Capítulo 43 – Llegando a una ciudad desconocida
«Ahora.»
«Vamos, vamos.»
Iris y Sheryl combinaron sus esfuerzos y rodaron la bola de nieve juntas.
Sin embargo, ante una bola de nieve del tamaño de una casa, la fuerza de brazo de Sheryl era completamente inadecuada.
Ella sólo siguió.
Sin embargo, tal ambiente era muy precioso.
«Por cierto, Eclipse. ¿Seguimos haciéndolo? Si combinamos nuestras bolas de nieve, el muñeco de nieve definitivamente será más alto que la iglesia.»
Iris le preguntó a su hermana menor, quien hacía rodar su bola de nieve cerca.
Inicialmente, estaban muy cerca, pero a medida que las bolas de nieve crecieron, tuvieron que alejarse un poco.
«No es suficiente. Vamos a rodar hasta el atardecer.»
«Eclipse es demasiado codiciosa.»
«Punipuni.»
«Punigami dice que podría romperse por su propio peso si crece demasiado.»
«Solo necesitas envolverla en una barrera defensiva.»
«Qué exagerado muñeco de nieve…»
Además del campo de nieve sin límites y el poder físico del arma biológica más fuerte, ¿también quieres usar magia?
Qué magnífico plan.
«Iris-sama. Me siento un poco cansada.»
«Solo estás poniendo tus manos, ¿verdad?»
«No, no. Estoy empujando con todas mis fuerzas, ¿sabe? Además, caminar sobre la nieve durante tanto tiempo está mermando mi resistencia.»
«Quizás tengas razón ……. Eclipse, ¿qué tal un descanso?»
«Puedes tomar un descanso si lo deseas. Pero ya que es una competencia seguiremos empujando.»
«Eh, no podemos tomar un descanso así. Tienes que descansar también.»
«No quiero.»
Eclipse respondió con una sonrisa.
Sin embargo, su compañera, Muriel, no rechazó la idea.
«Esta Señora está en su último aliento… ya no es posible…»
«¿Es así? Un….. si Muriel está cansada, vamos a tomar un descanso.»
«Oh, Esta Señora está a salvo.»
De esa manera, se estableció una tregua entre los equipos.
«Chocolate, quiero chocolate.»
«Sí, deme un segundo.»
«Oye, Sheryl. Eclipse es nuestra enemiga.»
«Es un descanso ahora, ¿por qué no? Aquí, la parte de Iris-sama.»
«Gracias…..»
Sheryl tomó un montón de chocolate de debajo de su abrigo.
¿Tiene ella una dimensión de almacenamiento personal?
«Esta Señora quiere uno también.»
«Puni.»
«Eh, por supuesto, hay suficiente para Muriel-sama y Punigami-sama.»
Todas comieron su chocolate en medio de un brillante paisaje.
La aldea no era visible en absoluto.
No tenían idea de dónde estaban exactamente.
«De alguna manera, se siente como una aventura.»
Murmuró Sheryl.
«Bueno, tratar de hacer un muñeco de nieve con bolas de nieve tan grandes parece una aventura.»
«Punipuni.»
«Ah, punigami parece chocolate.»
«Wahaha, vete suciedad.»
«¡Punini!»
«¡Owaa, el encantamiento no funciona!»
«¡Puniii!»
Punigami persiguió a Muriel con ira.
Este juego de las traes no se limitó a las cercanías de las bolas de nieve y, finalmente, Punigami y Muriel desaparecieron en la distancia.
«Desaparecieron tan rápido……»
«Muriel es bastante rápida cuando va en serio.»
«No es el momento de relajarse, Iris-sama, Eclipse-chan. ¡Si no los perseguimos, los dos se perderán!»
«Entiendo, vamos tras ellos.»
Iris y Eclipse hicieron rodar sus respectivas bolas de nieve en la dirección a la que los dos escaparon.
Mientras lo hacían, las bolas de nieve crecieron tanto como la iglesia.
Ellas ya no podían ver todo el paisaje.
Así como el camino por delante.
«¡Ato, altoooo!»
«¡Punini!»
Las voces de Punigami y Muriel vinieron del frente,
Voces muy nerviosas.
¿Que está pasando? Pensaron mientras detenían las bolas de nieve.
«¿Qué pasa? Por qué están tan…… ¡uwa!»
En el otro lado de la bola de nieve, Iris vio algo que la hizo gritar.
Sorprendentemente, había una puerta allí.
O más bien una ciudad.
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