Capítulo 158 – Confesión
El Año Nuevo se acercaba, con solo unos días más para la víspera de Año Nuevo.
Llegué al café en el que trabajaba a medio tiempo anteriormente durante las vacaciones de verano. No sabía qué mejor lugar elegir.
«…»
Frente a mí, estaba Sana, que había estado en silencio desde esta mañana.
Con un poco de nerviosismo, tomé un sorbo de un café con leche que pedí.
«Tengo algo de lo que quiero hablar.»
Con solo eso, Sana parecía tener una especie de premonición de lo que iba a suceder. Estaba nervioso porque podría volver a hablarme rudamente una vez más.
Recordé el momento en que le revelamos todo a Natsumi-chan. Estaba nervioso en ese entonces, pero no tanto como lo estoy hoy.
Se escuchó el sonido de la puerta abriéndose, anunciando la llegada de un nuevo cliente.
«Bienvenida», sonó la voz de una empleada. «Mi grupo ya me está esperando», dijo una voz a la que estaba muy acostumbrado.
Cuando me di la vuelta, encontré a Hiiragi-chan, sosteniendo su abrigo en la mano.
Después de mirarme a los ojos, me dio una pequeña sonrisa y se acercó a donde estábamos.
«Lo siento, son vacaciones de invierno.»
Ella se sentó a mi lado, haciendo que las cejas de Sana se fruncieran por un instante.
«… Sana quiere ir a casa y jugar.»
«Lamento mucho esto.»
La sonrisa de Hiiragi-chan se mezcló con un poco de amargura.
Hiiragi-chan pidió algo de té y, después de un rato, fue colocado sobre la mesa. Luego, como si estuviera haciendo sus preparativos, bebió un trago.
«… Sana-chan, supongo que ya sabes algo…»
Sí, respondió Sana en voz baja. No había nadie a nuestro alrededor a quien reconociera. Continué la declaración.
«Hiiragi-sensei y yo estamos saliendo. Cuando digo saliendo, me refiero a que somos novios en una relación.»
Una vez que dije eso, sentí como Hiiragi-chan se ponía rígida a mi lado.
«… Y-yo ya sabía… Algo. Sana siempre pensó que era una posibilidad.»
Sana miró hacia abajo y respiró hondo.
«Dios, no puedo creerlo. ¡Sana no puede aceptarlo!»
Sana comenzó a hacer una rabieta infantil agitando sus piernas.
«¡¿P-por qué?! ¡¿Me dijiste que creyera en ti?!»
¡¡Hey, esto es diferente de lo que ella dijo!!
«¿De qué estás hablando? Sana no recuerda haber dicho eso para nada.»
No, bueno, ciertamente es cierto que la que dijo eso fue la Sana del futuro, pero…
«¡Si lo escondiera, habrías estado muy insatisfecha y nuestra relación como hermanos se habría roto!»
«¡No sé de qué estás hablando!»
¡Por supuesto que no!
«Sana-chan, por favor escucha. Estamos saliendo en serio.»
Sana nos miró a los dos a la vez.
«En serio, ¿cierto? Entonces, ¿los dos se han besado?»
«»… N-no lo hemos hecho.»»
«¡Eso es una mentira! ¡Definitivamente una mentira! ¡Hubo una pausa incómoda! ¡Nii-san, lascivo!»
«¡Eres una niña! ¡Cualquier adulto haría cosas de adultos después de comenzar a salir!»
«¡Es por eso! Siempre tratas de ocultarlo… eso es porque… ¿No confías en Sana?»
¡No parece que deba hacerlo! Especialmente con lo infantil que estás actuando.
«Hiiragi-sensei es una adulta y puedes tener una relación con un adulto. Entonces, ¿por qué estás con Nii-san?»
«Incluso Sana-chan, no te debería gustar tu hermano, ¿verdad? Te devuelvo la pregunta.»
¿H-huh? ¿Hiiragi-chan está ahora de pie después de aceptar eso…?
«N-no es nada de eso. Sana no piensa para nada en Nii-san.»
«Ah, es así,» Hiiragi-chan entrecerró sus ojos y la miró fijamente.
«Actúas en secreto como si quisieras besarlo en la sala de economía doméstica. Además, lanzas ataques secretos mientras duerme.»
«¡¿Fuhyah?!»
«¿Qué?»
¡Hey, qué pasa! ¡¿Qué quieres decir?! ¡¿Fue algo de Kanata?!
«A-así es como se veía, ¿de acuerdo…?»
Tu tono ya ha cambiado. ¿Qué tan nerviosa estás?
«Dejando a un lado la acusación de que somos inapropiados… Dios, los niños de estos días. Sin ningún permiso, a la fuerza—»
«Aaaah. Aaaaah aaah. ¡Eso no es cierto! ¡¿Lo entiendes, Nii-san?!»
Los ojos de Sana comenzaron a girar, como si estuviera a un momento de ser noqueada.
«¿Vinimos aquí para hablar de esto hoy?»
«Es porque Sana siguió sacando a relucir todo eso.»
«Sensei también, estás tratando de acaparar a Nii-san para ti—»
«Somos novios, así que ¿no es obvio que intentara hacer eso?»
«¡F-fuiste seducido por esos pechos, ¿verdad?! Al final, te gustan los pechos grandes así. ¡Estoy realmente decepcionada de ti!»
¿Por qué ahora soy el objetivo?
«Sanada-kun… Seiji-kun se me confesó. Nunca tuve la oportunidad de seducirlo ni nada.»
«¿Qué tiene de bueno una mujer de mediana edad…»
«¡No digas de mediana edad! Di mayor. Mayor, ¿de acuerdo?»
Sus sentidos estéticos son completamente diferentes, pero siento que ella ha dicho esa línea antes.
«Sensei, Nii-san está atrapado en el momento. Definitivamente hay muchas otras personas por ahí, simplemente está en un estado en el que no las está mirando..»
«…Eso es…»
Como si su ánimo finalmente se hubiera enfriado, Hiiragi-chan se miró las manos.
«Incluso si ese es el caso, ¿hay algún problema con eso?»
«Son profesora y estudiante, ¿verdad? Por supuesto que hay un problema.»
«Eso no es lo que quiero decir. Mirar solo a la persona que amas, ¿eso es algo malo? Dejemos de lado la diferencia en el estatus social, la edad y el estatus familiar.»
«Eso es…»
«Sana-chan. En serio, amo a Seiji-kun. No como estudiante, sino como hombre.»
Sana bebió un poco de café de su taza.
«Si haces llorar a Nii-san, Sana no te perdonará.»
«Por supuesto.»
Entonces está bien. Sana respondió en voz baja.
«Todavía estoy frustrada y molesta de que lo hayas escondido hasta ahora, pero acepto. Acepto que ustedes dos van en serio. No se lo dejaré saber a nadie más, así que confía en mí.»
«Sana.»
«Sana-chan…»
«…Eso es todo, ¿cierto? Sana se va a casa.»
Sana tomó su bolso y se levantó de su asiento.
«Era mejor así, ¿verdad?»
«De lo contrario, Sana seguiría viviendo desconfiando de Haruka-san y de mí.»
«…Ya veo.»
Después de eso, Sana no salió de su cuarto durante unos dos días.
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