Kimi kara Uketsugu Brave Chronicle – Capítulo 4 (1/2)

Capítulo 4
Guerra sin cuartel

Parte 0

Siempre que tengo esa pesadilla, siempre me despierto y empiezo a entrar en pánico. Tengo que asegurarme que no estoy sobre una montaña de cadáveres o en un gran charco de sangre.

Phew. Esta es mi habitación. Todo es normal.

Me mire a mí misma en el espejo. Tenía que asegurarme que era yo.

Está bien. Estoy asustada. No soy ninguna clase de monstruo, solo soy mi usual cobarde yo.

Une vez que me calmé, dejé mi habitación y fui a la de mi hermano mayor. Él se había levantado mucho más temprano que yo, y ya estaba en su uniforme escolar. Podría decir que él ya sabía lo que estaba mal solo por mi respiración, pero él no me dio ninguna de sus usuales y raras observaciones.

Silenciosamente, lo abracé. Él gentilmente me regresó el abrazo sin decir nada. Cuando sentí su cuerpo grande y voluminoso abrazándome, finalmente fui capaz de convencerme a mí misma de una vez por todas. Sí, realmente soy yo ahora, soy una cobarde, así que hay un montón a lo que le tengo miedo… Pero ahora no es el momento de preocuparme por mis pesadillas. Las personas están por comenzar una guerra por mí. Mi hermano mayor, Yukihime, y otras personas podrían resultar heridas. Yo podría ser llevada lejos a otro mundo y ser convertida en una herramienta de guerra… pero sentir a mi hermano tan cerca me calma. Sé que él será capaz de protegerme de todo a lo que le tengo miedo.

«…Está bien, ¿cierto?» pregunté.

«Sí. No necesitas preocuparte ni un poco.» A pesar de cuan ambigua fue la pregunta, mi hermano se las seguía arreglando para calmarme.

 

Parte 1

El 24 de diciembre –Nochebuena– comenzó.

La Academia Puerta Estelar alzada justo en frente del distrito más al sur de ciudad Otherworld, el cual contenía unas tierras baldías que se extendían hasta donde alcanzaba la vista. Ahí era donde nuestros enemigos nos habían invadido durante la primera y segunda guerra de Otherworld, y se había convertido en el campo de batalla para ambos.

Aparentemente, era muy sencillo para los dos mundos conectarse en esta área. Normalmente, uno tendría que ir a las puertas debajo de la academia con el fin de viajar a otro mundo, pero existía una magia estelar capaz de crear atajos, y ciertos magos estelares de Khaos Schwartz sabían cómo conjurarlo.

Los magos estelares de nuestra academia estaban determinando puntos posibles donde el enemigo aparecería dentro del distrito sur, mientras Yukihime y yo esperábamos en la sala de monitoreo debajo de la academia. En esta habitación, un mapa del distrito sur era visible en una pantalla del tamaño de una sala de cine. El mapa estaba lleno con puntos rojos, que estaban detallados en una ventana emergente separada.

Yukihime balbuceaba mientras observaba detenidamente la pantalla. «Asco…»

Tenía que estar de acuerdo con ella. Visible en la ventana emergente estaban unos monstruos grotescos con cuerpos rígidos y rostros tranquilos. Ellos tenían boca, pero no ojos, y tambaleaban en dos piernas delgadas. Sus brazos y piernas eran delgados, mientras su piel se veía marchita y arrugada. Había otros que lucían similar, pero más pequeños, y caminaban en cuatro patas. Vi muchos más de esos.

Detrás de esos pequeños monstruos permanecían un horror incluso más grotesco. Básicamente, lucía como un gran gusano de tierra. Tan grueso y largo como el salón de una escuela, venía arrastrándose hacia nosotros. Al lado de eso, había otras criaturas parecidas a dragones con cabezas de gusanos.

Estos monstruos iban apareciendo fuera de los círculos estelares que habían aparecido en el distrito sur. De repente, vimos un gran pin en la pantalla que parecía más grande que los otros. El tamaño de cada punto rojo determinaba su poder estelar más que su tamaño fisco, y no iba a demorarme en dar detalles de este nuevo participante – la mujer con la fascinante sonrisa, Elemia.

«Ahí está ella.» – Yukihime observó la pantalla.

Entonces, vimos otro punto rojo tan grande como el de Elemia, justo al lado de una de las puertas subterráneas. Grom había aparecido.

«¡¿Él los esta guiando directo a nosotros?!»

«Dado que ellos obviamente tenían formas de llegar a nosotros sin usar portales, no ubiqué muchos magos estelares ahí abajo… Cuida de ellos, Kokuya.»

«Puedes apostar a que sí.»

«…Sabes que hacer si las cosas se salen de control, ¿cierto?»

«Sí.»

Yo no quería usar a Towa, especialmente desde que ella estaba tan asustada, pero tenía que estar preparado para lo peor, sin importar el riesgo.

«Sean cuidadosos, ustedes 2,» dijo Towa.

Yukihime y yo asentimos

«Adiós por ahora.»

«Nos vemos pronto.»

Con eso, ambos nos dirigimos a nuestros campos de batallas separados.

 

Parte 2

Sakito Nagisaki cruzó miradas con los monstruos. Después de escuchar las historias de los adultos acerca de la guerra y los grotescos monstruos con los que ellos habían peleado, él sabía que este día llegaría eventualmente.

Él había leído libros acerca de ellos y estudiado su forma, aun así, el terror de ver uno en vida real seguía sobrepasando a toda su información recolectada.

Pero y qué, pensó Sakito. ¿Para qué más hemos estado entrenándonos a nosotros mismos todo este tiempo?

Una brisa marina rozó sus mejillas. Él estaba asustado, pero no iba a correr. «Liberation – Tempestas Falx.»

Sakito sujetó fuertemente su gran guadaña y balanceó su hoja color jade horizontalmente, rebanando a todos los que estaban en frente suyo. Una ráfaga de viento masivo derribó e instantáneamente partió docenas – no, cerca de cien monstruos que estaban marchando al frente. Aun así, más criaturas pálidas surgieron de detrás, sin poner atención mientras marchaban sobre el montículo de cadáveres en frente de ellos.

Mientras los otros magos estelares alrededor de él también comenzaban a pelear, Sakito camino hacia delante, rebanando, cortando, y noqueando a las lentas, criaturas similares a zombis y sus contrapartes de cuatro patas. Un gigantesco monstruo dragón-gusano aterrizó, mostrando fauces y garras afiladas mientras golpeaban el suelo con sus piernas grandes como troncos. Mientras sus alas se extendían fuera de su cuerpo blanco, mientras su cola se dividía en varias puntas al final. Justo como todos los monstruos pequeños, su rostro era suave como el de un gusano.

Rechinando una manada de dientes afilados, el dragón-gusano abrió su gran boca y extendió su largo y fino cuello. Con la ayuda de su viento, Sakito esquivó retrocediendo, mientras las fauces del dragón se enterraban en el asfalto y enviaba piezas de escombros a volar. Esta área originalmente había sido designada para remodelamiento, pero toda la construcción había sido pulverizada sin misericordia en la guerra anterior.

Apuntando al cuello del dragón, Sakito balanceó su guadaña. Una hoja de viento salió disparada y cortó de manera perfecta separando el cuello de la criatura de su cuerpo, pero las cosas no se quedaron así. En el siguiente instante, el dragón decapitado comenzó a moverse y regenerar su cuello y cabeza a una velocidad tan rápida como la de la luz. Incluso sus dientes habían regresado a estar en perfectas condiciones.

«…¡Bien, prueba esto!»

Sakito balanceó su guadaña frenéticamente, cortando el cuello del dragón, alas y piernas al mismo tiempo. Aun así, el monstruo seguía siendo capaz de regenerarse en un parpadeo.

«Esto no va a terminar nunca…» Sakito apretó su agarre y pensó que hacer a continuación.

De repente, el puño de una de las criaturas bípedas vino volando hacia él desde un costado. Sakito se dio cuenta justo a tiempo y rápidamente hirió las piernas de la criatura, pero era demasiado tarde. Simultáneamente, una criatura cuadrúpeda aterrizó en su espalda y enterró sus garras en su hombro.

«¡Gwah!» Sakito soltó un llanto de dolor y apartó a la bestia con su mano. Llena de poder estelar, su mano fácilmente corto la cabeza de la criatura. Mientras había estado peleando el dragón, las criaturas de dos y cuatro patas lo habían rodeado. Las criaturas de dos y cuatro patas saltaron hacia él al mismo tiempo. La cola del dragón también se dibujaba cerca de él. Sakito lanzó un remolino para alejar a todos los monstruos, pero la cola del dragón cortó a través del viento y le permitió mantenerse en la misma dirección.

¡Esto es malo!

En el momento que Sakito se resignó a su derrota, grandes carámbanos llovieron desde el cielo y agujerearon a todos los monstruos a su alrededor.

«¿Estás bien, Nagisaki?»

«…¿Yukigane?»

Parada detrás de Sakito estaba la chica de la que estaba enamorado, la directora de la Academia Puerta Estelar, y la maga estelar más fuerte del mundo, Yukihime Yukigane. Ella destruyó la cola del dragón. Cada uno de sus carámbanos había acertadamente atravesado cada pequeño monstruo en el área asesinándolos, sin accidentalmente herir a ninguno de sus aliados. El cuerpo del dragón estaba ahora empalado al suelo, atravesado desde la cabeza hasta la cola.

«¡Sé cuidadosa, Yukigane, ese de allí se regenera a una velocidad descabellada!»

A pesar de que el carámbano le había atravesado, el dragón continuaba moviéndose. Los carámbanos desgarraron su cuerpo, pero él simplemente regeneró los agujeros y escapó a la fuerza de esa fría atadura.

«Bueno, eso ciertamente es una molestia.» Yukihime chasqueó sus dedos, y en el siguiente instante, el cuerpo del dragón se convirtió en hielo sólido.

Continuando, Yukihime creó un gran círculo estelar arriba de la cabeza del dragón. Pronto, un bloque de hielo tan grande como el cuerpo del dragón se materializó y cayó, despedazando el cuerpo congelado del dragón en varias partes.

«Supongo que no puede regenerarse así de rápido.»

Gracias, capitán obvio.

El cuerpo del dragón ahora yacía despedazado, en piezas congeladas a lo largo del suelo. Sin importar el tipo de habilidades que el dragón tenía, no había forma de que pudiera recuperarse de eso. No se podía decir que pasaría cuando el hielo se derritiese, pero el área parecía ser segura por el momento.

Yukihime intentó golpear una de las piezas de hielo. La carne blanca dentro no se retorció ni una pulgada. Parecía que despedazar a la criatura en efecto prevenía que se regenerase.

«Nagisaki, ¿puedo dejarte al resto de esos pequeños a ti?»

«…Seguro. ¿Qué vas a hacer?»

«Hay alguien a quien debo derrotar. Estoy contando contigo, ¿bien?» con eso, Yukihime se fue.

Incluso a pesar de que Sakito se había propuesto mantenerse peleando desde el principio, escuchando esa petición instantáneamente se llenó con más poder que el que tenía antes. Y así, Sakito balanceó su gran guadaña y continuó acabando a los poca cosa.

 

Parte 3

Arrasando a los monstruos que estaban en su camino, Yukihime ardió por todo el campo de batalla. En el punto más al sur del área más al sur, donde solo el mar era visible tan lejos como podía llegar la vista, Elemia esperaba, rodeada por círculos estelares de donde se desbordaban monstruos.

Yukihime lanzó algunos carámbanos. Ellos fueron volando directo a cada uno de los círculos estelares, disipándolos de su lugar.

«¿Te arrepientes de tomar la decisión equivocada ahora?» preguntó Elemia.

«Por supuesto que no.» Yukihime sonrió mientras respondía. «De hecho, justo acabo de probar lo contrario.»

«Hmm… ¿Tal vez lo entenderás después de que te derrote aquí?»

«Eso va para ti también. Ahora que las cosas han llegado tan lejos, pelear es la única manera en la que resolveremos las cosas.»

«Suficientemente cierto. ¿Deberíamos empezar, entonces?» Los suaves susurros de Elemia resonaron tan dulces como la miel. «Liberation – Sand Scorpios.» Ella sujetó su espada plateada.

«Liberation – Snowbloom.» La espada azul de Yukihime apareció envainada a la altura de su cintura.

«Oh, es cierto,» dijo Elemia. «Hay una cosa que debo decirte. Cada uno de los siete caballeros oscuros tiene dos nombres, uno que se refiere a su pecado, y otro a la parte del animal que lo represente. Mi pecado es lujuria, y la parte de animal que me representa es la cola del escorpión.»

«Gracias por ser tan considerada para explicarme eso, pero no voy a recordar todo eso.»

«Entonces así es… pero solo para que lo sepas, nosotros solo divulgamos esta información a alguien a quien estamos a punto de matar. Así que no necesitas recordarlo… solo prepárate para morir eso es todo.»

«Oh… bueno, tú también mejor prepárate para morir, entonces. Cuando anuncio mi nombre, significa que estoy preparada para cargar con el peso entero del mundo sobre mis hombros.»

Elemia silbó en falsa admiración – entonces su seductora sonrisa se tornó en una feroz mueca.

«¡Soy Elemia Argyros, la Cola de la Lujuria, le tercera de los siete caballeros oscuros! ¡Ahora es tu turno de presentarte, señorita de Azur Étoile!»

«¡Soy Yukihime Yukigane, la Directora que protege Azur Étoile, y juro que te derrotaré!»

Elemia blandió su espada, mientras Yukihime desenvainó la suya. Una vez ambas habían jurado ir con todo contra la otra, ellas comenzaron.

 

Parte 4

Debajo de la Academia Puerta Estelar, permanecí en el espacioso terreno que precede a los portales. Era solo un poco más pequeño que un gimnasio, y Grom permaneció enfrente mío, regresándome la mirada. La tensión se sentía mientras esperábamos a ver quién iba a atacar primero.

«Hey, Kokuya… ¿sabes que es lo que las personas usualmente hacen antes de las peleas?»Grom de repente preguntó en un tono de voz aburrido.

«¿No hablan acerca de basura sin sentido?»

«No, estúpido, eso es lo que hacen después de que ya han comenzado. Antes de eso, ellos se presentan así mismos. Tú no querrías ser asesinado por alguien que ni siquiera conoces quien es, ¿cierto?»

«No tengo planes de morir aquí.»

«¡Aun así las personas continúan muriendo en las batallas! Además, vas a hacerles conocer tu nombre a tus victimas antes de que las mates, o sino ellos no serán capaces de gritar tu nombre en furia cuando mueran. Grom siempre adora esa parte…» Grom dijo felizmente, como si él estuviera hablando de enamorarse. «De cualquier manera, ¿deberíamos?» Él sonrió, luego se presentó así mismo. «El nombre es Grom Eguleil, la Espina de la Codicia, el cuarto de los siete caballeros oscuros. ¡Será mejor que hagas esto divertido, o sino Grom te matará rápidamente!»

«Bueno, yo no tengo ningún título exagerado como ese… yo solo soy Kokuya Kurono, y no tengo intenciones de disfrutar esto. ¡Voy a terminar esto tan rápido como sea posible!»

«Liberation – Blitz Hedgehog.»

«Liberation – Chronoslayer.»

Ambos blandimos nuestras armas. Grom sujetaba unas espinas de erizo – cuatro en cada mano, para un total de ocho. Él fue el que atacó primero. Era raro que alguien me atacase primero, y yo estaba a punto de atacar cuando le vi arrojar las cuatro espinas que sostenía en su mano derecha. Él probablemente tenía mucha confianza en su velocidad.

Antes de que las espinas me alcanzaran, aceleré mi mente, lo que hacía que para mí las espinas se vieran como si se estuviesen moviendo a una velocidad más reducida. Él había apuntado a mi ojo izquierdo, mi garganta, mi corazón y mi muslo izquierdo. Las tres primeras espinas probablemente fueran solo para distraerme de lo que en verdad vendría después. Si yo me asustaba e intentaba proteger mis partes más valiosas, ese tiro final en mi muslo hubiera terminado limitando en gran medida mis movimientos. Usé mi brazo derecho y la espada doble en mi izquierda para desviar las cuatro espinas. Sonidos tintineantes hicieron eco a través de la habitación mientras golpeaban el suelo.

«Que placentera sorpresa. ¡Parece que esto será más divertido de lo que Grom esperaba!» Dijo Grom, entonces arrojó las espinas en su mano izquierda.

Las desvié todas de nuevo – pero para el momento en que había hecho esto, Grom había desaparecido de enfrente mío.

«¿A dónde estás mirando, Tortuga?»

Sabía que estaba detrás de mi incluso antes de escuchar su voz – pero incluso aunque mi mente pudiese seguirlo, mi cuerpo no. Giré mi cintura y desplacé la parte de daga de mi espada doble detrás de mí. Un clang resonó mientras chocaba con una de las espinas. Mientras mi daga desviaba la espina, coloqué mi espada doble hacia la derecha, como un reloj que estuviese avanzando.

La Chronoslayer me permitía activar magia estelar más rápido que cuando solo usaba mi brazo derecho. También reducía la cantidad de poder estelar que necesitaba, y mejoraba la velocidad de activación. Cuando giraba la espada doble hacia la derecha, se doblaba la velocidad de todo, pero debido al estrés que ponía sobre mi cuerpo, activar la velocidad, y el consumo de poder estelar, solo podía mantenerlo por unos diez segundos. Estos diez segundos serían esenciales.

Con mi velocidad mejorada, giré y barrí mi espada transversalmente.

«¡Whoa!» Grom rápidamente se alejó del camino.

Yo inmediatamente reduje la distancia y balanceé mi espada hacia abajo. El bloqueó mi ataque – no con esas delgadas espinas que había estado usando hasta ahora, sino con dos más grandes. Sosteniendo una espina en cada mano, las entrecruzó y me empujó hacia atrás. Parecía que no solo tenía una cantidad ilimitada de espinas, también podía manipular su tamaño.

«¡Yeesh! ¡Te pusiste realmente rápido sin previo aviso!»

Mientras Grom hablaba, continúe mi asalto, intentando cortarlo desde diferentes ángulos con ambas partes de mi espada. Él bloqueó cada golpe, mientras hablaba en todos ellos. Incluso aunque me estaba moviendo dos veces la velocidad, se veía como si no tuviese problemas manteniendo mi ritmo.

¿Son todos los caballeros oscuros de Khaos Schwartz así de rápidos? No puedo creer que él tenga esta fuerza… Semonios, el probablemente es más fuerte que yo. Nuestras armas chocaron de nuevo, y nos forzamos el uno al otro a retroceder. Si solo pudiera empujarlo atrás lo suficiente para que él se tambalee, entonces así podría ponerme por encima de él

De repente, escuché un chasquido débil – y sentí un intenso poder estelar emanando de Grom.

Oh no. Retrocedí justo cuando una poderosa onda de electricidad salía disparada desde el cuerpo de Grom. Había chispas en todas las direcciones, destruyendo las paredes cercanas y las escaleras. Si hubiera sido un segundo más lento, eso me hubiera golpeado de frente.

De los elementos básicos, electricidad era especialmente poderosa, y una de las más rápidas. Ataques eléctricos fuertes eran incluso más peligrosos, sin mencionar lo suficientemente rápidos como para igualarlo con mi velocidad mejorada. Mi mejor habilidad, la habilidad de acelerar mi cuerpo, era virtualmente inútil contra él.

No, talvez todavía era muy temprano para decir eso

«¡Sí! ¡Sí! ¡Sorprendente Kokuya! ¡Esto se está poniendo realmente divertido ahora! Cuando alguien pelea con Grom, ellos usualmente terminan quemados y carbonizados antes de que el tiempo de jugar comience, o se convierten en un alfiletero… pero tú vas a dejar que Grom tenga algo de verdadera diversión hoy, ¡¿no es así?!»

Escuchó otro chasquido mientras Grom imbuía su mano con electricidad y la colocaba en su pecho. Pronto un aura dorada lo envolvía. A pesar de las chispas volando fuera de su cuerpo, Grom lucía perfectamente bien.

Una sonrisa maligna se dibujó en sus labios. «Muy bien, tiempo de levantar la intensidad un poco. Será mejor que no caigas justo después de esto, ¡¿escuchaste?!»

Él ya es capaz de mantener mi ritmo con mi velocidad doblada, ¡¿y ahora se va a poner incluso más rápido?! Mientras escalofríos subían por mi espalda, Grom se comenzó a mover. Instantáneamente, giré mi espada doble a la derecha. Acababa de usar mis diez primeros, pero tendría que duplicar mi velocidad de nuevo. Sabía que hacer esto sería extenuante, pero no tenía elección. Era la única manera de mantener su ritmo.

Grom arrojó ambas espinas gigantes que estaba sosteniendo directo hacia mí. Esquivé una y desvié la otra, la cual terminó girando en el aire.

«Oooh, no deberías haberla golpeado de esa forma.»

Grom levantó su mano derecha como si fuera a arrojar algo, pero no estaba sosteniendo nada. En cambio, una onda eléctrica salió de la palma de su mano – y no estaba apuntando a mí, sino a la espina sobre mi cabeza. La electricidad soltaba chispas mientras se estrellaba en la espina que giraba en el aire, lo cual creó una andanada de electricidad incluso más grande.

«¡Kaboom!»

No fui capaz de esquivarlo a tiempo, y lo recibí de frente. Tosí y me sacudí mientras mi cuerpo perdía la sensibilidad. Debido a la parálisis, no podía ni siquiera gritar, y mi respiración se había detenido totalmente. Un dolor intenso causó que mi mente comenzara a desvanecerse – Sentí que estaba a punto de colapsar. Gracias a que coloqué mi brazo derecho sobre mi cabeza y cubrí mi cuerpo con poder estelar justo antes de que el ataque me golpeara, me las había arreglado para escapar de la muerte, pero aun había recibido una enorme cantidad de daño.

«¡Sigue vivo!»

La siguiente cosa que supe, Grom estaba justo en frente de mí, con dos enormes espinas en sus manos. Las arrojó directo hacia mi cabeza y mi corazón. Forcé a mi insensible cuerpo a moverse e intenté desviarlas. No fui capaz de desviar lo suficiente la que se dirigía a mi corazón, así que terminé con un hombro atravesado. Estaba cargado con electricidad de paso, así que sentí intenso dolor, calor y parálisis desprendiéndose de la herida.

«¡Urggh! Aggggh…» El dolor era tan intenso que podía solo musitar pequeños gritos de dolor.

«¡Grom gusta de sonidos como esos! ¡Más! ¡Deja que Grom oiga más!» Grom usó sus espinas y violentamente las arrojo contra mí de nuevo.

Derrota.

Muerte.

Esas palabras pasaron a través de mi cabeza. Pude ver la cara de Yukihime. Tenía que alcanzarla. Tenía que volverme fuerte. Pude ver el rostro de Towa. Yo tenía que protegerla.

Yono puedo perder aquí

«¡No puedo morir aquí!» Giré mi espada doble y desvié las espinas.

Aún tenía unos cuantos segundos más de mi velocidad doblada. ¿Qué pasaría si giraba mi espada una vez más? Mi velocidad se triplicaría, por supuesto, pero también mi cuerpo sentiría la carga. Y solo duraría 5 segundos.

«Esto termina aquí.» Apreté el agarre de mi espada doble y lancé un corte hacia arriba con todo lo que tenía. «Progress Boost.»

Con eso, liberé el poder estelar que había estado almacenando en mi brazo derecho desde el comienzo de la batalla. Grom retrocedió. Quedan cuatro segundos. Usé la apertura que Grom creé mientras el retrocedía, y corté directo a su mano derecha. Mientras bloqueaba con sus espinas, pude sentir su poder emergiendo. Tres segundos. Extendí mi mano derecha y sujeté la espina gigante de la mano derecha de Grom. Ahora tenía dos armas: mi espada doble en mi izquierda, y la espina de Grom en mi derecha.

Lancé mi espada doble. Grom sujetó la espina que le quedaba con ambas manos, entonces la arrojó y golpeó mi espada sacándola de su curso. Dos segundos. Usé la espina en mi mano derecha para apuñalar a Grom en su pierna izquierda.

«¡Graaaah!» A pesar del dolor que mostraba su rostro, Grom seguía siendo capaz de lanzar sus espinas.

Un segundo. Sujeté mi espada doble con ambas manos de nuevo y detuve sus espinas. Mientras mi espada larga chocaba con ellas, mi mejora de velocidad se acabó. Un grito de tortura escapó de mi garganta mientras una horripilante cantidad de sangre brotaba desde dentro. El sabor de hierro lleno mi boca. Entonces el peso de mejorar mi velocidad golpeó mi cuerpo entero.

NoTodavía no he terminado… Balanceé mi espada doble y corté las extremidades de Grom. Brazo derecho, brazo izquierdo, pierna derecha, pierna izquierda, y luego un gran corte para terminar.

«…Idiota,» espeté.

Grom cayó al suelo, pintándolo con su sangre.

«Yo gano,» dije, mientras me esforzaba por mantenerme de pie. Luego, mientras me daba la vuelta para irme, sentí una mano sujetando mi talón.

«Espera, Kokuya… Vamos a jugar un poco más… Grom aún es más fuerte que tú…»

«Eres fuerte. Pero desafortunadamente, me rehúso a perder ante idiotas como tú.»

Había cortado cada una de sus extremidades. La pelea se había terminado.

 

Parte 5

De regreso en la superficie, Yukihime y Elemia estaban a punto de comenzar su batalla.

Elemia desenfundó su Sand Scorpios, su espada plateada. Estaba conformada de numerosos nodos que le permitían extenderse, contraerse, y cambiar su forma. Con un movimiento de su muñeca, el arma se extendió diez veces hacia donde Yukihime estaba.

Un corto clink sonó mientras Yukihime desviaba la espada plateada. Después de desenvainar su espada a una velocidad tan rápida como la de la luz, ella rápidamente tomó un paso hacia adelante y luego se abalanzó directo a Elemia.

De cualquier manera, la Sand Scorpios se rehusó a permitirle pasar. Rápidamente cambió su trayectoria e intentó golpearla de nuevo. Debido a la manera en que podía cambiar su forma, era virtualmente imposible predecir de donde iba a atacar. Aun así, Yukihime continúo bloqueándola fácilmente, defendiéndose a sí misma mientras avanzaba.

«Bien. En ese caso…» Una luz plateada relució en la mano izquierda de Elemia, luego se transformó en una espada idéntica.

Esta vez, dos espadas plateadas vinieron sacudiéndose hacia ella, y Yukihime se detuvo en sus pasos. Mientras ella comenzaba a retroceder y esquivar. Debido a esto, las dos comenzaron a distanciarse más y más, lo que le permitió a Elemia permanecer como la única atacante.

«¿Algo anda mal? ¿Vas a dejarme cortarte sin siquiera contraatacar ni una sola vez?»

«Heh. Sí claro.» Yukihime dejo salir una pequeña risa mientras su mano izquierda comenzaba a brillar. De la luz azul surgió una espada de hielo. «Lo siento no pude pensar en un contraataque más creativo.»

Con Snowbloom y la espada de hielo una en cada mano, Yukihime fácilmente se hizo paso a través de los furiosos ataques de Elemia. Chispas volaron y las espadas chocaron mientras irrumpía en embestida, preparándose para disminuir la distancia entre ellas dos de una vez por todas.

Una vez que se acercó a Elemia, Yukihime lanzó su espada de hielo directo a ella. Elemia la desvió, y terminó volando hacia el suelo muy lejos de ellas, dejando a Yukihime con solo una espada.

La naturaleza cambia-formas de la Sand Scorpios permitía que Elemia la extendiese y contrajera bloqueando ataques de ambos rangos medio y corto, algo que una magia estelar normal no era capaz de hacer. Rango corto, además, era la especialidad de Yukihime.

Yukihime balanceó a Snowbloom con toda su fuerza hacia abajo, pero Elemia cruzó sus espadas y recibió su ataque de frente. Aun así, Yukihime mantuvo su empuje, tan fuerte que se las arregló para deslizarla hacia atrás. La caballera oscura se tambaleó por solo un instante, pero eso permitió suficiente tiempo para que Yukihime lanzara un poderoso golpe horizontal. Elemia rápidamente sujetó su espada e intento bloquearlo, pero el golpe había ganado demasiado momento[1]. La espada fue despegada de la mano de Elemia, pero Yukihime ya había comenzado otro ataque por encima.

[1] NT: momento. – magnitud física definida por la masa y la velocidad como la masa es constante simplemente ganó mucha velocidad.

Elemia era mala en defensa – Yukihime había probado por sí misma ser superior cuando se trataba en un combate de rango corto. Dándose cuenta de que Yukihime era claramente mejor espadachín, Elemia mordió su lengua y tomó una gran distancia hacia atrás.

«¿Miedo de ser cortada?» Preguntó Yukihime.

«No te pongas engreída solo porque sabes una o dos cosas sobre usar una espada.»

«Oh, yo no sé acerca de eso. ¿Parecía de esa forma para ti?»

«…Esa actitud tuya está comenzando a sacarme de mis casillas.»

«Sip, tu sonrisa se fue, y tus cejas están fruncidas.»

«Voy a quitar esa mueca engreída de tu cara.» Elemia pisoteó el suelo y creó un circulo estelar en frente de ella.

Pero eso no era todo – pronto una docena de círculos estelares aparecieron a lo largo y ancho del suelo. De cada uno surgieron grandes manos de tierra, como ghouls (NT: zombis) gigantes levantándose de sus tumbas.

Se dirigieron en enjambre hacia Yukihime. En respuesta, ella extendió su mano y creó su propio circulo estelar. Carámbanos volaron desde él y perforaron las manos, pero para ese momento, Elemia había creado más de esos círculos estelares, y el número de manos solo había incrementado.

«Esto no va a acabar nunca…» Yukihime se alejó de las manos de tierra, sostuvo su espada hacia abajo, y tocó el suelo «Congélalo todo… ¡Absolute Azure!»

Instantáneamente, una onda helada de poder estelar se expandió desde Yukihime. Cubriéndolo todo, creando un mundo congelado, como si el tiempo por sí mismo se hubiera frenado. Todo fue congelado incluso las hojas de los árboles, que hace unos momentos estaban sacudiéndose por el viento. Cada pulgada de suelo estaba cubierta por una gruesa capa de hielo resbaladizo, y hasta la última hoja de pasto lucía ahora como afilados dientes de tiburón.

Por supuesto, las manos de tierra de Elemia habían sido congeladas en el proceso. Mientras observaba lo que había ocurrido, los ojos de Elemia se agudizaron… no por sorpresa sino por diversión.

«Parece como si al menos fueras capaz de enfrentarte de igual a igual con Neige.»

«¿Podrías por favor parar de compararme con alguien que ni siquiera conozco? Además, estoy segura de que soy más fuerte que él.»

«Continúas tan engreída. Uno de mis camaradas caballeros es de elemento hielo, también… pero bueno. Voy a admitirlo, sabes cómo moverte en el campo de batalla. Nunca espere que fueras capaz de llegar así de lejos… estamos casi en el mismo nivel.»

«Bien, sigue hablándome así si te hace sentir mejor. No me podría importar menos cuan fuerte piensas que eres.» espetó Yukihime, entonces pateó el suelo bajo sus pies. «¿Terminaste de jugar con tierra? ¿Pueden esos idiotas de barro atravesar mi hielo?»

Todo fue congelado hasta donde llegaba la vista, dejando a Elemia sin más tierra que manipular.

«Vamos a jugar un juego diferente ahora,» dijo Elemia, mientras dejaba que su espada se fundiese con el hielo. Una vez que la espada se disolvió, el líquido resultante se retorcía en el suelo, como si estuviera vivo. Los pequeños charcos se fundieron en uno, luego comenzó a transformarse en un martillo gigante.

«¿Vas a romper mi hielo con eso?»

«Mal,» dijo Elemia, entonces balanceó su martillo plateado en el aire. Naturalmente, dado que ella estaba muy lejos de Yukihime, no podía golpear nada.

«¡¿H… Huh?!» Repentinamente, una poderosa fuerza impactó en Yukihime y la tumbó hacia atrás. Ella cayó al hielo, luego rodó un par de veces antes de detenerse.

El martillo plateado chillaba contra el suelo mientras Elemia lo jalaba de vuelta hacia ella. «Mi poder estelar es elemento tierra. Lo que significa que no solo tengo el poder de manipular la tierra… ¿entiendes?»

“…Magia estelar abstracta,» Yukihime musitó mientras permanecía de pie. «Elemento tierra… ¿Terremotos?»

«Exactamente. Puedo manipular el concepto abstracto de ‘terremoto’ como me plazca.» (NT: ¿Shirohige?) Elemia levantó su martillo. «Entonces, ¿estás lista para otro par de vueltas?»

Elemia balanceó su martillo de nuevo. El espacio alrededor de Yukihime tembló violentamente, y otra onda de poder salió disparada hacia ella.

«Nunca voy a caer en la misma cosa dos veces.» (NT: ¿Goku?)

Yukihime extendió su mano izquierda mientras brillaba.

De la luz azul apareció una pared de hielo. La pared de hielo hexagonal interceptó la onda de golpe de Elemia de lleno sin moverse ni un centímetro o siquiera recibir daño.

«Eso se ve muy duro… Bien.» Elemia levantó su martillo y corrió hacia Yukihime. «¡Vamos a ver qué pasa cuando lo golpeo de frente entonces!»

Un fuerte clang resonó mientras el arma plateada colisionaba con el hielo. La pared permaneció indemne.

«No hay ni una sola persona en el mundo que pueda romper mi Azure Wall.»

«¿Y cómo se siente ser la reina de la basura?»

«Vamos a ver quién es la basura aquí.» Yukihime se acercó a la pared y la arrojó hacia Elemia.

Elemia instantáneamente disolvió su martillo y lo convirtió en una armadura de cuerpo completo. La pared de hielo colisionó con ella – entonces cayó al piso, dejando ambas partes sin ningún rasguño.

«Eres muy dura por ti misma. Muy bien entonces.» Yukihime envainó su Snowbloom y extendió su mano derecha.

En el momento siguiente, lanzas de hielo atacaron a Elemia desde todos los ángulos. Todas se destrozaban al momento en que golpeaban la armadura. Luego, Yukihime levantó su mano derecha. Simultáneamente, un carámbano gigante se disparó desde los pies de Elemia. Su cuerpo fue arrojado al cielo, donde otro carámbano apareció justo al lado de ella. Ella recibió otro impacto, luego fue cayendo en picada hacia el suelo.

Una gran cantidad carámbanos se dirigieron hacia ella, pero Elemia aún permanecía indemne.

«Ambas tenemos muy buenas defensas… supongo que esto me deja sin elección,» Yukihime susurró en un tono derrotado. Por supuesto, no era que se hubiera rendido a esta batalla, y pronto, su cuerpo empezó a emanar más poder estelar incluso que cuando activó Absolute Azure. «No quería usar esto, pero parece que voy a tener que ir con todo para derrotarte,» ella dijo, en un tono más frío que cualquier hielo que cubría el suelo. «Estas a punto de ver que es lo que sucede cuando uso toda mi fuerza… y entonces esta batalla terminará.»

Yukihime levantó su mano, y un gigantesco circulo estelar apareció en el cielo.

Rods from God (Varas de Dios) – en nuestro mundo, existe un arma que puede disparar una barra de metal desde un satélite espacial a diez veces la velocidad del sonido. Es tan poderosa como una bomba nuclear, y puede volverse incluso más poderoso si lo usamos de la manera correcta. Al momento que Yukihime aprendió de su existencia, un pensamiento surgió en su cabeza. Un día, la ciencia podría superar a la magia estelar por si misma… Y entonces: Pero no todavía.

Después de todo, Yukihime ya poseía una magia estelar que era más eficiente y más poderosa que ninguna otra. No había necesidad de dejar caer una vara desde el espacio exterior – ella podía materializar un bloque de hielo incluso más grande en un instante.

«Nivel 1 Magia Estelar Prohibida – Azure Judgment: Starpiercer.» (NT: Juicio Azul: Perforador Estelar)

Ese era su nombre. Yukihime poseía 2 hechizos que requerían primero del permiso de cada miembro del Consejo de las Siete Casas, y Azure Judgment era uno de ellos.

Yukihime dejó que el bloque de hielo callera desde el cielo. Era un encantamiento sencillo, pero era tan poderoso como un meteoro. En ese momento, Yukihime podía haber causado que llovieran en el mundo entero y destruir todo –  todo porque había recibido permiso de antemano.

Afortunadamente, Yukihime podía ajustar el poder de su hechizo. Si ella fuera con todo, podría terminar destruyendo a la misma ciudad Otherworld, dejando solo el distrito del sur. Con su poder actual, debería ser más que suficiente para derrotar al oponente frente a ella.

Azure Judgment venía cayendo del cielo. Un trozo de hielo lo suficientemente grande para aplastar todo alrededor de Elemia se deslizaba fuera del gran círculo estelar en el cielo y venía cayendo en picada hacia ella.

Elemia tragó saliva. Su sonrisa confidente había sido remplazada por un rostro en shock.

» De… ninguna… manera…»

Pocos instantes atrás, Elemia había admitido que Yukihime Yukigane no era más débil que ningún miembro de los siete caballeros oscuros. Pero eso era lo más lejos que había llegado a pensar. Ella había visto a Yukihime como una igual, nada más, y en una batalla de iguales, Elemia seguía confiando que ella saldría vencedora.

Neige, el elemental de hielo que Elemia había mencionado antes, era el séptimo caballero. Elemia sabía que ella nunca perdería contra Neige. Pero lo que Elemia presenciaba ahora le hizo darse cuenta de que Yukihime no solo era más fuerte que Neige, sino más fuerte que Elemia inclusive. Y no solo eso, si no también –Elemia ni siquiera quería considerar ese pensamiento, pero no había forma de negarlo– Yukihime podría ser incluso más fuerte que Redge, el líder de los caballeros oscuros, y el gobernador de su mundo.

Elemia no podía ganar. Ella la había sobrepasado por mucho.

«¡¿Y qué?!»

Aun así, ella se rehusó a retroceder, incluso si Yukihime era más fuerte que el emperador oscuro de Khaos Schwartz. De hecho, ese era precisamente el por qué no podía.

Por un instante, viejos recuerdo pasaron por la mente de Elemia. Su vida entera había sido nada más que una cruel broma. Abandonada por todos los que alguna vez conoció, ella no tuvo otra elección que dejar que extraños vulgares abusaran de ella con sus sucias manos todo con el fin de sobrevivir… así era, hasta que él la salvó.

Por eso. «No voy a dejar…» por eso ella no podía perder. «¡No voy a dejar que te interpongas en su camino, tu pequeña niña tonta! N¡o voy a dejar ni un solo grano de arena en el camino de Lord Redge!»

Mientras daba valor a sus temblorosas piernas, Elemia gritó. Luego, transformó su armadura plateada de nuevo en un martillo. Después de poner cada pizca de poder estelar que le quedaba en su arma, ella destruyó el hielo a sus pies con un solo golpe.

A través de las grietas de hielo, Elemia pudo ver el suelo. Instantáneamente, ella creó un circulo estelar. Manos de tierra se levantaron reptando a través del hielo. Pronto, toda la tierra se recogió en un solo montón, hasta que se reensambló en la forma de un gigante hecho de tierra y piedras.

El gigante lanzó un golpe contra el trozo de hielo. El golpe fue lo suficientemente fuerte como para fácilmente aplanar muchas casas, sin embargo, seguía siendo más pequeño comparado con el tamaño del trozo de hielo. Y así, su puño se estrelló con un gran impacto. Momentos después, el gigante por sí mismo fue inmisericordiosamente aplastado. La diferencia de escalas era simplemente abismal.

Finalmente, el trozo de hielo alcanzó el suelo. Momentos antes de estrellarse Elemia no sintió miedo ni desesperación.

«Lo siento… Lord Redge…»

Un ensordecedor ruido resonó por toda el área, seguido de un viento violento. El distrito entero tembló mientras el trozo de hielo lo eclipsaba. El polvo debajo salió despedido hacia el cielo, creando densas nubes de polvo, un baño de tierra y hielo le siguió, y pronto el área entera había sido ensuciada.

Más allá de los límites de Absolute Azure, una bandada de aves voló sobre la montaña de cadáveres de monstruos, Azure Judgment había también aplastado el sitio donde Yukihime se encontraba, aun así, permaneció ilesa. Cuando Yukihime dijo que nadie en el mundo podía destruir su Azure Wall, significaba que ella no era una excepción a la regla. Después de que el ataque terminara y ella desactivara su pared, echó un vistazo alrededor.

Un gran cráter se encontraba donde Elemia había estado. Caminando pesadamente, Yukihime atravesó el terreno destrozado. Grandes gotas de sudor se deslizaban por su rostro mientras se aproximaba al cráter. Conjurar ese hechizo desgastaba su poder estelar y su cuerpo.

Finalmente, ella alcanzó el borde del cráter y observó hacia abajo. El cráter era muy profundo, y estaba salpicado con gotas de un líquido plateado. Probablemente lo que quedaba del arma de Elemia, ella pensó, cuando repentinamente el líquido comenzó a retorcerse. Asombrada Yukihime le observó moverse. No lucía como el tipo de arma que seguía activada después de que su dueño muriese, lo que significaba que Elemia había sobrevivido al ataque.

¿Así que donde esta ella?

Instantáneamente, Yukihime descubrió la respuesta. Como no se veía nada de ella, Yukihime se dio cuenta de que el líquido plateado no era el arma de Elemia, sino la misma Elemia. Pronto, todas las gotas se reunieron y formaron un torso femenino.

«…Esa es una asombrosa tenacidad.» Ahora, un diferente tipo de sudor comenzó a salir de la frente de Yukihime.

Mientras el torso de Elemia se extendía hasta sus brazos y comenzaba a arrastrarse fuera del cráter, el resto del líquido plateado se reunía detrás de ella, completando el resto de su cuerpo. Yukihime corrió hacia un lado del cráter, desenvainando a Snowbloom, y observando las manos de Elemia. Dentro de ellas, se podía ver pequeñas espadas plateadas, y parecía que Elemia quería seguir peleando.

Sé que limité el poder del hechizo, pero aun así… Incluso pensando que no la mataría, pensé que al menos terminaría la batalla. La tenacidad de Elemia había superado las expectativas de Yukihime tanto que se encontró a si misma sintiendo respeto por ella. No quiero matarla… Pero no porque tenga miedo de asesinar a alguien, si la mato aquí, su objetivo cambiará, de secuestrar a Towa, a obtener venganza. No quiero matarlos… Quiero que se rindan.

Pero ahora, cuando vio cuan determinada a cumplir su objetivo estaba Elemia, Yukihime comenzó a darse cuenta cuán difícil en verdad sería. Mientras permanecía allí en duda, el cuerpo de Elemia continuaba regenerándose, y así, Yukihime envió poder estelar a Snowbloom y congeló el cuerpo de Elemia justo en ese lugar.

Al momento que la regeneración se detuvo, la mano izquierda de Elemia repentinamente se convirtió en una espada y se dirigió hacia Yukihime. Dado que asumió que Elemia no sería capaz de seguir moviéndose, Yukihime dejó aperturas. La espada levemente cortó su brazo derecho, del cual salió un poco de sangre. Yukihime frenéticamente sujeto a Snowbloom con su brazo izquierdo y cercenó el brazo derecho de Elemia, luego terminó de congelar el cuerpo de la caballero oscuro, previniendo que hiciera algún otro movimiento.

De repente, ella sintió otra presencia, y un gran corte salió disparado hacia el espacio entre Yukihime y Elemia.

 

 

~Parte 6~

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