Even Though I’m a Former Noble and a Single Mother, My Daughters Are Too Cute and Working as an Adventurer Isn’t Too Much of a Hassle (WN) Vol.3 – Capítulo 14

El Demonio Descubre el Verdadero Rostro de la Villana

El delgado pincel pasó suavemente por sobre la piel de Sophie y Tio, dejando detrás suyo un rastro de rojiza pintura marrón. Mientras Shirley leía las instrucciones de un libro mágico, con su mano libre pintó los sellos mágicos en las palmas de sus hijas usando una pintura mezclada con una pequeña cantidad de sangre de sus respectivas aves.

“Mm…da cosquillas.”

“Terminaré en solo un momento, así que por favor ten paciencia.”

En este momento, ella estaba preparándose para realizar el ritual para la contratación de un familiar mágico.

Aunque ella misma nunca antes había realizado el ritual, Shirley sabía que no era demasiado complicado y que solo requería una herramienta mágica junto a un simple encantamiento. Con esto, las dos aves serían contratadas como los familiares de las mellizas.

“Está bien…eso debería servir para los preparativos.”

Mientras ella terminaba de dibujar aquellos sellos, los cuales estaban adornados con alas que simbolizaban a las aves espíritu, Shirley sostuvo las manos de las dos niñas y, luego de cerrar sus ojos, comenzó a cantar en un tono de voz relajado pero a la vez ligeramente alegre.

“Por Mi vida Yo Hago Esta Declaración.”

“¡¿Wawawa?!”

Mientras Shirley comenzaba a recitar el hechizo del contrato, sus energías mágicas comenzaron a fluir, causando que un suave viento fluyera alrededor del cuarto, centrado en la madre y sus hijas. A diferencia de Shirley, quien ya estaba acostumbrada a cosas como los rituales mágicos, Sophie y Tio estaban en trance mientras sus cabellos blancos se movían a causa de la brisa.

“Sus Vidas Se Volverán Su Espada ・Sus Altas Se Volverán Su Escudo・ Su Poder Se Volverá Suyo Por La Ley del Contrato.”

Las crestas en sus manos comenzaron a brillar con intensidad ¿Ese sonido palpitante que podían escuchar era acaso sus propios corazones…? No. Era el rítmico latido del corazón de las aves, resonando a través de sus caminos mágicos mientras el contrato se completaba.

“Extiendan Ampliamente Sus Alas, Guardianes del Cielo.”

Y mientras el hechizo finalizaba, los sellos que estuvieron brillando con tanta intensidad hace unos momentos atrás de pronto se fundieron en su piel. Mientras ella observaba a Sophie y Tio mirando las palmas de sus manos, Shirley supo que el ritual había sido un éxito.

“¿Se terminó?”

“Sí. Dado que un signo de invocación es parte del sello que usamos para el ritual, siempre y cuando viertan poder mágico en él y usen auto sugestión, podrán invocar a las aves desde cualquier lugar y en cualquier momento.”

“¿…Auto sugestión?”

Los somnolientos ojos de Tio parecían confundidos mientras inclinaba hacia un lado su cabeza. Mientras su hermana dudaba sobre cómo hacer eso, Sophie se decidió luego de reunir brevemente sus pensamientos.

“Hmm…está bien… ¡Berilio!”

En ese mismo instante, Berilio apareció desde un repentino sello de magia azul en medio de la nada. El ave tenía que haber estado picoteando algo de la comida que quedaba de regreso en la Caja de Herramientas, dado que sus mejillas estaban hinchadas con esta mientras inclinaba su cabeza “¿Adónde se fue la comida?” Berilio parecía preguntar. Este espíritu no tenía dignidad.

“Muuu… ¿Cómo es que ella hizo recién eso?”

“Necesitas pensar profundamente en el contenido de la magia igual que con un hechizo normal… por ahora, solo intenta concentrarte acerca de cómo se ve Rubí e imagínalo apareciendo.”

“Mumumumu…” Tio murmuró ante la sugerencia de Shirley, con sus cejas crispándose mientras mantenía cerrados sus ojos.

(Como pensé…Tio parece tener problemas con la auto sugestión)

La parte más difícil de usar magia era la convicción y la imaginación requerida con el fin de visualizarlo y lograrlo, lo bien que las personas podían usar la técnica de auto sugestión variaba entre uno y otros.

Shirley sabía que Tio tenía buena intuición e instintos, pero quizás no era la mejor cuando se trataba de trabajar usando la cabeza para resolver problemas y así conseguir resultados.

“Mm~… Rubí・Ven Aquí.”

Pero, aunque le tomó algo de tiempo, al final, Tio logró invocar exitosamente a su ave.

Una luz roja formó un sello mágico en el aire…y algo cayó al suelo.

“Pi…o…”

Rubí, quien no mostraba señal alguna de un ave que acababa de caer al duro piso de madera, yacía medio dormida de espalda mientras se rascaba perezosamente el vientre. Este espíritu tampoco tenía dignidad alguna.

“…Mamá ¿Rubí realmente es un espíritu?”

“Son ligeramente diferentes de lo que me imaginaba…yo pensaba que serían algo más misteriosas…”

Bueno, estoy segura de que al menos son algo cercano a un espíritu.”

Tio miró hacia abajo a su ave con ojos ligeramente despreciativos. Sophie parecía decepcionada por la diferencia entre aquellas aves y los espíritus en sus cuentos. Shirley dio su mejor esfuerzo para pensar en su lugar en el futuro. Mientras tanto y sin importarles el silencio de la familia que las miraba en menos, aquellas dos aves siguieron holgazaneando sin ni una sola preocupación.

“Bueno, dado que siguen siendo lindas, está bien. Si fueran demasiado majestuosas, se me haría difícil acariciarlas.”

“Mm. Yo también usé magia por primera vez, así que estoy feliz.”

Mientras ella escuchaba las palabras de Tio, Shirley sintió una sensación complicada en su pecho.

Sus hijas soñaban con convertirse en aventureras algún día. Aunque ella había pensado en este contrato simplemente como otra medida anticrimen, ella estaba algo preocupada cuando pensó acerca de Sophie y Tio usando magia de esta forma para volverse aventureras, pero la sensación de alegría ante sus hijas dando otro paso hacia adelante para lograr sus sueños era a su vez fuerte en su corazón.

(¿Cuándo estas niñas se hagan mujeres, seguirán queriendo ser aventureras…?)

¿Acaso aquellas niñas en ese momento encontrarían algo con lo que convencer a Shirley de que estaban listas? Cuando el momento llegara, Shirley seguiría con la convicción en su corazón de que ella seguiría siendo el último obstáculo en su camino.

(Con suerte, las cosas podrán seguir estando pacificas hasta que llegue ese día)

Rubí agitó sus alas despertando producto del pánico mientras Berilio aterrizaba en su barriga. Mientras Sophie y Tio se reían a causa de las aves, Shirley observó a las dos con una cálida sonrisa.

—

Mientras tanto, entre los caballeros…y a su vez los plebeyos…rumores acerca de cierta persona estaban comenzando a circular a través de la Capital Imperial.

“¿Escuchaste? El Gran Maestro Wolff ha estado castigando precipitadamente a cualquier criminal que pueda atrapar.”

“¿Cómo pueden los caballeros mantener el orden en el país si su líder está haciendo cosas como esas? ¿No deberían poner en su lugar como Gran Maestro a la cabeza de la Casa Regnard?”

“Quizás en el pasado, pero él probablemente es demasiado viejo para tomar el puesto ahora.”

Gran, un hombre bien conocido como un supremacista de clases, había comenzado a tratar a los prisioneros que había tomado bajo su control como esclavos carentes de cualquier derecho humano o dignidad. Dado que esto era tan lejos de lo que se consideraba como un comportamiento apropiado para un caballero, los rumores perjudiciales comenzaron a circular.

Y a medida que estos rumores se esparcían, también lo hacia la desconfianza. Eventualmente, se convirtió en un asunto acerca de un noble abusando de sus privilegios para tratar a los plebeyos como se hacía en la antigüedad y, en ciertos círculos del Gobierno Imperial, discusiones estaban comenzando a surgir con respecto si acaso Gran debería o no ser llevado a juicio para calmar a las masas.

…

“¿Y? ¿Qué haremos hoy, Gran?”

Pero Alice desconocía por completo los rumores que habían comenzado a circular y, luego de aburrirse de su encierro en la Mansión Earlgrey, decidió visitar a Gran en su villa ubicada en la capital luego de que él la invitara a quedarse.

Recientemente, su marido Albert no parecía estar prestándole demasiada atención. Y con el propósito de aliviar su frustración, ella decidió tener encuentros amorosos con Gran y el actual Mago de la Corte Imperial, pero principalmente Gran.

Eso se debía a que este último estaba haciendo tiempo para estar con ella al desplazar sus deberes como el Gran Maestro a otras personas, pero eso no le importaba mucho a Alice, el tener a Gran dándole su todo mientras su marido parecía más interesado en la política de momento solo le hacía favorecerlo aún más.

“Oh, Alice…tu sonrisa es tan brillante como el sol, pero hoy pareciera estar ensombrecida. Tú sigues preocupada acerca de esa maldita mujer en el Reino ¿Verdad?”

Mientras ese tema súbitamente llegaba a su cabeza, Alice se dio cuenta que su ánimo había estado cayendo rápidamente en el último tiempo.

Él había dado en el blanco. Desde ese duelo, se sentía como si todo le hubiera estado saliendo mal, todo debido a esa hermosa hermana mayor suya que estaba en el Reino y que no parecía haber envejecido ni un día.

“A pesar de que estoy segura que la reconstrucción del palacio es un asunto urgente. No estoy convencido de que el otro asunto debería ser postergado por siempre. Es por eso que pensé en una forma para ayudarte, si solo sea un poco.”

“¡Bueno, como se esperaría de Gran! ¡Siempre puedo confiar en ti! Entonces ¿Cuál es tu plan?”

¡Después de todo así es como debería ser un hombre, encargándose de los asuntos!

El ánimo de Alice mejoró súbitamente. Y a continuación, mientras ella se preguntaba acerca de qué clase de plan él había elaborado…

“¡Es simple! ¡Usando la fuerza, yo aseguraré a Su Alteza Imperial la Princesa Sophilea y a la Princesa Tionissia quienes están actualmente en el Reino! Puede que sea un novato cuando se trata de cosas como economía y política, pero como un caballero, sé cómo lidiar con las personas.”

“¿…Haa?”

Su máscara se resbaló ligeramente mientras una incrédula voz se escapaba de entre sus labios.

Sophilea y Tionissia. Aquellos eran los nombres que el Gobierno Imperial le había dado a las princesas ausentes, Sophie y Tio, sin su permiso, pero aquellas dos estaban protegidas por un monstruo que había derrotado por si sola a la más poderosa caballero del Imperio, Lumiliana, esta última quien había derrotado completamente a Gran.

Para estar seguros, si Sophie y Tio pudieran ser aseguradas, resolvería la crisis de sucesión y aliviaría al menos una de las cargas que pesaban sobre sus hombros. Pero, el obstáculo era demasiado grande.

Este hombre realmente es un tonto con más músculos que cerebro, Alice pensó para sí misma, mientras nuevamente escondía sus verdaderos sentimientos para preguntarle a Gran algo con su máscara de adorable chica.

“Pero, Gran, aunque yo misma no lo entiendo demasiado bien, los ministros dijeron que sería un problema si una persona tan importante del Imperio entrara al Reino. Si el Gran Maestro de los Caballeros Imperiales ingresara al Reino para recuperar a las hijas de Albert ¿Realmente estaría bien?”

No existía suficiente seguridad en la frontera para prevenir completamente que las personas cruzaran ilegalmente, pero si se descubría a los Caballeros Imperiales operando al interior del Reino por segunda vez, podría generar una crisis diplomática de gravedad.

Luego del duelo, Albert y Alice intentaron seguir presionando al Reino a pesar de la derrota, sin importarles las consecuencias, pero fue solo después que un ministro pudo convencerlos de manera exitosa que se detuvieran ante el riesgo de perder sus lujosos estilos de vida producto de un potencial embargo económico, dado que eso era algo que ellos efectivamente podían entender.

“No importa. He estado pensando en esto por un largo tiempo…incluso si todo el mundo se vuelve mi enemigo, no me importará…siempre y cuando tenga este poder en mi interior, podré hacer todos tus sueños realidad.”

“… ¿Gran?”

Algo estaba mal. Alice sintió eso e intentó llamar a Gran, quien estaba comenzando a verse ligeramente delirante, pero él no parecía haberla escuchado mientras seguía.

“Tal como existe la atesorada espada heredada a través de la Familia Regnard, también está la reliquia familiar de los Wolff, dada a nosotros por el mismísimo Emperador en la antigüedad. Con este poder, nadie podrá oponérseme, ningún país y definitivamente no esa estúpida mujer que se hace llamar a sí misma la Demoníaca Espada Blanca.”

“¡¿Eh?! ¡¿E-Eso es cierto?!”

Ella solo se preocupó por un momento. Pero luego de escuchar aquello, los ojos de Alice se encendieron a causa de la codicia mientras juntaba sus manos.

“¡Si realmente existe una espada tan asombrosa, entonces Gran, tú realmente eres mi caballero en brillante armadura!”

“Fufu…me honras demasiado, Alice.”

“¿Y? ¿Dónde está la espada? Me encantaría verla.”

Mirando a Gran, ella no veía en lo absoluto su espada. Mientras pensaba que quizás estaba guardada bajo llave en la casa familiar de Gran, Alice se sorprendió ante su súbita respuesta.

“Aah, te la puedo mostrar de inmediato si gustas.”

“¿Eh?”

Antes de que Alice pudiera realmente comprender lo que había dicho, el brazo derecho de Gran se retorció, explotando a continuación en incontables pedazos que se movían como serpientes enroscadas. A medida que iban destrozando la ropa, incontables brazos humanos entrelazados como sogas colgaban del hombro derecho de Gran y, en la misma punta de ese grotesco brazo, una simple espada de doble filo era sostenida.

“¡¿N…NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO?!”

Era un monstruo. Mientras Gran se transformaba frente a sus ojos, Alice retrocedió cayendo con un aterrorizado grito a causa del estribo que estaba detrás suyo, arrastrándose con sus manos mientras gemía.

“¡Hahahaha! ¡Contempla este poderoso brazo mío! ¡Poder infinito! ¡¿No concuerdas que tu amado caballero debería ser así de fuerte?!”

Sin siquiera notar que la mujer a la que amaba había sido totalmente dominada por el terror y el asco, Gran anunció aquello de manera orgullosa mientras estiraba su mano.

En lugar de verse fuerte, se veía repugnante. En lugar de verse poderoso, se veía malvado.  Aunque Gran parecía positivamente encantado por su nueva forma, luego de ver esa horripilante transformación, ella estaba completamente enferma producto de lo aberrante que ahora se veía. De la misma forma, es por eso que la nobleza imperial odiaba la anormal apariencia del cabello blanco y la heterocromía aún más de lo que temían a los monstruos verdaderos.

Pero para Gran, tan envuelto en su vanidad producto de su poder recientemente descubierto, se engañó a si mismo pensando que Alice encontraría su actual forma hermosa y realmente adecuada para el caballero que estaría de pie a su lado.

“Por favor observa, con mi poder, te concederé el mundo.”

Pero, en el instante que se arrodilló e intentó besar la mano de la Emperatriz, ignorando que Alice estaba retorciéndose para alejarse de él, mostrando un profundo asco――――

“¡Quítame tus sucias manos de encima, monstruo!”

Él se vio pasmado a causa del dolor en su mejilla, causado por la repentina bofetada. Ese rostro que parecía ser la imagen misma de la bondad y la calidez de este mundo se transformó súbitamente en odio como si ella hubiera estado viendo a la peor clase de porquería.

Fue entonces cuando Gran observó el verdadero rostro de Alice por primera vez en su vida.