Kimi kara Uketsugu Brave Chronicle – Capítulo 5

Capítulo 5
La batalla final, alimentada de recuerdos

Parte 1

La primera vez conocí a Yukihime Yukigane de la peor forma posible. Tan pronto como nos vimos el uno al otro, encarnamos una violenta batalla, hasta que me las arreglé para ganar con la ayuda de la Ruinmaker. Por un tiempo después de eso, pensé que ella era una total idiota. Incluso después de comenzar a vivir juntos, se iba contra mí por cualquier cosa sin importancia. Parecía como si estuviera realmente fuera de su forma por haber sido derrotada por primera vez en su vida.

Pelee contra ella tantas veces. Pero no importaba cuantas veces intentara, nunca pude derrotarla sin la Ruinmaker. Perdí una y otra vez, y en algún punto, comencé a desafiarla adrede. Primero, yo solo estaba frustrado – incluso cuando Towa fue raptada. Yukihime y yo peleamos desesperadamente por salvarla. Pero por supuesto que estaba desesperado. Ella era mi único familiar restante, y habíamos estado juntos casi desde nuestro nacimiento, así que estaba a punto de perder la cabeza.

Tanto como pude recordar, yo siempre había deseado proteger a mi hermana. Tal vez era mi instinto como su hermano mayor, o tal vez mi única razón para estar vivo. No necesitaba una razón, sin embargo – proteger a Towa era algo que hacía inconscientemente.

Y había más en nuestra relación que eso. Cuando la veía sonreír, me llenaba de poder. No importaba cuanto dolor tuviera, pensar en Towa me daba fuerzas para continuar. Ese es el por qué debería haber sido mi trabajo salvarla… pero Yukihime me derrotó por eso.

No era justo. Dolía incluso más que siempre que me derrotaba en una pelea. ¿Por qué ella tiene que salvar a Towa? Además, yo solo no podía entenderlo. ¿Por qué ella tenía que ir tan lejos? Desee que pudiéramos cambiar de lugar. ¿Cómo podría ella sacrificarse tanto por motivo de su honor?

Después de un rato, ella explico por qué. Y todo muy de repente, me di cuenta que me había enamorado de ella. No porque ella salvó a mi hermana – me enamoré de la forma en la que ella vivía la vida… y…

*

Cuando desperté, estaba llorando.

Mientras mi mente volvía a la realidad, recordé lo que había pasado antes de que colapsara – los momentos finales de Yukihime.

Ella lucía tan feliz, tan satisfecha.

«…¿Por qué, Yukihime?» musité. Lágrimas se derramaban de mis ojos.

Desperté en una cama de hospital. Estaba en la enfermería de la academia, y Towa estaba durmiendo boca abajo al lado mío.

«Mmm…» Towa lentamente se sentó. Me miró con ojos soñolientos, y en el momento que los abrió completamente, comenzó a llorar. «… ¡Hermano!» Me busco por un abrazo, pero al momento que me tocó, se congeló. «…Oh no, espera. Estás todo herido, ¿no es así?»

«Está bien.»

«¿No dolerá?»

«No me importa si duele.»

Jalé a Towa hacia a mí, y la abracé. Estaba cubierto de heridas, pero mi corazón estaba en incluso peor condición. Había sido despedazado en pequeñas piezas, aplastado más allá de toda comprensión. Pero todavía tengo a Towa. Towa estaba viva todavía. Como si me asegurara de esto, me aferré a ella con mi mano izquierda.

«Hermano… Yukihime, Yukihime ella…» Towa sollozó.

«Está bien. No necesitas decir nada.» Comencé a llorar.

Y así, lloramos en silencio, solos.

*

Towa siempre hablaba educadamente menos a mí, y Yukihime no fue la excepción. Después de perder a nuestros padres, Towa no se congració con nadie. Ella ya no podía confiar en nadie. Después de ver a sus padres morir frente a sus ojos, y atestiguar la maldad pura en aquella organización día tras día, el corazón de Towa fue completamente aplastado.

Hasta que conoció a Yukihime. Hasta ese día, pensé que nunca vería a Towa reír o llorar de nuevo, pensé que revivir nuestros días de felicidad en mi mente sería el único consuelo que tendría.

Cuando ella conoció a Yukihime, Towa cambió. Creo que yo cambie tambien. Incluso Yukihime lo dijo. Ambos cambiamos, y fue ella quien lo hizo posible. Pensaba que Towa no confiaría en nadie además de mí nunca más, pero ese no fue el caso con Yukihime. No hubo manera en la que fuera capaz de agradecerle por todo lo que hizo por nosotros.

«…Hey Towa. ¿Qué quieres hacer ahora?» Le pregunte, después de que compartiéramos el llanto.

«¿Qué quieres decir?»

«Quiero derrotar a ese tipo.»

«…Yo también.»

«¿Me prestarás tu poder de nuevo?»

«Por supuesto.»

Towa y yo asentimos profundamente el uno al otro. Luego, escuchamos a alguien llamando a la puerta.

«¿Te has despertado, Kurono?» Nagisaki pregunto mientras entraba. «Siento llamarte tan pronto, pero me gustaría que me acompañaras.»

 

Parte 2

Después de cambiarme a mi uniforme escolar y añadirme un brazo protésico temporal, seguí a Nagisaki fuera de la enfermería. Tenía un presentimiento de a donde me estaba llevando.

«…Yukihime me dijo que, si algo le pasaba a ella, ella deseaba que tu te convirtieras en el Director.»

Director. El líder de la academia, encargado de defender el mundo contra las invasiones de los otros mundos.

«Dado que tú eres el Rango #2 dentro de la academia, estoy seguro de que el Consejo de las Siete Casas lo aprobará.»

«¿Tú quieres que me convierta en Director?» Entonces eso era lo que ella quería decir cuando mencionó que me confiaba su deber… «…Lo siento, pero esto no es para mí.»

«Sí,» Nagisaki silenciosamente concordó. «Ahora quisiera hablarte de manera más personal.» Se detuvo en su caminata y se volteó hacia mí. «…Lo que te voy a decir ahora no es nada mas que una desagradable, mezquina y presuntuosa forma de sacar mi furia contra alguien,» él dijo, luego sujetó el cuello de mi camisa y grito: «¡¿Por qué no protegiste a Yukihime?!»

Con su mano todavía en mi cuello, Nagisaki me lanzó contra la pared. «Soy más débil que tú… así que no podía permanecer a su lado… así que no tengo derecho a juzgarlo… tampoco tengo derecho a juzgarte. Pero por eso es que quiero decir esto… ¡eres al único al que puedo decírselo además! ¡¿Por qué Kurono?! ¡Por qué… tú eres mas fuerte que yo, y tú estabas justo a su lado! Por qué…»

No podía culpar a Nagisaki, no importa cuan molesto, mezquino o presuntuoso el pensara que había sido. Y así, lo escuché. Era todo lo que podía hacer. No solo él tenía sentimientos por Yukihime, al igual que yo – ambos admirábamos su fuerza también.

«…Lo siento. Disculparme es todo lo que puedo hacer ahora…»

Si hubiera sido más fuerte, esto nunca hubiera pasado.

«No necesito tus disculpas.»

«¿Entonces qué quieres que haga?»

«Yo podría volverme el Director, sabes. Soy el líder de la Casa Nagisaki, y el rango #3 dentro de la academia. En términos de estatus social, estoy más capacitado para ocupar el puesto de lo que tú estás. Pero…» Nagisaki comenzó, mientras él me observaba con lágrimas en sus ojos. «Quiero que tú lo hagas. No me importa si piensas que no estás hecho para ello. No necesitas disculparte conmigo. Solo asegúrate de finalizar todo lo que Yukihime no fue capaz de hacer.»

Estoy seguro de que él no estaba mintiendo acerca de sacar su furia contra mí. Pero eso no era todo lo que había pasado… Nagisaki estaba tratando de alentarme al mismo tiempo. A él en verdad le importaba Yukihime. Él entendía por qué ella era una persona tan asombrosa. Él era un hombre que había amado a la misma mujer que yo – ¿Cómo podía rehusarme?

«Bien… Gracias, Nagisaki.»

«No necesitas agradecerme. Solo estaba diciendo lo que pensaba.»

…Todavía hay otra persona que necesita ser más honesta consigo misma.

*

Seguí a Nagisaki a la sala de reuniones donde el Consejo de las Siete Casas estaba reunido. Allí, fui instituido como el nuevo Director. Después de la reunión, Nagisaki me dio una gran caja.

«¿Qué es esto?» Pregunté.

«Solo ábrelo,» él dijo.

Dentro estaba una espada doble azul

«Es tu nuevo armamento estelar,» dijo Nagisaki. «Tuve a la División de Forja de armamento estelar reparándola tan rápido como sea posible. Ellos usaron parte del armamento estelar de Yukigane para finalizarlo. Aparentemente, su nuevo nombre es Chronoslayer: Glacies.»

«Partes de Snowbloom…» murmuré.

Sujeté la espada azul metálica. La volví luz y la disolví. Justo como la Chronoslayer original, podía almacenarla y traerla de vuelta cuando lo desease.

Ahora siempre estaremos juntos.

Por un momento, casi pensé escuchar la voz de Yukihime. Me sentí tan extraño – como si las piezas exactas hubiesen encajado dentro de mí. No había experimentado eso con el hombre que Redge llamaba Zol, que pasó a ser la última persona que asesiné. El poder Yukihime debe haber hecho algún vinculo especial conmigo. Era una excepción a la norma.

Ahora, tenía una espada doble azul metálica, y el poder que Yukihime me había dado. Repentinamente, un hechizo de magia estelar relució en el fondo de mi mente. ¿Cuánto poder estelar necesitaba para conjurarlo? ¿Cuánto necesitaba para emitirlo? ¿Qué tipo de preparación tenia que tomar, y que clase de efectos tendría? Inmediatamente, lo entendí todo.

Esto es lo que Yukihime me dio. Esto es lo que herede de ella.

El nombre del hechizo era Zero Absoluto – el hechizo de magia estelar final, que tenía el poder de detener el tiempo. Esta era la llave para derrotar a Redge. Yo inconscientemente apreté mi mano derecha.

«Sera mejor que ganes esto, Kurono.»

«Déjamelo a mí.»

Aventé mi puño. Nagisaki hizo lo mismo, y nuestros puños chocaron juntos.

 

Parte 3

Después, Towa y yo regresamos a casa e hicimos preparaciones. Decidimos pasar la noche en la academia así seriamos capaces de reaccionar inmediatamente cuando Redge regresase.

«Le dije a Nagisaki que me lo dejase todo a mí, pero… ¿cómo voy a pelar con este tipo? ¿Cómo podía derrotarle?» Incluso a pesar de que obtuve el poder de Yukihime, no puedo solo correr por allí sin ningún plan.

«En realidad, hermano… te he estado guardando un secreto…»

Resulta ser que la Ruinmaker de Azur Étoile – Towa – tenía una habilidad especial que otras Ruinmaker no. Era algo que complementaba su habilidad de transformarse en cualquier cosa, mientras su usuario poseyese suficiente poder estelar y suficiente resistencia.

El poder único de Towa le permitía regenerar instantáneamente cualquier parte de ella que fuese destruida. Normalmente, los armamentos estelares raramente resultaban dañados a tal extremo, pero con el fin de regenerar uno roto, un mago estelar tendría su puño liberado, luego esperar a que se recupere. Con Towa, no había necesidad de esperar para nada. «¿Por qué no me lo dijiste hasta ahora?»

«…Porque eres tan sobreprotector. Si hubiese una oportunidad de que me destruyeran, pensé que te volverías loco y me dirías que parara y descansara en lugar de regenerarme.»

«Sí, supongo que así seria. Tienes razón. No lo diría ahora, sin embargo, porque necesito que continúes pelando mientras descanso…»

Con el fin de activar la regeneración, la Ruinmaker necesitaba primero desactivarse y entonces transformarse de nuevo en arma – lo cual podría hacerse en un segundo. Si esto va bien, sería la manera perfecta para acorralar a ese tipo.

También tenía acceso al Absolute Zero, la magia estelar para congelar el tiempo que recibí de Yukihime. Para usarla primero tenía que romper mi espada doble. En un movimiento integro, dado que romper la espada que representa a las manecillas era como forzar al tiempo mismo a detener su curso. Dado que solo tenía dos espadas, yo podía hacer esto solo dos veces. Y una vez lo hiciera, no seguiría siendo capaz de acelerarme o decelerar algo por el resto de la batalla.

Regeneración instantánea y la habilidad para parar el tiempo… con ambos de mi lado, tal vez en verdad pueda derrotar a alguien que luce invencible. Mientras intentaba calmar mi emoción, vi a Towa caminar fuera de la habitación de Yukihime cargando un regalo.

«No estoy segura de si esta bien para mi darte esto, pero sé que tiene significado para ti.»

Dentro de la envoltura estaba una bufanda escarlata. Tambien había una carta dentro.

Volverse un hombre lucirá bien en esto, decía.

«…» Mis ojos miraron al calendario.

Oh sí… Hoy es navidad, ¿no? Cielos… ¿me diste una bufanda también?

«Towa, ¿sabías acerca de esto?»

«Sí, ella me pidió consejo…»

Entonces por eso Towa continúo sugiriéndome que comprara una bufanda cuando fuimos de compras juntos.

«Creí que luciría muy bien si tuvieran unas a juego,» dijo ella

«Sí, puedes apostarlo…»

Yukihime había dicho que le gustaba el color rojo, dado que era el color que los héroes siempre usan. Ella no tuvo su propia bufanda roja, sin embargo. Ella dijo que el rojo no luciría bien en ella… yo no estuve de acuerdo.

Entiendo lo que este regalo significa. Yukihime deseaba que me convirtiera en un héroe.

Oh, lo haré, solo observa.

Con una promesa silenciosa en mi corazón, me puse la bufanda.

*

En verdad sentí como si nuestra batalla estuviera a la vuelta de la esquina ahora. Regresamos a la academia algunas horas más tarde. El sol se ponía, y el cielo estaba sumergido en el crepúsculo. De repente, sentí un poder estelar intenso, sabía exactamente a quien pertenecía.

«Towa necesitamos ganar esto.»

«…Sí. Podemos hacer esto, hermano.»

Se suponía que este día sería para ella. No obstante, estamos aquí celebrando navidad sin ella.

Y así, la batalla final comenzó.

 

Parte 4

«¿De vuelta tan pronto?» Pregunté.

«Tengo un subordinado habilidoso que puede usar magia estelar curativa,» contestó Redge.

«…No te preocupes luces como si estuvieras en perfectas condiciones.»

Había sido solo un día, sin embargo, él lucía completamente recuperado. Como él dijo, debía tener un muy habilidoso subordinado de su lado. Teníamos algunas personas hábiles en la academia tambien, pero mi cuerpo seguía doliendo en muchos lugares. Había usado demasiados hechizos que pusieron a sufrir mi cuerpo, y un día no era suficiente para recuperarme de todo el daño, incluso con la ayuda de la magia estelar curativa.

«Te lo dije regresaría en poco tiempo para terminar esto,» dijo Redge. «No me importa cuánto daño acumule… vine aquí para matarte tan rápido como sea posible.»

«Bien por mí. Quiero terminar esto tanto como tú.»

«Liberation – Khaos Ende Schwert.» Redge blandió su inmensa espada.

«Adelante, Towa.»

«… ¡Bien!»

«Liberation – Ruinmaker

El cuerpo de Towa se difuminó en luz, y entonces se transformó en mi brazo derecho. Choqué mi puño derecho, y de nuevo, esa voz resonó en mi mente.

Asesinar.

«…Cállate.» Forcé al efecto secundario del poder de la Ruinmaker fuera de mi mente. Esta es mi… no, nuestra batalla. No tiene nada que ver contigo, Ruin.

Luego extendí mi brazo derecho. Yukihime… préstame tu fuerza.

«Liberation – Chronoslayer: Glacies.» Blandí mi espada doble azul metálica.

«Nunca te dije mi nombre ¿o sí?» preguntó Redge.

«Adelante. Tengo un nombre que darte también.»

Redge balanceó su espada hacia abajo y comenzó a hablar en una voz dominante. «Soy Redge Ferimento, el Emperador Oscuro de Khaos Schwartz. ¡El hombre al que asesinaste era Zolminal Radius, y vengo a tomar venganza por la muerte de mi mentor!»

«Soy Kokuya Kurono, El Director de Azur Étoile. ¡Vine aquí a terminar lo que Yukihime comenzó!»

«¿Oh? ¿Le sucediste en el Trono? No creo que tengas lo necesario para heredar ese título… es tiempo para que mueras y renuncies a él.»

Con eso, nuestra batalla empezó.

La línea dorada que recorría mi brazo plateado estaba brillando intensamente. Giré mi espada doble a la derecha y aceleré mi cuerpo. Cuando di un paso adelante, mi inmenso poder estelar creo un pequeño cráter debajo de mí. Como una bala, me disparé hacia adelante e instantáneamente desaparecí la distancia entre nosotros. Mi velocidad sin precedente amplió los ojos de Redge, pero no era suficiente para hacer que un hombre como él titubease. Tan pronto como lo alcancé, el poder estelar de Redge salió como ráfaga, creando un huracán de espadas invisibles.

Yo rápidamente giré mi espada doble a la izquierda con el fin de ralentizar el espacio alrededor mío. Esto reduciría la cantidad de veces que su poder estelar me golpease. No podía reducirlo a cero, pero sería capaz de prevenir más daño.

Sangre salió de mi mejilla, pecho, y muslos. Esto no es nada comparado con lo que Yukihime sintió.

Con un poderoso golpe, balancee mi espada larga los suficientemente fuerte como para partirla en dos, un sonido perforador resonó a través del campo de batalla. Redge había puesto su espada de lado para bloquear la mía. En el siguiente instante, me precipité detrás de él. Su mente posiblemente no podía mantener el ritmo de esto. Lance un corte hacia él desde detrás – entonces Redge instantáneamente desapareció.

Él reapareció cinco pasos lejos de mí, luego desapareció de nuevo. Teletransportacion. Continúe sintiendo su presencia aparecer en diferentes lugares. Cuando se teletransportaba en sucesión como ahora, era imposible para mi tener una idea de su localización.

Repentinamente, sentí un poder estelar surgiendo detrás de mí. Rápidamente, balancee mi espada doble hacia atrás, justo a tiempo para atrapar un poderoso corte. Muchos otros cortes le siguieron, golpeando mi cuerpo contra una pared.

«Ciertamente eres rápido.»

«…Lo que estas usando no tiene nada que ver con la velocidad,» dije mientras me levantaba. Él no se estaba moviendo rápidamente, el solo desaparecía. «Es una locura…»

«Y morirás sin entenderlo.»

«No necesito entenderlo para derrotarte,» espeté, luego golpeé la pared en frente mío con mi mano derecha.

Nosotros estábamos ahora parados en un callejón estrecho entre algunos edificios. Era perfecto. Patee la pared en frente mío, luego salté al techo del edificio del que había salido. Podía atraparlo desde atrás aquí.

Entonces, mientras daba otro paso, el techo entero se hundió.

¿Qué acaba de pasar? Aceleré mi mente y miré alrededor. Pronto, entendí. Redge había cortado hasta el último edificio en el área. Cada edificio en frente de él, tan lejos como podía ver, había sido perfectamente cortado.

Mientras sentía mi propia caída, me esforcé para mantener mi cuerpo en una posición derecha y aterrizar a salvo.

«Esos movimientos están comenzando a molestarme,» Redge se quejó, luego giró la empuñadura de su espada.

Inmediatamente, la empuñadura inusualmente larga se dividió, y su espada se separó en dos. Redge deslizó su espada extra en la mitad libre de la empuñadura. Él solo dividió su enorme espada en dos.

Redge balanceó su mano izquierda. Estábamos a 20 metros el uno del otro, y la espada no estaba brillando, así que no parecía como si estuviera a punto de lanzarme un corte.

Entonces desapareció – o eso parecía, hasta que apareció a mi derecha inmediatamente y balanceó hacia abajo la espada en su mano derecha. Rápidamente yo la atrape con mi espada larga. Nunca lo había visto teletransportarse así de lejos. Pensaba que 10 metros era su límite¿Tendrá algo que ver con esa otra espada? ¿Tal vez el necesita balancear su espada con el fin de teletransportarse distancias largas?

Redge retiró su espada derecha y balanceó la izquierda horizontalmente. La desvié con mi daga. Yo solo tenía una espada – mi espada doble, pero tenía confianza en cuantos ataques podía hacer con ella. No va a conseguir sobreponerse solo porque ahora tiene dos espadas. O eso pensé.

Redge balanceó ambas espadas hacia abajo al mismo tiempo, pero no cortó nada. Parecía haber sido un movimiento inútil, hasta que desapareció inmediatamente después.

Sentí su poder estelar detrás de mí. Balanceé mi espada larga de nuevo y la giré alrededor justo en el momento en que Redge balanceaba la suya hacia mí. Me las arregle para bloquearla, pero entonces desapareció de nuevo. Ahora, Redge podía aparentemente teletransportarse múltiples veces en un instante. Parecía que normalmente el necesitaría algo de tiempo antes de usarla de nuevo, pero dividir su espada en dos de alguna manera invalidaba eso.

…¿Tal vez el necesitaba balancear su espada con el fin de teleportarse como ahora? He visto su teletransportacion sin ese movimiento, así que tal vez afectaba el tiempo o la distancia… ese balanceo debe tener un encantamiento.

El ciclo empezó. Redge desaparecería, reaparecería solo lo suficiente para lanzarme un corte, luego desaparecería de nuevo, dejándome imposibilitado de contraatacar. Eventualmente, él reaparecería justo en frente de mí. Su espada podía alcanzarme, pero mi espada larga no sería capaz de alcanzarle.

Di un paso y balanceé mi espada horizontalmente. Solo cortó el aire. Él se había ido.

Una fracción de segundo después, el reapareció a mi lado – el lugar perfecto.

«SlashSet – Release

Redge estaba parado justo fuera del arco que justo había cortado. Pero antes de que mi corte lo alcanzara, el desató una poderosa ráfaga de poder estelar desde si mismo. Todo alrededor de nosotros fue despedazado, y el corte que yo lancé tambien cayó en esa destrucción.

Tan lejos, me las arreglé para no hacer nada más que defenderme. Con el fin de darle la vuelta a esta batalla… «…Voy a tener que hacer algo loco.»

Giré mi espada doble dos veces y tripliqué mi velocidad, justo como lo había hecho en la pelea con Grom. Redge reapareció cerca de mí una vez más y balanceó su espada hacia abajo.

A mitad de camino del recorrido de su espada, la desvié con mi espada larga, luego rápidamente levanté mi daga. Mi hoja suavemente cortó el pecho de Redge salpicando el suelo con su sangre.

Instantáneamente, Redge desapareció – pero mi contrataque había sido exitoso. Había valido la pena el riesgo. Incluso si el corte había sido uno superficial, me las había arreglado para acertarlo. Tambien me imaginé que mi velocidad triplicada era suficiente para rivalizar con su combo de Teletransportacion rápida. Debido a la extrema tensión, no podía mantenerla por siempre – si me importara las consecuencias físicas, claro.

Solo voy a ignorarlo. Cinco segundos, diez segundos… voy a continuar tanto como pueda. No me importa si daño mis agallas mientras lo hago – No voy a dejar que Redge me sobrepase.

Y así, puse mi velocidad triplicada contra su teletransportacion de nuevo. Mientras intercambiamos golpes, ambos lentamente nos cubrimos de heridas.

Repentinamente, Redge dejó de moverse. Sangre estaba saliendo de su boca, y mi cuerpo entero estaba cubierto de heridas, pero él había sufrido tantos daños como yo.

«Veo te las arreglaste para mantener mi ritmo… en ese caso, terminaré esta pelea con un movimiento diferente.»

Redge se teletransportó hacia atrás, combinó sus espadas de vuelta en una sola, luego la levantó como si quisiera cortar el cielo. Poder estelar plateado comenzó a verterse alrededor de la espada, y era como nada que hubiese sentido hasta ahora. La luz se levantó tan alto, realmente lucía como si fuera a cortar la atmósfera.

Si Redge balanceaba hacia los lados, sería capaz de cortar cada edificio en el área, pero este ataque se sentía mucho más fuerte que el que había usado antes.

Y ahora, iba a dirigirlo hacia a mí.

Esta era la energía plateada que mató a Yukihime. Una vez que el balancee su espada hacia abajo, no sería capaz de escapar sin importas cuan lejos huyera. No sería capaz de esquivarlo a la derecha o a la izquierda, tampoco. ¿Qué podía hacer? ¿Era imposible de evitar? ¿Debería tratar de destruir el ataque por si mismo? ¿Qué pasa si le lanzo mi espada doble? No, eso sería inútil, e incluso no lo mataría si lo golpease.

Mientras Redge sostenía su gran y brillante arma, sus ojos plateados me perforaban. No tenía ningún momento más para dudar.

Giré mi espada a la derecha, y comencé a triplicar mi velocidad que había desactivado cuando Redge dejó de moverse. Sentí como mi cuerpo entero ardía – pero empujé ese dolor fuera de mi mente. Si me concentro en eso, seré cortado justo a la mitad. A pesar de la dirección a la que me retirase, estaría muerto, lo que significaba que tenía que correr directo hacia él.

Esta es mi oportunidad para acabara esto. Con el fin de obtener un golpe directo, tenía que usar la magia estelar para congelar el tiempo. Incluso si el la anulaba algunos segundos después de que la activase, sería suficiente como para golpearlo, especialmente si ralentizaba el tiempo como lo hice en nuestra batalla previa.

Detener el tiempo es la única manera

«Estás lista para esto, ¿cierto Towa?»

«¡Sé que podremos hacerlo mientras estemos juntos, hermano!»

Solo tendremos una oportunidad para esto – y solo será por un momento.

¡Todo terminará con esto!

Con un rugido, corrí directo hacia Redge. Instantáneamente, vi confusión en sus ojos. El probablemente pensó que me había rendido, y que estaba corriendo ciegamente hacia adelante. Bien. No puedo esperar para ver como luce tu cara cuando haya acabado contigo.

Dirigí mi espada larga a su brillante espada plateada y corté. Por supuesto, mi espada fue cortada a la mitad. La pieza rota salió girando por el aire, y en ese instante, el tiempo se congeló. En el momento en que mi espada larga se rompió, el hechizo se había activado.

Sabía que el hechizo sería desactivado en segundos, así que necesitaba atacarlo lo más pronto posible. Rápidamente balanceé mi espada doble de regreso y le corté con el extremo de la daga.

Le acerté. Mientras sangre brotaba fuera del cuerpo de Redge, el tiempo comenzó a fluir una vez más. El hechizo fue desactivado más rápido de lo que esperaba, y solo fui capaz de hacerle un ataque. Pero esto no se había acabado todavía.

Redge instantáneamente dirigió su espada hacia abajo. Yo rápidamente dirigí mi espada a su encuentro, y el otro lado de la espada doble fue cortada.

El tiempo se detuvo una vez más – esta era mi ultima oportunidad. Balanceé mi brazo derecho de vuelta – Progress Boost –  y desaté todo el poder estelar que estaba almacenado dentro.

Cuando usé este movimiento antes, había estado limitado. Si lo cargaba con mucho mas poder estelar, la presión terminaría rompiendo mi brazo derecho – pero Towa, ya no estaba en peligro.

«¡Se acabó!» Grité, y desaté mi ataque final contra Redge.

De repente, un corte plateado salió disparado. Redge de alguna manera instantáneamente retrajo su espada y ahora estaba apuntando a mi brazo derecho. La magia estelar de detener el tiempo duró mucho menos esta vez. Pero ¿por qué? ¿Acaso despertó un nuevo poder justo frente a mí?

Redge lanzó un corte directo a mi brazo.

«¡Esto no se ha acabado aun!» gritó Towa desde su forma etérea.

Instantáneamente, aceleré mi cuerpo hasta su límite. Había perdido mi espada doble, pero mientras tuviera el poder de la Ruinmaker de mi lado, sería capaz de seguir acelerándome. En el siguiente momento se sintió como toda una vida. Liberé a Towa una vez más, con la esperanza de que sería capaz de regenerarse inmediatamente. Mi brazo cercenado desapareció en una luz y ella apareció en su lugar.

«¡Urgh!»

En el momento en que ella regresó, escupió una horripilante cantidad de sangre. Justo allí, entendí por qué. Ella no había mentido cuando me dijo que era capaz de regenerarse, pero ella me ocultó un dato muy importante. Cuando recibía daño en su forma de arma, el daño se transferiría a ella tan pronto como volviera a su forma normal. Ella sabía que, si me hubiera contado eso, yo hubiera dudado. Ella se lo guardó para que así fuera capaz de actuar rápidamente cuando el momento llegara.

A pesar del estupor en mis ojos, Towa hizo rechinar sus dientes de dolor y me alcanzó. Entonces, ella dejo salir un grito, desapareciendo cualquier rastro de estupor que pudiera haber sentido.

«¡También quiero ganar! ¡Quiero darte fuerza! ¡Por Yukihime!»

Sí… por Yukihime.

Alcancé de nuevo con mi mano izquierda y sujeté la derecha de Towa. La había forzado tanto – no podía arruinar esto.

Tambien deje salir un grito, luego conjuré las palabras con el fin de hacer el golpe final – palabras alimentadas de todos los recuerdos que Towa, Yukihime y yo habíamos compartido juntos.

«Liberation – ¡Ruinmaker!»

El cuerpo de Towa se desvaneció en luz reformando mi brazo derecho. La había transformado en arma de nuevo exitosamente, y lucía como nueva.

Ahora era el tiempo para el verdadero golpe final.

«Redge, voy a terminar contigo.»

Imbuí todo el poder estelar que me quedaba en mi puño, lo balanceé, y luego –

Ve. He dado todo de mí.

La sonrisa de Yukihime relució en el fondo de mi mente, junto con sus palabras. Podía sentirla alentándome, empujándome hacia adelante.

Redge fue desacelerado, su espada en el suelo. Estaba ampliamente abierto. Y así, mi puño final explotó.

 

Parte 5

El cuerpo de Redge yacía estirado en el suelo.

Gané, Yukihime.

A pesar del hecho de que yacía en el suelo inconsciente, los ojos de Redge seguían bañados en una sed de sangre. «¿Por qué continúas parado? Es tu oportunidad para tener tu venganza.»

Si estuvieramos en su posición, el seguro habría asestado su espada sin titubear.

«…Herede el honor de Yukihime – Su deber de proteger el mundo. No tiene nada que ver con matarte.»

Si no hubiera heredado el deber de Yukihime, si no la hubiera conocido, seguramente lo mataría en este mismo lugar. Aun lo odiaba tanto como para desear matarlo varias veces una y otra vez

«No te atrevas a regresar a nuestro mundo de nuevo.»

«¿Qué pasa si digo que no?»

«…Entonces te derrotare de nuevo, y otra vez, y otra mas y otra,» dije, mientras lo miraba. «Tu mundo, tu imperio, están en crisis, ¿cierto? Pon todo ese poder tuyo en uso e idea una manera de manejarlo todo por tu cuenta.»

Justo después, Elemia apareció desde un circulo estelar y recogió a Redge. No la detuve. Si lo asesinaba ahora, sus subordinados solo querrían obtener venganza, y la guerra nunca terminaría.

Así era como debía ser…

Había derrotado al hombre que mató a Yukihime, en el mismo lugar que ella, y salvado el mundo. De repente, me di cuenta de que ya no podía escuchar esa voz asesina en mi cabeza. El deseo de vengarme que había estado alimentando desde mi corazón por los pasados diez años había sido completamente difuminado. Mi ira, odio, tristeza y dolor seguían allí, pero mi sed de venganza se había ido. Tenía algo más importante ahora – el deber que heredé de la mujer que amé.

 

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(NT: No me vengas con bobadas Kurono debiste matarlo.)

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