Capítulo 80 – El Ninja del Almacén de Educación Física
Como había perdido en piedra, papel o tijeras, a principios de Octubre, me convertí en miembro del comité organizador del festival deportivo.
La última vez que tuve mi festival deportivo de segundo año, no hubo nada particularmente bueno al respecto. No tenía ningún punto en el que destacara mucho, ni mostraba puntos vergonzosos mientras pasaba sin problemas. Entonces, ¿qué hay de esta vez?
Después de la escuela, los miembros del comité organizador se reunieron en la sala de biología, donde terminé viendo a Hiiragi-chan. Ahora que lo pienso, ella dijo que se convirtió en la profesora a cargo del festival deportivo.
«Ah. ¿Sanada-kun también es parte del comité organizador?»
Hiiragi-chan estaba mostrando un aura de deleite… Es como una mascota que acaba de ver a su dueño.
«Es porque perdí en piedra, papel o tijeras.»
«Heeh, ya veo, ya veo.»
Mientras sonreía, su rostro parecía querer decir, «Te convertiste en parte del comité organizador ya que yo era la profesora a cargo, ¿verdad? Lo entiendo, lo entiendo.»
No, lo siento, pero solo hago esto porque perdí en piedra, papel o tijeras.
Una vez que todos los miembros del comité estuvieron listos, Hiiragi-chan comenzó su explicación.
«Básicamente, ustedes ayudarán haciendo cosas para permitir que el programa se realice sin problemas.»
En palabras más simples, sería preparando accesorios, limpieza u otros trabajos diversos.
En primer lugar, el programa ya estaba decidido, así que simplemente fuimos al almacén afuera, y mientras Hiiragi-chan confirmaba con fotocopia en mano, explicó sobre el equipo y las herramientas que se necesitarían.
«—Así que, cuando hayan terminado de poner los balones, deben bajar a esta gran cosa como barra aquí.»
Hiiragi-chan volvió a mirar a los estudiantes.
Por favor deja de hacer una cara presumida que parece decir, «¡Seiji-kun, estoy trabajando duro ahora mismo!» cada vez que terminas una explicación.
Teníamos la misma fotocopia que ella, que tenía un mapa de los terrenos de la escuela dibujado, indicando la ubicación de dónde se colocarían e instalarían las cosas. Era realmente fácil de entender.
Sin embargo, a Hiiragi-chan le costó hacer la fotocopia, por lo que el 70% del trabajo fue hecho por mí.
Desde el gimnasio cercano, el equipo de baloncesto y el equipo de voleibol comenzaron su práctica con voces fuertes.
«No es nada muy difícil, así que gracias por su ayuda.»
Después de que Hiiragi-chan bajó levemente su cabeza, el resto del comité organizador también le devolvió el saludo apropiado.
«Sensei todavía tiene cosas que necesita confirmar, así que terminaremos aquí por hoy.»
Los otros estudiantes se fueron, dejándome solo a mí.
«Sanada-kun, las cosas están listas por hoy, ¿sabes?»
«Ayudaré. ¿Qué necesitas confirmar?»
«… S-si haces eso, también debes que ser amable con otras chicas, ¿verdad?» ¡Justo ahora, incluso a Sensei se le detuvo un rato el corazón!»
¿Qué estás diciendo con una voz tan fuerte? La puerta estaba cerrada, así que no estaba preocupado.
«Dispersar indiscriminadamente la emoción de un corazón palpitante, Seiji-kun, ese es uno de tus puntos negativos.»
«Básicamente no hablo con ninguna de las chicas de nuestra clase, así que está bien. No estoy haciendo que la emoción de un corazón palpitante se disperse para nada.»
… Dispersión de la emoción de un corazón palpitante, ¿qué pasa con eso? Volví mi cabeza después de repetir una vez más esa extraña frase.
«Contaré los puff por aquí.»
«Esquivar la conversación así, bien—Gracias por hacer eso.»
Silenciosamente hice el trabajo, y cuando terminé de revisar, me di cuenta. Ahora que lo pienso, la puerta ha estado cerrada por un tiempo… No puede ser… no hay forma, ¿verdad…?
Con un dedo, traté de tirar del asa.
Gashan.
¡Ni siquiera se movió!
«Haruka-san, la puerta está cerrada. Por fuera.»
«¿En serio? Creo que los dos estamos solos y podemos descansar un poco ♡.»
«¡¿Y esa positividad?!»
Aquí, no hay ningún equipo utilizado por el equipo de baloncesto o el equipo de voleibol que están practicando en este momento. En todo caso, este lugar es más un depósito que un almacén. Si esto sigue así… estaremos encerrados aquí por un tiempo.
Hiiragi-chan tenía la llave, pero era una llave que se usa para abrir la puerta desde afuera, así que incluso si la tiene, la puerta no se abrirá.
Eso significa que, al ver al comité organizador yéndose por hoy, ¡¿algún profesor decidió cerrar la puerta que estaba ligeramente abierta…?! Estaba trabajando silenciosamente en la oscuridad, así que ni me di cuenta.
«Seiji-kun, no parece que alguien vaya a venir…»
Petan, Hiiragi-chan se sentó sobre unas colchonetas apiladas.
Está bien que los dos estemos solos por un tiempo, pero no poder salir es un poco preocupante.
«Desde ahora… ¡podemos usar este tiempo como cuando estamos solos…!»
«¿¡Y esa positividad?!»
«Las colchonetas están un poco húmedas, pero aún puedes acostarte sobre ellas ♪»
¡Incluso ahora, está totalmente decidida a disfrutar esto…!
«Mi celular lo dejé en mi mochila en la sala de biología. ¿Qué hay de Haruka-san?»
«El mío igual, está dentro de un cajón en la sala de profesores.»
Era una situación sin esperanza en la que ni siquiera podíamos pedir ayuda. La ventana es demasiado pequeña y no parece que nadie pudiera entrar o salir por ella. ¿Qué podemos hacer…?
«Después de que salgamos, debemos secar las colchonetas, e ir por algunas sábanas nuevas—»
«¡Deja de ponerte tan cómoda!»
«Probablemente algún profesor se dará cuenta de que no regresé, así que vendrán a buscarme… Me pregunto cuándo será.»
El tono de Hiiragi-chan era relajado como siempre. Acostada sobre su costado, palmeó un lugar a su lado.
«Ven acá. Durmamos juntos ♪ »
«No, este no es el momento para…»
«… ¿No quieres?»
«…»
Terminé poniéndome al lado de Hiiragi-chan.
«¡¿Qué estoy haciendo?!»
Los dulces besos de Hiiragi-chan son lo mejor del mundo.
«No hay necesidad de gritar tan fuerte. Está bien, está bien.»
Es posible que venga otro profesor, molestarse en este momento no sirve de nada… Por ahora, debería esperar la ayuda, al igual que Hiiragi-chan mientras soy abrazado como un animal de peluche.
… Es muy reconfortante.
«…»
«¿Pasa algo, Haruka-san?»
«N-nada… es solo que pensé si podía ir al baño aquí.»
«Baño… no hay forma de que exista aquí. Es un almacén.»
«P-Por supuesto…»
Su voz vaciló un poco.
—Ah. ¡No puede ser, ¿ella apenas aguanta?!
Su expresión se puso rígida, y el número de veces que parpadeó aumentó de forma antinatural.
«… podría…»
«Eh, ¿qué? ¿Estás bien?»
Hiiragi-chan sacudió su cabeza.
«Podría…»
«¿Podrías?»
«¡Podría orinarme!»
Su rostro se puso rojo, y los ojos de Hiiragi-chan se volvieron un poco llorosos. Sus piernas comenzaron a temblar.
«¡A-aaalguiieeeeeeeeeeeeeeen! ¡Hay alguien por ahíííííí!»
Sin decir nada más, corrí hacia la puerta y comencé a golpearla. No puedo dejar que una mujer madura se orine sobre sí misma. Más aún si es mi amada novia.
Incluso después de pedir ayuda desesperadamente, no podía sentir la presencia de nadie.
«Se-Seiji-kun … N-no grites tan fuerte, el sonido …»
«Ah, lo siento.»
«Ah…»
«¡Eh, ¿qué?!»
«N-No puedo…»
Sacudiendo su nariz y con ojos llorosos, su expresión ya era una que no podía ser revelada.
«¡Después de que me orine, mataré a Seiji-kun y luego me mataré a mí misma!»
«¡Haz tu mejor esfuerzo! Además, no solo me arrastres casualmente a todo esto.»
«Fumiiiiiieeeeen, n-no puedo seguir…»
Hiiragi-chan, que parecía haber alcanzado su límite mental, finalmente comenzó a llorar. En ese momento, gacha gacha, se escuchó un sonido desde la puerta.
«S-Sana estaba esperando. ¡Nii-san, nunca llegó a la entrada! ¡Nii-san, ¿estás ahí, verdad?!»
Gara, la puerta se abrió.
¡Zuuunn …!
Demostrando la agilidad de un ninja, Hiiragi-chan salió del almacén en un instante y desapareció.
«¡¿Fuwaah?! ¡¿Q-qué fue eso justo ahora?! ¡¿Un ninja?!»
«¡Sanaaaaa! ¡Nos salvaste! No a mí… sobre todo… al ninja.»
La abracé firmemente.
«¡¿Yaaaaaaah?! ¡¿Q-qué estás haciendo?! ¡Vamos, Nii-san, idiota, pervertido, siscon!»
Como estaba luchando violentamente, solté a Sana.
«¡¿Por qué me sueltas tan fácilmente?!»
«¿Que se supone que debía hacer?»
«Está bien supongo…»
Hmph, peinó su cabello, se lo ajustó y dijo: «¿Vamos a casa?» Antes de alejarse.
En el camino a casa, le pregunté, y aparentemente, simplemente nos vio a nosotros y al comité organizador entrar al almacén de educación física. Sin embargo, no salimos para nada, por lo que pensó que era extraño y fue a pedir prestada una llave para abrirlo.
«Mou, Nii-san es bastante problemático. Se agradecido, ¿okay?»
«Sí sí, gracias.»
Hiiragi-chan no podría agradecerle lo suficiente. Los textos que recibí de Hiiragi-chan solo estaban llenos de emojis de carita sonriente. Aparentemente, ella llegó a tiempo.
«Sana, te invito a una bebida. Helado está bien, ¿sabes?»
«¿Qué? Eso es inusual…»
Aunque Sana sospechaba de mí, no se contuvo en absoluto. Helado, bebidas y snacks, terminé invitándole un total de 500 yenes.
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