Kimi kara Uketsugu Brave Chronicle – Epílogo

Epílogo
De ahora en adelante, para siempre

Después de la batalla, pasaron muchos días.

Mientras la facción de humanos de Khaos Schwartz continuaban su cruenta lucha contra los monstruos, Redge regresó a su hogar después de su batalla conmigo. Una vez recuperado de sus heridas, desplegó un nivel de poder como nunca nadie había visto, y salvó a las personas de la invasión de los monstruos.

Personalmente, no me agradaba Redge, pero ambos teníamos el deber de proteger a un gran número de personas. Ninguno de los dos aguantaba ver sufrir gente inocente. Desde ese punto de vista, debería haberme alegrado de que la armada de Redge ganase contra los monstruos… pero había una importante diferencia entre los dos.

Redge había comparado mi mundo con el suyo y decidió que no le importaba lo que nos pasase a nosotros. Si me hubiera enfrentado al mismo problema, tal vez hubiera tomado la misma decisión – pero tenía mi propia responsabilidad, y mi propio deber para cumplir ahora. Ambos no teníamos más opción que continuar peleando y protegiendo a nuestros seres queridos.

«Director… ¡Director! ¡Hey, Kurono!»

Esos eran los pensamientos que llenaban mi mente mientras escuchaba el reporte de Nagisaki. Acababa de tomar los deberes de Yukihime como Director, y había mucha presión sobre mi cabeza. Dado que Nagisaki tambien había sido considerado para el puesto, él tenía un amplio conocimiento de los deberes de Director, así que me enseñó tanto como pudo. Era un poco patético, pero estaba agradecido por su ayuda. Más tarde, él había estado llamándome ‘Director’ más que ‘Kurono’.

Escuché las noticias acerca de Khaos Schwartz por Semuleice, un mundo con el que estábamos en buenos términos. Guerra de los demás mundos, Semuleice y Khaos Schwartz compartían mayor tráfico entre ellos, así que estaban muy actualizados con las últimas noticias. Ningún mundo había estado envuelto con otro a tan gran escala. Las comunicaciones eran siempre privatizadas debido al muy limitado número de personas – hasta que Khaos Schwartz rompió esa tradición con la llamada guerra de Otherworld.

La primera había sido hace 16 años, y la segundo tomó lugar siete años después. Entonces, seguía la guerra en la que acababa de pelear. Aparentemente, Semuleice había sufrido un destino similar – parecía que sus guerras habían sido más violentas que las nuestras. Era claro que mientras pasaba el tiempo Khaos Schwartz comenzó más y más invasiones. A pesar de lo que Redge en verdad deseaba, esta tendencia probablemente continuaría en el futuro. Además, mientras hacíamos preparaciones de nuestro lado, tambien necesitábamos estrechar nuestra relación con Semuleice.

«Kurono, ¿estás prestando atención?»

«…Oh, lo siento, ¿qué?»

«Espera un momento… ¿es en serio? ¿Por qué Yukigane te escogió, de entre todas las personas?» Se quejó Nagisaki. «Bien, lo explicaré de nuevo. Vamos a tener una reunión con Semuleice pronto, así que necesitamos discutir los temas y políticas que deseamos tratar…»

Concéntrate en esto… Saqué todas las demás cosas fuera de mi mente y me concentré en lo que Nagisaki estaba diciendo. Todavía sigo muy lejos de lo que ella había sido, así que tenía que apresurarme y alcanzarla, le prometí que terminaría lo que ella empezó, después de todo.

*

«¡Oh, estás despierto!»

Abrí mis ojos y vi a Towa parada al lado de mi cama con sus brazos extendidos.

«¿Huh? Buenos días, Towa.»

«Buenos días, hermano. Parece que finalmente eres capaz de despertarte por ti mismo.»

«Sí, hoy, al menos… Hay un montón de gente que estaría sobre mí si no lo hiciera.»

Yukihime algunas veces me despertaba cuando me dormía tarde. Estos días, era Nagisaki quien se volvía loco cada vez que me quedaba dormido.

Aun no podía acostúmbrame a vivir sin Yukihime. Cada vez que me despertaba, recordaba como ella venía a despertarme. Cada mañana, estaríamos armando lio por cada pequeña cosa. Solía desear que ella se callara.

Ahora, cuando comemos, solo somos Towa y yo. Siempre había un asiento solo, y se sentía tan solitario. En la noche, Yukihime y yo solíamos permanecer despiertos y caminar después de que Towa se durmiese. Nosotros usualmente solo hablábamos sobre cualquier cosa, pero algunas veces charlábamos sobre cosas muy profundas. Ella tambien me recordaba hacer mi tarea y me detenía de dormirme en las clases – pero ahora, estaba listo para limpiar mi manera de actuar. Como el Director, tenía que hacerlo de algún modo.

¿Ves? Te dije que no era bueno para esto.

Al final, perdí contra ella 1001 veces. Ella afirmó que perdió contra mí una vez, pero esa no contaba. Yo deseaba derrotarla con mis propias fuerzas… pero en vez de eso, ella me derrotó y desapareció.

Aun tenía tantas cosas que sacarme del pecho. Supongo que tengo que enlistarlas todas más tarde.

Hoy, iba a ver a Yukihime

*

«Durante el funeral, Nagisaki lloró… era como dos ríos de lágrimas que recorrían su cara.»

Mientras días fríos del invierno se asentaban, permanecí con Towa en frente de la tumba de Yukihime. Estaba usando la bufanda roja alrededor de mi cuello.

«También lloraste hermano,» me dijo Towa sonriendo tristemente. Bueno, sí, pero no tanto como Nagisaki.

¿En serio estas tan solo sin mí? Pude escuchar su fuerte y querida voz. La había estado escuchando un poco últimamente. No era real por supuesto. Yukihime estaba muerta. Así como mis padres nunca volverían, nunca volvería a ver a Yukihime de nuevo.

Pero…

Apreté mi bufanda.

Estaremos juntos por siempre.

Tanto como mantenga estas memorias en mi corazón, ella vivirá por siempre.

Puse la bufanda y el adorno para el cabello que Towa y yo compramos juntos en frente de la tumba de Yukihime. No fui capaz de darte tu regalo, pero ella se las arreglo para darme el suyo. Sujete la bufanda suavemente.

Navidad ha pasado, pero siempre habrá otra el siguiente siguiente.

Tendrás un montón de regalos. Solo espera.

FIN

 

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