Shomin Sample Vol.01 – Capítulo 6

Capítulo 6: Mientras era abrazado por un Macho, ¡¿Reemplazaste la galería secreta de mi teléfono con fotos de músculos?!

«Este será el cuarto de Kagurazaka-sama.»

Había estado caminando a través del pasillo de los dormitorios, guiado por Kujou-san.

En esta academia, aislada de la sociedad, un sistema de internado era parte de la rutina y estaba a mitad de ser guiado a mi cuarto en el cual me estaría quedando de hoy en adelante.

Esta escuela de chicas ricas tampoco hacía las cosas a la mitad en cuanto a los dormitorios: todo —incluso la iluminación y los accesorios de metal para las ventanas— brillaba. Cosas de calidad, simples pero preciosas; llamativo pero aun así armónico.

¿Cuánto tiene que haber costado…? Intenté imaginarme tales cosas sin pensar.

«En consideración a Kagurazaka-sama, hemos preparado un cuarto especial.»

«¿Cuarto especial?»

«Sí. No hemos reparado en gastos y renovamos el cuarto, así puede pasar su tiempo de forma cómoda. Estoy segura de que estará satisfecho.»

¿Es esto lo que llaman el trato VIP?

«¿Está bien el hacer todo esto solo por mí…?»

«Por supuesto. Yo fui quien lo invito, así que esta cantidad de consideración está dada.»

«Ya veo… Mi error.»

«En lo absoluto.»

Y, al final del pasillo, llegamos al cuarto.

«Es este.»

Estaba emocionado.

¿Incluso si es un cuarto maravilloso, un cuarto especial…? ¿Cómo es que será…?

Al otro lado de la puerta estaba… un cuarto de 6 tatami al que estaba bastante acostumbrado de ver.

«Hemos traído sus cosas de la residencia Kagurazaka y las hemos reproducido. Su cuarto.»

«¡ESTE ABSOLUTAMENTE ES MI CUARTO…!»

Estaba asombrado.

«Los gastos incluyen los cargos de envío debido a la ruta especial, pagos y la discreción. El monto total llegó a cien millones de yenes.»

«¡¿Mi cuarto costó cien millones de yenes?!»

Era completamente desproporcionado.

«Hemos creído que si es un cuarto plebeyo como esta jaula de pájaros, entonces Kagurazaka-sama debería ser capaz de pasar el tiempo de forma cómoda.»

«¡¿Acabas de decir jaula de pájaros?! Tú dijiste eso ¡¿cierto?!»

«Hemos traído estas revistas que se encontraban debajo de su cama.» (Ella esparció revistas porno que estaban en sus manos)

«¡¿Qué cosa?! Es cierto ¡¿Huh?! ¡¿Realmente trajeron todo, huh?!»

«A propósito, estas sospechosas revistas son todas…normales ¿cierto?»

«¡…!…Umm…»

Oh mierda. Si llegan a descubrir que sí me gustan las mujeres después de todo, mi vida habrá terminado.

Si no puedo demostrar cuanto me gustan los hombres

«E-Eso a decir verdad…»

«Ahora entiendo.»

«¿Eh?»

«Lo usas como camuflaje para que tu familia y amigos no se enteren acerca de tus preferencias ¿correcto?»

«¡…! Correcto. Bueno, tener gustos especiales tiene sus problemas después de todo…»

«Bueno entonces, deberíamos deshacernos de estas cosas innecesarias después de todo.»

*Romper*

«¡¿HIIII…!? Espera, ¡¿Rompiste el lote entero de una sola vez?! ¡¿Cómo es que siquiera puedes tener un agarre tan duro?!»

«Por favor, deshazte de estos retratos de inmediato.»

Retratos, ella dice.

«Además, acerca de la gran cantidad de fotos eróticas en tu celular.»

«¡¿Las viste?!»

«Cuando les dimos un vistazo, vimos que eran sobre piernas de muchachas… muchas de ellas eran acercamientos a los muslos. O mejor dicho, casi todas ellas.»

«…»

Esa mirada silenciosa dolió.

Cierto. No tengo un fetiche por los músculos.

Tengo un fetiche por los muslos.

«Pero permanece tranquilo.»

«¿Huh?»

«Las hemos reemplazado todas con fotos de machos desnudos.»

«¡¿UWAAAAA?! ¡¿CUÁNDO ES QUE TÚ…?!»

«Cuando volvimos en el auto.»

«Mientras era abrazado por un Macho, ¡¿reemplazaste la galería secreta de mi teléfono con fotos de músculos?!»

«¿Qué sucede con esa sobrerreacción…? Es imposible que acaso hayas mentido sobre tu fetiche por los mus…»

«¡YAAY! ¡MÚSCULOS, HURRA…!»

…Pensar que esas palabras pudieran herir tanto a las personas (a mí).

«Aah, además…»

Kujou-san parecía que tenía algo más que añadir…

«Hoy, fui designada como la maid personal de Kagurazaka-sama.»

«¡¿Maid personal?!»

«En esta escuela, todas las estudiantes, o debería decir todas las señoritas, tienen una maid que está a cargo de su cuidado.»

Lo que me recuerda, la persona que le había entregado el set para cartas a Arisugawa-san se veía también como una maid asistente. ¿Así que es así entonces?

«Y yo estoy a cargo de Kagurazaka-sama.»

¿Yo? ¿Mi propia maid…?

Había comenzado a olvidar, pero el fantasmal sentimiento resurgió.

«Bueno, a pesar de que lo soy, no haré ni una cosa por ti.»

«¡¿NO LO HARÁS?!»

 

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