Shomin Sample Vol.01 – Capítulo 16

Capítulo 16: Se sintió como el Jardín del Edén

Un gran invernadero apareció ante mis ojos.

Todos en la clase íbamos a ir a recoger flores que luego serían usadas en el siguiente curso de arreglo floral.

«Lo tenemos que hacer nosotros mismos, ¿huh?»

«Sí. Si las arrancamos nosotras mismas, nos hará querer arreglarlas con cuidado; eso es lo que nuestras profesoras nos dijeron.»

Arisugawa-san dijo. Ya veo, pienso que yo me sentiría igual. Creo que sería mejor volver a pensarlo, ¿huh?

«…Me pregunto si es que siquiera puedo hacer un arreglo floral…»

«Si se trata de Kimito-sama, entonces estoy segura. Con mi humilde apoyo, cualquier cosa será posible.»

«Sí, estoy en tus manos.»

«Sí. Por muchos años más.»

«¿Ha?»

«¿Eh?»

Arisugawa-san últimamente había comenzado a soñar despierta, diciendo las cosas más extrañas.

En esos momentos, yo siempre sentía una mirada punzante en mi espalda y por ciertas razones estaba convencido de que provenía de Aika, quien actualmente se encontraba caminando detrás de mí.

Entramos en el invernadero.

Una chica estaba en cunclillas en frente del macizo de flores.

Ella tenía un largo cabello, cortado horizontalmente. Había quedado atónito en un comienzo por su belleza.

Su mirada estaba fija en las flores, se sentía fría mientras exudaba una presencia distante.

Una impresionante y tradicional Yamato Nadeshiko[1]…esa es la sensación que recibía de ella.

Pero mis compañeras se veían asustadas.

¿Qué ocurre?

En ese momento la chica se levantó notándome.

Un calmado pero a la vez veloz movimiento, similar al de un samurái. Si ella hubiera usado una espada, le habría quedado perfectamente.

*colgando*

¡¿TIENE UNA AMARRADA A LA CINTURA?!

Se dirigió hacia la salida, otras palabras, en nuestra dirección.

Las ojou-samas rápidamente retrocedieron a una esquina.

Sin siquiera dignarse a mirarlas por un efímero segundo, su expresión continúo siendo fría. Mientras que su espada retumbaba con su cadera, ella exudaba el orgullo de alguien quien estaba destinada a hacer alguna clase de artes marciales, no podía verla como nada más que un tipo de personaje que daba golpizas o que asesinaba zombies.

Abriéndose camino a través de las asustadas miradas de una manera que la hacían ver superior, ella pronto pasó a mi lado.

Estaba justo pensando de que tenía que apartarme cuando…por detrás un, *bzzz*, insecto vino volando.

Mientras ella me pasaba, giró su cabeza en mi dirección.

Al instante…

«¡KYAAAAAAA…!»

Lanzó un corte con todas sus fuerzas.

El filo de la espada se peinó contra la punta de mi nariz.

«¡Un bicho! ¡BICHOOO…!»

«¡¿UWAAH?!»

Su espada me estaba apuntando sin lugar a dudas.

Caí de espaldas y, *puñalada*, ella atravesó su espada en el piso en frente de mi entrepierna.

«¡¿HIII…?!»

«…Ha…Haa…»

La chica estaba temblando mientras sus ojos se encontraban llenos de lágrimas.

«…Eso fue tan escalofriante…»

¿Huh?

Incluso a esta distancia, casi fui incapaz de escucharlo. Había sido tan inesperado.

Y de inmediato a continuación, ella rápidamente recuperó sus sentidos.

En un abrir y cerrar de ojos su rostro se tiño de color rojo.

Mirando a su alrededor, ella parecía estar demasiado avergonzada por lo que se mordió el labio.

Ahora sí que lo he hecho, estaba claramente escrito por todo su rostro.

«…Pensar que ella llamaría al plebeyo bicho para luego intentar cortarlo…»

«Karen-sama es una persona terrorífica después de todo…»

¿Huh? No, se equivocan. Ella simplemente estaba asustada por un

«¡C-Correcto!»

*Levantándose* me apuntó con su espada.

«¡Tú maldito insecto! ¡¿Qué tal si te extermino ahora?!»

«¡Tú estás totalmente siguiendo la corriente!»

«¡Tú, spirogyra[2]

«¡¿Tú sabes que las spirogyra no son bichos, cierto?!»

«¡¿…?! ¡S-Silencio! Estilo de Espada Karen…»

Ella levantó por sobre su cabeza la espada.

«¡RESOLUCIÓN!»

*Corte* Una onda expansiva en línea recta voló atravesando el piso, esparciendo las flores en el proceso.

«¡¿EEEEH…?!»

Me lancé lejos de su camino.

«¡¿Qué sucede con ese movimiento especial?! ¡¿Realmente eres alguna clase de personaje peleador?!»

Las ojou-samas gritaron.

«¡¿Quién te dijo que lo evadieras?!»

«¡No seas absurda!»

«¡RESOLUCIÓN!»

«¡¿UWAAA?!»

«Tsk, este rápido Spiro-[3]… ¡I-Insecto!»

«Intentabas volver a decir Spirogyra ¡¿cierto?!»

«¡Mentira!… Si así es como va a ser, entonces ¡¿Qué tal esto?! Estilo de Espada Karen… ¡ABUNDANCIA!»

Un tornado apareció.

Karen blandió su espalda a su alrededor con una aterradora velocidad generando a continuación que una ineludible tormenta apareciera en todas direcciones desde donde se encontraba.

«…»

Sin embargo, el rango de eso no podía ser más que de dos metros desde donde ella estaba, así que ella simplemente lo dejo girando ahí.

Para mí, al estar al borde, se sentía como la brisa de un ventilador eléctrico puesto a nivel medio.

Poco después, ella se detuvo.

«…Haa…Haa…Haa.»

Se había agotado completamente.

…Y su rostro era como el de un niño que sabía que había hecho algo tonto.

Las señoritas que nos rodeaban también miraban atentamente llenas de asombro.

Y entonces…

Sus uniformes escolares fueron cortados en pequeños pedazos siendo esparcidos en el piso como pétalos de flores.

Estaban alineadas con una simple pero a la vez vez elegante ropa interior.

«¡KYAAAA…!»

Todas se agacharon al unísono.

«¡NO MIRES, PLEBEYO IDIOTA!»

Aika se veía como si todo su cuerpo estuviera hirviendo.

«¡Aah, de nuevo! Kimito-sama me ha vuelto a ver en este vergonzoso estado…»

Quizás estaba solo en mi cabeza, pero Arisugawa-san parecía estar algo contenta incluso.

¿Acaso su técnica causo esto ahora…?

«¡Tú, escoria! ¡¿Cómo te atreves a cometer un acto tan desvergonzado?!»

«¡ESA FUISTE TÚ!»

Luego de que le respondí…

*aleteo* *aleteo* *aleteo*

¿Huh? ¿No hace un poco de frio aquí?

Cuando revisé…estaba de pie ahí viéndome similar a un loco…solo con mi ropa interior y zapatillas.

«¡¿KYAAAAAAA…?!»

Un grito mucho más ensordecedor que antes pudo ser escuchado.

Un gran número de ojou-samas se desmayaron.

Pero también habían aquellas que cubriéndose los ojos con las manos miraban por los espacios entre sus dedos.

«Ah…Ah…»

La katana de Karen estaba tiritando en ambas manos. Lágrimas se acumulaban en sus ojos…

«¡NOOOOO…!»

Ella se acercó hacía mí corriendo. Se sentía como una mocosa llorando que corría hacia ti para golpearte repetidamente con los puños.

Pero ella tenía una espada.

«¡…! ESPER…»

*Corte* La onda expansiva casi me golpeó.

«¡¿HIII…?!»

«¡UN HOMBRE! ¡UN SUCIO HOMBRE!»

Cada vez que ella blandía alocadamente su espada, ella hacía volar las flores.

Fui llevado a una esquina.

«¡Espera! ¡Moriré! ¡Realmente moriré!»

«¡GOLPE FINAL…!»

Ella levantó su espada por sobre su cabeza.

En ese momento dejé de pensar…y salté al frente.

Chocamos. No sabía lo que había sucedido. Mi cabeza había quedado en blanco.

«…»

Cuando recobré el sentido, me di cuenta que…estaba sentado sobre Karen.

Justo sobre su pecho. Justo en frente de mi ropa interior estaba el rostro en trance de Karen.

¿Huh? Esta…es una mala posición ¿cierto?

«…Mmm…»

El rostro de Karen hizo una mueca, y parecía estar a punto de abrir sus ojos.

Y entonces…

Mi ropa interior *rasgándose* se rompió también.

Karen abrió sus ojos…

…Una abundante cantidad de pétalos de flores que habían estado volando en el aire comenzaron a caer mientras giraban como molinos.

Cayendo sobre mí, haciéndome parecer como si hubiera acabado de nacer.

Como podría decirlo…Se sintió como el Jardín del Edén.

Era como un arreglo de flores extremadamente vanguardista.

«〇*#★=$%&! (๑╹ω╹๑) ” Q#{’ >/’ ~、 ()#☆※»

Sus pupilas se agrandaron rápidamente mientras que el iris pronto perdió su luz.

Ella se había desmayado.

 

 

Detrás del edificio de la escuela, una espada japonesa fue apuntada hacía mí.

«Tengo algo que preguntarle a alguien como tú.»

«… ¿Eh?»

Me había preparado para ser cortado de forma rápida, pero esta clase de resultado me había tomado por sorpresa.

A decir verdad… Espera, ella me está mirando…probablemente solo quiere saber cuáles son mis últimas palabras.

Puesto que ya le había mostrado mi Edén, no creía que me dejaría zafarme.

«Tú…entre los plebeyos, ¿Cuán fuerte eres?»

«¿Ha…?»

«¡Responde!»

Ella tenía un destello agudo en sus ojos.

«Bueno…creo que soy bastante débil…»

«… ¿Qué…es lo que…?»

Karen tragó saliva.

«¡ESO NO PUEDE SER…!»

El filo tocaba la parte posterior de mi cuello.

«¡¿HIII…?!»

«¡Tú movimiento final, con el que me venciste, eso claramente fue artes marciales!»

«¡¿Haa?! ¡No hice nada, ni siquiera sé artes marciales!»

«¡¿Estás fingiendo ignorancia?!»

«¡Fue todo por casualidad! ¡Similar a cuando uno supera su propia fuerza cuando se está al borde de la muerte!»

«…»

Karen abrió ampliamente sus ojos mientras dejaba caer lentamente su espada. A continuación se inclinó ligeramente.

«…Bueno entonces, ¿ws así? ¿Eres un novato sin conocimientos de artes marciales de ninguna clase?»

«Sí.»

«¿Y eres el más débil entre los plebeyos?»

«No…no iría tan lejos…»

«¡Y perdí ante tal tipo…!»

Ella apretó sus puños, aparentemente frustrada.

«¡El Estilo de Espada Karen que había aprendido a través del autoaprendizaje perdió ante el más débil entre los plebeyos!»

«¡¿Eso fue autoaprendizaje?! ¡¿No es eso bastante increíble?!»

«¡COMO…COMO SI PUDIERA ACEPTAR ESTO!»

Ella preparó su espada.

«¡Venganza! ¡Te cortaré en el lugar y recuperaré mi honor!»

«¡¿EEEH…?! ESPERA UN SEG…»

«¡MUERE…!»

*levantar*, ella levantó su espada sobre su cabeza… y…

*esparciéndose*

El uniforme de Karen se esparció.

Un adorable sostén y calzones con dibujos de conejos. Por alguna razón, ella había escrito su nombre Karen, con grandes letras infantiles en ellos.

«…»

Todavía con su espada levantada sobre su cabeza, Karen se encontraba impactada.

«…Ni siquiera vi venir el ataque del plebeyo…»

…¿Eh?

«No, esto probablemente fue tu propia técnica de recié…»

*ruido*

La hoja se deslizó fuera de las manos de Karen.

«…Derrota absoluta…»

Abatida, ella cayó de rodillas.

«¿Él es el más débil? ¡Qué espantoso…que espantoso tipo de personas son los plebeyos…!»

«¡Yo no hice nada! ¡Tú lo hiciste sola!»

«¿Yo, por mí misma…?»

«¡Sí!»

«…Ya veo.»

«Así que finalmente lo entiendes.»

«¿Quieres decir que la esencia de las artes marciales es hacer que el oponente se venza a sí mismo sin siquiera uno levantar su mano?… ¡No tiene sentido, nuestros niveles son muy diferentes…!»

«¡¿No, no, no?!»

«…Lo entiendo.»

Mientras ella lloraba, se puso en una perfecta posición de seiza.

«Reconoceré a alguien como tú, quien me ha vencido, como mi maestro.»

«¡¿Acaso eres alguna clase de bestia invocada?!»

«Sin embargo, ¡recuerda esto! ¡En el momento en que alguien como tú se vuelva más débil que yo, tomaré tu vida!»

«Por sobre eso, ¡¿eres del tipo que muerde a su maestro?! ¡¿Eres un dragón inferior o algo por el estilo?!»

«Hasta ese punto, ¡puedes usarme de la forma en que más disfrutes…!»

Sus lágrimas comenzaron a caer mientras aún seguía en esa ropa interior con conejitos.

De ahí en adelante, a pesar de que intenté resolver el malentendido una docena de veces, solamente empeoró de las formas más extrañas.

 

Al día siguiente el rumor se esparció acerca de que había sometido a Karen, convirtiéndola en mi sirvienta solamente usando la fuerza bruta. Y por supuesto las conversaciones acerca de que los plebeyos son asombrosos, él de seguro es bruto, pero misteriosamente hace que mi pecho se apriete…aumentaron.

 


[1] El ideal de mujer japonesa.

[2] Es un tipo de alga verde.

[3] Spirogyra, un tipo de alga verde.

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