Capítulo 12: El tiempo que uso para lavarme las manos ha sido anormalmente largo
Ha pasado un tiempo desde que fui citado a la oficina de la directora.
«He traído a Kagurazaka-sama.»
«Bien hecho.»
La directora felicitó a Kujou-san.
Sentada junto a un grandioso escritorio de madera, una suave y sobrenatural sonrisa surgió en su rostro.
Aunque ella ya casi tenía 30 años de edad, tenía la apariencia de una hermosa Onee-san.
«Así que, ¿qué tal la vida escolar hasta ahora?»
«Uhh, está bien.»
«Escuché de Miyuki que has establecido un club llamado ¿El Club de los Plebeyos?»
«Sí.»
Miré a la cercana Miyuki (Kujou-san)
«Onee-san está muy feliz de que estés cargando con tus deberes diligentemente.»
¿Onee-san…?
«Oh, también recibí una interesante información de parte de Miyuki.»
«¿Huh? ¿Cuál es esa?»
«¿Parece que vestiste un uniforme femenino y abrazaste a Miyuki con tu pecho expuesto mientras llorabas?»
«¡No fue así!»
«No encuentro nada malo en como lo dije.» Dijo Kujou-san.
«¡Eso no es lo importante! ¡Espera! ¡¿Siquiera necesitabas reportarlo?!»
«Debido a que necesitaba encontrar a alguien que me ayudara para presentar una demanda.»
«¡¿Una demanda?!»
«Desde el incidente, el tiempo que uso para lavar mis manos ha sido anormalmente largo.»
«¡¿Podrías no decir palabras tan hirientes de forma tan casual?!»
«Fue una mentira.»
«¿Qué demonios? ¡¿Es una mentira?!»
«Es algo bueno verlos llevándose tan bien.»
«¡¿Qué parte de esto se ve bien ante los ojos de la directora?! ¡¿Acaso está mirando dentro de un mundo paralelo?!»
Pero la directora simplemente soltó una risa con un sonido hu hu hu e ignoró mi respuesta como si fuera el viento que soplaba.
«…Acerca de eso… ¿Acaso me llamó aquí simplemente para saber de mi situación actual?»
«Ajá, correcto.»
Aunque no lo parece.
«Para ser honesta, hay algo que quisiera discutir contigo respecto a la excursión.»
«Discutir…esperen, ¿excursión?»
«Se hace alrededor de esta época en el año. Lo anunciaremos en el aula mañana.»
«Oh.»
«Y para el destino de la excursión de este año, ¿qué tal Plebeyolandia que se encuentra actualmente en construcción?»
Parece que una extraña palabra había surgido.
«Plebeyolandia es un parque temático en donde las ojou-samas pueden experimentar la cultura plebeya.»
Kujou-san explicó.
«¿Parque temático…?»
«Se encuentra actualmente en medio de su construcción cerca de una superficie total de 15.011 kilómetros cuadrados. También estamos construyendo un hotel para que combine con el parque.»
«Aunque es una excursión. ¿No es más agradable para las estudiantes pasar una noche allí?» dijo la directora.
«…»
Casi lo había olvidado ya que no lo he sentido por un tiempo, pero debido a la atmósfera de otro mundo de Seikain una de las cosas que nunca les falta es dinero.
«Originalmente hubo un plan para construir una playa al lado llamada Mar Plebeyo, aunque está detenida por el momento.»
«¡¿No fue cancelada?!»
Además, las cosas en las que gastaban su dinero a decir verdad eran algo estúpidas.
«¿No fue la razón de que el plan de Plebeyolandia se pudiera realizar gracias a los esfuerzos de Kagurazaka-san?»
«Uhh… ¿Yo?»
«¡Sí!»
La directora dijo emocionada.
«Desde que llegaste, la atmósfera de la escuela se ha vuelto agitada. Informes de las maids respecto a sus preocupaciones acerca de que tú te volverías una influencia negativa en las estudiantes también han desaparecido.»
«…»
Esto…es un cumplido, ¿cierto?
«Como se esperaba, cuando hay un chico aquí, las chicas también estarán entusiasmadas.»
«¿Y-Ya veo…?»
Justo cuando me bañaba en la felicidad…
«Aunque él es un chico, él realmente es un pervertido amante de los músculos.»
Kujou-san murmuró en voz baja
«¡¿Quién diablos es un pervertido amante de los músculos?!»
«… ¿No es así?»
Kujou-san instantáneamente me fulminó con la mirada.
«Si eres heterosexual, entonces por el bien de proteger la pureza de las Ojou-samas, cortaré tu pe…»
«¡Mi sueño es convertirme en una loción corporal para ser aplicada sobre hombres musculosos!»
Oh cierto, casi me había olvidado de la regla. Casi pierdo a mi hijo ahí abajo.
«En resumen. Quiero que ayudes con la instalación de Plebeyolandia.»
La directora resumió nuestra conversación.
«Necesito tus sugerencias respecto a las atracciones.»
Cuando mencionó la palabra atracciones, ya estaba perdido.
«Ahora es el mejor momento para utilizar tu conocimiento plebeyo.»
Kujou-san de pronto tenía un rostro extraño mientras miraba mi cara.
«Kagurazaka-sama, por favor utilice su sentido plebeyo al máximo.»
«Kujou-san…»
«Toda la razón de tu existencia es simplemente por este momento hoy.»
«¡¿Acaso toda mi vida es tan barata?!»
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