Shomin Sample Vol.01 – Capítulo 15

Capítulo 15: ¡¿Que Haqua-sama hizo qué?! ¡¿La Haqua-sama que no se deja los calzones puestos?! (Shiodome Haqua)

Me encontré frente a una escena de grafiti.

Mientras exploraba sin prisa la extensión de los terrenos de la escuela, descubrí a una ojou-sama quien estaba escribiendo sobre una estatua de mármol blanco con un plumón permanente.

Es imposible que alguien de esta escuela esté…estaba impactado, pero esta chica parecía estar en uno de los grados inferiores de la escuela primaria. Bueno, con eso entonces no es imposible ¿creo?

El tinte de tanto su cabello como piel era pálido, parecía como si ella fuera transparente.

Cabello corto y sedoso. Un perfil aparentemente tranquilo. Una belleza similar a la del hielo fino.

La chica continúo con sus garabatos, sin notarme.

Probablemente sea mejor si le doy una advertencia

De alguna forma reuní mi coraje y me acerqué.

…¿Eh?

Ella estaba escribiendo fórmulas matemáticas.

Códigos y algebra que nunca antes había visto. Eran fórmulas de un nivel que ni siquiera podía comenzar a entender. Por lo demás, ella como si tuviera el vigor de un animal huyendo, continúo escribiendo con furia.

El caballo que era parte de la estatua se veía parecido a Odín de Final Fantasy y se había vuelto el espacio para el grafiti.

Estaba boquiabierto, y ante mis ojos el espacio que el caballo había provisto estaba a punto de acabarse, así que la chica se puso en cuatro patas. Su falda se levantó, extendiéndose desde sus calzones grises podía ver sus delgados muslos infantiles.

Ella había asumido una postura que hacía resaltar su trasero, y de esta forma ella continúo garabateando en la baldosa con su plumón permanente. No mucho después, la tinta ya no pudo seguir el ritmo.

Y aun así ella no se detuvo, continúo escribiendo vehementemente, estaba claro como el agua que la fuerza de los pensamientos que la impulsaban no se había detenido. Parecía como si ella todavía podía ver con claridad los caracteres ante sus ojos.

Pero entonces, de pronto ella se detuvo.

Se levantó, miró los inexistentes símbolos en la baldosa y se quitó el abrigo.

¿Quizás tendrá calor? Pensé, luego de seguir observándola,

*desnudándose* ella se quitó su blusa y se desnudó de la cintura para arriba.

A continuación ella aflojó su falda y comenzó a…

«¡ESPERA! ¡ESPE…! ¡…RA!»

Sin siquiera pensarlo corrí hacía ella. ¡¿Tus muslos se van a ver, sabes?!

«¡¿Qué diablos estás haciendo?! ¡Vamos, vuelve a ponértela!»

Levanté la blusa y la puse sobre sus hombros.

Pero la chica continúo mirando los símbolos de la formula y dejó caer su falda.

«¡¿Por qué te quitaste eso ahora?!»

En ese momento pude escuchar las voces que se acercaban de una pareja de conversadoras señoritas desde el otro lado del edificio.

«La colección de poemas que leí consistía principalmente en autores tales como Heinrich Heine, Rainer María Rilke y Paul Verlaine.»

«Oh vaya, eres una lectora entusiasta ¿cierto?»

Rápidamente comprobé la situación en la que me encontraba.

Junto con una chica de primaria desnuda, yo vigorosamente sosteniendo la falda que se había quitado.

¡OH MIERDA!

 

«Haa…Haa…»

Regresé a mi cuarto.

Dejé a la chica de primaria que estaba prácticamente desnuda en la alfombra.

Con su arrugada blusa y su falda solamente colgando de su cuerpo, era bastante impropio de una dama.

Sus ojos infantiles miraban el techo, sin fijarse en algún lugar en particular. Con una expresión desprovista de toda emoción, ella se veía como una muñeca que había perdido su alma.

«Haa… Haa…»

Arreglé mi desaliñada ropa mientras jadeaba con fuerza luego del intenso e involuntario ejercicio.

Miré hacia abajo a la chica desprovista de emociones quien ni siquiera se crispaba.

«Rápido. Ropa. Póntelas.»

Sin respuesta.

«Umm…te vas a resfriar ¿sabes?»

Habiéndome alterado con un ¡Mierda!, había levantado a la chica en una retirada de emergencia. Como resultado, estaba de regreso en donde había comenzado…había regresado a mi cuarto con ella, mientras lucía así.

¿Qué debería hacer?

Aunque ella ahora estaba en modo objeto, esta situación me hacía ver un poco como el culpable ¿cierto?

Y entonces, la chica de pronto saltó.

Con el plumón permanente en su mano se dirigió hacia la pared. Ella estaba intentando escribir nuevamente algo…pero entonces ella de pronto se detuvo.

Luego de tres completos segundos…

«Desapareció.»

Murmuró con una voz inesperadamente madura.

Solo dejando la mano que había estirado caer, ella seguía estando un tanto distraída.

Ella dio vuelta su cabeza y me miró atentamente.

«¿Q-Qué?»

Y entonces miró hacia su cuerpo. Aparentemente, ella acababa de notar que solo estaba usando sus calzones.

Una vez más, me miró con esa mirada inexpresiva de ella, y…

«¿Lo hiciste?»

«¡NO LO HICE!»

No entendía su razonamiento.

«te quitaste tu ropa ¡¿correcto?!»

«¿Por qué consideraría necesario el quitarme mi ropa?»

«¡COMO SI YO FUERA A SABER!»

¿Qué diablos? ¿Acaso es posible que no lo recuerde…?

La chica miró hacía su pecho desnudo. A continuación miró hacia la arrugada blusa a su lado y entonces…

Mientras que su actitud sugería un oh bueno, caminó para mirar fuera de la ventana.

«¡ESO NO ESTÁ BIEN!»

Le dije antes de darme cuenta.

«¡Suficiente, ponte tu ropa!»

No sé cuántas veces he visto a esta niña desnuda, ¡Pero seguramente es una cantidad anormal de veces!

«Soy incapaz de obedecer.»

«¡¿Por qué?!»

«No sé cómo ponerme la ropa.»

Ella sencillamente dijo.

¿Eh? Bueno, ciertamente, son usualmente las maids quienes les ponen la ropa, así que puede que así sea, pero de todas formas

«Si solo lo intentaras, entonces puede que lo logres ¿cierto?»

«Carezco de la experiencia necesaria.»

«Pero antes fuiste capaz de quitártelas.»

«Yo nunca he hecho algo como eso.»

«…»

¿Qué sucede con ella? Rasqué mi cabeza desesperadamente. Y entonces…

*Achoo* ella estornudó.

Suspiré y agarré su blusa. No se puede evitar ¿cierto?

«Vamos, levanta tu mano derecha.»

Rodeándola por detrás, puse sus brazos a través de las mangas.

Ella era obediente…o mejor dicho, era completamente pasiva. Era una sensación extraña, parecido a cambiar a una muñeca.

«Los botones son…imposibles desde aquí ¿huh?»

Regresando al frente, abroché sus botones. Ella estaba enfrente de mí, así que era una cosa increíblemente difícil de hacer.

Sentí su intensa mirada.

«Yo soy Shiodome Haqua.»

¿Haqua, huh?

«Yo soy Kagurazaka Kimito. Me viste en la reunión explicativa sobre plebeyos el otro día ¿recuerdas?»

«He estado en el laboratorio desde antes de ayer.»

«¿Laboratorio?»

*Gruñido* el estómago de Haqua comenzó a gruñir con fuerzas

«Ese sonido es una advertencia de que mis niveles de azúcar en la sangre han descendido.»

Dicen que un ejército no puede pelear con el estómago vacío.

…No se puede evitar ¿huh? Me levanté.

 

«Vamos.»

Puse el plato sobre el escritorio.

Era un ramen instantáneo.

Bajo el pretexto de por el bien de preservar la plebeyosidad, se me había permitido el recibir suministros diarios desde el exterior. Había puesto mis manos sobre ellos al solicitar algo que quería y eventualmente los recibí una vez que Kujou-san dio su aprobación.

Hoy cosas como ramen instantáneo había llegado.

«¿Qué es esto?»

«Es comida plebeya.»

Sin embargo, este no era un ramen ordinario.

Era una receta original mía…Ramen con aceite de ají helado.

Luego de que los fideos hubieran sido cocinados, apagué la cocinilla y mezclé el polvo de la sopa.

Luego eché brotes de soya hervidos y delgados cortes de pollo sazonado que había cocinado en el fogón mientras tanto. A partir de ahí, completé todo al echar el aceite de ají en la cima. Cebollas verdes eran de la preferencia. Recomiendo sal. Si es miso entonces usar carne molida.

«Es algo de cocina que se me ocurrió. Vamos, pruébalo.»

Luego de mirar alternativamente entre la comida y yo varias veces, Haqua levantó los palillos.

«Ah, deberías intentar hundir los brotes de soya que están en la superficie y mezclarlos con los fideos…Bueno, como sea.»

…*sorber* *sorber* *mascar* *mascar*

Cuando aliguen comía una receta original mía, me hacía emocionarme por alguna razón.

«… ¿Qué tal estuvo?»

«Puede ser comido.»

Mientras decía eso entrecortadamente, ella continúo comiendo. Con su cara carente de expresión, no podía fijarme si es que le gustaba o no.

Pero no obstante, ella se lo había terminado todo.

Agarrando el té oolong de sobremesa, alejé el plato.

Aparentemente sin intención de limpiarse la boca, decidí limpiarla por ella con un No puede evitarse.

Haqua simplemente se sentó ahí sin moverse mientras lo hacía. Se sentía como si estuviera jugando con una muñeca.

Al mirar fuera de la ventana, me di cuenta que el color del cielo estaba cambiando.

«Es tiempo de que regreses a tu dormitorio ¿cierto? ¡Te llevaré allí…! ¡Oye, no te quedes dormida!»

Haqua se recostó. Cuando traté de levantarla, su brazo colgó perezosamente.

«Si te quedas dormida aquí, será un problema para mí ¡¿sabes?! ¡Vamos, ponte de… ¿Ay?!»

Su cabeza de pronto se levantó y golpeó mi mentón.

«¡No te levantes de la nada!»

Ignorándome completamente, Haqua se apresuró en dirección a la pared, sacando un bolígrafo de su bolsillo, ella comenzó a escribir una ecuación…

«¡Detente!»

Rápidamente la retuve.

Ella continúo desordenando el lugar violentamente, mientras continuaba sosteniéndola, agarré un pedazo de papel con mi otra mano y lo puse en frente de ella.

«Aquí, escribe en esto.»

Justo cuando lo colocaba ante sus ojos…ella comenzó a escribir con una fuerza increíble.

El papel se llenó en un abrir y cerrar de ojos, y la punta del bolígrafo continúo escribiendo de esa forma en la alfombra…

*¡Silbido!* Apenas logré colocar otra hoja de papel.

Continúo así. La Haqua de rostro impasible escribía formulas y figuras mientras yo añadía el papel.

Con esto, entendí. Esta niña era de esos llamados niños prodigio ¿cierto?

*silbido*… Algo cayó sobre mi cabeza.

«¿…?»

Tomé el objeto en mis manos y lo miré…eran calzones.

Mientras Haqua escribía formulas con una velocidad furiosa, ella ya se estaba quitando su falda con la otra mano.

«¡¿Por qué te estás desnudando?!»

Rápidamente la agarré de la falda. Y entonces…

*abrirse* los botones de su blusa se abrieron.

«¡¿POR QUÉ DIABLOS ERES TAN RÁPIDA?!»

Frenéticamente intenté detener a Haqua, quien parecía estar liberando su bankai.

Mientras estaba colgando sobre la espalda de esta semi desnuda chica de primaria, tratando de bajarla…

*ker-chak*

«¡Estoy aquí plebeyo! Bien ahora, ¿qué actividades del club deberíamos de hacer hoy…?»

Aika se petrificó.

«¡N-No es lo que parece!»

Con una sensación de ¡Espera! Puse ambas manos en el piso.

«¡Es un malentendido! ¡Definitivamente no es lo que estás pensando!»

Sin embargo, Aika estaba bastante lejos de estar calmada mientras observaba que había puesto mis manos en el piso, ella comenzó a tiritar con violencia.

Cuando vi lo que ella estaba mirando…

Me encontraba agarrando los calzones de Haqua.

«¡PERVEEEEEEERTIDO!»

Fui golpeado violentamente.

 

Haqua era una genio después de todo.

Ella ya había recibido numerosas patentes en ingeniería y química a la edad de 14 y además había recibido premios por sus artículos de matemáticas.

«¿Este es? ¿Este es el laboratorio?»

«Correcto.»

Haqua respondió. Personalmente, su apariencia de estudiante de secundaria fue lo que más me sorprendió.

Era un edificio con forma cuadrada que estaba bastante cerca, rodeado por árboles de manera sistemática. El laboratorio se sentía bastante diferente de un usual edificio de negocios, era algo que podía más encontrarse en Silicon Valley.

Así que construyeron esto solo para Haqua

«Eres bastante asombrosa, ¿huh…?»

«La gente me dice eso a menudo.»

Ella no se estaba dejando llevar o algo parecido, realmente se sentía como si ella estuviera diciendo la simple verdad.

«¿Ese dormitorio de ahí es el tuyo?»

Estaba a medio camino de escoltar a Haqua a su cuarto.

«Vamos entonces.»

«¿Con Kimito?»

Ella preguntó mientras fijaba su mirada en mí.

«Sí, yo te llevaré hasta allí.»

Después ella lentamente desplazó su mirada hacía el frente nuevamente.

«Ya veo.»

«Vamos entonces.»

Mientras me dirigía por el camino, Haqua mantuvo una corta distancia.

Llegamos al frente de su cuarto y le expliqué todo a la maid de Haqua.

Su maid (ella tenía una cámara digital en su manos) estaba sumamente impactada y confundida al comienzo, pero pronto recuperó su apariencia profesional haciendo una reverencia mientras decía ¿Así que algo así sucedió? Muchas gracias.

«¿Esa es una cámara digital?»

Le pregunté luego de notarla.

«Sí. Es para grabar lo que Haqua-sama escribe en las paredes. Luego de eso, estoy obligada a limpiarlas.»

«Ya veo…suena problemático.»

«En lo absoluto.»

Expresó con una profesional sonrisa.

«Ah, cierto. Ella ya comió.»

Le avisé por si acaso. Entonces…

La maid parecía haber sido alcanzada por un rayo.

«¿Sucede algo?»

«¡…! N-No… ¿Ella comió? ¿Haqua-sama lo hizo?»

«Ehm… ¿Eso es malo?»

«¡No no!…A propósito, ¿qué es lo que comió…?»

«¿…? Ramen. Ramen instantáneo. Solo algo que preparé.»

La maid estaba aturdida.

«…Imposible…»

«… ¿Es malo después de todo?»

«…Eso no es cierto. Ah, eso es…Haqua-sama está en deuda. Gracias.»

Ella hizo una reverencia en mi dirección con una sensación que sugería que ella apenas podía mantener las apariencias.

Me había puesto curioso, pero también era grosero husmear, así que me despedí.

«Hasta más tarde, Haqua.»

Dije brevemente mientras me daba vuelta.

*agarre*

Algo había agarrado mi manga.

Cuando me di vuelta…eran las pequeñas manos de Haqua.

«¿Sucede algo?»

A continuación, ella fijó su mirada en mí con una inexpresividad tan impoluta como blanca nieve.

«Quédate.»

Ella dijo.

*Impactada* La maid retrocedió golpeándose la nuca con la puerta.

«¿Estás bien?»

«No… Sí…»

Ella dijo, temblando extraordinariamente.

Y le pregunté a Haqua,

«¿Por qué?»

Haqua pestañeo desconcertada. Con sus profundos y transparentes ojos en donde me reflejaba, ella suspiró,

«…No lo sé.»

*Impactada más allá de los limites*…La maid volvió a golpearse en la cabeza.

«¿Disculpa?»

«¡Estoy bien! ¡Estoy bien! ¡Por favor continúen!»

¿Continuar qué?

Puse mi mano en la cabeza de Haqua.

Sabía que ella iba en segundo año de secundaria, pero me daba más la sensación de ser una prima menor.

«Vendré de nuevo,» sonreí «¿Está bien?»

Con eso…su agarre en mi uniforme se aflojó para luego finalmente soltarlo.

«De nuevo.»

«Correcto, nos vemos.»

Acaricié su cabeza. Mientras Haqua no quitaba sus ojos de mí, ella murmuró:

«Ven de nuevo.»

 

 

«¡¿Qué Haqua-sama hizo que?!»

Había un gran alboroto en el cuarto de personal de las maids.

«¡Estaba reaaaaaaalmente sorprendida!»

La maid personal de Haqua les contó a sus colegas con fervor.

«¡Esa Haqua-sama! ¡Esa Haqua-sama que descuida a otras personas, esa Haqua-sama que no le importan sus calzones, esa Haqua-sama quien no tiene interés alguno en nada más que los estudios! Ella agarró su manga y dijo… ¡Quédate…!»

«»»»»¡NO PUEDE SER!»»»»»

Mientras ella les contaba de lo sucedido entremedio de una extraña imitación de Haqua, sus colegas estaban estupefactas.

«¡¿Qué Haqua-sama hizo que?! ¡¿La Haqua-sama que no se deja puestos sus calzones?!»

«¡¿Esa Haqua-sama quien continúa quitándose sus calzones con una casi aterradora habilidad cuando comienza a concentrarse?! ¡¿La Haqua-sama que no puede hacer nada ordinario?!»

«Eso es realmente curioso.»

Todas asintieron con un sí, sí en concordancia. La mayoría de las maids presentes habían experimentado el manejar a Haqua. Era un gran problema el cuidar a esta chica genio quien era inusual en varias maneras, así que el procedimiento de cuidado general se había transformado en un pase de posta a corto plazo.

«Ella se desviste en cualquier lugar ¿cierto?»

«No, no, no, ese no es el punto ahora ¡¿Está bien?!»

La actual maid a cargo de Haqua las volvió a encaminar.

«…Cierto ¿huh? El que ella esté obsesionada con algo más que no esté relacionado con los estudios… e incluso acerca de otra persona más encima, es sorprendente.»

«¿No te estás inventado esto?»

«¡No lo estoy! ¡Además, no termina ahí!»

*agarrar*…Ella preparó una cuchara.

«Por sobre eso… ¡ELLA NO COMIÓ NADA ESPECIFICO!»

Las maids se volvieron locas.

«»»»»¡¿NO PUEDE SER…?!»»»»»

«Haqua-sama solo come cosas específicas para cada día de la semana y aun así…»

«Hoy es miércoles, ¿así que sería día de escalopas japonesas? Quizás por casualidad fueron escalopas japonesas…»

«Fue… ¡ramen plebeyo!»

Las maids se quedaron sin aliento.

«¿Ramen plebeyo? ¿La comida que se prepara con solo agua hervida?»

Ellas habían estado afuera una vez, pero entre las mujeres había muchas quienes, cuando vistas de un punto de vista normal, tenían perfectos orígenes similares a la de una celebridad y por tanto tenían poco terreno en común con las masas. Ellas eran en mayor o menor grado, curiosas cuando se trataba de los plebeyos y su estilo de vida.

«¿Tal excepción alguna vez a…?»

«¡No, en lo más mínimo! ¡Absolutamente no!»

¿Qué podría significar…? Las maids estuvieron perdidas por un tiempo.

«… ¿Ella estuvo complacida con un ramen plebeyo?»

«Me pregunto…Ah…ella añadió que él debería quedarse ¿sí? ¿No era esto también debido al plebeyo? ¿Quizás ella se está interesando como se esperaría? Haqua-sama también es una ojou-sama

«¡Ya veo! ¡Así que es eso!»

«Lo entiendo, así que es el plebeyo ¿cierto…?»

«Después de todo es el plebeyo ¿cierto?»

Ellas comenzaron a decir al unísono sí, sí, sí.

En ese momento, una maid que tenía de cierta forma una manera de pensar similar a la de un plebeyo solamente dijo,

«…Ella…no puede haberse enamorado, ¿o sí?»

Luego de un breve momento de silencio equivalente a una piedra cayendo sobre la superficie de tranquilas aguas.

«¡¿H-Haqua-sama?! ¡IMPOSIBLE!»

«Pero Haqua-sama también es una chica, a pesar de las apariencias, ella tiene 14, y…»

Las miradas de todas se dirigieron naturalmente a la maid a cargo. Sus caras parecían preguntar ¿Qué piensas acerca de este asunto?

Como un gran detective de misterios, la maid a cargo colocó sus dedos en su mentón y comenzó a pensar…en ese momento su expresión emitió un no es imposible.

Los rostros de las maids se encontraban llenos de aspiración.

Ellas después de todo eran mujeres jóvenes. En un lugar de trabajo con solo mujeres. Esa cosa era totalmente…las cosas eran definitivamente más interesantes de esa forma.

«No podemos…apartar nuestros ojos de esto a partir de ahora ¿cierto?»

Todos los rostros de las maids mostraban un absoluto consenso.

 

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