Maou no Musume wa Sekai Saikyou dakedo Hiki-NEET! (WN) – Capítulo 38

Capítulo 38 – Inquisición

Hay muchos dioses en este mundo.

Hay dioses que vigilan este mundo desde el Cielo, así como los dioses nacidos en él, ignorantes de la existencia del cielo.

Sirviendo como el templo autoproclamado para todos esos dioses estaba el «Culto de la Suprema Voluntad Divina».[1]

Un grupo que registra información sobre cada dios, sus creyentes, sus hechos y leyendas.

Al descubrir otro dios, el Culto de la Suprema Voluntad Divina iniciaría una investigación.

Sería bueno para un dios ser reconocido por ellos, pero había ocasiones en que consideraban a un dios malvado. En ese caso, Asesinos de Dioses Malvados serían enviados de inmediato.

Ciertamente había dioses malvados hostiles a la humanidad en existencia.

Después de todo, un dios es un ser que convierte la creencia de las personas en su propio poder.

A cambio, un dios escuchará sus deseos y los cumplirá si era posible.

De esta manera, un dios adorado por malhechores cumpliría sus deseos malévolos.

Un dios malvado tenía que ser purificado antes de que desarrolle su poder. Si era imposible entonces sería cazado.

Se tenía que hacer, de lo contrario, existía la posibilidad del peor escenario y el mundo sería destruido.

Y ahora, un inquisidor del Culto de la Suprema Voluntad Divina se dirigía hacia la tierra de la Baronesa Silverlight.

Esta tierra no era más que un páramo hace un tiempo.

Se volvió exuberante con vegetación, apareció un hermoso lago, y la aldea volvió a ser nacer vez más.

Se decía que fue obra de la Diosa llamada Iris Crisis.

Sin embargo, según los registros del Culto de la Suprema Voluntad Divina, esa tierra adoraba a la diosa conocida como Muriel.

Iris Crisis nunca fue escuchada.

Había una necesidad de investigar.

Si ella era una diosa malvada, se debía lidiar con ella lo más rápido posible.

Fortaleciendo su determinación, la Inquisidora, Katie Astley, caminó por el camino nevado.

Aun de quince años. Una chica con lentes, que se convirtió en una inquisidora hace apenas medio año, en otras palabras, una novata.

A pesar de ser una novata, se le confió una investigación en solitario.

Es porque soy excepcional. Katie llevaba una cierta arrogancia dentro de sí misma.

Ella no emitió una sola queja a pesar del clima frío.

«Que frío…..»

A ella accidentalmente se le escapó, pero como no había nadie cerca para oírla, estaba a salvo.

Sin embargo, sería problemático una vez que llegara a la Baronía Silverlight, por lo que necesitaba una contramedida.

Allí eligió encender una llama con su magia.

«¡Giga Inferno Flame!»

Katie gritó tiernamente, canalizó su poder mágico y soltó el hechizo.

Sin embargo, con el poder mágico de Katie siendo completamente débil, ni siquiera nació una chispa.

Ella solo podía calentar un poco su cuerpo exprimiendo hasta el último poco de su poder mágico.

Era solo lo suficiente para protegerse del frío.

«De ninguna manera soy débil. No estoy orientada al combate, eso es todo. ¡Zapatero a su zapato!»

Ella murmuró tratando de inspirarse y caminó hacia adelante.

Finalmente, ella llegó a la Baronía Silverlight.

Los niños del pueblo hacían muñecos de nieve o jugaban con bolas de nieve.

Como los adultos no podían cultivar en invierno, o bien bebían cerveza por los lados mientras observaban a los niños, o se relajaban en sus hogares.

En la entrada de la aldea, Katie sacó un silbato de su cuello, se lo puso en la boca y sopló con todo su poder.

Sorprendidos, los aldeanos pusieron su atención sobre Katie.

«¡Soy Katie Astley, una Inquisidora del Culto de la Suprema Voluntad Divina! ¡Estoy aquí para investigar a la Deidad Guardiana de esta aldea! ¡Cuento con vuestra colaboración!»

Había inquisidores que usaban el nombre del Culto de la Suprema Voluntad Divina como un escudo para ignorar completamente la voluntad de los locales.

Sin embargo, el Culto de la Suprema Voluntad Divina no era más que una organización que registraba a los dioses y guiaba a las personas en su fe.

De ninguna manera eran apóstoles de los dioses.

Mientras no haya signos evidentes de herejía, no habrá necesidad de perder el decoro, pensó Katie.

«¿Inquisidora? Etto, soy la Lord, Baronesa Sheryl Silverlight. ¿Por qué ha venido a una aldea tan pequeña…? No recuerdo nada dudoso sucediendo.»

Una joven rubia salió de la multitud.

Según la información que recibió Katie, ella tenía dieciocho años.

Sólo tres años mayor que Katie.

«Saludos Su Excelencia, Baronesa. No hay nada de qué preocuparse. Pero, según los registros del Culto de la Suprema Voluntad Divina, se suponía que esta tierra adoraba a una Diosa-sama conocida como Muriel. Sin embargo, he escuchado algo acerca de que Iris Crisis es adorada aquí ahora.»

«Eeh, bueno. Lo ha hecho bien con su investigación…»

«¡Porque es el deber del Culto de la Suprema Voluntad Divina!»

Habiendo dicho eso, Katie hinchó su pecho.

Dicho esto, no era difícil investigar la aldea.

En primer lugar, se destacó cuando el desierto de doscientos años se convirtió repentinamente en tierra verde.

El nombre de la diosa viviendo en esa tierra rápidamente apareció después de una ligera investigación.

Gracias a Sheryl con su propaganda de «¡Nuestra Deidad Guardiana es increíble!», el nombre de Iris Crisis llegó a los oídos del Culto de la Suprema Voluntad Divina, ya sea que lo quisieran o no.

«Hey, Inquisidora o lo que seas. No descartes a Esta Señora todavía. Esta Señora es adorada bien incluso ahora. Iris es sólo una extra. ¡Esta Señora es la verdadera Diosa Jefe!»

Una chica de cabello rosa estaba junto a Sheryl. Su edad era aproximadamente o ligeramente inferior a la de Katie. Ella era extrañamente arrogante también.

«……¿Y tú eres?»

«Esta Señora es Muriel. La Deidad Guardiana de esta tierra desde hace trescientos años.»

«¿Qué estás diciendo? No hay forma de que una Deidad Guardiana este jugando en la nieve con los niños… tte, ¿qué? ¡Siento la presencia de lo divino!»

Katie era una inquisidora excepcional a pesar de ser una novata.

Podía percibir fácilmente la presencia de lo divino.

«Por supuesto, porque Esta Señora es la Deidad Guardiana.»

«¡Perdóneme por mi ofensa! No podía reconocer a Muriel-sama… sin embargo, ¿qué pasa con la Diosa-sama llamada Iris…….?»

«Iris y su hermana menor están tomando una siesta en la iglesia. ¿Quieres verlas?»

¿Hermana menor?

No escuché nada de eso, Katie inclinó su cabeza.

«Por hermana menor quieres decir…»

«La hermana menor de Iris, Eclipse. En resumen, hay tres Deidades Guardianas en esta aldea.»

«¡No puede ser! Podría entenderlo si fuera una ciudad grande, pero en una pequeña aldea tan remota ……… ah, ¡lo siento muchísimo!»

«¡Hm! Somos solo una pequeña aldea remota después de todo.»

La Lord, Sheryl, hinchó sus mejillas y se enojó.

Pero eso fue todo.

Incluso si fuera un noble, nadie era lo suficientemente valiente como para usar la violencia contra un miembro del Culto de la Suprema Voluntad Divina. Sin embargo, esta declaración estaba lo suficientemente cerca como para justificar un azote.

Sin embargo, la Baronesa, Sheryl, demostró su tolerancia parando en una expresión facial enojada.

O tal vez ella no pensó nada más. De alguna manera, ella dio esa impresión.

«No, quiero decir pequeña en comparación con una gran ciudad… esta aldea solo se estableció hace apenas un año. Es maravilloso si tiene ese detalle en mente. Esto demuestra las habilidades de liderazgo de Su Excelencia. Estoy profundamente impresionada.»

«Eh, ¿es así? Fufu, tienes una lengua dulce, mou.»

La actitud de Sheryl dio un cambio rápido.

Su mentalidad era increíblemente simple.

Katie solo se dio cuenta cuando dijo eso, pero la escala de esta aldea era algo demasiado grande considerando que existía desde hace solo unos pocos meses.

¿Es Sheryl realmente una lord excepcional?

Katie secretamente reevaluó a Sheryl en su mente.

Aun así, tener tres Deidades Guardianas era demasiado para una aldea.

Los dioses suelen perder su poder sin fe.

En casos extremos, ni siquiera podían mantener su forma física.

Por supuesto, una persona podía adorar a múltiples dioses, pero su entusiasmo definitivamente sufrirá.

Como resultado, era común que las grandes ciudades apoyaran a múltiples deidades.

La población de esta aldea era de unos cien, sin importar cómo se cuente.

Tener tres Deidades Guardianas con tales números era… sospechoso.

«Etto, tengo una pregunta. Antes no había más Deidades Guardianas aparte de Muriel-sama, ¿verdad? ¿Cuándo aparecieron Iris-sama y Eclipse-sama?»

«Un … quien sabe. Cuando vine aquí, Iris-sama ya vivía en la iglesia. Eclipse-sama llegó hace un mes, ¿supongo? Ella vino siguiendo los pasos de Iris-sama.»

«¿Vino? En otras palabras, ¿no se ‘materializó’ de la fe de la gente sino que vino de otro lado?»

«Así es.»

«Ya veo… por cierto, ¿sabes de dónde vino?»

«Etto, tengo la sensación de haberlo oído, pero terminé olvidándolo. ¿No le puedes preguntar directamente? Iris-sama es increíble, ¿sabes? ¡Hizo que el desierto volviera a ser verde, creó este lago e incluso revivió a Muriel-sama!»

«En efecto. Esta Señora está en deuda con Iris.»

«¿Revivió? ¿Puede explicar en detalle?»

«Bien. Escucha la historia de Esta Señora.»

Muriel lo explicó de muy buen humor.

Katie sabía que ella había perdido su poder de repente hace doscientos años y que la gente se había ido de este lugar. Todo según los registros del Culto de la Suprema Voluntad Divina.

Sin embargo, una diosa desconocida apareció y revivió la aldea, así como a Muriel. Era la primera vez que Katie lo escuchaba.

Era algo natural.

La Baronía de Silverlight era una tierra olvidada.

Los registros no estaban actualizados.

Por eso Katie vino a investigar.

«¡Y ella es linda! ¡Eclipse-sama no pierde tampoco!»

«Haa …… Ya veo. Tengo muchas ganas de conocer a Iris-sama y Eclipse-sama.»

Linda o no ese no era el punto, pero el poder ser capaz de convertir un desierto en una pradera y revivir a Muriel era preocupante.

No era fácil revivir a un dios.

Tal vez ella era una diosa malvada.

Desafortunadamente, los malos deseos fácilmente pueden hacer a un dios fuerte.

Los aldeanos parecían ser buenas personas…… pero no era el momento de relajarse.

Katie estaba resuelta a cumplir sus deberes.

 

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[1] El traductor al inglés podría renombrarlo en el futuro.