada. Aunque la capitana dio órdenes de atacar, Simorgh ya había desaparecido de la vista.

«—¡Arriba!»

Una caballero sagrada gritó.

¡Kehhhhhhhhhhhhhh!

Como una hoja de viento, Simorgh atravesó las nubes y atacó nuevamente a las caballeros.

«¡¿E-Ellis?!»

«¡Kamito, no te caigas!»

Agarrando el brazo de Kamito, Ellis lo empujó para inclinarse más hacia adelante para una postura más baja.

Su cabello azul, que parecía fundirse con el cielo, ondeaba salvajemente en el viento.

Las Sagradas Caballeros Espirituales prepararon sus lanzas elemental waffen para interceptar la carga.

Erigiendo una formación de lanzas, recitaron magia espiritual.

Esta era la invocación múltiple del hechizo sagrado supremo—Last Judgment (Juicio Final).

(¡…! La superposición de hechizos es la especialidad de las Sagradas Caballeros Espirituales).

Kamito inmediatamente habló y agarró a Ellis por la manga.

«¡Ellis, esquiva!»

«¡…!»

En ese instante, las caballeros sagradas levantaron sus lanzas para liberar un brillo cegador, disparando innumerables hojas de luz.

Simorgh al instante se desvió dando la vuelta.

Frente a una lluvia de hojas de luz, Simorgh entretejió para evadir.

Los destellos de luz rozaron sus alas, haciendo que plumas blancas se dispersaran en el aire.

«¡—! Viene la segunda ola.»

Mirando hacia abajo, Ellis dijo.

«Déjamelo a mí—»

Con un brazo firmemente sujeto a la cintura de Ellis, Kamito usó su otra mano para sacar la Espada Vorpal.

Desde la hoja de color negro puro que no reflejaba la luz, Kamito vertió poder divino de oscuridad para producir una luz tenue.

«Vamos, Restia—»

Respondiendo a la voz de Kamito, la espada estalló con violentos rayos negros.

«¡Oh, rayo demoniaco de aniquilación, atraviesa a mis enemigos—Vorpal Blast!»

Con un destello de luz negra, un rayo negro corrió por el aire, golpeando a las Sagradas Caballeros Espirituales que levantaban sus lanzas.

Un golpe directo del ataque del rayo negro causó que varios espíritus Pegaso se desvanecieran en partículas de luz, dejando caer a sus caballeros sagradas. Perdiendo el control, la activación de Last Judgment falló.

«¡Ellis, carguemos de nuevo antes de que reagrupen su formación!»

«Sí—»

En el instante en que Ellis asintió…

(¡¿…?!)

Una sombra descendió repentinamente desde arriba. Kamito levantó la vista.

«—¡Te encontré!»

De entre las nubes emergió una paladín empuñando una espada sagrada blanca plateada.

En lugar de un Pegaso, estaba montando un Grifo, un espíritu militarizado volador de una era anterior.

«… ¡¿Luminaris?!»

«—¡Pelea conmigo, Ren Ashbell!»

Montando su Grifo, la Paladin Luminaris cargó hacia Kamito.

 

Parte 2

«¡E-Espera, Scarlet, no puedo volar!»

‘Cálmese, Ama … ¡Meow!»

Volando a través de la cortina de proyectiles disparados por el Revanant, Claire volaba aleatoriamente.

Intensas llamas salían en forma de alas.

Las llamas trazaron una curva en el aire. Justo cuando Claire pensó que al fin se detendría, aceleró de golpe, casi siendo disparada por el bombardeo completo de Velsaria por accidente.

El inmenso poder del elemental waffe Einherjar la hacía girar en círculos.

«¡Detente, Scarlet! ¡O no obtendrás nada más que pescado seco para la cena!»

‘No—’

Aunque Claire sacudió sus coletas y gritaba fuertemente, las llamas fuera de control no se detuvieron.

Con una postura desequilibrada, salió acelerada de golpe—

«¡Hwahhhhhhhhh!»

Justo cuando pasaba volando junto a una caballero sagrada, tumbó a la caballero de su Pegaso.

Ella sintió el impacto. Sin embargo, protegida por Einherjar, Claire estaba completamente ilesa.

«¡B-Bien hecho!»

‘… Uh, Ama, estamos rodeadas.’

«¿Huh?»

Sorprendida, Claire miró a su alrededor, solo para ver que las caballeros del Santo Reino la habían rodeado.

Claire preparó al instante Flametongue.

Sin embargo, fue demasiado tarde. Todas las caballeros sagradas recitaron magia espiritual de luz al mismo tiempo.

‘Ama, despliegue Fire Wall…’

«¡…! ¡No, no hay tiempo!»

Claire intentó disparar sus propulsores traseros para evadir. Sin embargo, su elemental waffe no respondió.

Justo cuando las innumerables lanzas de luz iban a perforar a Claire …

En ese mismo instante …

«Oh colmillos de hielo congelados, perforen—¡Freezing Arrow!»

Brillantes flechas de hielo cayeron de las nubes, derribando las lanzas de luz de una vez.

Fragmentos rotos de hielo transparente bailaban en el aire como polvo de diamante.

«¡…! ¡¿Rinslet?!»

Sorprendida, Claire miró hacia atrás.

Rinslet estaba parada allí galantemente con el arco trazado y una flecha apuntada, sobre la cubierta del barco volador.

«Imposible, no puedo creer que ella haya derribado todo, desde tan lejos—»

«Hmph, esta es mi segunda liberación—¡Hróðvitnir!»

El cabello rubio platino de Rinslet ondeaba en el viento.

Sostenido en su mano, su arco largo brillaba como hielo azul.

La longitud del arco incluso superaba su altura, permitiéndole apuntar hasta cinco flechas simultáneamente.

«¡Espíritu de hielo demoniaco Fenrir, demuestra tu poder!»

A la orden de Rinslet, el arco largo se curvó enormemente.

Al soltar sus dedos, los proyectiles de hielo liberados de la cuerda del arco cayeron como una tormenta.

La lluvia de flechas atravesó con precisión las alas de los espíritus militarizados. Al perder sus monturas, las caballeros sagradas gritaron y cayeron.

Aprovechando esta oportunidad, Claire disparó sus propulsores traseros y aumentó su altitud para escapar del rodeo.

«G-Gracias, Rinslet—»

Aunque Rinslet probablemente no podía escucharla, Claire aún así expresó su gratitud.

En la cubierta, Rinslet sacudió su cabello.

—Claire Rouge, mi rival, ¿esto es lo mejor que puedes hacer?

Sus labios parecían estar diciendo eso.

«¡…! ¡No puedo perder contra ella!»

Claire mordió su labio. Llamas tranquilas se alzaron en sus ojos rubí.

Ella cerró sus ojos y se concentró en silencio.

Ella vertió poder divino en Flametongue en su mano.

Ella vertió el poder del Rey Demonio que había recibido de Kamito.

En lugar de tratar de controlar la ardiente llama en su corazón, se imaginó a sí misma como el fuego mismo.

‘Ama, ataque entrante—’

La voz de Scarlet sonó en su mente.

Al escuchar eso, Claire inmediatamente abrió sus ojos y balanceó Flametongue.

«¡Todas ustedes, vuélvanse carbón!»

Un corte carmesí barrió el cielo—

Las lanzas de luz entrantes, así como las caballeros sagradas detrás de ellas, fueron derribadas hasta la última.

 

Parte 3

«¡Pelea conmigo, Ren Ashbell!»

El cuerpo de un león y las alas de un águila.

La montura de Luminaris, el Grifo, lanzó un ataque sorpresa desde lo alto.

«¡…! ¡¿Una emboscada?!»

Ellis ensanchó sus ojos sorprendida.

Simorgh torció su enorme cuerpo, tratando de evadir el ataque.

«—¡Murgleis!»

Sin embargo, Luminaris balanceó su espada santa, dejando una herida profunda en el ala del espíritu de viento demoniaco.

Plumas de un blanco puro se esparcieron en el aire como pétalos.

«¡Simorgh!»

Ellis gritó.

Perdiendo el equilibrio debido al ala herida, Simorgh dio vueltas mientras caía por el aire.

La presión de la gravedad aumentó de golpe, casi haciendo que Kamito se cayera.

«¡…! ¡Oh viento!»

Ellis recitó magia de viento para producir una pequeña corriente de aire ascendente, levantando un ala.

Sin embargo—

«¡Ellis arriba!»

«¡…!»

La sombra de una gigantesca bestia mágica apareció silenciosamente en lo alto.

(… ¡¿Ella alcanzó al Simorgh de Ellis?!)

Sacrificando estabilidad como una compensación, la montura de Luminaris—un espíritu militarizado de la generación anterior, el Grifo—era algo más rápido que el Pegaso. Sea como fuere, esta velocidad también era—

(Nada menos esperado de la caballero más fuerte del Santo Reino, ¿huh?)

Este era un instinto de combate construido sobre la abundante experiencia de batalla.

Prediciendo lo que haría Ellis después de evadir los ataques iniciales, Luminaris había dado un rodeo de antemano.

«—¡Oh Viento, barre a mis enemigos, Wind Bombs (Bombas de Viento)!»

Ellis lanzó inmediatamente magia espiritual para interceptar a Luminaris.

Sin embargo, Luminaris usó su espada santa para cortar el vendaval aullante.

«¡Ohhhhhhhhhhhh!»

Murgleis brillaba con una brillante luz santa.

¡Claaaaaang!

Kamito bloqueó el potente golpe de espada.

(Mierda—)

Sin embargo, a pesar de que bloqueó la espada, no fue suficiente para disipar la fuerza.

Para empezar Kamito no estaba sentado de manera muy segura y terminó saliendo volando por el impacto.

«¡Kamito!»

Ellis extendió su mano pero no pudo alcanzarlo.

Después de dejar el alcance efectivo de la barrera de viento, cayó al instante con la fuerza de la gravedad.

(¡…! Caeré a mi muerte a este ritmo… ¡Tengo que arriesgarme!)

Mientras caía, Kamito cerró sus ojos y se concentró, haciendo circular poder divino de oscuridad por todo su cuerpo.

En teoría era posible, pero en realidad nunca lo había intentado.

Sin embargo, Kamito como estaba ahora estaba seguro.

«¡Hahhhhhhhhhhh!»

Abriendo todos los canales circulantes en su cuerpo, liberó el refinado poder divino de golpe.

En ese instante, el cuerpo de Kamito emitió luz negra y de repente se detuvo en el aire.

«Ja, solo después de intentarlo me doy cuenta de que es más fácil de lo que imaginaba.»

Permaneciendo suspendido en el aire, Kamito murmuró.

«Qué—»

«¡¿Q-Qué?!»

Ellis y Luminaris exclamaron sorprendidas.

«Imposible. ¡¿Flotar en el aire simplemente liberando poder divino sin depender del poder de los espíritus—?!»

«No hay nada de qué sorprenderse. Es solo una técnica física que utiliza el poder divino.»

Entre las técnicas de asesinato aprendidas por Kamito en la Escuela de Instrucción, había un movimiento llamado Water Lily que permitía moverse sin restricciones en el agua. Esto contaba como una aplicación versátil del mismo.

Por supuesto, aunque para Kamito era fácil decirlo, flotar en el aire a través de la liberación del poder divino era un acto que requería altos niveles de concentración y control preciso, e imposible de ejecutar sin grandes cantidades de poder divino.

Ningún elementalista podría lograrlo aparte de Kamito, que poseía todos los requisitos necesarios.

«Aunque todavía necesito trabajar un poco para acostumbrarme a ello, hay algo con que practicar—»

Preparando sus espadas blanca y negra en una postura, se jactó con arrogancia.

«¡…! ¡Maldito—!»

Luminaris intensificó su sed de sangre.

«Ellis, parece que quiere un duelo conmigo. Déjame esto a mí.»

«¿Vas a estar bien?»

«Sí, te estoy confiando el barco.»

«…Entendido.»

Después de un momento de vacilación …

Ellis desapareció entre las nubes, montando a Simorgh.

Su firme confianza en Kamito era muy evidente.

Ella creía firmemente que Kamito no perdería—

Luminaris ni siquiera miró a Ellis cuando salió del campo de batalla.

Solo tenía ojos para Kamito—Ren Ashbell, el más fuerte Blade Dancer con el que había cruzado espadas hacía tres años.

Por la intensidad de su mirada, Kamito podía sentir su determinación.

«Lo siento, no hay mucho tiempo. Ven, Luminaris.»

«¡Aquí voy, Ren Ashbell!»

La luz santa emitida por el elemental waffe Murgleis tornó el cielo blanco.

 

Parte 4

«Oh cielos, mi discípulo se está volviendo cada vez menos humano.»

En la cubierta del Revenant, Greyworth sonrió con ironía.

Ella estaba viendo a Kamito y Luminaris realizando un Blade dance aéreo. Incluso en su mejor momento, Greyworth probablemente no habría podido moverse en el aire como Kamito liberando poder divino.

«¡…! ¡La barrera del barco ha sido violada!»

La voz de la Reina Reicha resonó en la cubierta. Montadas en corceles militares, las caballeros sagradas usaron sus elemental waffen para abrir la barrera, irrumpiendo en la nave una tras otra.

«Vaya—»

Murmurando, Greyworth sacó con calma su espada demoníaca, Vlad Dracul.

La ensangrentada espada demoníaca brillaba siniestramente.

«Nuestro oponente es la Bruja del Crepúsculo. ¡Ataquemos, las tres!»

«Hmph, estoy siendo subestimada.»

El destello de un corte carmesí. Las caballeros sagradas que atacaban desde tres direcciones diferentes, junto con sus monturas espirituales militarizadas, fueron cortadas al instante.

Artes de Espada Absoluta, Tercera forma—Shadowmoon Waltz, Asura.

—Este era un Arte de Espada Absoluta antipersonas diseñado para el combate uno contra muchos.

Greyworth miró a las inconscientes caballeros sagradas.

«Me contuve también.»

Ella suspiró, murmurando para sí misma.

La Bruja del Crepúsculo había matado a muchas elementalistas durante las dos Guerras Ranbal en el pasado.

En aquel entonces, ella no habría ofrecido ninguna piedad a los enemigos que atacaban con la intención de matar.

Justo cuando sacó su espada demoníaca, sintió un dolor desgarrador en su muñeca.

«Como era de esperarse, este cuerpo no puede ejecutar Artes de Espada Absoluta por completo, ¿huh?»

Greyworth habló burlándose de sí misma.

En la víspera de la ronda final del torneo Blade Dance, cuando le heredó la técnica suprema, Last Strike, a Kamito, su cuerpo resultó herido hasta el punto de perder prácticamente toda capacidad de combate.

«¡…! ¡Carguen, corten la cabeza de la bruja!»

Otras dos caballeros sagradas violaron la barrera y atacaron a Greyworth.

No mostraron miedo incluso cuando se enfrentaban a la Bruja del Crepúsculo.

No tenían miedo de sacrificarse por el Santo Lord.

«Tontas sin remedio.»

Ella susurró, vertiendo poder divino en la espada demoniaca apretada firmemente en su mano.

Justo entonces.

«—¡Drag Slash!»

¡BOOOOOOOOOOM!

Con el sonido de un trueno similar al rugido de un dragón gigante, un rayo atravesó a las caballeros sagradas.

«…¿Qué?»

Greyworth frunció el ceño y miró hacia arriba.

«¿Estoy interfiriendo innecesariamente, Dama Greyworth?»

Una sombra gigante apareció en la cubierta, acompañada por una fuerte ráfaga de viento.

Era Leonora Lancaster, montando su espíritu dragón negro, Nidhogg.

«La muchacha dragón, huh…»

Greyworth parecía sorprendida.

Se suponía que ella era responsable de los enemigos en el lado de estribor—

«Los enemigos en estribor fueron aniquilados.»

«Imposible—»

Escuchando la rápida respuesta de Leonora incluso Greyworth no pudo evitar levantar una ceja.

Las Sagradas Caballeros Espirituales eran sin duda las tropas de élite más fuertes del Santo Reino.

(Y sin embargo sin ayuda alguna, ella—)

Los ojos de Leonora se habían tornado rojos como la sangre.

Ella había activado Dragon Blood, la habilidad nativa de las elementalistas dragón.

«Has mejorado mucho, en comparación con esa vez, muchacha dragón.»

«Sí, soy mucho más fuerte.»

Leonora lo reconoció simplemente.

Anteriormente, las dos habían luchado en el Cañón del Dragón en Dracunia.

Aunque sus recuerdos de ese tiempo no estaban claros, Greyworth recordaba haber herido severamente a Leonora con un golpe de espada cuando intentaba defender al Rey Dragón.

(Según los rumores, los contratistas de espíritus dragón se vuelven más fuertes cada vez que se recuperaran de la muerte cercana—)

Pero Greyworth nunca esperó que el poder divino que estaba sintiendo de Leonora fuera lo suficientemente poderoso como para hacer temblar el aire.

«Espero tener la oportunidad de tener una revancha contigo, Dama Greyworth.»

«Estoy lista en cualquier momento, muchacha dragón—»

Greyworth apuñaló su espada demoníaca en el suelo y sonrió sin miedo.

«Pero mi discípulo es con quien realmente quieres pelear, ¿verdad?»

«…En efecto.»

Leonora se encogió de hombros y miró hacia el cielo distante.

Su mirada se dirigió a Kamito, envuelto en poder divino de la oscuridad, actualmente en un intenso blade dance aéreo, luchando contra la Paladín Luminaris, quien montaba un espíritu militarizado.

 

Parte 5

Luminaris Saint Leisched.

Segundo lugar del Blade Dance de hace tres años, la más fuerte elementalista del Santo Reino.

En sus ojos azul hielo se reflejaba la imagen de Ren Ashbell, superpuesta a Kamito.

«¡Ohhhhhhhhhhhhhhh!»

La montura de Luminaris, el Grifo, se lanzó hacia abajo de golpe.

El elemental waffe Murgleis brillaba con una luz cegadora.

Enfrentado con un fuerte ataque de espada desde arriba, Kamito bloqueó usando la Demon Slayer.

Un choque de hojas. El ruido metálico resonó.

El impacto se extendió por toda la atmósfera, barriendo las nubes circundantes.

Mientras liberaba poder divino para mantener su estado de vuelo, Kamito contraatacó.

Sin embargo, la Espada Vorpal, envuelta en una luz oscura, fue desviada por su espada santa.

(… Ella es muy fuerte.)

Kamito admitió en su corazón.

Luminaris estaba usando el pináculo de la esgrima caballeresca. Su participación en el Blade Dance estuvo por debajo del par probablemente porque ella priorizó la ejecución de la misión del Santo Reino.

Esta esgrima era Luminaris yendo con todo.

Su verdadera habilidad, lo que Ren Ashbell había experimentado hace tres años.

Por supuesto, en comparación con hace tres años, su esgrima había mejorado sustancialmente.

Lo más probable es que ella haya pasado por un entrenamiento agotador, en aras de una revancha contra Ren Ashbell en el escenario del Blade Dance. Una sola ronda de combate fue suficiente para que Kamito entendiera esto.

«Has mejorado, Luminaris.»

«¡Corta la cháchara!»

Con un rugido furioso, Luminaris bajó su espada santa.

La brillante luz santa cortó a través del poder divino de oscuridad en el cuerpo de Kamito.

Murgleis era una espada santa con supremas propiedades anti-oscuridad, capaz de neutralizar la magia de oscuridad de Restia.

Mientras detenía el corte, Kamito liberó poder divino y retrocedió para crear algo de distancia.

Luchar mientras se liberaba poder divino en el aire era como realizar acrobacias.

El poder divino que debería concentrarse completamente en los elemental waffen se desviaba.

El Grifo extendió sus alas y rugió amenazadoramente.

Frente al golpe de espada entrante, Kamito bloqueó con una espada nuevamente.

Chispas volaron intensamente cuando las hojas chocaron.

«Luminaris, el Santo Lord tiene la intención de destruir el mundo, ¿sabes?»

A diferencia de las Caballeros Sagradas que seguían al Santo Lord con lealtad ciega, sus ojos brillaban con su propia luz noble.

«Lo sé, esta soy yo siendo obstinada—»

Luminaris se burló de sí misma.

«Antes de que este mundo desaparezca, deseo dejar una prueba de que he vivido como una caballero. Es decir, ¡un blade dance contigo, Ren Ashbell!»

«¡¿…?!»

La espada santa en la mano de Luminaris brilló con un brillo más fuerte.

(… ¡¿La segunda liberación de un elemental waffe?!)

«¡Aplasta y pulveriza, oh luz de Carbuncle—Sante Luminus!»

Luminaris atacó con todas sus fuerzas.

Kamito podría haber evadido, pero eligió recibir la espada.

Era una espada recta y majestuosa.

La clara y pura luz era cegadora.

«—Así que esta es tu espada, Luminaris.»

«¡…!»

—Su determinación. Su orgullo como caballero. Kamito podía sentirlo todo.

Él respondió basado en lo que había sentido.

«Artes de Espada Absoluta, Séptima Forma—¡Biting Dragon!»

El ataque resplandeció, como la ascensión de un dragón volador por el cielo.

Era un Arte de Espada Absoluta antiaérea.

Originalmente, no estaba destinada a ser ejecutada mientras uno estaba en el aire.

Sin embargo, Kamito la había realizado a la fuerza, liberando completamente el poder divino de oscuridad.

La hoja de su espada sagrada—

Separó a Murgleis y penetró su armadura blanca plateada.

Luminaris sonrió levemente.

El Arte de Espada Absoluta final, era su tipo de despedida.

«Yo—»

Luminaris cayó hacia la Capital Santa.

Pero dadas sus habilidades, debería estar bien.

Kamito lanzó una mirada en esa dirección. Justo entonces…

‘—Kamito, algo viene.’

Est advirtió.

Instantáneamente, sintió un poder asombroso en el centro de la Capital Santa, expandiéndose rápidamente.

«¡…! ¡Est! Restia!»

 

Parte 6

—En el centro de Alexandria la Capital Santa…

Un destello de luz salió disparado de una torre blanca pura, cortando nubes y desgarrando el cielo.

La figura de Kamito fue tragada por la espada de luz.

«¡—! ¡Kamito-kun!»

En la cubierta con su elemental waffe desplegado, Fianna gritó.

Era la misma luz de la espada sagrada que había destrozado la tierra de Ragna Ys.

La escena se reprodujo en su mente.

Su alboroto emocional causó grietas en la barrera que rodeaba el barco volador.

(… ¡No, debo reponerme!)

Él seguramente estará bien.

Fianna se animó y centró su atención en mantener a Save the Queen.

«¡Senpai, estamos a punto de hacer contacto con la barrera de la Capital Santa! ¡Cinco, cuatro, tres—»

Reicha alzó la voz.

La puerta de ciudad de la Capital Santa se alzaba cerca.

El ariete del Revenant golpeó la barrera transparente que cubría la Capital Santa, produciendo chispas.

«¡Entonces lo golpearemos así! ¡Levanten la barrera al máximo!»

«»»»¡Sí!»»»»

Las cuatro Reinas respondieron simultáneamente.

(…Que extraño.)

Ridiculizada como la Reina Perdida en el pasado, ahora dirigía a las Reinas en la batalla.

En los días en que se encerraba en el castillo y se negaba a salir, nunca hubiera imaginado la llegada de tal día.

Fue el blade dance de Ren Ashbell lo que la había cambiado.

Fue él quien le dio la fuerza para recuperarse.

Estaba preocupada por Kamito, pero ahora no era el momento de distraerse.

(¡Kamito-kun confíame los asuntos aquí!)

Chispas volaron. El casco del Revenant estaba siendo desviado por la barrera.

«¡…! Como se esperaba de la barrera de la Capital Santa. No es fácil—»

«¡Fianna-senpai, la potencia del barco volador ha disminuido!»

Reicha gritó.

La barrera estaba interfiriendo con los cristales espirituales del reactor impulsor.

Velsaria, a cargo del control del barco militar, presumiblemente también estaba ejerciendo una gran presión física.

(¡…! Tengo que arriesgarme.)

Fianna sacó su estoque elemental waffe que estaba apuñalado en el suelo.

Ella apuntó la punta a la pared de la Capital Santa.

«¡Es peligroso, Senpai!»

Al ver a Fianna caminando hacia la proa del barco, Reicha intentó detenerla.

«No te preocupes. Reicha, tú y las demás sigan manteniendo la barrera.»

Sin embargo, Fianna permaneció imperturbable y caminó hacia allí.

Entonces—

«—¡Espíritu Caballero Georgios de la casa real, demuestra tu verdadero poder!»

El estoque explotó con la luz del poder divino.

Segunda liberación de elemental waffe—Crimson Glory.

El poder protector de Save the Queen se concentró en la punta del estoque como una luz de destrucción.

Liberada, la luz santa atravesó la barrera, rasgando una gran abertura en ella.

«¡…! ¡Asombroso!»

Reicha exclamó.

—Sin embargo, la barrera no desapareció.

A este ritmo, probablemente se recuperaría pronto.

Fianna sacó dos pequeños fragmentos de joyas de su pecho.

Cristales espirituales tan rojos como la sangre.

(Quería usarlas como armas definitivas contra el mismo Santo Lord—)

Las Blood Stones eran cristales espirituales de nivel superior que solo provenían del santuario sagrado de Astral Zero.

Al partir de la capital imperial, ella había tomado en secreto estos tesoros definitivos de la familia imperial Ordesia.

La última vez que liberó a este espíritu, casi destruyó la mina Gado.

«—¡Protejan la nave, todas!»

«¡Sí!»

«—¡Tú eres la espada del castigo que entierra la oscuridad, santo lord de la destrucción, Magna Carta!»

Apuntando a la brecha en la barrera, desató el poder de la Blood Stone.

¡BOOOOOOOOOOOOOM!

El poder liberado de santidad y pureza rompió la barrera de la Capital Santa.

«La barrera se ha desvanecido. ¡Carguen!»

El ariete del Revenant atravesó la muralla de la ciudad y entró en la capital.

«Kamito-kun…»

Después de agotar su poder divino y colapsar en el suelo, Fianna miró hacia el cielo.

 

Parte 7

«¡…! ¡Ohhhhhhhhhhhhhhhh!»

La gigantesca espada de luz, suficiente para perforar el cielo, se balanceó hacia abajo.

Era la hoja de Terminus Est, el arma espiritual suprema.

El torrente de luz cegadora tragó el cuerpo de Kamito.

(…Maldición—)

Kamito liberó todo su poder divino de oscuridad para recibir la espada de luz.

«¡Est, ¿puedes aguantar?!»

Su vista se volvió completamente blanca. En el torrente vicioso, Kamito gritó.

‘—Sí… Kami… to—’

La voz de Est respondió en su mente, casi inaudible debido a la interferencia del ruido circundante.

Desde la hoja de la Demon Slayer llegó el sonido de grietas.

Est sola no aguantará.

Kamito tomó una decisión en una fracción de segundo y presionó la espada demoníaca de oscuridad contra la espada sagrada.

La espíritu espada de acero y la espíritu de oscuridad. Las dos espadas cruzadas hicieron retroceder el torrente de luz.

«¡Kuh, ohhhhhhhhhhh …!»

La luz santa en erupción desgarró el poder divino de oscuridad en el cuerpo de Kamito.

Él sintió el intenso dolor de la piel quemada en todo su cuerpo. Era insoportable.

Sin embargo, Kamito no podía dar ni un solo paso atrás. Si no lograba bloquear, la descendente espada de luz probablemente dividiría al Revenant en dos.

‘Kamito, ponte esto—’

Restia convocó un pedazo de tela negra de la nada.

«¡¿…?!»

Con forma de noche oscura, la prenda negra cubrió el cuerpo de Kamito como un abrigo.

Era el Traje del Lord, heredado del propio Salomón en la Ciudad del Rey Demonio. Este artefacto legendario, que poseía resistencia mágica de nivel superior, emitió una luz oscura que protegió a Kamito.

(… ¡Restia, me salvaste—!)

Vestido con la prenda negra, Kamito entró en una posición de Artes de Espada Absoluta en el aire.

Enfocó el poder divino en ambas espadas, balanceando las espadas cruzadas de golpe.

«Artes de Espada Absoluta, Forma Alternativa—¡Shadow Mirror Dead Water!»

Era una habilidad de espada de contraataque derivada del Last Strike, la suprema técnica mística.

¡El destello de la hoja era como un espejo, reflejando el poder de regreso—!

¡Claaaaaang!

El sonido de cristal rompiéndose resonó por todas partes.

La espada de luz se quebró, convirtiéndose en innumerables estrellas fugaces que caían sobre el bosque en la tierra de abajo.

El sonido de las explosiones seguía ocurriendo. Masivos pilares de fuego se levantaron del bosque.

«¡…! ¡Qué asombroso poder destructivo…!»

Jadeando, Kamito gruñó.

Convertido en un trapo hecho trizas, el Traje del Lord se desvaneció por completo en el viento.

Este era el poder de la legendaria arma espiritual, Terminus Est.

Mirando el Palacio del Santo Lord en el centro de la Capital Santa—

Kamito cayó así como así.

Habiendo liberado todo su poder divino de golpe, había perdido el poder de permanecer en el aire.

(¡…! ¡Mierda—!)

«¡Kamito!»

En el instante en que cayó, alguien lo agarró del brazo.

Él levantó la vista, solo para ver a Ellis montando a Simorgh.

«Ellis… Lo siento, parece que me salvaste la vida—»

«… Sí, me alegra que estés bien.»

Levantado por Ellis, Kamito se agarró a una de las alas de Simorgh.

Volando a su lado estaba Claire con sus alas de fuego.

«Fianna parece haber destruido la barrera.»

Mirando hacia abajo, ellos pudieron ver que el Revenant había roto la muralla y se había estrellado contra la ciudad.

«Deberíamos ir allí también.»

«Sí.»

Ellis asintió. Justo entonces…

¡BOOOOOOOOOOOOM …!

Ruidos atronadores sacudieron todo el entorno.

«¡…! ¡¿Qué es eso?!»

 

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