Slime Taoshite 300-nen, Shiranai Uchi ni Level Max ni Nattemashita (LN) Vol.5 – Capítulo 7

Capítulo 7: Las Niñas Comenzaron a ir a la Escuela

Era un tanto complicado, dado que sus edades no se condecían con sus apariencias, pero la más joven en la casa, tanto física como mentalmente, era Sandra.

Ella era más joven que Falfa y Shalsha, algo así entre kínder y primer año. En comparación, mis hijas parecían estar en el cuarto o quinto año de primaria.

Esos pocos años de (aparente) diferencia en verdad constituían una gran diferencia. Y por grande, me refería a que Falfa y Shalsha comenzaron a actuar realmente como hermanas mayores.

Era un nuevo día de enseñarle a Sandra como escribir.

«¿A-Así está bien…?»

«Oh, eso está al revés. Tiene que ser en sentido de las manillas del reloj, no al revés.»

«Uuuuh, ¿así?»

«¡Sí, eso es! Está bien, intenta escribirlo diez veces.»

«¿Por qué? Pasemos a la siguiente letra…»

«¡Tienes que escribirlo un montón o lo vas a olvidar!»

A propósito, Shalsha estaba sentada ahí, asintiendo sin decir una sola palabra mientras las observaba. Ella era como un viejo maestro observando todo. Era difícil discernir si esto constituía enseñarle…pero ella estaba participando en una clase, así que definitivamente lo consideraría como enseñando.

«¡Sí, muy bien! Está bien, ahora intenta escribir manzana.»

«No me subestimes. Incluso yo puedo hacer eso. ¡Observa!»

Shalsha negó con su cabeza. «Eso dice nazana.»

«Y-Y-Ya lo sé…te estaba probando…»

Ella definitivamente no lo estaba haciendo. ¡Su reacción fue demasiado sencilla de leer!

«No me voy a equivocar para la próxima…mira, acerté, ¿verdad…? ¿Verdad?»

Mientras Sandra estaba sentada, preocupándose mientras esperaba la respuesta, Shalsha asintió en silencio.

«Oh, qué bueno…Q-Quiero decir, ¡lo supe todo este tiempo que había acertado!»

Las dos estaban actuando como excelentes educadoras. Era realmente impresionante.

Dado que Sandra había vivido más de la mitad de su vida en la tierra, ella jamás aprendió como leer. Eso tiene que haber causado dificultades a lo largo de su vida, así que ella en algún momento tenía que aprender. Quienes terminaron encargándose de eso fueron mis hijas.

Sandra parecía poner menos resistencia en relación a alguien que tuviera una edad más similar a la suya y era por tanto, obediente aceptando sus enseñanzas.

«Como dice el adagio, aunque el viaje a Darc sea de cincuenta días, el primer paso sigue siendo el primer paso para ver a vuestro vecino. Si apilas una piedra tras otra, algún día crearás una torre hacia los cielos. Eso es lo que el estudio es.»

Shalsha de pronto dijo algo que sonaba como un proverbio, pero Falfa y Sandra no parecían estar realmente escuchándola mientras continuaban estudiando sus letras.

«Se siente como si tuviera más hijas ahora, excepto que Sandra duerme bajo tierra en la noche.»

Pensé en ese momento que Sandra escuchó exactamente lo que dije. Ya que sus orejas se crisparon. «No soy tu hija, Azusa. Yo soy yo. Tú no eres una planta. Deja de ser rara.»

Tampoco me molestaba su fase rebelde.

Había estado criando a Falfa y Shalsha hasta el momento, pero ellas eran demasiado buenas. Eran como niñas que habían salido directamente de una idílica imagen. No solo eso, pero eran listas. Casi sentía como si estuviera haciendo trampa con mis hijas.

Sin embargo, mientras estaba agradecida de que no fueran un gran problema, quizás el verdadero encanto de la maternidad era un poquito de crianza.

La palabra clave siendo poquito.

Odiaría si no pudiera dormir debido a que ella estuviera llorando toda la noche o estuviera saltando en las paredes todos los días dañando la casa. En ese aspecto, la ligera impetuosidad de Sandra era la cantidad perfecta de rebeldía.

Luego de observar a las niñas, fui a lavar ropa.

A propósito, estaba usando magia de desagüe como reemplazo para una lavadora. Yo usaba toda el agua que necesitaba a partir del agua que quedaba de la bañera.

Yo podía crear agua con magia, pero el agua tibia probablemente hacia más sencillo el lavar la ropa, mientras que el jabón lo hacía a partir de las plantas. Eso solo era parte de ser una bruja.

La magia realmente era conveniente en momentos como estos. Una gran familia significaba un montón de ropa por lavar, así que hacerlo todo a mano sería extenuante…

«¡Está bien, la lavada de ropa está lista por hoy!»

Y entonces, una vez que todo quedó lavado, salí a secarlo todo.

«Hmm… ¿No será un poquito demasiado elegante la ropa interior de Halkara…? Pero por otro lado, no veo en ninguna parte la ropa interior de Flatorte. ¿No me digan que ella no usa debido a que es demasiado problema…? Tendré que preguntarle más tarde…»

Aunque tenía algunas cosas en mi mente, Shalsha se me acercó mientras estaba colgando la ropa para que se secara.

«Mamá, Shalsha tiene una propuesta.»

«¿Una propuesta, hmm?»

Como siempre, su elección de palabras era algo particular.

«Tanto Shalsha como Nee-san podríamos ser consideradas niñas en base a nuestras apariencias humanas. Lo mismo está claro para Sandra-san.»

Sandra definitivamente era una niña, pero en cuanto a edad era mayor que ellas, así que estas le agregaban el –san.

«Hasta ahora, Shalsha y Nee-san han estado estudiado por su cuenta. Ahora que Sandra-san se nos ha unido, siento que estaremos ampliando nuestros horizontes.»

«Tienes razón. Eso significa que ustedes dos finalmente son hermanas mayores ahora.»

Falfa era mayor que Shalsha, pero eso era un tecnicismo, dado que eran mellizas. Pero ahora que Sandra estaba aquí, tanto Falfa y Shalsha—quién nunca había sido la hermana mayor de alguien—podían ser verdaderas hermanas mayores.

«Y entonces una idea me golpeó. Al estar en un ambiente con más niños, podríamos hacer aún mayores descubrimientos. Creo que podría beneficiar nuestras vidas.»

Ella no hablaba como un niño, así que necesitaba traducirlo. En otras palabras, ella estaba diciendo que—

«¿Quieres ir a la escuela, no?»

«Sí. He escuchado que hay instituciones para la educación de los niños en pueblos más grandes.»

Shalsha no paraba de asentir. Había una pequeña sonrisa en su rostro.

Ya veo. Así que ella deseaba ir a algún lugar parecido a una escuela primaria.

No es como si no hubiera lugares parecidos a escuelas primarias en este mundo. Sin embargo, tal como Shalsha había dicho, estos existían solo en grandes ciudades. En nuestra provincia, probablemente solo había uno en la capital provincial de Vitamei.

Los estudiantes ahí eran los hijos de los plebeyos que vivían en la ciudad.

Los hijos de la nobleza tenían tutores especializados, mientras que los hijos de los pobres granjeros tenían que comenzar a ayudar y trabajar duro desde una temprana edad.

Estos lugares no eran tan especializados para estudiar como las escuelas primarias, ni tampoco existía un concepto de educación obligatoria. Pero tampoco eran lugares para que los padres simplemente dejaran a sus hijos mientras ellos se iban a otro lado; aparentemente ofrecían el nivel mínimo de educación. La alfabetización ampliaba tus opciones a la hora de encontrar empleo, así que era útil en muchas maneras.

En resumen, teníamos instituciones que eran similares a las escuelas primarias.

«¿Podríamos hacer una visita de prueba?» Shalsha preguntó derechamente. Ella estaba siendo más insistente de lo normal.

«¿Una visita…de prueba…? Hmm…» No estaba 100% de acuerdo.

Falfa y Shalsha podrían verse como niñas, pero ellas seguían habiendo estado vivas durante 50 años. ¿Acaso no destacarían entre niños de verdad?

Supongo que no era terrible si eso era todo, pero no quería tener que lidiar con personas molestándolas.

El Bullying era algo que por naturaleza ocurría en grupos de personas. Al menos por definición los ermitaños jamás sufrían de eso. No era solo en la escuela primaria, el unirse a cualquier clase de nuevo grupo poseía ese riesgo.

No creía que las niñas perderían si terminaban en peleas con otros niños, pero de todas formas podrían quedar con malos recuerdos.

«Hmm…no lo sé…»

«Creo que sería una cosa maravillosa.» Por alguna razón, Beelzebub estaba de pie a mi lado.

«Has estado apareciendo demasiado recientemente…deja de aparecerte como si fueras mi vecina o algo…»

«Nosotros tenemos una institución de educación elementaria en el pueblo del Castillo Vanzeld.»

Y ahí estaba, ignorando mis comentarios.

Pero tenía la idea de que el mundo demonio era mucho más avanzado que el humano, así que era enteramente posible que estuviera funcionando como una escuela de verdad. Esa era una opción.

«Aunque dado que es demasiado lejos desde la casa en las tierras altas, creo que sería lo mejor si ellas se quedan en mi mansión y se van desde ahí—»

«Claaaro, eso no va a pasar.»

Ella solo estaba esperando la oportunidad para vivir junto a Falfa y Shalsha.

«A propósito, tú usas magia de invocación, ¿no? Nosotras podríamos ir a las tierras demoniacas si me la enseñaras.»

Yo ocasionalmente usaba magia de invocación para llamarla a mi casa.

«Erm…la magia de invocación puede pasarle la factura al invocado también. No es algo que deba ser usado para ir a la escuela o el trabajo. Los demonios de alto nivel como yo no tienen problema, pero no deberías usarlo en Falfa y Shalsha.»

Las ventajas efectivamente tenían sus límites y con razón. Así que esa opción estaba fuera de discusión.

Mientras conversaba con Beelzebub, Shalsha me miraba.

¡Ella estaba emitiendo una silenciosa presión para que la inscribiera en la escuela primaria!

«*Suspiro*…Está bien. ¿Quieres ir a la escuela por un corto periodo de tiempo a modo de prueba? Puedo usar magia de invisibilidad mientras están ahí para observarlas. Es realmente sencilla de usar y así puedo cuidarlas desde atrás.»

De esa forma, podría ver si se aclimatarían a la escuela.

«Entendido. No hay problema con eso, así es como me gustaría proceder con esto.»

Y así fue como decidimos ponerlas en la escuela.

Más tarde, fui a la capital provincial de Vitamei para escuchar acerca de lo que tenía para ofrecer esta institución similar a una escuela primaria.

La escuela se llamaba la Academia Primaria Senale. Así que era una academia privada. Supongo que Senale era el nombre del fundador.

De acuerdo a las personas en su interior, era para niños entre los seis y doce años de edad, lo cual lo hacía exactamente como una escuela primaria.

«¡Nosotros educamos a los niños para que sean honestos, correctos y saludables, así que no hay necesidad que sus madres se preocupen! ¡Estoy seguro que estará satisfecha con nuestro cuidado!» El director me explicó.

Oh, cierto, yo soy la mamá

«Espere… usted es demasiado joven para ser madre, ¿verdad…? Tiene que ser la hermana mayor…»

En este momento me acordé que aparentaba tener diecisiete años de edad.

«Bueno, verá…yo diría que tenemos un hogar bastante complicado. Pero estamos disfrutando nuestra vida juntas, así que supongo que está bien.»

No estaba mintiendo, así que no era un problema.

«Primero, nosotros aquí en la Academia Senale permitimos que los niños tengan una prueba de clases gratis durante una semana. Más adelante, si no hay problemas, procedemos con los procedimientos de inscripción.»

«Oh, así que tienen un periodo de prueba. Eso es perfecto, me gustaría tomar ese.»

Las tres niñas viajarían sobre Laika.

 

Y así el primer día de su prueba comenzó.

Me colé a hurtadillas en el salón de clases usando magia de invisibilidad. El interior, se veía mucho más como un salón de clases japonés de lo que pensé que se vería. La única diferencia es que los estudiantes se sentaban en largas mesas con un poco de espacio entre ellos. Había un poco menos de cuarenta niños.

Mientras las tres estaban de pie al frente, la joven profesora las presentó a los demás. «¡Está bien, chicos! ¡Hoy tenemos tres nuevas amigas que se nos unirán! ¿Qué tal si se presentan?»

«¡Soy Falfa! ¡Un gusto conocerlos!»

«Shalsha. Ella es mi melliza.»

«…Sandra.»

Sandra claramente estaba avergonzada, pero me esperaba eso.

«Está bien, ustedes tres, adelante y siéntense.»

Las tres se sentaron lado a lado. Quizás no sufrirían de bullying, dado que vinieron en grupo.

«Ahora voy a entregarles una hoja de ejercicios, así que traten de hacerlas. Comenzaré con las preguntas más fáciles, así que avísenme cuando hayan terminado.»

Ya veo—así que el sistema implicaba darles a todos sus propios problemas y buscar que los hicieran por su cuenta.  Pero supongo que si no fuera por eso, entonces Sandra y las mellizas no podrían estar en la misma clase.

Silenciosamente las observé desde atrás y el costado. Yo era invisible, así que los otros estudiantes no podían verme. Los niños estaban eso si diciendo cosas como: «Se siente como si alguien estuviera aquí… ¿Será un fantasma…?» pero no les presté atención.

Sandra estaba practicando escribir sus letras con gran dificultad.

Por otro lado, un muchacho le estaba hablando a Falfa. «Si no sabes nada, yo te ayudaré. Pregúntame cualquier cosa.»

¡Oooooh! ¡Yo sé que mi hija es linda, pero te fuiste directo a ella, ¿huh?! ¡No te daré a mi niña, ni siquiera si eres un niño!

«¡Gracias! ¡Eres tan amable!» Falfa le dio las gracias y a continuación revisó de cabo a rabo la hoja de ejercicios. «Pero ya me sé las respuestas a todas estas preguntas, así que no necesito hacerlo. Hazme saber si hay algo con que tú necesites ayuda

«Espera… ¿Te lo sabes todo…?» El chico estaba conmocionado.

Lo siento, pero las verdaderas habilidades de Falfa fácilmente podrían rivalizar con las de un estudiante universitario

«Yo no soy rival para mi hermana mayor, pero incluso yo puedo hacer aritmética de este nivel. A Shalsha le gustaría solicitar el siguiente set de preguntas.»

Incluso Shalsha, quien no era tan buena en las matemáticas como Falfa, no estaba complicada por esto.

La maestra las miró sin poder dar crédito, pero parecía estar tentada a aceptarlo.

«Falfa, ¿por qué no vienes e intentas resolver los problemas en frente de la clase?»

«¡Bueno!» Falfa rápidamente escribió las respuestas a todas las preguntas del pizarrón. «¡Y esas son todas!»

«Sip…tú puedes hacerlo…te daré estos pocos… ¿Qué tal?»

Ella le entregó el siguiente set a Falfa, quien los revisó nuevamente.

«Falfa puede hacer todas estas preguntas, así que no las necesito.»

«Erm…no tengo sets de preguntas más difíciles que esas, así que tendré que ir a buscarlas a la oficina…»

La maestra dejó el cuarto con un poco menos de color en su rostro.

Oh no. A este ritmo, ellas iban a destrozar la clase en el sentido contrario al término…

Luego de unos cuantos minutos, la maestra trajo de regreso un libro de aritmética que parecía ser la cosa de verdad. «¿E-Estos estarán bien…? Este es el libro que usé en la universidad…»

No parecía como si Shalsha entendiera las cosas a este nivel; ella se congeló con el libro en frente suyo. Quiero decir, este era un libro de nivel universitario.

La maestra parecía que finalmente podría relajarse también.

Perdón por traer niñas tan problemáticas…

Pero eso no fue suficiente para detener a Falfa. «¡Ya! ¡He resuelto las pruebas! ¿Están bien?» Ella levantó su mano y llamó a la maestra.

«U-uhhh…Sip, los resolviste todos…»

«Entendí la mayoría, así que ¿puedo hacer los de la parte final?»

«No estoy tan confiada en esos, pero…umm, quizás deberías ir a la universidad y aprenderlos allá…»

«¡Whoa!» gritó el niño de antes. «¡Ella es más lista que la maestra!» ¡Y la clase se volvió loca!

«¡Ella es una genio!»

«¡Los estudiantes genios que se cambian de escuela efectivamente existen!»

«¡Esto es genial!»

Ara ara…todos están alterados.

Pero la maestra no tenía piso para reprenderlos, y allí se mantuvo de pie y exhausta.

«Perdí tan rápido con una niña…quizás no tengo talento…quizás no merezco ser maestra…»

Oh no ¿Qué debería hacer? ¡Ella está perdiendo su confianza!

«¡Falfa!»

«¡Falfa es una genio!»

«¡Falfa!»

«¡Falfa!»

¡Los niños estaban empezando a vitorear a Falfa!

Supongo que alguien quien directamente y sobre todo con justicia había superado a la maestra sería un héroe entre los niños.

Ahora que la maestra había perdido su autoridad, los niños habían comenzado a conversar sobre cualquier cosa… ¡Cómo se atreven!

Pero quien vino a parar el descontrol no fue quien uno esperaría que lo hubiera hecho.

«¡Ooooh, shhhh! ¡Cállense!» Sandra gritó. «¡Estamos en clases ahora! ¡Silencio! Puede que Falfa sea genial ¿pero no se supone que deberíamos estar haciendo nuestra propia tarea en este instante? Pueden vitorearla y darle cumplidos durante el recreo. Son bastante inmaduros si no pueden esperar hasta entonces.»

Todo el salón de clases se sumió en el silencio.

Increíble. Al regañar a todos, Sandra había calmado a la clase. Por supuesto, ella era la niña de más edad en la clase (probablemente por trescientos años).

Y sonaba como que llamarlos «inmaduros» fue más que efectivo. Los niños odiaban ser llamados así. Ellos deseaban ser considerados adultos tan pronto como fuera posible. Así que cuando Sandra los retó por ser inmaduros, el alboroto se transformó en un estudio serio.

«Ella tiene razón…»

«Sandra,  ¿verdad? Ella es poderosa…a pesar de ser tan pequeña.»

«Siento como si un adulto estuviera enojado conmigo…»

Ella probablemente era mayor que sus padres.

«Fiu. Finalmente está tranquilo, ahora puedo practicar escribir mis letras.» Lo que Sandra estaba aprendiendo era lo más básico de lo básico.

La clase pronto retornó a la normalidad después de eso, pero Falfa y Shalsha eran demasiado inteligentes, así que fueron tratadas como casos especiales.

«Sensei, ¿qué debería hacer Falfa ahora?»

«Falfa…enséñale aritmética a Shalsha ¿de acuerdo?… Ni siquiera sé qué nivel deberías hacerle…parece que entiendes todo lo que podríamos enseñarte aquí, a-así que probablemente no deberías venir… ¡T-Te has graduado!»

¡Ella estaba haciendo que Falfa se graduara!

«Y parece que Shalsha puede hacer todo lo que podríamos enseñarle, así que… ¡Tú también te gradúas!»

¡Y Shalsha!

Supongo que era difícil para una maestra el hacer su trabajo con estudiantes que eran demasiado listos. La relación entre el profesor y el estudiante se establece bajo la idea de que el maestro tiene el conocimiento. No tiene sentido si el estudiante lo posee.

«Aww, ¿Falfa se graduó?» Falfa se veía decepcionada. Ella había venido hasta aquí para estudiar; su éxito le había estropeado su inicial entusiasmo.

«Quizás tú deberías enseñar, Nee-san.» Shalsha comentó.

Ella no lo había entendido.

 

Mientras todavía había muchos problemas que resolver, el primer periodo de clases finalizó.

«¡Muy bien, hora del recreo!»

«¡Vamos a jugar quemados!»

Los niños fueron al patio afuera. Esta cosa debía ser universal.

Y, a propósito, jugar a los quemados también existía en este mundo. Las reglas eran simples, así que no era sorprendente que hubiera sido descubierto aquí.

Los otros niños invitaron a mis niñas al campo. En ese momento, no parecía como si fueran a molestarlas, así que eso era un alivio. Diviértanse jugando con los otros niños.

Momento

Ellas no eran tan fuertes como Laika o yo, pero las dos debían ser mucho más hábiles y poderosas que un niño normal…incluso, mucho más fuertes que un aventurero promedio…

Falfa, Shalsha y Sandra estaban en el mismo equipo.

«¡Muy bien, aquí vamos, Shalsha!» El chico en el otro equipo le lanzó la pelota.

Shalsha fácilmente la atrapó. Ella había estado desconectada, pero era buena para los temas atléticos.

«Ahora es mi turno.» Shalsha corrió hacia adelante y lanzó la pelota.

¡Pyuuuuuuuu!

La abrasadora bola rápida dio de lleno con el muchacho.

Él intentó atraparla, pero no fue rival para un lanzamiento tan poderoso, cayéndose hacia atrás. La pelota rodó detrás de él.

«¡E-Eso fue terrorífico~! ¡Ella es increíblemente fuerte~!» ¡El niño comenzó a llorar!

«Debilucho.»

«¿Estás llorando porque una chica te golpeó con una pelota? ¿No estás avergonzado?»

«¡Sí!»

Sus compañeros de equipo estaban siendo bastante fríos con él. Parece que un chico a esa edad tendía a tener momentos difíciles si una chica le hacía llorar.

Pero entre más malos sean con ese chico, muchachos, entonces más lo lamentaran cuando lo mismo les suceda a ustedes.

Para ser honesta, el chico no estaba llorando debido a que fuera un cobarde. En verdad lo estaba debido a que ella era demasiado fuerte…

Falfa tomó la pelota esta vez.

«¡Yaaaah!»

¡Pyuuuuuuuu!

La abrasadora bola rápida golpeó a una chica en las cercanías en su pierna, rebotando y regresando de inmediato hacia Falfa, donde ésta la atrapó y volvió a golpearla.

Esta vez golpeó a un chico en la espalda, aparentemente demasiado rápido como para que él se quitara del camino.

«¡Esto da mucho miedo!»

«¡Es demasiado rápido!»

«¡Oooooow!»

¡Ella estaba haciendo que todos en el otro equipo se pusieran a llorar!

La mitad de los niños en su propio equipo estaban diciendo cosas como «¡Esto es asombroso!» mientras que la otra mitad estaban aterrorizados: «Estas hermanas están locas…»

Todos claramente reconocían el anormal potencial de las mellizas, y Shalsha se dio cuenta de ello.

«Nee-san, todos estarán asustados de nosotras a este ritmo. Deberíamos ser como idols…quizás deberíamos actuar con moderación…»

«Pero solo es divertido si damos nuestro todo. ¡Sería grosero con ellos sino lo hiciéramos!»

Falfa estaba en lo correcto, pero ella necesitaba ir más suave con ellos o si no ya no habría más juego…

«Creo que este podría ser el final de nuestra semana de prueba,» Sandra en voz baja dijo eso detrás suyo.

Yo pensaba lo mismo. Seguro, podríamos decir que estaba bien debido a que ellas también tenían diez años de edad, pero era como lanzar un oso o un tigre de diez años de edad a la escuela.

Al final, la imbatible fuerza de Falfa y Shalsha hicieron que rápidamente se terminara el juego de quemados, así que decidieron hacerlo de nuevo.

El equipo enemigo estaba consultando entre ellos el cómo lidiar con las mellizas.

«Todo se terminará si ellas agarran el balón.»

«Vamos a encargarnos de los demás primero.»

«El recreo terminará pronto. Cuando el tiempo termine, tendremos más personas y habremos ganado.»

Su estrategia estaba tomando en cuenta el límite de cuenta. Eran astutos, pero tenían que serlo si es que deseaban ganar.

Al principio, el equipo llevó a cabo su plan sin problemas y no dejaron que las mellizas tocaran el balón.

Pero entonces llegó el momento cuando ellos fueron tras la pequeña Sandra.

«¡Toma esto!»

Uno de los jugadores que estaban «afuera» del otro equipo le apuntó a Sandra con la pelota. Oh no—ella es débil; ¡Por favor no le hagan una encerrona!

Pero entonces los niños recibieron otra sorpresa.

«¡Gah! ¡Oh, no!» Sandra evitó la pelota metiéndose bajo tierra.

La tierra del patio se veía dura, pero ella de todas formas se pudo enterrar.

Me alegra que haya evitado la pelota, pero esto va a atraer la atención

«¡Ella se metió bajo tierra!»

«¡¿Cómo haces eso?!»

«¡Geeeeeenial! ¡Yo quiero hacer eso!»

¡Se están olvidando sobre el encuentro!

«Esto es sencillo. Siempre hay lugares más suaves en la tierra. Ahí es donde meto mis raíces. Una vez que hago eso puedo meterme de inmediato,» Sandra explicó. Las hojas que conformaban su cabello eran las únicas cosas que sobresalían.

Eso no es para nada sencillo. Tú eres la única que puede darse cuenta de donde están los lugares más suaves en la tierra.

«No hay que pensar. Lo sientes. Siente la tierra. Una vez que te acostumbras, cualquiera puede hacerlo.»

¿Cómo alguien podría acostumbrarse a eso? He vivido por trescientos años y yo jamás he visto a alguien aparte de ti lograrlo.

Y entonces, la campana señalando el fin del recreo sonó. Era hora de una nueva clase y la maestra terminó angustiada en todas ellas al final.

«Shalsha desea objetar el concepto de la verdadera esencia mencionado en este libro. Al final, tal idea solo existe en el papel y creo que argumentos a favor de ello son meras falacias…»

«Umm…Shalsha, realmente no sé cómo responder a eso…»

Shalsha, un profesor de primaria probablemente no será capaz de manejar profundas discusiones filosóficas

Luego de incontables problemas causados por las chicas, el primer día del periodo de prueba llegó a su fin.

«¿Y? ¿Qué tal estuvo?»

«¡Falfa se divirtió un montón!»

«Shalsha muy ocasionalmente se sintió apartada, como si fuera una entidad foránea. Pero fue durante esos tiempos que sentí exactamente qué clase de existencia llevaba. Diría que, en general, fue una experiencia sumamente interesante.»

Creo que eso significaba que Shalsha notó que ellas no encajaban exactamente todo el tiempo.

«¿Qué tal tú, Sandra?»

«No estuvo mal, pero…probablemente no nos permitirán ir a la escuela.»

Ella era quien había entendido mejor la situación.

Días más tarde, fui a la Academia Senale como una madre.

«Sus hijas son increíblemente inteligente, así que…emm…ellas ya han excedido todo lo que podríamos enseñarles aquí…quizás deberían aprender en un instituto más serio…» el anciano director me dijo tímidamente.

«Tenía el presentimiento…»

Causé un montón de problemas trayendo a mis superpoderosas hijas.

«Sin embargo, deberíamos ser capaz de encargarnos de Sandra— ¿Qué le gustaría hacer sobre ella?»

Lo pensé por cerca de cinco segundos, pero—

«…Creo que preferiría que aprendiera de las mellizas en casa.»

«Si eso está bien para usted…»

Y así se volvió bastante evidente que ir a la escuela simplemente no era una opción para mis hijas. Eso estaba bien, me aseguraría que tuvieran una educación apropiada en casa.

Esperaba que estuvieran decepcionadas pero lo aceptaron sin protestar.

«Me alegra que hubiera un montón de gente,» dijo Falfa, «pero estudiar no era muy interesante.»

«El nivel de las lecciones no era muy alto. Hay un límite para todo,» añadió Shalsha.

«De ahora en adelante, ustedes dos le enseñaran a Sandra en casa, ¿bueno? El enseñarle a otros es una parte valiosa del estudiar.»

«¡Bueno!»

«Entendido.»

«¡Oh!» Sandra dijo con una sonrisa. «Y ahora estamos de regreso a donde estábamos.»

«Cierto. Vivimos en una zona montañosa tan remota, que no hay en verdad una razón de peso para que todas ustedes vayan a la escuela en el pueblo. Se pueden quedar y estudiar aquí.»

«Yo sé que estás actuando toda importante, Sandra, pero algunas de tus letras siguen al revés.»

«¡¿Q-Qué culpa tengo sobre eso?! ¡Las plantas nunca tienen que escribir!»

Parecía que Sandra estaba entusiasmada, y estaba segura que ganaría cierto nivel académico en el futuro cercano.

Honestamente, estaba aliviada. Si ponía a mis hijas en la escuela, entonces pasaría menos tiempo con ellas. Por lo menos de partida, no podía verme dejándolas partir.

«A propósito, ¿Sandra?» Había algo que estaba en mi mente «Si te dijera ‘gracias’ a diario y te hiciera escuchar música, ¿crecerías mejor?»

¿Sería verdad que el hacer escuchar música clásica a los vegetales los haría más sabrosos?

«¿Cómo voy a saberlo…? Aunque si me dices proverbios a diario, probablemente me vuelta más culta…»

Al menos Sandra tenía buena memoria.

 

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