Unlimited Fafnir: Volumen 2 Toranoana SS

Firill Crest, Estudiante No. 2 de la Clase Brynhildr, era una chica que especialmente amaba leer. Ella siempre leía cada vez que encontraba la oportunidad de hacerlo.

Durante el almuerzo, incluso en el camino hacia y desde el edificio de catering, Firill también caminaba mientras leía un libro en su mano.

«Firill-chan, leer mientras caminas es peligroso, ¿sabes?»

Caminando al lado de Firill, Iris Freyja advirtió, con su hermoso cabello plateado balanceándose. Sin embargo, Firill respondió en monótono sin quitar los ojos de su libro:

«… No te preocupes, Lisa está aquí.»

Con un libro en su mano izquierda, Firill caminaba mientras usaba su mano derecha para agarrar el uniforme de Lisa quien estaba caminando adelante. Al parecer Lisa estaba a cargo de liderar el camino.

«P-Pero si haces eso, Lisa-chan se enojará …»

A menudo regañada por Lisa, Iris observaba la reacción de Lisa mientras se preocupaba por Firill.

Inmediatamente, Lisa miró hacia atrás con una sonrisa irónica en su rostro.

«Ya he renunciado a Firill-san. Durante el último año después de convertirnos en compañeras de clase, mis labios se han cansado de enseñarle, pero ella se niega completamente a prestar atención a mi consejo.»

Lisa habló con una expresión de resignación.

«… No exactamente, escucho más o menos, cuando Lisa no está cerca, no leo mientras camino.»

«En ese caso, Firill-san, dejaré de caminar contigo a partir de ahora.»

«… Me gusta la Lisa amable.»

Firill miró a Lisa con ojos brillantes.

«*Suspiro* … Dios mío, Firill-san, dependes mucho de mí, incluso después de ser asignada a diferentes habitaciones, ella sigue visitando mi habitación cada noche.»

Al oír eso, Iris se interrumpió con una expresión de sorpresa:

«¿Lisa-chan y Firill-chan solían ser compañeros de cuarto? ¡Nunca lo supe!»

Lisa frunció el ceño en respuesta al comentario de Iris.

«Es verdad … pero para ser honesta, no tengo ningún deseo de recordar esos tiempos.»

«¿Por qué no, no me digas que peleaste con Firill-chan, por eso las asignaron a diferentes habitaciones …?»

Iris preguntó con vacilación, pero Lisa suspiró y sacudió la cabeza negándola.

«No, no peleamos, sólo que esos días eran como una pesadilla … Libros, incrementándose en números cada día que pasaba… Pilas de libros cada vez más altas… Libros, cayendo como una avalancha si mi pie los tocaba accidentalmente mientras dormía… ¡Libros, libros, libros! No quiero ser aplastada hasta morir por libros de nuevo.

Quizás recordando esos recuerdos, Lisa se estremeció de miedo.

En ese momento, Firill habló en voz baja como si rellenara los detalles:

«Por lo tanto, no pude evitarlo, me vi obligada a alquilar otra habitación para guardar libros.»

«¿¡Qué guardar libros!? ¡Se supone que es tu dormitorio!»

Lisa replicó a Firill sin vacilar.

«… No puedo dormir en esa peligrosa habitación.»

«En ese caso, por favor limpia un poco. A esta velocidad, tu habitación actual se desbordará también.»

«… Bueno, he estado poniendo las cosas en orden para encajar las cosas en esa habitación y también envío a casa los libros que no encajan.»

Firill respondió con indiferencia.

«En mi opinión, debes simplemente enviarlos todos a casa.»

«… De ninguna manera, hay libros que quiero volver a leer, y también me sentiría un poco avergonzada si envío libros de cierta naturaleza.»

«Qué… ¡P-Pero mantener esos libros a tu alrededor es vergonzoso! ¡Yo accidentalmente los vi cuando todavía compartía habitación contigo y me traumatizaron!»

Lisa gritó con la cara roja. Al verla así, Iris inclinó la cabeza en confusión.

«¿Qué fue lo que viste? ¿Fue tan aterrador que fue traumatizante?»

«¡I-Iris-san, no necesitas saber de tales cosas! … Es suficiente conmigo sufriendo una experiencia semejante.»

Lisa frenéticamente le habló a Iris, pero Firill rió con orgullo.

«En otras palabras, Lisa quiere mantener el placer para sí misma. No hay problema, puedo prestartelos en cualquier momento.»

«No gracias, en serio no me interesan esas cosas.»

«… No tienes que ser tímida.»

«¡No estoy actuando tímida!»

Tomando la ofensiva, Firill hizo una mueca. Por otro lado, Lisa alzó las cejas enojada. Al ver a las dos chicas así, Iris sonrió.

«Realmente no lo entiendo … Pero resumiendo, ustedes dos eran amigas íntimas desde hace mucho tiempo, ¿verdad?»

«… Sí, Lisa y yo somos amigas.»

Firill asintió seriamente y estuvo de acuerdo.

«¡ ! … B-Bueno, eso no lo voy a negar.»

Lisa apartó la mirada y respondió. Ante una nueva dirección, aceleró su paso.

Entonces Firill comenzó a leer de nuevo, con su mano derecha apretando fuertemente la ropa de Lisa, siguiéndola—