Even Though I’m a Former Noble and a Single Mother, My Daughters Are Too Cute and Working as an Adventurer Isn’t Too Much of a Hassle (WN) Vol.4 – Capítulo 2

El Comienzo

¿Quién diablos era este temerario sujeto?

Esa era la única frase que surgió en la mente de todos los aventureros y funcionarios del Gremio que estaban de pie en el salón como espectadores. Simplemente tenía sentido, dado que este demente recién llegado, llamado Cumore Stahl, le había recién propuesto matrimonio a Shirley, la Demonio de la Espada, una mujer famosa por ser capaz de hacer que sus enemigos se arrodillaran ante su sola mirada, por haber derrotado a un Rey Dragón en un combate uno contra uno y por ser además una madre ridículamente consentidora.

Él le había propuesto matrimonio a una mujer en público y a su vez de una manera tan ostentosa. De cierta forma, era una cosa bastante masculina de hacer, pero la bravuconería del acto rápidamente desaparecía una vez que considerabas ante quien él estaba en frente.

Si realmente creyeras poder seducir a esta clase de mujer de esa forma, entonces no eres valiente, solo un estúpido idiota.

“¿Oh? ¿Oh? ¿Q-Qué es lo que sucede? ¿Acaso te has visto tan sobrecogida por la emoción que has perdido la voz?”

¿Pero qué clase de razonamiento le había llevado a esa extraordinaria conclusión? Mientras todos los aventureros pensaban eso mientras observaban a Shirley con un ansioso silencio, ella pareció no haber reaccionado mucho mientras se daba vuelta para así darle la espalda a Cumore, susurrándole a Kyle y su grupo quienes estaban sentados a su lado.

“…Chicos.”

“¿Q-Qué?”

“¿…Hay alguien más con mi nombre al que él le está hablando?”

“No, sin importar como lo veas, él te está hablando. Ese gor- Quiero decir, ese noble, él te está mirando muy intensamente.”

“Le escuché mencionar algo acerca de una futura esposa… ¿Acaso escuché mal…?”

“No lo creo. Al menos, estoy bastante seguro de que eso es lo que escucharon todos los demás aquí.”

“…Ósea eso significa, que la ridícula cosa que acabo de escuchar es…”

“Una propuesta de matrimonio, obviamente.”

“…Supongo.”

Mientras ella sentía como empezaba a aparecer un dolor de cabeza, Shirley presionó con sus dedos el espacio que había entre sus cejas.  Todas y cada una de las mujeres solteras en el salón miraron a Shirley con la mayor de las simpatías mientras esta no levantaba su cabeza.

“¡¿Q-Qué es lo que has estado susurrando por allá?! D-Dado que he venido a buscarte ¿No deberías estar saltando hacia mi pecho encantada?”

“…Haaaaa…”

Cumpliendo con las expectativas, este tipo realmente era así. La misma Shirley lo encontró totalmente increíble…o mejor dicho, ella no quería creer lo que estaba pasando. Él realmente, realmente estaba colmando las expectativas del prejuicio inicial. A pesar de que él no había tenido oportunidad de decir mucho, ya era fácil darse cuenta que él era el tipo que miraba por debajo de su nariz a todo y todos.

“…Quiero decir, ella acaba de darse cuenta de todas formas que le han propuesto matrimonio.”

“¿…? ¿A qué te refieres? ¿Acaso cualquiera no estaría desconcertada de esa forma si de pronto le propusieran matrimonio de esa manera?”

“No, yo estaba esperando que tuvieras alguna clase de respuesta genial como: Así que, tú solo estás intentando usarme como una excusa para escapar de tu matrimonio político ¿Verdad?, o algo así.”

“¿Exactamente qué es lo que piensas que soy?”

Shirley observó al conocido chico sentado a su lado como si este se hubiera vuelto loco. Pero, a medida que ella se preguntaba acerca de lo que significaba esa mirada en sus ojos, el resto del grupo continuó a pesar de lo molesta que se veía.

“Bueno, dado que él está tan obsesionado contigo ¿Da tu mejor esfuerzo para responder a sus sentimientos?”

“¡¿P-Por qué le estás diciendo eso a ella?!”

“… ¿De qué es lo que exactamente están hablando esos dos?”

“Realmente debería existir un límite en cuanto a la insensibilidad ¿Verdad?”

Aunque Kyle murmuró eso mientras escuchaba la conversación de sus compañeros, Shirley no pudo entender lo que ellos estaban hablando. Mientras esta estaba a punto de preguntarle a Leia acerca de lo que quería decir con eso, Cumore chilló indignado luego de ser ignorado por tanto tiempo.

“¡¿C-Como te atreves a darme la espalda a m-mí?! ¡¡A-Acaso quien crees que soy yo?! ¡Soy un miembro de la familia noble más grande en el Reino, el heredero del Ducado Stahl! ¡S-Sí le digo a papá, puedo hacer que te arresten por tu imprudencia!”

A medida que el joven noble golpeaba el piso presa de la frustración, todos los aventureros en el cuarto lo miraron. Obviamente, él vivía en un mundo completamente diferente al de ellos, pero era difícil imaginarse a un adulto como él todavía amenazando con acusar a sus padres a cualquiera que le ofendiera.

“Por el momento te voy a escuchar, sin embargo…”

Incapaz de seguir ignorando a Cumore, Shirley se puso de pie para enfrentarlo. Para luego decir las últimas palabras que cualquiera hubiera esperado escuchar de su parte.

“Primero que todo… ¿Quién exactamente eres?”

“¡¿Huh?! ¡¿Ni siquiera conoces a este tipo?!”

Todos asumieron que dado que él había venido a proponerle matrimonio a ella, tendrían que al menos ser conocidos, pero Shirley no tenía idea de quien era en lo absoluto. Entonces ¿Cómo es que esto había pasado? Luego de que Leia no pudiera mantener su voz en silencio y gritara conmocionada, Cumore estaba igual de atónito mientras sus ojos se abrían por completo.

“¡¿Eso no puede ser…?! ¡¿M-Me estás diciendo que te has olvidado…?! ¡¿D-De ese destinado encuentro nuestro?!”

“Incluso si de pronto dices eso…”

Mientras ella estaba perdida respecto a cómo iba a responderle a esta persona de la que ella realmente no tenía recuerdo alguno, Yumina de pronto golpeó la palma de su mano con el puño como si de pronto se hubiera acordado.

“Ahora que lo pienso ¿No fue en el otoño del año pasado? ¿Cuándo recibiste una solicitud para actuar como guardaespaldas del Duque de Stahl?”

“…Ahh, ahora que lo mencionas…”

Ya había pasado un año desde entonces. A la solicitada Shirley se le había confiado con la protección del carruaje del Duque mientras este transitaba entre su territorio y la capital.

El contrato era bastante lucrativo debido al número de bandidos que habían estado asaltando los carruajes de los nobles en esa época, pero Shirley siendo Shirley, solo lo había aceptado debido a que ya tenía sus propios negocios que atender en la capital.

Eventualmente, el carruaje efectivamente fue atacado por los bandidos, pero Shirley los noqueó a todos y se los dejó a las fuerzas locales para que los arrestaran. Ella completó la solicitud sin ningún problema.

“Hmm…mucho menos que hablar contigo, ni siquiera recuerdo haber visto tu cara.”

En ese entonces, ella recibió todos los detalles durante la situación y discutió los datos de la recompensa más adelante con el mayordomo de la familia. Cumore bien podría haber estado adentro del carruaje, pero dado que Shirley iba caminando a un costado vigilando si es que habían bandidos, nunca habló con él.

¿Acaso esto no era alguna clase de malentendido después de todo? A pesar de haberle explicado de que había sido hace un año atrás y de que él tenía que estar confundiéndola por alguien más, Cumore seguía sin estar convencido de lo contrario.

“N-No hay ningún malentendido. C-Cuando derrotaste a esos bandidos, sin lugar a dudas nuestros ojos se encontraron.”

Él nuevamente dijo algo increíble. Dejando a un lado a la persona en cuestión, Shirley, incluso el grupo de Kyle y el resto de los ojos de los aventureros ensancharon sus ojos a causa de la incredulidad.

“C-Cuando vi esa hermosa figura tuya luchando contra los forajidos, me enamoré de ti a primera vista. C-Cuando vi aquellos dos ojos tuyos resplandeciendo como hermosas piedras preciosas, decidí que algún día te haría mi esposa.”

“…”

A medida que Cumore decía eso con una actitud cada vez más arrogante, Shirley lo fulminó con su clásica mirada fría como el hielo. Mientras tanto, luego de escuchar el discurso de Cumore, Leia no pudo siquiera empezar a esconder su repugnancia.

Bueno, obviamente. Luego de escucharlo seguir, era bastante obvio que era un hombre desagradable ¿Quién en su sano juicio le propondría matrimonio a una mujer simplemente debido a que la había visto una vez por la ventana de un carruaje?

“Para ponerlo de manera educada… ¿Supongo que él es apasionado…?”

“No, en ese caso, él tiene la mentalidad de un acosador.”

En cuanto a Kyle, para quien esta clase de demostración estaba bien lejos de su alcance, estaba tan conmocionado mientras contemplaba esta ridícula escena de propuesta matrimonial, que pensamientos tales como “estoy celoso” o “¿Qué sucede si Shirley acepta su oferta?” jamás surgieron por su mente.

(… ¿Por qué está pasando esto…? Yo solo vine a pedirle consejo a alguien acerca del proyecto de investigación libre de mis hijas…)

Como si fuera para asegurar el alivio de ese muchacho, los pensamientos de Shirley estaban muy centrados en sus hijas.

Siendo honesta, ella había escuchado sobre ello de parte del jefe de la sucursal del Gremio del pueblo fronterizo…acerca de cómo muchas personas andaban ansiosamente detrás suyo para que fuera guardaespaldas, especialmente hombres. Sin embargo, en ese tiempo ella pensó que solo eran palabras vacías suyas y no les prestó mayor atención. Jamás pensó realmente acerca de quienes podrían ser esos clientes hasta ahora, pero…

No era como si ella tuviera alguna obligación de hacer algo por alguien al que ella no conocía. Aunque la mayoría de los hombres se rendiría ante los severos rechazos de Shirley, parecía que un sujeto especialmente dependiente se había abierto camino hasta el Gremio.

“D-Debido a aquellas entrometidas obligaciones de privacidad del gremio o como sea que se llamen, me tomó bastante tiempo encontrarte, pero finalmente estoy aquí. A-Ahora, ven conmigo de inmediato.”

Era esa clase de hombre. Si Cumore hubiera sido una persona a la que Shirley conociera bien, alguien de quien ella creía que era sincero y amable, bien podría haber estado realmente molesta con él haciendo algo como esto. Sin embargo, el único pensamiento que recorrió su cabeza mientras miraba fríamente a este noble era que deseaba tener absolutamente nada que ver con él, principalmente debido a su deseo de mantenerse fuera del mundo aristocrático.

“Me niego.”

“¡¿Q…Q…Q…Qué dijiste?! ¡¿A-Acaso no hablé lo suficientemente claro?!”

A pesar de que esa era la única respuesta que iba a conseguir, Cumore tartamudeó sin dar crédito.

“¡¿C-Como te atreves a responderle a tu futuro marido?! ¡L-Las mujeres solo deberían obedecer silenciosamente lo que el hombre les ordena!”

“Como ya te dije, me niego. Absolutamente carezco de razón para seguirte.”

“¡¿W-Whahaha?! ¡¿A-Acaso quien crees que soy?! ¡Yo soy Cumore-sama, el hijo mayor del Duque de Stahl! ¡Quienquiera que no me escuché, haré que papá le enseñe una lección disciplinándole!”

Él siguió como si no hubiera realmente entendido a Shirley. Era casi gracioso a este punto. Se había vuelto tan ridículo que los aventureros en el Gremio habían comenzado incluso a hacer apuestas entre sí, acerca de cuanto duraría esta pantomima o quien gritaría primero, Cumore o Shirley.

“Yo no tengo intención de casarme contigo ni de irme de esta ciudad. Habiendo dicho eso, como el hijo de un Duque ¿Acaso ya no tienes una prometida?”

“¡E-Esa simplemente es una mujer que mis padres me endosaron sin mi permiso! ¡D-Debido a que tú y yo somos amantes destinados, no tengo tiempo para una persona así!”

La mirada de Shirley se volvió aún más gélida. El desear a otra mujer mientras ya tenía una prometida ¿Acaso él no era idéntico al hombre al que Shirley más odiaba en el mundo?

Ella ni siquiera sabía algo sobre la prometida de Cumore, pero a medida que la sensación de asco por el hombre frente a ella aumentaba en su pecho, Shirley sintió una gran cantidad de compasión femenina por quien sea que esa pobre joven pudiera ser.

“Primero, tengo dos hijas. Aquellas niñas tienen amigas en este pueblo, sin mencionar que a su corta edad si de pronto les fuera presentada una nueva figura paterna, podría afectarles negativamente.”

Y aun así a pesar de ello, Shirley siguió intentando persuadirlo usando palabras. En el pasado, podría haber sido sencillo el espantar a este hombre con intimidación o pura violencia, pero debido a las cosas por las que ella había atravesado últimamente, las púas de Shirley habían perdido un poco su filo. A medida que esta última intentaba hacer que este arrogante noble desistiera, Cumore por su parte aplastó bruscamente cualquier oportunidad que le hubieran estado ofreciendo.

“¡H-Hmph! ¡N-No es necesario que traigas a las hijas de otro hombre de regreso al Ducado de Stahl! ¡T-Tendrás que dejarlas en algún orfanato de este pueblo!”

La súbita e ilusionaría sensación de que la temperatura al interior del Gremio había descendido hasta el punto de congelamiento recorrió a todos los aventureros. A pesar de que sus dientes no castañearon ni su sangre se congeló, la sensación de hielo recorriendo sus cuerpos hizo paradójicamente que comenzaran a sudar producto del temor.

Conociendo muy bien el caos que la aventurera de cabello blanco llamada Shirley podría desatar con sus espadas y magia, los aventureros cada vez más ansiosos intentaron apelar a Cumore con sus miradas.

No digas nada estúpido. Puede que seas capaz de sobrevivir si te arrodillas de inmediato y ruegas por perdón. Pero, de alguna forma ignorando tanto los suplicantes ojos de los aventureros y la abrumadora sensación del aura emanando de Shirley, Cumore propuso una idea que solo podría ser descrita como la peor cosa jamás pronunciada.

“H-Habiendo dicho eso, cualquier niña nacida de ti sin lugar a dudas debe ser linda. M-Muy bien, te permitiré que las lleves contigo y las haré mi segunda y tercera amante.”

A pesar de que parecía que él tenía más que decir, las palabras nunca abandonaron sus labios a medida que su barbilla era destrozada por la empuñadura de una espada envainada que Shirley había sacado de la nada, siguiendo a continuación el sonido de Cumore chocando contra el techo mientras resonaba a través del silencioso Gremio.

A medida que Cumore volvía a caer al suelo, este se vio rápidamente noqueado con un golpe a su tras nuca antes de que siquiera pudiera saber lo que estaba pasando. Sus ojos se quedaron en blanco por sobre aquella mandíbula horriblemente desfigurada.

“Disculpa, Yumina-san. Voy a tomar prestada un cuarto.”

“P-Por supuesto.”

Agarrando al hombre por el cogote, Shirley comenzó a arrastrarlo hacia la parte trasera del Gremio. En su mano izquierda, ahora desenfundada, estaba la espada que podía manipular los cinco sentidos de sus enemigos, Ipetam: Los Nervios del Inframundo. [1]

[1] La hermosa espada torturadora utilizada en el volumen 2 contra el idiota que quiso secuestrar a las lolis.