Shomin Sample Vol.01 – Capítulo 9

Capítulo 9: Reiko-sama es nuestra inspiración

De lo que estaba sorprendido en un comienzo al entrar al comedor fue el ruido de fondo.

Si estuviéramos hablando acerca de la cafetería de mi antigua escuela, ese lugar había sido un espacio reducido para el cual estudiantes hambrientos se abalanzaran gritando ¡Eso por favor! O ¡Esto por favor! a la señora que vendía, todo esto mientras el parloteo alrededor de nosotros era infernalmente ruidoso…

Ese sonido ambiental (escuché ese término de actor de doblaje por parte de Ery) era diferente aquí.

Era calmando y se sentía más redondo, una experiencia agradable para los oídos.

Quizás era la forma en la que utilizaban sus voces, o las palabras elegidas, o quizás los temas. No escuché ni una sola palabra como ¿No amas a ese actor?  O ¿Te gusta ese chico genial xyz? El piso era amplio. Una alfombra de un color rojo profundo y de categoría se extendía sobre él y en el lado opuesto, una muralla que estaba echa completamente de cristal.

Abrumado por la suave luz que se filtraba desde el verde jardín, las ojou-samas se sentaron en mesas redondas mientras sonreían. Y entonces…

En el momento en que notaron mi presencia…el comedor cayó en un profundo silencio.

*¡Crujido!* Como si fuera un giro de 180° en comparación a como había sido antes, una gran conmoción empezó.

«El plebeyo.» «Él es…» «¡Oh vaya!»…cosas así podían ser escuchadas proviniendo de numerosas mesas.

Yo estaba caminando a través del piso de mármol mientras era guiado por Arisugawa-san, todo esto mientras era mirado por las ojou-samas tanto desde el jardín infantil hasta la preparatoria.

Sentí como si sus miradas me estuvieran lamiendo desde la cabeza a los pies

«Así es como un plebeyo camina…»

¡¿Eh?! ¡¿Están mirando hasta ese punto?!

Viendo que estaba tan nervioso, «¡Gah…!» tropecé.

«Se tropezó.»

«¡Tuvo un traspié!»

«¿Acaso esto también tiene un significado especifico…?»

¡No lo tiene!

Llegamos al fin a una mesa redonda de categoría.

Las sillas de Arisugawa-san y compañía fueron movidas por las maids del comedor mientras se sentaban. Yo me senté por mí mismo como siempre lo había hecho.

Nuevamente, una ligera conmoción. Las niñas pequeñas intentaron imitarme mientras las maids trataban de detenerlas.

Incluso luego de sentarme, las miradas de ¡mi curiosidad es infinita! por parte de ellas permanecieron fijas en mí mientras me apuñalaban en la espalda.

Luego las maids que habían llegado entregaron el menú. Mis dedos se pusieron rígidos ante el tacto del menú de alta calidad cubierto de cuero.

Con dos menús, uno estilo occidental y el otro oriental, sentí que el primero era el más elegido. Incluso a pesar de que ni siquiera estaba escrito en inglés, tenía muchos platos de los que nunca había escuchado. ¿Qué diablos era shinjou?

Una maid me miró.

«¡…! E-Ehm…entonces yo pediré el menú japonés.»

«Vaya. Yo pediré lo mismo entonces, por favor.»

Arisugawa-san dijo. Y así el resto de las ojou-samas siguieron,

«Yo también.» «Yo también.» «Lo mismo que Kimito-sama.»

No era solo nuestra mesa. Podía escucharlas de todas las mesas a mí alrededor pidiendo la opción japonesa.

¿Eh? ¡¿Debido a mí…?!

«Muy bien.»

La maid hizo una reverencia y dio un paso atrás.

*suspiro*… Corregí mi postura en la silla. El cojín tenía una maravillosa sensación esponjosa.

En el otro lado, Arisugawa-san sonrió elegantemente.

¿Qué sucede con esta calmada atmósfera?… ¿Acaso las personas no están más apuradas e inquietas en la mañana?

«De cualquier forma, quedé sorprendida.»

Arisugawa-san inició la conversación.

«En cuanto a que Aika-sama estuviera ahí.»

«Ah, bueno, de cierta forma nos conocimos por casualidad…»

«Es la primera vez que he visto a Aika-sama estando con alguien. Más que nada, ella parece haber…abierto su corazón.»

«Bueno…»

Eso se debe a que en realidad yo no le importo.

«Lo que significa que realmente tenemos nuestra ración de defectos, ¿O no?…»

Ella dejó caer su cabeza. Ella se veía como una solitaria flor en un jarrón.

No, no es eso.

Ella simplemente no quiere ser odiada por todas ustedes.

Pensé en decirlo por un segundo, pero tenía la sensación de que no debería hablar de los profundos pensamientos de alguien que acababa de conocer, así que me detuve.

«Puede que solo sea yo, pero no pienso que sea algo así. Ella probablemente tiene sus razones…así que por favor no la odies.»

Ella me miró intrigada.

«¿Por qué odiaría a Aika-sama?»

Ella me preguntó portando una expresión extremadamente inocente.

«¿Eh? Bueno… ¿debido a que te hace sentir súper mal cuando ella huye cada vez que la llamas? Sin ninguna razón en realidad, me refiero a algo como ¿Qué le sucede a ella?…  ¿O algo? ¿No?»

«…»

Con una gran cantidad de signos de interrogación por sobre su cabeza, ella lentamente la inclinó.

Tocando su frente con el dedo, ella se veía como si estuviera pensando seriamente, diciendo «Hmm…Hmm…»

¿Eh? ¿Acaso dije algo confuso…?

«… ¡Ah!»

Ella aplaudió con sus manos.

«Ya veo, es así ¿cierto?… Lo he entendido completamente.»

Ella asintió lentamente varias veces.

«Dejando esto a un lado, Kimito-sama, en cuanto a los plebeyos…»

«¡¿Eh?! ¡¿Ya terminamos?!»

Me había hecho un Tsukkomi antes de darme cuenta.

«Ah…»

Luego de que Arisugawa-san se volviera excesivamente tímida…se expresó con una sonrisa que recordaba a una rosa blanca.

«Simplemente al ser informada por Kimito-sama de que no hemos sido consideradas como desagradables por Aika-sama me deja tranquila.»

Una rosa absolutamente blanca sin una sola mancha de suciedad.

«Si ese es el caso, entonces nosotras seguramente seremos capaces de volvernos amigas.»

Realmente, la he estado subestimando.

Eso…es lo que llaman una crianza diferente ¿huh?

«¡Reiko-sama es nuestra inspiración!»

Toujou-san dijo aquello desde la derecha. Ella era una chica atractiva y alegre…igual que una Idol.

«Sí, sin lugar a dudas.»

Mizuho-san concordó desde la izquierda. Una chica con lentes con la sensación de ser miembro del comité de la biblioteca.

«Siempre he dicho que Reiko-sama nunca ha odiado o se ha enojado con alguien. ¡Si hubiera una cosa que pudiera desear, entonces seguramente sería el de volverme una doncella tan pura como Reiko-sama!»

Toujou-san dijo eso mientras dirigía una mirada llena de admiración hacia Arisugawa-san. Si fuera a ponerlo de forma simple. ¡Ella estaba enviando un Rayo de Amor!

Ahora lo veo. Así que incluso estas señoritas tienen a alguien a quien admirar.

«P-Por favor ya deténganse. Aah, ¿qué está demorando a nuestras comidas me pregunto?»

Arisugawa-san escondió su abochornamiento…Realmente existen, huh…esta clase de personas…si fuera de esta forma ¿No sería acaso simple?

Me hizo pensar. Solo al darle un ligero empujón a Aika, ella fácilmente se adaptaría a esta clase.

«E-Ehm…Se me dijo algo acerca de una reunión explicativa luego de esto, pero ¿no he escuchado ningún detalle?»

De ahí en adelante…Arisugawa-san y compañía intercambiaron significativas miradas.

«…¿Qué sucede ahora?»

«N-No, no es nada.»

Arisugawa-san sonrió.

«No estarás escondiendo algo ¿O sí?»

«N-No estoy escondiendo nada…»

«¿En serio…?»

La miré.

En ese momento, las mejillas de Arisugawa-san se tiñeron de rojo, dejando caer sus ojos mientras se ponía nerviosa.

Con esa clase de graciosa reacción, comencé a sonreír antes de darme cuenta. Y entonces, la comida finalmente llegó.

¡Ooh! ¡Increíble!

¿Eso es lo que llaman Kaiseki? Ellas sirvieron de a poco una variedad de comida de una caja de color negro con múltiples hileras. Por supuesto no era como si nunca hubiera visto esto antes. Pero por alguna razón, se sentía diferente a esa presentación de plato tras plato.

Ayer me hicieron comer Ramen instantáneo en mi cuarto, diciendo que era por consideración, pero ahora… ¡Ahora finalmente era capaz de poner mis manos sobre un poco de la brillante comida de las celebridades…!

*Bonk*

Un ramen instantáneo (Mini-salsa de soya) fue puesto en frente mío.

«Por favor perdone el haberlo hecho esperar.»

Kujou-san dijo eso mientras me miraba hacia abajo con su fría mirada.

«¡Espera! ¡¿Fideos instantáneos?!»

«En consideración con el plebeyo.»

«¡Los plebeyos no comen fideos instantáneos todos los días, ¿sabes?!»

«…»

«¡¿Por qué ahora me estás mirando molesta?!…¡De todas formas! ¡Dame también lo mismo!»

«…Tsk.»

«¡¿Acabas de chasquear tu lengua?! ¡Lo hiciste totalmente, ¿cierto?!»

«Bueno entonces, ¿tengo que sacar esto?»

Justo cuando intentaba de decir «sí»…

«»»»»…»»»»»

Me di cuenta que las ojou-samas estaban mirando intensamente los fideos instantáneos.

«Kimito-sama… ¿Qué es eso?»

Mientras Arisugawa-san observaba ansiosamente el área alrededor de la tapa mientras movía sus fosas nasales.

Nuestro alrededor también se encontraba devorando con los ojos los fideos instantáneos demostrando un vigor que prácticamente las hacia querer doblar su cuerpo hacia adelante. No solo eso…

Todo el comedor se había sumido en el silencio.

«…Este curioso aroma. ¿Es…comida?»

«¿Ustedes no…saben lo que son los fideos instantáneos?»

«¿Fadeos Enstantionios?»

«¿Conocen el ramen?»

«Umm…solamente de referencia…»

¿Referencia?

«Es una instantánea…es una forma trivial de cocinar. Puedes comerlo al solo agregar agua caliente.»

«»»»»Solo añadiendo agua caliente.»»»»»

A mí alrededor todas repitieron al unísono.

«¿Con eso has terminado de cocinar? » «¡Imposible!» «¡¿Por qué hay tantas palabras escritas en ese envase?!»

Ellas intercambiaban susurros por aquí y por allá.

«Lo comemos bastante a menudo.»

Dije esto, y en cuanto arranqué la tapa…

«»»»»¡OH VAYA!»»»»»

«¡Realmente es comida! ¡Tiene ingredientes…!»

«Esto es un camarón…¡¿Qué son aquellas cosas amarillas y algo cafés?!»

«¡¿Qué tipo de aparato puede ser capaz de preparar tal resultado al simplemente agregar agua caliente?!»

Ellas preguntaron esto mientras sus ojos brillaban absolutamente maravilladas.

«… ¿Quieren intentar comerlo?»

*Ruido*

Todas en el comedor se levantaron.

«¡¿Eeeeeeh?!»

Inmediatamente a continuación, las jóvenes recobraron sus sentidos e intercambiaron miradas.

«S-Souko-sama por favor, después de usted.»

«¡…! No, Yumika-sama si me hace el honor…»

«¡Chicas!»

Arisugawa-san tomó el envase de fideos instantáneos en sus manos como si fuera alguna clase de tesoro.

«¡Compartámoslo todas juntas! ¡Aquellas que quieran probarlo, por favor levántense!»

«¡Como se esperaría de Reiko-sama! ¡Que técnica para tomar los palillos tan maravillosa…!»

Todas estaban alineadas de forma bien apretada por una porción de fideos instantáneos cuyo valor era de 500 yenes y que se encontraba sobre la mesa.

Arisugawa-san colocó sus largos palillos dentro del envase y…agarró uno de los fideos con inigualable precisión.

Luego de observar con una rápida mirada el amarillo y serpenteante fideo, lo sumergió en el contenedor con un refinado movimiento que parecía ser parte de alguna clase de baila.

Las más de 100 ojou-samas que estaban a nuestro alrededor observaron sumamente emocionadas.

A su vez, las señoritas que acababan de entrar al comedor también trataron de mirar mientras seguían añadiéndose a la multitud.

Ah, incluso Aika llegó.

Arisugawa-san de pronto soltó los palillos. Tenía en su rostro una expresión complicada.

Toujou-san, quien la había estado asistiendo dijo con ansiedad:

«Reiko-sama, la cantidad que necesitamos para compartirlo con todas…»

«Estaremos bien…hay que partir los fideos por la mitad.»

«¡Ya veo! ¡Si hacemos eso, podemos repartirlo con todas!»

«¡Prepararé una tabla de picado y un cuchillo de cocina!»

La tabla de picado fue puesta sobre la mesa, a continuación pusieron los fideos ya servidos alineándolos uno tras otro de forma paralela.

Los fideos que todavía permanecían en el envase fueron puestos a su vez luego de que la sopa hubiera sido apropiadamente filtrada de ellos.

«El ser capaz de alinearlos de forma tan sistemática y a la vez hermosa…»

«Como se esperaría de Reiko-sama.»

Arisugawa-san revisó la cantidad de personas para luego tomar el cuchillo de cocina.

«Vamos a tener que cortarlos a la mi…no, vamos a tener que cortarlos en tres partes.»

Ella puso sus dedos cerca de los fideos, sin tocarlos prácticamente y luego de que alguna clase de tensión se hubiera acumulado en el aire por un breve momento…el cuchillo de cocina se hizo camino.

Ella juntó los fideos y los cortó en pedazos de aproximadamente tres centímetros.

«¡¿Cómo es que es tan habilidosa…?!»

Mientras era bañada en admiración, Arisugawa-san sirvió los fideos cortados en tazones.

«¡Yo también ayudaré!» «¡Yo también!»

«Muchas gracias a todas.»

Las Ojou-samas se repartieron el trabajo y pusieron los ahora pequeños fideos en cada uno de los tazones para luego distribuirlos.

Y así los repartieron a todas.

«Por favor, chicas, disfrútenlo como si estuvieran en un buffet.»

Tomando los tazones y los palillos en sus manos, las ojou-samas se emocionaron aún más.

«¿Acaso esto es lo que los plebeyos llaman fideos instantáneos…?»

«Ah, ¿cuán fuerte sabrá?» «¡Lo espero con ansias!»

Aika también miraba su tazón emocionada.

Y entonces casi de forma simultánea, las ojou-samas llevaron los fideos a sus bocas.

Cuando cerraron sus ojos mientras lo saboreaban…se hizo el silencio.

Lentamente…sus expresiones se nublaron.

A continuación abrieron sus ojos e intercambiaron miradas con sus vecinas, aparentemente complicadas, en esta vacilante atmósfera:

«¡Son tan helados, pegajosos y huelen raro!»

La franca impresión de Aika hizo eco.

«¡Espera! ¡¿Ni siquiera se ven como antes, o sí?!»

Es como Aika dice… Pensé.

 

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