Capítulo 7 – El legado heredado
Parte 1
Sucedió un día mientras estaba turisteando en cierta ciudad.
Un extraño hombre comenzó a hablarme súbitamente.
«¡Hey! ¿Eres una Bruja, verdad? ¿Eso significa que puedes manejar escobas y esas cosas?»
Qué declaración tan increíblemente idiota.
«Viendo que soy una Bruja y una viajera, sí, efectivamente las manejo.»
No estaría haciendo algo tan problemático como viajar si no pudiera viajar en una.
El hombre asintió como si estuviera satisfecho con algo.
«¡Eso es asombroso! Hey, ¿estarías dispuesta a hacer algo por mí?»
Sin darme tiempo siquiera para responder, el hombre sacó un mapa y continuó hablando.
«¿Podrías llevarme a esta localización en el mapa? Hay algo que necesito hacer ahí.»
«Haa…»
Él estaba apuntando entusiastamente aquel lugar en el mapa, pero sin importar como lo miraras, era simplemente un bosque común. ¿Él tenía asuntos que atender en un lugar así? Me pregunto, ¿qué es lo que quiere hacer cuando llegue allí? Bueno, realmente no importa.
Respondí,
«Bueno, no me importa llevarte a ese lugar…pero, tendrás que pagar por el servicio, ¿lo sabes?»
«¡No necesitas preocuparte por ello! ¡Te pagaré apropiadamente, así que tranquila!»
«En ese caso, no me importa.»
«Ah, eso es genial—a propósito, sólo puedo pagarte una vez finalizado el trabajo, ¿eso está bien? Jeje.»
«¿Eh? Preferiría que me pagaras por adelantado.»
De alguna manera él no parecía ser digno de confianza. De su manera de hablar, tengo la impresión de que huirá al instante siguiente de que lo lleve al lugar donde quiere ir.
«Bueno, espera un poco. ¡No te apresures! Te pagaré apropiadamente si me llevas allá a salvo. Voy a ir a recuperar oro, después de todo.»
«¿Oh? ¿De un lugar tan profundo al interior del bosque?… ¿Vas en busca de un tesoro enterrado o algo?»
Dije esto bromeando. Sin embargo, él respondió asintiendo enérgicamente. Por sobre ello,
«¡Exacto! ¡El legado que mi padre me dejó está enterrado allí!»
Él incluso dijo algo como eso, ¿me pueden acaso culpar por estar sorprendida?
Parte 2
Mientras miraba alternativamente entre el mapa y el camino, procedí a adentrarme más en el bosque.
Una cuerda estaba amarrada al mango de mi escoba, y el otro extremo de esta estaba amarrado a un trineo. Estaba volando en dirección al lugar indicado en el mapa en donde el tesoro estaba enterrado mientras tenía al hombre sentado en el trineo.
«¡Aaaaaaaaaaaaaargh!»
Escuché tales gritos provenientes de atrás mío mientras continuaba viajando, pero no les presté ninguna atención. Había transcurrido alrededor de una hora desde que comencé a volar con mi escoba.
De inmediato luego de que comenzamos a volar, el hombre se quejó, diciendo,
«Hey, ¿Por qué estoy en un trineo? Déjame sentarme detrás tuyo.»
Sin embargo, le respondí con honestidad, diciendo,
«Si sigues diciendo eso, simplemente te voy a dejar aquí.»
Sin embargo, mientras el tiempo progresaba, incluso hacer eso se volvería problemático.
Muy a mi pesar, parecía que él era una persona que disfrutaba de hablar. Mientras estaba sentado en el trineo que estaba colgando por debajo de mi escoba, él continuaba hablando acerca de sus aventuras por alguna razón.
De acuerdo a él, su padre fue un legendario apostador. Él también era un apostador que había ganado una suma decente de dinero. Siguió los pasos de su fallecido padre y, hasta hace algunos años, hizo mucho dinero a través del juego.
Sin embargo, últimamente había estado perdiendo, y ahora se encontraba empeorando.
«Definitivamente regresaré el dinero cuando gane.»
«Lo prometo, definitivamente lo regresaré.»
Diciendo cosas como esas, acumuló una enorme deuda con sus amigos, pero como él continuó apostando, el dinero y su suerte continuaron evaporándose como agua caliente.
Es más, sus amigos y conocidos se cansaron de lidiar con él, y las personas que habían conocido a su padre incluso lo insultaron diciendo cosas como, «el padre estaba bendecido, pero su hijo es horrible.»
A este ritmo él podría morir una muerte miserable mientras en sus hombros se encontraba pesando una masiva deuda—mientras se preocupaba de cosas como esa, recientemente había encontrado un mapa en su casa que mostraba la localización del tesoro que su padre había enterrado.
Increíblemente, ¡Dios no me ha abandonado! Él había danzado en alegría mientras pensaba aquello.
Y así, él me agarró a mí, una viajera, y me usó como su guía. Quizás esto era algo que a cualquier apostador excitaría.
No lo entiendo en lo absoluto, pero en todo caso, esta aparentemente era la situación
«¡Me voy a vengar de todas esas personas que se burlaron de mí! ¡Les mostraré que la manzana no cae lejos del árbol!»
Decir que la manzana no cae lejos del árbol originalmente fue una manera de decir de forma implícita que el hijo de una persona mediocre sería a su vez mediocre sin importar cuanto esa persona tratara lo contrario…oh bueno, lo dejaré pasar sin comentarlo.
Luego de eso, él continuó sin cesar hablando de su vida hasta ahora. Cosas como la mayor cantidad de dinero que había ganado en un solo día, historias de su amor apasionado con hermosas mujeres, y muchas otras cosas en adición.
Hice sonidos de reconocimiento al comienzo, pero incluso eso se volvió molesto.
Y así, decidí volar descuidadamente a propósito.
«¡Aaaaaaaaaaaaaargh!»
Ah, este es un cambio tan placentero.
Finalmente llegamos a nuestro destino.
«Gueeeeeeeeeeh.»
De inmediato luego de que aterrizáramos, él vomitó. Mientras se apoyaba colocando una mano contra un grueso árbol.
Ugh.
«¿Estás bien?»
«¡No hay problema! ¡El legado de mi padre está frente a mis ojos, así que algo como esto no es la gran cosa!»
«Hablando de ello, ¿en dónde está el tesoro?»
«Umm…»
Limpiando su boca, él miró al mapa.
«¿Quizás por aquí? Ah, no ¿debe estar por allá? Nop, tampoco es ahí, Umm…»
Él caminó alrededor en círculos mientras sostenía el mapa.
A este ritmo, ¿quizás vaya a vomitar de nuevo? Él siguió caminando alrededor mío mientras lo miraba aprensivamente.
Luego de un rato,
«Ah. Es este árbol. Al parecer el tesoro está enterrado bajo este árbol.»
Diciendo eso, apuntó a cierto árbol grueso.
«…»
«…»
Era justo debajo del lugar en donde había vomitado.
«…Umm, lo siento.»
«…Ah, está bien. No te preocupes…»
Parte 3
Ya había terminado aquello por lo que se me había contratado, así que por supuesto no lo ayudé a cavar. Hacer eso hubiera sido fastidioso, en todo caso.
Sólo esperé mientras lo veía sacar las raíces del árbol con una pala.
«¡Tesoro…! ¡Tesoro…! ¡Tesoro…!»
Se veía igual que un ladrón.
Y así, el tiempo continuó pasando y me estaba aburriendo.
Mientras él continuaba cavando, un hoyo se formó en el suelo y una correspondiente gran cantidad de tierra se había acumulado a su lado, finalmente su pala hizo un sonido metálico fuerte como si hubiera golpeado algo duro.
Luego de levantarme reaccionando al sonido, él se dio vuelta para mirarme y me levantó el dedo pulgar.
«¡Lo encontré! ¡Mira! ¡Es el tesoro!»
Él usó su pala para levantarlo de la tierra, y lo lanzó hacia mí. Una ligera caja emergió desde la dura tierra.
«Hoho. ¿Así que el tesoro está adentro de esto?»
«¡Puedes apostarlo! ¡Abrámoslo!»
Viéndome asentir, él abrió la caja.
Luego de mirar en su interior, él dijo,
«Hehehe…ahora también soy un hombre rico… ¿Hmm?»
Su risa se transformó en una expresión de duda en un segundo, y al siguiente instante palideció.
«¿…? ¿Qué hay adentro?»
Parándome detrás de él, miré al interior de la caja.
Y entonces, vi lo que estaba guardado en su interior.
No había ni una sola moneda en su interior. Estaba llena solamente con una gran cantidad de papeles.
Amigos, parientes, posadas, carniceros y vendedores de verduras. La caja estaba llena con detalles del dinero que su padre había pedido prestado a todo tipo de personas, la fecha para cuando dicho dinero debía ser pagado, e incluso los nombres de quienes debían pagar en caso de que su padre fuera incapaz de regresar el dinero. Estaba lleno de tales detalles.
«Mi hijo, por favor paga el dinero en mi lugar. Con amor, Papá.»
Está era la breve carta que acompañaba aquellas notas.
«No puede ser…¿¡Como esto puede ser posible!? ¡Esto debe ser una mentira! ¡Papaaaaaaá!»
Y entonces, él sacó todas y cada una de las notas que había en la caja y las lanzó lejos. Facturas volaban una tras otras. Entre ellas, había una carta. Aparentemente él no la había visto y la desecho con el resto de las otras notas—esto estaba escrito en su interior:
«Lo siento, no hay un tesoro. De hecho, no era un legendario apostador en primer lugar. Mi suerte fue buena en un comienzo, pero eventualmente no fui capaz de seguir ganando y soy un terrible padre quien contrajo una gran deuda. Por favor perdóname. Mientras estás en eso, por favor devuelve el dinero que debo. Le he explicado apropiadamente a esta gente quienes me prestaron dinero, estoy seguro de que esperarán hasta que su dinero esté listo. Estoy contando contigo.»
Era una excelente demostración acerca de lanzar tus problemas a otra persona. Era una forma tan horrible de tratar el asunto que casi te hacía sentir reanimado.
«¡Papaaaaaaá!»
Mirando al joven que gritaba desdé atrás, hubo solo un pensamiento que cruzó mi mente mientras lo compadecía.
Efectivamente, la manzana no ha caído lejos del árbol.
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