Even Though I’m a Former Noble and a Single Mother, My Daughters Are Too Cute and Working as an Adventurer Isn’t Too Much of a Hassle (WN) Vol.4 – Capítulo 16

Donde Hay Humo

La Biblioteca Real, un vasto tesoro escondido conteniendo todos y cada uno de los libros que alguna vez ha sido escrito con respecto al Reino o las relaciones exteriores del mismo, y un lugar en su mayor parte abierto para cualquiera que viviera, visitara o trabajara en el castillo.

Era en un lugar así que Sophie y Tio se sentaron en una larga mesa con varios libros abiertos y esparcidos, tomando apuntes para su tarea.

Ellas estaban determinadas a finalizar su proyecto de investigación libre. Aunque podría no ser la clase de cosa que sería sumamente emocionante para los niños, la Biblioteca Real contenía una profunda mirada dentro de la vida diaria y los pensamientos internos de las personas que fueron clave durante la historia. Estaba tan llena de invaluables cosas por descubrir que el material de enseñanza de su escuela o de la biblioteca municipal del pueblo no podía siquiera esperar a compararse.

“Está bien, eso debería servir.”

“…Finalmente se terminó.”

Tio no pudo esconder su cansancio mental mientras colapsaba de cabeza sobre la mesa luego de que ella y Sophie hubieran terminado juntas de la misma forma su tarea.

Aunque era en aras de la experiencia, aparentemente la razón por la que estaban en el Castillo Real era para trabajar. Incluso si su ‘trabajo’ giraba en su mayor parte en ser las compañeras de juego de Hilda.

 

Sin embargo, ellas no estaban al lado de esta todo el tiempo. Especialmente dado que en este instante, Hilda estaba ocupada en reuniones con importantes dignatarios extranjeros que niñas sin relación como ellas no podían asistir. En momentos como estos, las maids profesionales del Castillo Real tenían la tarea de cuidar a Hilda y los dignatarios en lugar de ellas.

En su lugar, ellas decidieron usar este tiempo libre recientemente encontrado para terminar con su proyecto de investigación libre, el último obstáculo antes de unas vacaciones de verano libres de estrés. Alicia se había encargado de poner a disposición toda una sección para que la usaran, así que sin ninguna distracción ellas lograron terminar rápidamente su tarea.

“Estoy tan cansada…todavía tenemos montones de tiempo ¿Quieres regresar luego de tomar un descanso?”

“Mm, eso me salvará.”

Luego de revisar su reloj, Sophie decidió que todavía tenían el tiempo suficiente como para tomar un descanso, dado que pasaría un tiempo antes que la reunión de Hilda finalizara. Por supuesto, para esas niñas, ellas preferirían tener que conversar mientras tomaban un descanso en lugar de seguir leyendo aún más libros.

“El castillo es bastante diferente de lo que pensé que sería. Todos están tan ocupados.”

“Tienes razón ¿Realmente es un lugar para que la gente viva? Es como si alguien hubiera hecho un Gremio innecesariamente grande.”

“¿Innecesariamente…?”

El Castillo Real era donde la familia real del Reino había hecho su hogar y además albergado las instituciones del gobierno de Su Majestad. Naturalmente, un lugar como este debía tener un pequeño ejército de personas trabajando en su interior, tales como ministros y funcionarios, maids, mayordomos, custodios entre otros.  Era inevitable que dejaran una impresión bastante agitada.

‘Un lugar donde las personas bien vestidas viven elegantemente’, esa era la clase de cosa que Sophie y Tio esperaban, pero una vez más las mellizas obtuvieron una nueva mirada sobre la vida.

“Mamá también parece realmente ocupada.”

“Sip…aunque no se puede evitar. Ya que después de todo su trabajo es trabajo de verdad.”

Estaba demás decirlo, pero los Guardias Reales y los miembros de la guarnición quienes estaban a cargo de la seguridad del castillo estaban a su vez siempre ocupados. Shirley, quien había sido incluida entre sus filas como una de las escoltas personales de Hilda, tenía que estar siempre siguiendo el ocupado horario de esta.

Así que, no se podía evitar que su madre estuviera siempre ocupada. Ellas lo entendían lo suficientemente bien. Ellas lo entendían, pero…seguía siendo ligeramente solitario.

Dado que ellas habían venido hasta aquí para trabajar en el mismo lugar, habría sido agradable si hubieran podido pasar más tiempo juntas.

“A propósito, antes de que viniéramos a la biblioteca, mamá tenía una cara rara ¿Verdad?”

“Sí, como decirlo… ¿Ella se veía como si hubiera estado comiendo algo realmente amargo?”

Ellas no estaban equivocadas con respecto a haber leído a su madre de esa forma. Shirley no quería nada más que ayudar a Sophie y Tio con su proyecto de investigación libre pero se vio consumida por la amargura al tener que enfrentarse al hecho de que dado que el objetivo de su solicitud seguía libre, tenía denegado aquello.

Si Kyle y los demás no hubieran estado ahí para hacerla regresar a la normalidad, ella bien podría haber abandonado simplemente su deber de escolta para ayudar a esas dos en la Biblioteca. Por una vez en la vida, Shirley no fue capaz de esconder su lado de madre consentidora de Sophie y Tio, así que las mellizas vieron otro inusual rasgo suyo.

“¿Oh? Ustedes niñas son…”

Al mismo tiempo que las dos pensaban en su madre, las puertas de la biblioteca se abrieron. A través de ellas entraron Philia y Lumiliana.

“Ah…es la conocida de mamá…”

“H-Hola.”

“…Sí, hola. Esta es la primera vez que hemos hablado ¿No?”

Las sobrinas y su tía, por el lado de su padre, se habían encontrado inesperadamente.

Sin embargo, en este instante Philia estaba moviéndose bajo el disfraz de una noble de un ex-condado Imperial, mientras que a su vez fingía que su relación con Shirley estaba al nivel de meras conocidas.

Ella no podía dejar que la verdad se le escapara…sintiendo los preocupados ojos de Lumiliana detrás de suyo, la expresión de Philia era una mezcla de la máscara diplomática que usualmente usaba como la Princesa y los verdaderos sentimientos que ella juró no exponer.

“¿Esos son…apuntes de estudio? No, si son niñas del Reino ¿Tarea de la escuela?”

“Umm…a decir verdad…”

A medida que Sophie les explicaba lo que estaban haciendo en la Biblioteca, Philia fue asintiendo gentilmente mientras escuchaba cada punto.

“Oh, ya veo. Yo sabía que el nivel de educación dado a los plebeyos en el Reino era bastante alto, pero esto está más avanzado de lo que pensé. En el Imperio, es extraño que un plebeyo sea capaz de leer o escribir, mucho menos saber matemáticas.”

“¿…En serio?”

 

 

“Sí. Y lo que es más, incluso si una persona sabe cosas sobre historia, hay muy pocas personas que realmente conocen los detalles de lo que sucedió ¿Quién sabe? Debido a cómo funciona el Imperio, las oportunidades para los plebeyos son increíblemente limitadas…los Gremios Aventureros a su vez solo existen a lo largo de la frontera.”

Era fácil de captar la envidia en la voz de Philia. En el Imperio, la educación y el conocimiento estaban monopolizados por la aristocracia, así que era muy raro ver a un plebeyo bien educado y versado. Incluso entre la aristocracia, un prejuicio contra las mujeres seguía profundamente enraizado en la cultura de las familias de sangre azul, con muchas chicas viendo las puertas de las oportunidades académicas cerradas en su cara.

Si los plebeyos aprendían a pensar por sí mismos, eso podría sembrar las semillas de la revolución. Era el deber de un hombre trabajar y el de una mujer el cuidar del hogar. Estas viejas formas de pensar eran la fundación de las normas sociales del Imperio.

Por otro lado, el Reino educaba a los niños de los nobles y los plebeyos por igual, con las mujeres siendo capaces de establecer sus propias metas…como alguien aspirando a llevar tales cambios a su patria, era simplemente natural que ella envidiara al país que la había hecho ver la realidad.

Si su país hubiera florecido y sus personas liberadas de tal forma, entonces Philia sentía que jamás tendría que llegar al extremo de debilitar a su nación para así cambiarla.

“Pero ¿No se sienten solas cuando su madre está trabajando?”

Sin embargo, ella no podía evitar preocuparse por cierta parte de esa libertad en este país. Ella sabía que no debería estar ansiosa, era Shirley de la que estaban hablando después de todo, pero dado que ella estaba criando dos niñas sola ¿No habrían muchos momentos en que las mellizas se sentirían solas cuando ella estuviera lejos trabajando? A pesar de sí misma, una entrometida sensación brotó en el interior de Philia.

“Hmm…bueno, a veces es algo solitario cuando ella está trabajando todo el día, pero yo sé que mami está trabajando duro y peleando por nuestro bien.”

“Ya veo… ¿Eso es bueno, no?”

Ellas a su vez eran muy buenas niñas. Philia tuvo que resistirse de forma desesperada a acariciar sus cabezas.

“¿…Oh? Hablando de eso…”

“¿Qué sucede?”

“¿Por qué mamá conoce a una noble de un lugar que solía estar en el Imperio? Conociéndola, ella jamás querría ir al Imperio.”

(¡E-Ella es aguda…!)

El corazón de Philia casi se escapó de su boca. Ella no tenía pensado subestimarla, pero pensó que podría perdonársele el no pensar en que una niña de diez años de edad sería capaz de desenmarañar de forma tan fácil las contradicciones de su pantalla, así que esa lengua suya que jamás había tenido problemas para inventar una diplomática mentira en momentos como estos se quedó atascada.

¿Ella realmente es la hija de Shirley después de todo…? Pensando en eso, ella se dio cuenta que al igual que su madre, puede que hubiera más de lo que el ojo veía con respecto a estas niñas.

“Cuando Shirley-sama seguía viviendo en el Imperio, mi señora tuvo el placer de ser su conocida.”

Mientras Philia se había quedado congelada ante la súbita emboscada, Lumiliana dio un paso al frente para apoyarla. Mientras ella se daba vuelta para mirarla, la siempre confiable caballero de Philia y mejor amiga, guiñó.

“la madre y el padre de mi señora, el Conde y la Condesa de Aigner, fueron amigos cercanos del fallecido Emperador y Emperatriz. Por lo tanto, ellas se conocían desde una edad bastante temprana… Bueno, ella se sigue viendo joven ahora, pero Shirley-sama seguía siendo bastante hermosa incluso en ese entonces ¿Verdad?”

“¡E-Eso es cierto! Hasta el fallecimiento del anterior Emperador y Emperatriz, yo visité bastante el Castillo.”

De hecho, era cierto que el Conde Aigner y su mujer tuvieron una buena relación con los anteriores Emperadores, previo a sus muertes. Debido a esa relación, que la familia Aigner se había convertido en uno de los aliados clave de Philia, esenciales en su contacto con la familia real del Reino.

“¿Conocías a mamá cuando era joven?”

“¡Wow…! ¡Eso suena algo interesante!”

Sophie y Tio, por supuesto, quedaron totalmente entusiasmadas con la idea de escuchar sobre Shirley en ese entonces.

Philia y Lumiliana tenían previsto partir desde el Reino unos cuantos días antes del Festival del Solsticio de Verano. Esta podría ser la última vez que la tía y sus sobrinas pudieran hablar de esta forma por algún tiempo.

Pensando en eso, Philia sonrió con calidez mientras se sentaba al frente de las mellizas en la mesa, contándoles una historia como si estuviera leyendo un cuento de hadas. Esa expresión suya a su vez era un recuerdo de la sonrisa que la misma Shirley solía tener.

“Bueno entonces ¿Si están interesadas en escucharlo, les enseñaré algunos secretos de la amable persona que Shirley-sama solía ser?”

“¿En serio?”

“Sí…veamos ¿Qué deberíamos discutir primero?”

El contar historias sobre ella a sus espaldas, Shirley sin lugar a dudas estaría disgustada sobre ello, pero si sus hijas realmente deseaban saber entonces Philia no lo pensaría dos veces acerca de dejarlas en la oscuridad.

“…Ehehe.”

“¿Hm…? ¿Qué sucede, Sophie?”

“Bueno, de alguna forma…a pesar de que somos mellizas, yo soy la mayor…así que no sé lo que es tener una Onee-san ¿Sabes?”

‘Onee-san’. Cuando Sophie dijo esas palabras, ella le dio tímidamente una significativa sonrisa a Philia.

“¿Si tuviera una hermana que fuera un poquito mayor que nosotras, me pregunto si ella sería una persona como tú?”

“¡¿QU-?!”

‘Onee-san’. Con esa sola palabra, Philia sintió un pinchazo de emoción pura atravesando su corazón.

La verdadera naturaleza de esos sentimientos era algo cercano a lo que Shirley sentía a diario por sus hijas, pero aunque ella no podía haberlo sabido, Philia les hizo una pregunta mientras levantaba un tembloroso dedo.

“¡L-Lo siento! ¿P-Pero ustedes dos, podrían llamarme ‘Onee-chan’ una vez más…?”

“¡¿Su Al…quiero decir, Mi Señora?! ¡Contrólese!”

 

—

 

El tiempo voló y antes de siquiera notarlo, la víspera del festival del solsticio de verano llegó.

El cielo estaba propicio para un festival de este tipo, con el inmaculado cielo nocturno con solo las estrellas al descubierto, sin una sola nube mientras la luz de la luna iluminaba la Capital Real por debajo.

Tal como su tarjeta había prometido, el Ladrón Fantasma no había hecho todavía su movida. Pero aun así, con el festival comenzando con el cambio de hora esta noche, también lo haría el marco de tiempo del criminal.

Shirley estaba parada sola en un patio abandonado del Castillo Real, canalizando su espíritu interior mientras agarraba con su mano la espada ceremonial, que se le había dado como parte de su uniforme. Fue en ese entonces que ella escuchó ligeras pisadas detrás de ella.

“¿Mami? ¿Qué estás haciendo aquí?”

Había sido Sophie. Shirley se dio vuelta lentamente para mirar a su hija, mirando a sus ojos.

“Pensé en montar guardia. Desde aquí puedo ver claramente el cuarto de Su Alteza así que puedo reaccionar de suceder algo.”

“¿Está bien? ¿Pero no vas a regresar pronto? ¡Una de las maids en el castillo me enseñó a hacer té! Pensé que querrías beberlo, mami… ¿O no quieres?”

“No, eso no es cierto. Si Sophie me preparó una taza de té, me encantaría beberla.”

Shirley mostró una gentil expresión reservaba solo a sus hijas…y entonces, a continuación:

“Pero, primero.”

Ella murmuró en voz baja mientras canalizaba toda su ira asesina dentro de esa espada ceremonial que tenía a mano, blandiendo la punta hacia el rostro de su amada hija con una velocidad divina.