Chronicle Legion Vol. 02 – Capítulo 2

Capítulo 2 – Soldados de Fortuna

Parte 1

La Primera Brigada Expedicionaria de la Flota del Lejano Este.

Estas eran las fuerzas armadas del Imperio Británico dirigidas por Edward el Príncipe Negro.

La Alianza de la restauración anglo-japonesa fue formada por esta brigada y el feudo Kínai del Japón imperial.

Las unidades de combate que atacaban Tōkaidō estaban formadas en mitad británicos y mitad el ejército provincial de Kínai. Sin embargo, la mayoría de los caballeros eran británicos y el 80% de las legiones eran cruzadas.

Los caballeros de Kínai eran tratados como «invitados de honor» y rara vez enviados al campo de batalla.

El control estaba totalmente en manos del Imperio Británico.

«Hay un proverbio en Japón… prestémosles algunos aleros[1] y tomarán la casa principal, ¿verdad?»

[1] NT: Alero: Parte de la cubierta de los edificios que sobresale de la fachada.

El Teniente Coronel Grayson murmuró.

«La descripción capta acertadamente nuestra relación con el feudo Kínai.»

El soldado de edad estaba hablando solemnemente con tonos de cortesía.

Sin embargo, había un indicio de sarcasmo en sus palabras. Este anciano siempre compartía su cinismo con un rostro totalmente serio. ¿Tal vez era el modelo de conducta responsable de la lengua áspera de la genio Morrigan?

Edward mantuvo sus pensamientos para sí mismo y dijo, «¿Por qué no? Los altos mandos de Kínai lo han aceptado también.»

«Ciertamente, gracias a las bendiciones de los tres leones y la familia real británica.»

«Bien dicho. Cuando ellos proporcionan increíbles y convenientes milagros de vez en cuando, será mejor que llevemos a cabo nuestros deberes como leales sujetos con lo mejor de nuestra capacidad.»

«El gobernador general de Kínai debe haber sido movido por la sinceridad y grandeza de nuestra princesa.»

Con caras serias, estaban intercambiando falsas ideas.

El joven príncipe medieval y el anciano del moderno siglo XX, sonrieron al mismo tiempo.

«Pues bien, Grayson, debo dirigirme a Kyoto para animar a nuestra princesa y manejar algunas tareas diversas mientras estoy allí. Estoy contando con usted para defender el fuerte.»

«Afirmativo.»

El soldado anciano aceptó la petición de Edward como un mayordomo con experiencia.

Sirviendo también como el capitán del destructor Tintagel, Grayson estaba vestido con el uniforme de un oficial de la marina con una camisa blanca y corbata con pantalones negros. Sin embargo, su asignación actual no estaba en el barco.

En cambio, este era el punto de control Hakone en la parte occidental de la región de Kanto de Japón.

Como el ayudante del oficial al mando Edward, él debe primero asegurar el control de la zona de Hakone para servir como base de operaciones para avanzar a Tōkaidō. Este era su último trabajo.

El propósito era construir una fundación para apoyar invasiones a Tokio y la región de Kanto, el corazón del Japón imperial.

«¿Cómo va a viajar a Kyoto?»

«Primero a lo largo del mar, luego entrare a Kínai a través de la Península de Shima.»

Hoy era el segundo día después de la caída de Hakone.

Había un helipuerto en el segundo fuerte tutelar, situado al sur del lago Ashi.

Hakone fue defendido inicialmente por el ejército de la provincia de Kanto. Después de la conquista de las fortalezas tutelares, las fuerzas británicas reclamaron el gran helicóptero de transporte de origen norteamericano que estaba allí. El helicóptero estaba listo actualmente en el helipuerto.

Por otra parte, las fuerzas británicas y las de Kínai habían sido asignadas a varias posiciones en Hakone.

El plan consistía en someter las instalaciones militares y administrativas y el demandar a las facciones civiles proporcionar «asistencia voluntaria.»

Tras el regreso de Edward, la situación debería estar menos agitada. Las capacidades del veterano Grayson y la Primera Brigada Expedicionaria eran irreprochables.

Su comandante, el resucitado, todavía tenía otros deberes que cumplir.

Mientras que Edward se acercó al helicóptero, una joven lo llamó.

«Príncipe, si le place, lléveme con usted.»

Era una pequeña niña rubia en un traje de marinero con una boina—O, mejor dicho, una muñeca.

La muñeca poseída por la genio Morrigan estaba de pie detrás de Grayson.

La muñeca media 150 cm, más o menos humana en tamaño. Tenía en la mano una versión de ella que Edward había utilizado durante el sitio de Hakone.

Cada vez que movía su cuerpo, las articulaciones producían ruido, revelando su identidad no humana.

«Morrigan, no hay necesidad de que me acompañes en esta ocasión.»

El apoyo de un genio hacia todo más conveniente, pero aun así Edward se negó.

«Usted debe centrarse en la misión de Hakone.»

«No es un problema. Soy un espíritu de alto nivel. Puedo enviar imágenes a varios lugares… realizar múltiples tareas, es posible.»

«Lo sé, pero jugar con muñecas no es lo mío.»

A principios de los veinte años en apariencia, Edward suspiró.

«Si sigo teniendo tu pequeña versión conmigo, me preocupa que extraños rumores comiencen a surgir.»

«Por favor, relájese. De acuerdo con la investigación llevada a cabo por las fuerzas británicas… Muchos hombres adultos en Japón imperial, disfrutan de este tipo de muñeca.»

«¡No estoy en busca de compañeros entusiastas aquí!»

El espíritu ofreció su consejo sin expresión, pero Edward la reprendió, y subió a bordo del helicóptero solo.

Así comenzó un viaje aéreo. Una persona antigua del siglo XIV estaba sentada en un bloque de metal para elevarse por el cielo. Para ser honesto, Edward encontraba el montar un wyvern bastante similar a un caballo por lo que no se sentía extraño.

Dicho esto, la locomoción mecanizada tampoco era mala.

Después de todo, la velocidad era una gran ventaja. El helicóptero de transporte voló de Hakone hacia los aires sobre el puerto Numazu, pasando por la bahía de Suruga para entrar en el espacio aéreo del Océano Pacífico.

A continuación, el helicóptero se dirigió al oeste a lo largo de la costa de la isla de Japón.

Las fuerzas armadas británicas habían establecido la superioridad naval sobre prácticamente la totalidad de la costa de Tōkaidō. Desde Nagoya y la península de Atsumi hasta Izu y Atami.

Las posibilidades de ser atacado eran muy bajas. En el caso de que un enemigo se presentara, él podría participar simplemente utilizando legiones.

Edward disfrutó el vuelo pausado.

Los asientos en el helicóptero de transporte eran duros y no muy cómodos. Sin embargo, montar a caballo consumía más energía, por lo que tomar un helicóptero todavía era más relajante.

Entraron a Kínai a través de la Península de Shima luego se dirigieron al norte, es decir, hacia el interior.

Unas pocas horas después de despegar, el helicóptero alcanzó el cielo sobre la ciudad de Kyoto. Antes del cambio de nombre de Japón a «Japón Imperial,» Kyoto había sido la antigua capital, donde se encontraba el palacio real.

 

Esta era la segunda vez de Edward en Kyoto.

Antes de la operación de invasión de Tokaido, se hacía pasar por un turista extranjero visitando este lugar y mantenía conversaciones con figuras clave en el feudo Kínai.

«Kyoto es una ciudad tan estrecha…»

El modo de transporte de Edward había cambiado de un helicóptero militar a un vehículo de lujo negro.

Como antes, el funcionamiento del vehículo se dejó al conductor. Aunque Edward era talentoso en el control de monturas tales como wyverns o caballos, no era bueno en el manejo de artilugios mecánicos.

Afortunadamente, como resucitado y Chevalier, él nunca se encontraría a sí mismo sin un conductor.

Por la tarde del mismo día, Edward estaba en el asiento trasero del vehículo de lujo, un modelo de elegancia, como correspondía a su título de príncipe, mirando en silencio las calles de Kyoto.

«Rodeado de montañas, los caminos son estrechos. Bueno, no me disgusta el ambiente.»

Kyoto era rico en tradición japonesa clásica, pero no era una metrópoli importante.

El Castillo Nijou, construido por orden de Tokugawa Ieyasu, había sido remodelado muchas veces a lo largo de los años. Hoy en día, en el siglo XX, estaba siendo utilizado por el feudo Kínai como un «palacio».

Además, estaba el Kyoto Gyoen, un amplio jardín que pertenece a la familia imperial.

Dentro había un palacio de una época pasada, donde predecesores de la familia imperial tenían casas viejas y que sirvieron como residencias «oficiales» de la clase privilegiada antigua, un recordatorio de que este lugar solía ser el centro político de Japón.

Edward desembarcó cerca de Kyoto Gyoen.

Él quería marchar por las calles con galantería con su uniforme militar y revivir la gloria de su adolescencia como un caballero en el pasado… Sin embargo, él estaba vestido con ropa casual actualmente.

Una camisa blanca con pantalón negro y un abrigo gris en la parte superior, bastante sencillo en apariencia.

Con la invasión del Imperio Británico a Tōkaidō en marcha, la posición de un inglés que vivía en Japón sería bastante incómoda. Dado este entorno, no había necesidad de dar la vuelta con el uniforme militar para atraer atención adicional.

Sin embargo, aquí en Japón, la aparición de un hombre alto y guapo de cabello plateado, todavía hacia que se destaque.

Su aspecto sobresaliente no podía ser evitado. Como un soldado, caminaba con la cabeza y el pecho hacia fuera, imperturbable ante las miradas de los residentes de Kyoto.

Al poco tiempo, llegó a una anticuada mansión occidental.

Se decía que un estadounidense había ordenado su construcción en el período Meiji—durante el siglo XIX.

En lugar de Castillo Nijou del feudo Kínai, hoy en día se encontraba visitando a una persona especial cuya residencia temporal estaba aquí. Pasados poco más de diez minutos, Edward estaba en la sala de recepción de la mansión, manteniendo su cita con la dama en cuestión.

«Saludos, princesa. Sin duda, es la bendición de los tres leones la que me ha permitido la suerte de sobrevivir al combate para encontrarme con usted una vez más.»

«No, esta fortuna se debe a su capacidad personal, buen hermano.»

El cabello rubio de la chica llegaba hasta su cintura. Estaba sonriendo con elegancia.

No sería una exageración comparar sus rasgos faciales delicados y preciosos a la de una diosa. Dicho esto, su temperamento no coincidiría con Afrodita, la diosa del amor y la belleza.

Estrictamente hablando, ella tenía cierto parecido con Hécate, la diosa de la luna rodeada de una oscuridad transitoria.

Hécate era la aterradora progenitora de la magia negra, una deidad siniestra conocida como la guardiana de las brujas.

«Ha sido un tiempo, Príncipe Negro. Estoy sinceramente encantada por la oportunidad de verlo de nuevo.»

La bella princesa Eleanor lo recibió.

Llevaba un vestido de una sola pieza con mangas hinchadas. De un negro elegante, su textura era una reminiscencia del manto negro de una bruja.

Ambos estaban sentados en un sofá de la sala de recepción.

Edward fue directamente al grano, «He oído que se lesionó. Gracias a Dios no fue nada grave.»

«Usted debe saber que con los poderes otorgados por mi padre, el sagrado león soberano la curación de heridas menores no supone ningún desafío…»

A petición de Edward, la princesa Eleanor se había infiltrado en la fortaleza tutelar de Suruga.

Había ocurrido hace sólo cinco días, una operación con el objetivo de reclutar a la Chevalier Akigase Rikka, la hija mayor del gobernador general de Tokaido, poniendo un «encanto» en ella.

Sin embargo, la operación fracasó y Akigase Rikka apuñaló a Eleanor con una espada, obligándola a huir para salvar su vida.

Su hombro izquierdo apuñalado ya no mostraba signos de lesiones, recuperándose en apenas cinco cortos días, pero Edward sacudió la cabeza y dijo, «Princesa, yo soy consciente de la fuente de sus milagros. Sin embargo, no hay que abusar de los poderes que requieren un precio.»

«Ciertamente, voy a tomar sus palabras en serio.»

La Princesa Eleanor asintió obediente. Sonriendo, dijo: «Sin embargo, para avanzar sin depender de las bendiciones de estos milagros requerirá astucia y competencia superior. Buen hermano, espero los frutos de su trabajo.»

«Entendido, voy a tener esto es mi mente,» Edward respondió con una sonrisa irónica a la princesa que se dirigió a él como «hermano».

«En primer lugar, tengo que cumplir con el gobernador general de Kínai, ¿No es así?»

«Los arreglos están en su lugar. Lo hice cancelar toda su agenda de mañana.»

«Hey, una princesa del Imperio Británico no debería estar hablando así. Él va a ser el primer ministro de Japón imperial con el tiempo, así que recuerde sus modales.»

«Bueno… Mis disculpas. Yo fui imprudente.» Eleanor abrió los ojos con ostentación y dijo con malicia, «Por favor, perdóneme por hablar de forma tan poco femenina. Permítame cambiar mi redacción. Gracias a la bondad y la generosidad del gobernador general, está dispuesto a reservar un tiempo para conocerlo, buen hermano.»

«Ahora esa es nuestra buena princesa. A continuación… ¿Cómo manejaremos de mejor manera el asunto de los refuerzos?»

Edward recordó la cara de cierto hombre atractivo.

Era el joven que había visto esa noche cuando envió a los Chevaliers de Kinai para atacar Suruga.

«Se espera que el enfrentamiento progrese dentro de las expectativas. He oído que las negociaciones con Tōsandō están en buen camino. Sin embargo. Algunos elementos inesperados han salido a flote. Como medida de precaución, lo mejor sería volver a asignar unos obedientes caballeros de Australia.»

«… ¿Por qué no reasignar personal de Gran Bretaña?»

«Preferiría que no. Ese hombre debe estar sentado en casa sumido en el aburrimiento. Incluso ahora, todavía no puede desprenderse de su modo de pensar de las campañas de las Cruzadas medievales. Incluso quería tomar mi lugar y dirigirse a Japón personalmente. Sin embargo, la historia ha demostrado lo inadecuado que es en el papel de comandante en jefe.»

Edward habló elegantemente como caballero expresando algo de su insatisfacción.

«En consecuencia, la decisión de enviarme fue confirmada rápidamente. Si él viniera, haría mi trabajo aún más difícil. Estas noticias no deben llegar a Gran Bretaña. Bueno, le concedo el hecho que es muy carismático como general.»

En toda la historia de Inglaterra, aquel hombre podría muy bien ser el rey más valiente.

El inconveniente es que era difícil de usar.

Edward se encogió de hombros y dijo: «En pocas palabras, preferiría encontrar un excelente perro al cual ponerle un collar que un león alborotado.»

«Mis condolencias, buen hermano.»

«… ¿Qué quieres decir con eso?»

«Richard encarecidamente hizo una solicitud a los altos cargos en el ejército. Lo esencial de esto fueron las siguientes líneas ‘Es mi mayor deseo el prestar asistencia a Edward, mi pariente de sangre. Por favor, sean generosos y entiendan mi caballerosidad’. Se espera que llegue al puerto de Kobe hoy.»

«… No se me informó de esto en absoluto.»

«Él salió corriendo y partió de Inglaterra durante la noche anterior, el comandante en jefe Almirante Nelson dio su autorización. Esto causó que los altos cargos no tuvieran otra opción mas que autorizar su salida a Japón.»

«Malditos sean por dejar la carga de domar al león sobre mí…»

El noble y hermoso rostro de Edward al instante se volvió sombrío.

 

Mientras el Príncipe Negro Edward y la princesa Eleanor estaban conversando…

El gran destructor británico Camelot estaba navegando hacia la bahía de Osaka. Con una medida de 180m de longitud, era la nave hermana del Tintagel dirigida por la genio Morrigan.

Este buque de guerra estaba a punto de llegar al puerto de Kobe, en Kínai.

Bajo el cielo nublado, un hombre estaba de pie solo en la cubierta, disfrutando de la brisa del mar.

Su fino cabello rubio se agitaba al viento como la melena de un león. Su musculoso cuerpo estaba vestido con uniforme militar negro de Gran Bretaña… Eso no era todo.

Además de eso, llevaba una llamativa capa escarlata, dando una impresión de uso excesivo de accesorios.

«Mi niño Édouard… seguramente se encontrará con una gran sorpresa cuando me vea.»

Riéndose de sí mismo, este hombre tenía alrededor de cuarenta años de edad. Su rostro estaba lleno de majestuosidad.

Él era probablemente la única persona en el mundo contemporáneo que se referiría al Príncipe Negro como «Edward.» A pesar de ser el rey de Inglaterra en el pasado, no se sentía ligado al uso del idioma Inglés o a seguir las normas británicas.

«Teniendo que dirigir un ejército de cruzadas para sitiar Acre, en el pasado, ahora me dirijo a la isla del Lejano Oriente para demostrar la justicia caballeresca… Oh cómo mi sangre hierve de entusiasmo.»

Recitando el nombre de una antigua ciudad del este del Mediterráneo, en voz baja encendió su espíritu de batalla.

Al mismo tiempo, su cuerpo liberaba noesis. Esta gran cantidad se expandió y naturalmente tomó forma física en la atmósfera en medio de la brisa del mar.

Un ejército de legiones británicas apareció en el cielo sobre el destructor Camelot que navegaba en la bahía de Osaka.

Un total de doscientas legiones, pero estas no eran todas ellas. Este número insignificante definitivamente no era su límite. Su fuerza Chevalier no era tan débil.

«Oh viento del Lejano Oriente, recuerda mis palabras. Yo, Richard, voy a poner un pie en Japón. Deja al nombre de Corazón de León sacudir al mundo una vez más. ¡He aquí mi forma de vida!»

Su voz estaba llena de la alegría de un narcisista.

Las doscientas legiones en el aire por encima aullaban en respuesta a la declaración de su amo.

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh—

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh-Ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh—

Estas eran idénticas en apariencia a la legión británica principal, la Cruzada.

Sin embargo, el color era totalmente diferente. Estas legiones eran rojas, de pies a cabeza. También estaban equipadas con rifles de bayoneta más largos que las de las legiones típicas, con decoraciones.

El maestro dijo a este ejército de Cruzadas carmesí, «Gracias, mis espadas. Preséntenme una hazaña de armas digna de ese nombre de “Escalibor”.»

En la leyenda, el rey Arturo de Inglaterra fue servido por los caballeros de la mesa redonda.

El nombre “Escalibor” era equivalente a la «Excalibur» que apareció en las historias del Rey Arturo.

Este hombre había llamado a sus legiones frente a la espada mágica del legendario rey. Conocido como Richard I en la historia de Inglaterra, su apodo de Corazón de León era también muy famoso.

Richard era un caballero de destreza marcial excepcional y un raro general de ferocidad incomparable.

Al mismo tiempo, él fue el rey de Inglaterra en el siglo XII y el antepasado del Príncipe Negro Edward.

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Parte 2

Fue precisamente hace una semana cuando las cruzadas atacaron por primera vez Suruga.

Siete días más tarde, es viernes otra vez. Durante este tiempo, los alrededores de Suruga fueron bloqueados por las fuerzas militares de la Alianza de la Restauración, impidiendo el flujo de tráfico e información.

Aun así, el lado de Suruga envió en octubre docenas de bestias sirvientes como exploradores.

Aislada tras las líneas enemigas, la fortaleza tutelar de Suruga aún tuvo éxito en la obtención de inteligencia limitada.

«… Al final, todas noticias desfavorables.» Hatsune frunció el ceño y se sumió en una profunda reflexión.

El punto de control de Hakone había caído el día de antes de ayer. Las principales carreteras y parte de la infraestructura ferroviaria que va desde la prefectura de Shizuoka a Aichi y Yamanashi también habían sido dañadas por las legiones de la Alianza de la Restauración, dejándolas inutilizables. Dada la situación actual, las reparaciones serían difíciles.

Esas no eran todas las malas noticias.

«Los efectos de la rendición del punto de control de Hakone son más graves de los esperados», La princesa Shiori lamentaba la situación desfavorable con su voz hermosa como siempre.

La inteligente princesa estaba acompañada por su dama de honor, Hatsune y el caballero Masatsugu, en el café al aire libre de la preparatoria Rinzai. El mediodía acababa de pasar y la escuela había terminado. Debido a los tiempos inusuales en los que se encontraban, todas las clases eran en un horario de medio día.

«El padre de Rikka-sama, el gobernador general de Tōkaidō… al parecer ha hecho proposiciones al feudo Tosando para unirse a las fuerzas de la resistencia y expulsar a la Alianza de la Restauración de Shizuoka y Hakone.»

«Los dos feudos están muy próximos entre sí geográficamente, después de todo.»

Hatsune sacó un mapa que mostraba el centro de las islas de Japón.

Tōkaidō era el «camino del mar» que comprende las regiones de Aichi, Shizuoka, Yamanashi al frente del Océano Pacífico.

Directamente en la parte superior estaba Tosando, el «camino de la montaña» de los Alpes del Sur que cubre las áreas de Gifa, Nagano, Gunma y Tochigi, la región de las montañas escarpadas conocida como la columna vertebral de las islas de Japón.

Si los feudos «mar y montaña» del centro de Japón se unían a las fuerzas de Kanto y cooperaban…

Sin embargo, Shiori suspiró repetidamente y descarto este escenario.

«Desafortunadamente, Tōkaidō no ha asegurado el apoyo de Tosando. Temo que la fuerza militar demostrada por las fuerzas británicas en la conquista de Hakone en medio día, combinado con el hecho que los feudos occidentales no se oponen a la Alianza de la Restauración, les ha conducido a esperar y ver su acercamiento.»

«Intimidados tan fácilmente, que cobardes que son.»

«O mejor dicho, la parte británica hizo su parte bien», respondió en voz baja Masatsugu al comentario de Hatsune.

«La intimidación antes y después de la guerra es muy importante. Es ideal hacer que el oponente piense que la resistencia es inútil y provocar que se imaginen lo que pueden perder en la derrota. Intimidación suficiente, como en este caso, podría causar que futuros enemigos se rindan u obedezcan sin luchar.»

«De hecho, lo más seguro es que la Alianza de la Restauración eligió sus objetivos teniendo en cuenta el efecto de la publicidad.» Shiori estuvo de acuerdo con la opinión de Masatsugu. «Ellos rápidamente tomaron Shizuoka y Hakone, lo que provocó que el oeste de Japón y Tosando se inclinasen al apoyo de la Alianza. Por el contrario, al atacar Nagoya o Tokyo—grandes metrópolis con varios Chevaliers y Legiones—probablemente no hubieran obtenido dichos resultados impresionantes.»

La inteligente princesa añadió cínicamente: «Por supuesto, es posible que la Alianza de la Restauración y el feudo Tosando tengan un acuerdo secreto.»

«…… Okay.»

La elegante dama Hatsune y el Onii-sama del clan Tachibana estaban hablando de estrategia militar.

Hatsune tomó una decisión. Ella no tenía la suficiente experiencia o conocimiento para contribuir a esta discusión. En ese caso, ella obtendría rápidamente «poder» al mejorar sus propios talentos, al mejorar los talentos destacados en el clan Tachibana con su abundancia de héroes.

«Princesa y Onii-sama, lo he decidido.» Hatsune de repente se levantó, apretó el puño y declaró, «¡Aquí y ahora, voy a empezar el ritual de sucesión!»

«¿Eh? ¿Ahora?, ¿aquí? ¿Ahora mismo?»

«Sí, no hay motivo para dudar por más tiempo. ¡La mujer se mide por su valor!»

«¿En serio? Buena suerte entonces.»

En contraste con la sorpresa de la princesa, la actitud de Masatsugu se mantuvo sin cambios.

Hatsune no pudo evitar quejarse, «Onii-sama, ¿No puedes derramar algunas lágrimas de estímulo al menos?»

«Tú eres la que llevara a cabo el ritual después de todo. Si lloro o no, el resultado sigue dependiendo de tu capacidad. No tengo nada que decir, salvo buena suerte.»

«Muy bien, lo tengo.»

Hatsune lo aceptó sin una queja. Después de todo, ella nació y creció en un clan lleno de revoltosos personajes excesivamente imponentes. Incluso como una niña, fue profundamente influenciada por los métodos audaces y sin restricciones del clan.

«¡Entonces espera por mí con ansias como si estuvieses viendo una carrera de caballos!»

«Entendido.»

«Hatsune, incluso como un miembro de la realeza, no tengo la autoridad para obstaculizar las aspiraciones de otra persona para convertirse en un caballero.» La solemnidad regresó al hermoso rostro de Shiori. Contemplando a Hatsune, dijo, «Debido a que es el espíritu de lealtad y justicia de la gente como tú lo que ha asegurado el poder militar de los kamuy. No siento nada más que una gratitud sin fin por tu valor… Sin embargo, permíteme darte una orden poco razonable en esta ocasión.»

La princesa suspiró y dijo con firmeza: «No tengo ningún deseo de convertirme en una invitada en tu funeral. Muéstrame el éxito, no importa lo que cueste.»

«No se preocupe, princesa. ¡Voy a llevar a cabo su mandato sin falla!»

 

Por supuesto, el ritual no podía llevarse a cabo en el café al aire libre.

El dojo de la escuela pasó a estar libre, por lo que Hatsune decidió utilizarlo. Los clubes de artes marciales, especialmente el de judo y el de kendo, habían suspendido sus actividades.

Hatsune entró en el dojo sola y se arrodilló en seiza en el suelo de tatami.

Su habitual atuendo Haikara-san constaba de un kimono Meisen y un hakama que no parecían fuera de lugar en un dojo japonés en absoluto.

El pergamino azul colocado delante de ella era el preciado tesoro del clan Tachibana.

La manifestación de la denominación de Kurou Hougan Yoshitsune. Hatsune permaneció en seiza frente a éste y tomó una respiración profunda, mirando fijamente el pergamino.

Su hermano sustituto Masatsugu y la princesa estaban esperando fuera. Ella no podía confiar en nadie más que en sí misma.

«Ruego a la denominación de Kurou Hougan Yoshitsune. Concédeme el sello de autorización de la guerra para convertirme en un dios de la guerra para defender el Japón imperial—¡Muéstrate y vamos a luchar!»

Hatsune recitó el juramento que había aprendido, emitiendo el reto al final.

Ella agarró con fuerza el pergamino delante de ella y su visión se oscureció inmediatamente.

…Cuando recuperó su vista, ella ya no estaba en el dojo.

Estaba al aire libre. Puesto que había un cielo estrellado encima de su cabeza, era evidentemente media noche.

«¿Y-yo, estoy en un puente?»

En un instante, Hatsune había sido llevada a un lugar desconocido.

Actualmente, Hatsune estaba de pie en un puente de madera sobre un río.

El río no era grande o impresionante. No estaba fluyendo rápidamente tampoco. En particular, el agua estaba muy clara. Un niño estaba de pie a unos metros por delante de ella.

El niño parecía de más o menos doce años de edad. La belleza de su rostro era impresionante.

Al igual que Hatsune, estaba vestido con ropa tradicional japonesa. El kimono del período Heian, conocido comúnmente como kariginu que significa «manto de caza», o en otras palabras, el equipo que un Onmyouji usaría para facilitar el movimiento.

«Ha pasado tanto tiempo desde que alguien visitó aquí…»

El muchacho examinó a Hatsune con frialdad.

Sus rasgos faciales eran delicados, por lo que parecía una muchacha joven y bonita a primera vista. Era también de una constitución delgada. Sin embargo, nadie podría confundirlo con una chica.

Su voz y su expresión eran muy masculinas y excepcionalmente arrogantes.

«No hace falta decir que sabes mi nombre, ¿verdad? Si no, no me molestare en decírtelo tampoco.»

«Ushiwakamaru…»

Hatsune dijo el nombre de la infancia de Yoshitsune en lugar de Kurou Hougan Yoshitsune.

Según una leyenda, durante la infancia, este héroe se había presentado en el puente de Gojo en Kyoto, haciéndose llamar Ushiwakamaru, y derrotó a Musashibo Benkei que había estado en una búsqueda para reunir un millar de armas—

Ahora que lo pienso, el río debajo del puente debe ser el Kamogawa.

Hatsune había visitado Kyoto en un viaje escolar. Recordó paisajes de la ciudad antigua.

«Usted tiene que probar primero su valor si quiere mi ayuda.»

«¿Mi valor?»

«Pasas si me derrotas… A pesar de lo mucho que me gustaría decir eso, es imposible para usted. Digamos que pasas si me atrapas.»

Lo que la otra parte quería de Hatsune era que mostrase su capacidad de lucha. La lucha era, precisamente, una de las especialidades del clan Tachibana. Cuando Hatsune estaba a punto de lanzarse hacia adelante, el niño bonito rió con orgullo.

«Te presto esto, muchacha. Córtame si puedes.»

«¿¡Ehhh!?»

Había una tachi en la cintura del niño llamado Ushiwakamaru.

Su hoja era de más de dos pies de largo y bastante curva. Una espada japonesa que data de los últimos años de la era Heian.

El muchacho agarró la tachi cuya longitud no se adaptaba a su pequeña estatura y la lanzó a Hatsune, con la funda incluida. Hatsune apresuradamente la cogió con las dos manos.

Hatsune podía sentir el peso de la tachi en los brazos.

«Me estás subestimando demasiado… Por supuesto, es posible que yo, Tachibana Hatsune, no sea oponente para Minamoto no Yoshitsune, ¡Pero no soy fácil tampoco!»

Hatsune se alentó a sí misma con una audaz declaración.

Simplemente al estar frente a él le bastaba para sentir lo difícil que era su oponente.

El chico frente a ella era sin duda mil veces más fuerte que ella. Contra un oponente como tal, ¿Sus artes marciales realmente funcionarían?

Suprimiendo la incertidumbre en su corazón, Hatsune decidió que no debía perder en espíritu y vigor al menos.

«Puedes utilizar un arma también. No me quejaré.»

«No te preocupes, simplemente no hay tal necesidad. Si quisiera utilizar una, hubiese conseguido una al instante.»

El niño bonito sin armas, incluso se burló con desdén.

Realmente parecía estar subestimando a Hatsune, a pesar de que sin duda tenía la fuerza para apoyar su actitud. Hatsune tragó saliva con nerviosismo.

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Parte 3

¿Quién era este niño bonito que se parece a Ushiwakamaru?

Además, ¿Dónde estaba este lugar? Hatsune creía que su personalidad «simple», capaz de ignorar fácilmente estas preguntas, era su fuerza.

Una terrible prueba estaba a punto de comenzar. Estos detalles triviales eran intrascendentes.

Cómo enseñarle a este muchacho arrogante una lección era lo que realmente debería pensar.

«Sería una desgracia para mis antepasados Tachibana si permitiera que esta reliquia permanezca sepultada en la oscuridad.»

Hatsune sacó la tachi que él le había dado.

El exceso de confianza en la buena voluntad del rival sería muy peligroso, por lo que Hatsune giró la hoja para probarla.

La tachi se sentía bien para su uso. Por ejemplo, si el remache que aseguraba la espiga estaba suelto, la hoja podría deslizarse fuera del mango durante un movimiento. Afortunadamente, no hubo tales problemas.

Hatsune elevo la tachi sin preocuparse.

Apuntando la punta de la espada hacia el hermoso rostro de Ushiwakamaru, Dijo, «Déjame probar que tan bueno eres.»

Entonces Hatsune corrió rápidamente hacia al chico.

Al mismo tiempo, ejecutó un empuje a dos manos letal, con el objetivo de perforar la hermosa cara del niño.

El oponente le había prestado su propia arma a Hatsune en una muestra de confianza en sí mismo. Como miembro del clan Tachibana, Hatsune no tuvo la decencia de mostrar amabilidad a un enemigo tan arrogante. Leyendo la ofensiva de Hatsune, el chico se apartó para evadir la punta de la tachi.

«No estoy en condiciones de criticar a los demás…» El niño bonito, dijo con una sonrisa irónica, «Para una muchacha, realmente tienes un temperamento bastante feroz.»

«¿De qué estás hablando? ¡Las peleas se ganan con ataques preventivos!»

En enfrentamientos entre espadachines maestros, uno rara vez atacaba a la ligera.

Para evitar ser contraatacado, había una preferencia por que el oponente ataque primero, y luego encontrar una abertura para tomar represalias. Este concepto se conoce como “go no sen”[2]  en el manejo de la espada japonesa.

[2] NT: “go no sen”: Es un concepto de las artes marciales Japonesas en el cual un combatiente toma la iniciativa en una pelea, después que el oponente haya empezado su ataque.

Sin embargo, Hatsune había atacado inmediatamente, mandando todo al demonio.

Un golpe de suerte habría dado lugar a una victoria inmediata. Este era también el principio de la lucha con espadas reales.

«Mi clan odia aguardar el momento para una apertura y no atacar.»

«En realidad, estoy de acuerdo en ese punto, pero creo que las mujeres deben ser un poco más comedidas.»

«¡He oído un montón de molestos consejos de ese tipo!»

Mientras mantenía su posición en el intercambio verbal, Hatsune no paraba de moverse.

El muchacho se había alejado y Hatsune lo perseguía.

El corte alto de Hatsune barrió horizontalmente al lado de la cara bonita del niño, pero este lo eludió en el último momento con un ligero giro de su torso superior. Entonces Hatsune fingió un ataque al brazo, pero en realidad ejecutó un corte diagonal en la tibia derecha. Este golpe fue eludido también.

El niño se movía hacia los lados por una pulgada o menos, una vez más, evadiendo con el más delgado de los márgenes.

«¡Otro!»

«Hahaha. ¡Así que tenemos aquí un caballo vicioso que patea!»

Hatsune había cambiado a una patada baja, con la intención de romper las rodillas del niño. El niño saltó de nuevo, evadiendo la patada.

Hasta el momento, todos sus ataques habían estado a uno o dos centímetros de golpear al enemigo.

Sin embargo, el muchacho estaba negando el éxito a Hatsune.

Además de la vista excepcional, poseía la velocidad y la flexibilidad de tipo animal. Sin un talento natural, un entrenamiento por si solo nunca podría alcanzar este nivel de artes marciales.

No sería una exageración comparar sus movimientos ágiles con los de un gato o los de un mono. Sus reflejos y visión cinética rivalizaban con la de los animales también.

«Como era de esperar de un discípulo de Kurama Tengu[3]…»

[3] NT: Kurama Tengu: Un tengu  es un tipo de criatura perteneciente al folclore religioso japonés. Es considerado un tipo de dios sintoísta (kami) o yōkai (criatura sobrenatural). Al norte de Kioto (Japón) hay una montaña llamada Kurama, y los Tengu de esta montaña son llamados Kurama Tengu. Estos tengu son «tengu Yamabushis». A menudo su tez es roja y su nariz larga.

Cuando era niño, Ushiwakamaru había llegado a dominar las artes de la guerra, bajo la tutela del gran tengu de Kurama.

Recordando la escena del teatro Noh, Hatsune utilizó su propia carta de triunfo.

A pesar de que no era tan grandiosa como «una última técnica secreta», era bastante útil.

«¡Hiyahhhhhhhhhhh!»

«¿Oh?»

El niño bonito mostró un cambio de expresión cuando esquivó ligeramente el corte horizontal de Hatsune.

Finalmente puso de lado su actitud irreverente. Después de atacar al chico en una rápida sucesión de cortes diagonales de izquierda y derecha, Hatsune cambió a puñaladas al corazón con empujes de una sola mano.

El niño eludió hábilmente todos los ataques sin complacencia en su rostro.

Él ya no estaba haciendo alarde de su confianza, esquivando los ataques con los más delgados márgenes. En cambio, se mantuvo a una distancia de unas decenas de centímetros para evadir la tachi de Hatsune.

«Tus pequeños trucos son bastante divertidos.»

Echando un vistazo furtivamente a la postura de Hatsune, el muchacho se dijo a sí mismo.

Era realmente extraordinario que haya visto a través del truco de Hatsune ya. Si Tachibana Hatsune fuese un gorrión piando en una rama, él sería un Fénix elevándose al cielo. Esa era la enorme disparidad entre ellos.

Sin embargo, la disparidad no era del todo imposible de acortar. ¡Era demasiado pronto para renunciar todavía!

«¿¡Qué tal esto!?»

Hatsune entró en una postura seigan de nivel medio, barriendo su espada hacia los lados del chico.

Su maniobra defensiva fue aún más impresionante. Saltando rápidamente en el aire, él voló sobre el ligero corte de Hatsune.

Más increíblemente, pisó la tachi que se balanceaba hacia él y saltó de nuevo desde la parte posterior de la hoja.

Luego ascendió en el aire como un pájaro antes de dar un salto mortal y aterrizó detrás de Hatsune.

«¿¡ !?»

«Una muy buena idea. Lo malo es que no funciona en mí», dijo el muchacho casualmente.

Hatsune recordó una leyenda donde Matsubayashi Henyasai, un maestro de la espada en el periodo Edo, había utilizado un truco similar.

Henya era un apodo que comparaba su velocidad y agilidad con los de un murciélago.

«Saltaste por todo el lugar y confundiste a ese tipo grande Benkei también…» Hatsune echó un rápido vistazo a sus manos que sostienen la tachi.

El muchacho le había prestado una tachi con una empuñadura que medía treinta centímetros más o menos. Durante la serie de ofensivas anteriores, Hatsune había ajustado ligeramente la posición de su agarre con cada golpe.

«Esto no es suficiente. Si incluso la naginata[3] de Musashibo Benkei no pudo tocarlo.»

[3] NE: La naginata es un arma de asta usada por los samuráis del Japón feudal, compuesta por una hoja curva al final de un asta largo. Se asemeja a una alabarda o a una archa europea. Más info en la “vieja conafiable” Wikipedia xD.

Dado que la empuñadura era de treinta centímetros de largo, tomar la espada cerca de la protección o hacia el final cambiaba el alcance global de la cuchilla. Por lo tanto, Hatsune se deslizaba a lo largo del mango antes de atacar, ajustando la posición de su agarre con flexibilidad para hacer ajustes menores al rango de la tachi.

Esta variabilidad de los diez y pico centímetros fue sorprendentemente eficaz en la interrupción de los instintos defensivos del enemigo.

Expertos con visión excepcional eran especialmente sensibles a los cambios minúsculos y por lo tanto afectaba aún más fácilmente. Esta era una técnica de combate práctica que sólo podía ser utilizado con una espada japonesa con un mango largo.

Comprendiendo la brecha como artistas marciales, Hatsune se lamió los labios.

«Pequeña chica, voy a mantener mi promesa anterior.»

El niño bonito se llevó un abanico a su pecho.

En lugar de un ventilador de metal con una estructura de acero, era simplemente un abanico de papel japonés. Sin necesidad de abrir el abanico, miraba a Hatsune.

«Manejar una espada contra ti sería una mancha contra mi reputación. Sin embargo, debes saber que yo Kurou Yoshitsune, estoy en un nivel completamente diferente cuando estoy armado.»

Finalmente introduciendo su nombre y título, el niño bonito cesó todo movimiento.

Con una expresión aguda, el niño emanaba un aura tranquila y serena al observar  cada movimiento de Hatsune. Hatsune estaba un poco molesta ya que lo único que había sacado era un abanico, pero no había nada que pudiera hacer. Kurou Hougan había decidido que esto era «Más que suficientemente».

«Parece que voy a tener que tomar riesgos e ir por todo lo alto en la ofensiva…» Hatsune murmuró y comenzó a elaborar estrategias.

Sin embargo, lo único que podía pensar era en lo que sus amigos habían dicho. Masatsugu había dicho que el resultado final dependía en última instancia de la capacidad de la propia Tachibana Hatsune. La princesa le había ordenado tener éxito sin falla. Rikka creía que lo verdaderamente importante eran los propios logros de batalla después de convertirse en un Chevalier.

«¡Okay!»

Después de haber tomado una decisión, Hatsune enderezó su espalda.

Luego arrojó la tachi en su mano, dejándola caer en el río debajo del puente.

«¿Qué diablos?»

«No puedo encontrar una manera sin depender de este tipo de cosas.»

A continuación, se sentó con las piernas cruzadas en el suelo.

«Tu turno para atacar. No voy a ir a ninguna parte. ¡Ven en cualquier momento!»

«Nunca pensé que Japón podría producir una idiota que descaradamente me hable así.»

El niño mostró sorpresa, pero una sonrisa de suficiencia apareció en las comisuras de sus labios.

El niño bonito con el nombre de Kurou Hougan Yoshitsune se acercó con un juego de piernas ágiles. Delante de Hatsune, bajó el abanico en su mano derecha con la velocidad del rayo.

El abanico, una artesanía de madera y papel, golpeó a Hatsune de lleno en la cabeza.

El sonido del corte, incluso podía ser oído, normalmente esto no es posible con un abanico.

«¿¡Owww!?»

El violento impacto sacudió el cráneo y el cerebro de Hatsune, haciéndola ver estrellas.

Increíblemente, un abanico de papel podía infligir un golpe tan pesado. Verdaderamente una hazaña admirable de proporciones sin igual. Sin embargo, Hatsune reunió la fortaleza de un joven Tachibana.

Hatsune imaginó que el abanico fue balanceado por el brazo derecho de Kurou Hougan como una katana.

Ella tuvo éxito en la ejecución de una técnica con las manos desnudas para contrarrestar a un oponente armado. Hatsune había razonado que la cabeza o la cara habrían sido los objetivos más probables ya que el enemigo le estaba atacando con un abanico mientras estaba sentada en el suelo. Decidida a agarrar su brazo aun a costa de ser golpeada, ella se limitó a esperar a que venga a su lugar.

«¡Yahhhhhh!»

Hatsune se echó hacia atrás, tirando del brazo derecho de Yoshitsune Kurou, mientras que sus piernas estaban alrededor de la región del hombro

El muchacho casi cayó hacia delante. Por lo tanto, Hatsune estaba colgando de su brazo.

Suspendida en el aire, Hatsune naturalmente cayó. En el instante en que su espalda golpeó el suelo, rodó, teniendo a Kurou Yoshitsune con ella. Ambos entraron en un estado de lucha en el suelo.

Aplicando presión a su articulación del codo, Hatsune ejecutó un armbar volador.[4]

[4] NT: Armbar: es una llave de agarre cuyo objetivo es hiperextender, hiperflexionar o hiperrotar la articulación del codo o del hombro para causar dolor en ella y/o incapacitar el oponente.

La versión Ushiwakamaru de Kurou Yoshitsune era pequeña de estatura. Además, un luchador del período Heian, probablemente no tendría conocimiento de un asalto sorpresa de jiu-jitsu brasileño.

La decisión correcta de Hatsune había creado la apertura para la victoria. Sin embargo, su ataque sólo tuvo éxito hasta la mitad.

«¡Tsk!»

Antes de que la articulación fuese bloqueada por completo, Kurou Yoshitsune balanceó su brazo derecho vigorosamente.

Hatsune casi había enderezado su codo, pero no pudo mover su brazo más lejos. A pesar de la apariencia de un niño, la fuerza del brazo de Kurou Yoshitsune era extraordinaria. Hatsune no podía vencer sin importar lo mucho que lo intentara.

Sin embargo, Hatsune dijo con orgullo: «¿Cómo estuvo? Esto finalmente cuenta como atraparlo, ¿¡verdad!?»

«Cierto, no puedo negar eso,» el joven Kurou respondió con tristeza.

«¡Sí!»

Sabiendo que había tenido éxito, Hatsune gritó de emoción. Ella pasó a ejecutar habilidades de suelo en el puente. Al soltar el brazo derecho del niño, extendió sus extremidades, simplemente tirada en el suelo en una postura de salto de estrella.

Su fatiga era intensa, pero era igual a su sentido de logro.

Mientras yacía allí Hatsune sonriendo para sí misma, Kurou Yoshitsune inmediatamente se puso de pie.

«Por cierto, no puedo creer que te hayas atrevido a recibir mi ataque.»

Miró hacia abajo fríamente a Hatsune con palabras de elogio.

«Por supuesto que daba miedo, pero este ritual es en última instancia, sólo una prueba.»

Aunque hay un riesgo de muerte, en última instancia, sólo es una prueba—

Hatsune recordó el consejo de Akigase Rikka.

«Por mi suposición, no debe ser demasiado dura. Además, si realmente querías matarme, no hubieses usado un abanico, ¿verdad?»

Un abanico de papel no podía matar, y por eso Hatsune se atrevió a correr el riesgo.

Al ver a Hatsune tendida en el suelo con una sonrisa tonta, el joven Kurou dijo «Ya veo.»

«Realmente eres una idiota.»

«Alto ahí. ¿No estás siendo demasiado grosero con una dama?»

Hatsune estaba a punto de protestar cuando saltó de la sorpresa.

El joven Kurou se acercó a una barandilla del puente y abrió el abanico en su mano derecha. Golpeada por el abanico, la madera gruesa fue desmenuzada y se derrumbó después de que diminutas grietas aparecieran.

La destrucción se limitaba sólo a ese punto.

Este ataque fue más potente e impactante de lo que su apariencia sugería.

Hatsune se levantó lentamente, mirando la trágica situación de la barandilla.

«……»

«No importa si estoy usando un ventilador o una rama, puedo romper fácilmente el cráneo de una pequeña muchacha. Me contuve deliberadamente para ver la ridícula idea que estabas pensando. Muchacha, has logrado despertar mi curiosidad. Cuenta como tu victoria.»

«¿E-En serio?»

«En una mayor reflexión, los idiotas tienen menos probabilidades de ser golpeados por las flechas en el campo de batalla.»

«¡E-Esa es definitivamente una observación discriminatoria! ¡Sacar conclusiones no es agradable!»

«No seas demasiado apresurada para negarlo. A pesar de ser una idiota, de hecho, tienes un lado inteligente, lo que te hace una idiota capaz. Voy a darte mi ayuda por el momento. Haz tu mejor esfuerzo.»

Después de burlarse de Hatsune, el cuerpo del joven Kurou creció gradualmente.

Este crecimiento no era maduración sino la expansión del tamaño del cuerpo. Se convirtió en un soldado gigante alado de pie de ocho metros de altura, muy similar en apariencia a los Kamuys, las Legiones pilares en el Japón Imperial.

Similar, pero no idéntica.

Después de ver la transformación llegar a su fin, Hatsune perdió el conocimiento.

 

Cuando se despertó, Tachibana Hatsune se encontró yaciendo en el suelo de tatami en el dojo.

Se había quedado dormida involuntariamente. El pergamino azul todavía agarrado en su mano derecha era la manifestación de la denominación de Kurou Hougan Yoshitsune.

Por otra parte, Hatsune sintió vagamente.

En el interior del pergamino había una fuerte voluntad, así como feroces emociones de un guerrero, sediento de batalla.

Dentro de su sueño, se había encontrado con el general, Kurou Hougan Yoshitsune. Esta era una prueba de que su poderoso nombre la había reconocido como su reciente sucesora.

 

Parte 4

«¡Presenten… ARMAS!»

A la orden del instructor, cientos de soldados llevaron a cabo la acción perfectamente al unísono.

Colocaron sus ligeros fusiles automáticos en una posición vertical, con el cañón hacia arriba, luego realizaron el saludo conocido como “presentando armas”.

Esta escena se llevó a cabo en la plaza dentro del castillo Nijou, del palacio del feudo Kínai.

Una banda militar tocaba una melodía heroica, añadiendo atmósfera a la ceremonia.

La guardia de élite del ejército provincial de Kínai saludaba transmitiendo honor al huésped distinguido.

A lo largo del periodo Edo, el castillo Nijou había sufrido varios incendios, la destrucción de la torre central y varias otras partes. Sin embargo, los trabajos de reconstrucción se pusieron en marcha hace poco más de diez años.

Gracias a ello, hoy en día en el año 1998, se podía ver todavía la gloria completa del Castillo Nijou de la época Kan’ei.

Esto incluía el foso exterior, el foso interior, la ciudadela interior, la ciudadela exterior, la torre central, el patio, etc.

Sin embargo, el interior de los edificios fue equipado con ascensores y otras instalaciones, remodeladas al estilo moderno.

Edward, el invitado principal en la ceremonia de honor, dijo, «La generosa hospitalidad de Japón realmente no está mal del todo.»

Era mediodía en el segundo día de su visita a Kyoto.

El torreón central se encontraba en una pared de piedra imponente. Edward estaba en un balcón ahí.

Su punto de vista proporcionaba una visión completa de la plaza interior del castillo. Cada vez que se llevaba a cabo una ceremonia, los VIPs del feudo Kínai o visitantes de la familia imperial se ubicarían en este balcón para conocer a los civiles y soldados de la provincia.

Hoy en día, Edward estaba vestido con un uniforme militar negro del imperio británico, a diferencia de ayer.

Además, Edward estaba de pie en «la primera línea» de la terraza junto a la barandilla. El gobernador general de feudo Kínai, Izumi Tenzen estaba un poco más atrás.

«Sir Izumi, gracias por su cálida hospitalidad.»

«No, en absoluto. Esta recepción de bienvenida es lo menos que podemos hacer por un caballero de Gran Bretaña, nuestro aliado, y mucho menos para un “Legatus legionis” de la antigüedad.»

También siendo un Chevalier, el gobernador general Kínai llevaba el uniforme de oficial del ejército imperial de Japón.

De unos sesenta años, el anciano parecía haber mantenido su entrenamiento marcial. A pesar de su avanzada edad, su cuerpo era bastante fuerte y saludable. Su cabello era negro.

«Nuestra nación solo tendrá algo llamado futuro si alineamos nuestros intereses con Gran Bretaña… Un día, cuando la emperatriz en el palacio imperial llegue a comprender esto, lo recibiré como invitado por el gobierno.»

«Hahahaha, estaré esperando por eso.»

El gobernador general de Kínai tenía una vista digna con un semblante imponente.

Edward cordialmente respondió a la promesa vacía. Este anciano tenía una reputación como un fiero general en Japón y era famoso por ser belicoso.

… Sin embargo, el ejército británico sabía la verdad.

A pesar de su elevada posición como Chevalier, su experiencia en combate real era insignificante. Durante las operaciones actuales, había sido acompañado por escoltas Chevaliers con el pretexto de ser ayudantes. La reputación de feroz general era una treta. Un hombre vano, incluso su pelo negro era el resultado de tinte para el cabello.

Para este tipo de hombre el servir como colaborador del Imperio Británico. Era sin duda una buena elección para explotar.

«Gracias por cuidar de mi hermano. Yo, Eleanor, ofrezco mi más profunda gratitud.»

La princesa presente, Eleanor, también hizo una reverencia con elegancia.

Hoy, ella estaba vestida con un vestido formal blanco, de aspecto muy puro y hermoso.

Si uno tuviera que responder a la pregunta de si se veía bien en ella, la respuesta era definitivamente sí. Sin embargo, cualquier persona que supiese de la verdadera naturaleza de Eleanor como una bruja sentiría un cierto sentido de disonancia en su atuendo.

El gobernador general de Kínai, evidentemente no tenía esta impresión.

«El placer ha sido mío. Como muestra de nuestra amistad con su nación… así como mi respeto por usted, nada de esto ha sido un problema por nuestra parte.»

«Oh, me está adulando.»

«Luchar en nombre de bellas damas es la caballería expuesta por su nación, ¿no es así? Princesa de Gran Bretaña. Como un hombre japonés, estaría encantado de aprender las formas de caballería por su bien. Es una mujer digna de mi devoción.»

Esta actitud tan servicial del gobernador general de Kínai no se ajustaba muy bien a su imponente semblante.

Sus ojos estaban fijos sobre Eleanor con fascinación, como un muchacho joven enamorado de una mujer mayor, o un caballero medieval que comprometía su vida a una dama.

Edward observó agudamente.

La noesis liberada de la espalda de Eleanor estaba afectando al gobernador general de Kínai, enredando el cuerpo de Izumi Tenzen—y ondas noeticas—como tentáculos.

El anciano, a pesar de su posición y honor, estaba adorando a una doncella extranjera.

Esta maldición noetica era precisamente la brujería utilizada por Eleanor.

 

Encontrando el momento adecuado, Edward se excusó del balcón.

Puesto que la mente del gobernador general de Kínai estaba fija en Eleanor, estaba bien para Edward estar ausente. Caminando solo en el corredor del torreón central del Castillo Nijou, se preguntó si debía hacer turismo por la tarde.

Inesperadamente, se encontró con un conocido un tanto disgustado.

«Hola tío, ¿Hay algo que lo esté perturbando?»

«En efecto. Mi infelicidad es tu culpa, Édouard[5]

[5] NT: Édouard: Equivalente francés a Edward.

El saludo de Edward provocó la respuesta esperada.

La otra parte era un hombre de unos cuarenta años, vestido con el uniforme negro de los militares británicos con una capa roja en la parte superior. Era Ricardo I, el resucitado que había salido de Gran Bretaña en una expedición sin permiso.

«Realicé un gran esfuerzo cruzando incalculables millas para dar mi ayuda en batalla, sin embargo, ni siquiera me pediste asistir a la ceremonia… Esa habría sido una excelente oportunidad para que estos orientales conozcan mi poderoso nombre como el honorable heroico Rey.»

«Es mejor mantener un perfil bajo a fin de demostrar su valor en los momentos críticos. Yo también he soportado esa fase.»

Richard Corazón de León era un hombre imponente.

Sin embargo, él tenía un lado desconsiderado hacia él a raíz de su intenso deseo de exhibicionismo, un exagerado sentido de la caballerosidad y el romanticismo, y el alma de un poeta enamorado de la poesía.

En consecuencia, no era adecuado para tomar el mando superior. Su idoneidad como rey también era débil.

«Además, tío, el bosque tiene oídos y el campo tiene ojos.»

Edward estaba citando un proverbio equivalente al japonés, «Las paredes oyen».

«De lo contrario, haría las cosas más difíciles para nuestros soldados británicos si oyeran. Ya no vivimos en una época en donde nuestra casa de Plantagenet gobierna Gran Bretaña. Hay que respetar las costumbres británicas y el honor. Por favor, intenta dejar de lado las costumbres continentales.»

«Hmm…»

«Es hora para el Príncipe Edward y el Rey Richard de retirarse.»

Desde la perspectiva de Richard, Edward era como un descendiente más que alguien joven de edad.

Por otra parte, Richard tenía una personalidad orgullosa de fuerte carácter. No sería inesperado para alguien como él insistir en su posición exaltada. Sin embargo, el consejo de alguien, unas cuantas generaciones más joven que él resultó ser sorprendentemente efectivo.

«Ho, ya que los tiempos han cambiado, voy a escucharte.»

Richard mostró una flexibilidad inesperada hacia su pariente menor, de la forma en que un abuelo complacería a un nieto.

Edward asintió con la cabeza en respuesta a Corazón de León sonriendo. Se dirigía a él como «tío» meramente por conveniencia. Su verdadera relación era mucho más complicada que eso.

El abuelo del bisabuelo de Edward era el hermano menor de Richard.

El hermano menor de Richard era Juan Sin Tierra, un rey notoriamente impopular en la historia de Inglaterra. ¿Quién hubiera esperado que su línea de sangre produjera una serie de reyes famosos, así como a un renombrado general como Edward?

«Pues bien, retomemos el tema de la guerra.»

Tratar de mantener contenida una bestia feroz como Richard no funcionaría.

A menos que reciba posibilidades de ventilarse lo necesario, iba a causar caos con el tiempo. Esta preocupación fue lo que impulsó a Edward a sacar deliberadamente su tema favorito.

«Hohohoho, ¿Hay un campo de batalla digno de mi presencia?»

«De hecho, lo hay. Tengo algunos asuntos que manejar en Kyoto en primer lugar, pero a lo largo de Tōkaidō nuestras fuerzas están en el proceso de conquista, hay un contraataque a gran escala siendo planificando contra los británicos»

Ahora que estaba aquí Corazón de León, Edward no tenía más remedio que aceptar su presencia y hacer el mejor uso de él.

Por otra parte, incluso si él no era adecuado como gobernante o comandante, al menos, estaba lejos de ser incompetente. Mientras el domador sea hábil, no habría ausencia de formas de poder desplegarlo.

Como el comandante en jefe de las fuerzas británicas invadiendo Japón, Edward dijo, «En este momento, estamos poniendo una trampa para ellos. Si todo va bien, tío, le cederé a usted la oportunidad de luchar en la base del Monte Fuji.»

 

 

Parte 5

«… Este es básicamente el protocolo para el establecimiento de un pacto.»

Akigase Rikka estaba a cargo de la instrucción.

Tachibana Hatsune era la oyente. Ayer, había heredado la denominación de Yoshitsune Kurou para convertirse en un nuevo Chevalier.

«Al final, no hay un método mejor que intentarlo de verdad. No pienses demasiado, sólo siéntelo con tu cuerpo.»

«Entendido. Por cierto, Rikka-sama, ¿Alguien la ha llamado una persona rudimentaria?»

«Eres muy perceptiva. Las personas que sirvieron como mis ayudantes u oficiales se han quejado de lo mismo. Lo mismo hicieron mis hermanos más jóvenes en Nagoya.»

«No es de extrañar.»

Ambas estaban conversando en el santuario de agua debajo de la fortaleza tutelar de Suruga.

Hatsune había seguido a Rikka bajo tierra para aprender de un Chevalier de alto nivel sobre asuntos tales como el pacto tutelar y la forma de llevar a cabo la tarea esencial de reabastecimiento de fluidos ectoplásmicos.

Hatsune se encontraba rodeada por un depósito de líquido ectoplásmico artificial de aguas azules.

Varias columnas griegas se elevaban en el agua, lo que contribuía a una atmósfera solemne como un templo. La superficie del agua atravesaba caminos estrechos.

Caminando por los senderos, ambas alcanzaron el baño aún más al interior del santuario.

A la cabeza, Rikka compartía sus puntos de vista «Chevalier» con Hatsune. Sus explicaciones no eran detalladas y siempre concluían con «siéntelo con tu cuerpo.»

Dentro de la zona de baño había una tina redonda de líquido ectoplásmico similar a una piscina.

Rikka se quitó el uniforme militar a un lado. Hatsune apresuradamente desabrochó su ropa y se quitó el kimono rosado, hakama, y la cinta del pelo. En cualquier caso, ya se sabía que los caballeros tenían que empaparse en el líquido ectoplásmico para permitir que la fuente de los poderes místicos se filtre en su cuerpo y el alma.

«… Vaya, eso es bastante rudimentario de hecho.»

«¿Hmm? ¿Dijiste algo?»

«No es nada, sólo hablaba conmigo misma.»

Rikka ladeó la cabeza con perplejidad cuando Hatsune miró a su alrededor y comentó con una sonrisa.

Hatsune había confirmado sus primeras impresiones de nuevo cuando vio a la dama Chevalier quitarse su uniforme militar y casualmente tirarlo al suelo con un movimiento rápido. Sin embargo, como era de esperarse de una profesional digna de la espada, Rikka cuidadosamente tomó a Onikiri Yasutsuna de su cintura y la bajó al suelo.

Hatsune dobló su propia ropa adecuadamente y se reunieron en un solo lugar.

Hatsune solía ser igual de rudimentaria, pero durante su tiempo en el palacio imperial como aprendiz, se había visto obligada a aprender de la cocina, limpieza, lavandería y otros «logros necesarios». Doblar la ropa inmediatamente después de desvestirse era uno de los preceptos aprendidos.

(… Por cierto, su dejadez y la naturaleza rebelde como aprendiz de dama de compañía le habían dado tantos dolores de cabeza a la líder de damas de compañía que casi se vio obligada a diseñar un programa de estudios especial para entrenar a Hatsune).

En cualquier caso, ambas entraron en el cubículo de líquido ectoplásmico juntas.

«¡Es muy frio!»

Hatsune gritó en el momento en que tocó el fluido ectoplásmico helado.

Conteniendo las lágrimas, mientras que tenía que soportar el frío, se sumergió hasta el nivel del hombro en la misteriosa agua espiritual.

… Después de soportar el frío del fluido ectoplásmico durante un par de minutos, Hatsune empezó a sentir que todo su cuerpo se calentaba. Unos minutos más tarde, su temperatura corporal se había recuperado por completo.

La temperatura era como estar inmerso en agua caliente. Hatsune finalmente entendió.

Este calor en su cuerpo era precisamente la fuente de los poderes místicos milagrosos.

Esta era también la facultad otorgada a Japón imperial por Lord Tenryuu, el abuelo de la princesa Shiori.

Además del aumento de la temperatura corporal, también había una sensación de excitación. Hatsune miró hacia la ropa que se había retirado. El pergamino azul colocado en la parte superior era la prueba de la Hazaña de Armas que había adquirido.

En ese instante, experimentó alucinaciones auditivas. Era la voz arrogante del joven Kurou.

La voz parecía estar gritando, exigiéndole a Hatsune darle más poder y darse prisa y llevarlo al campo de batalla para matar a los enemigos…

«Es cuestión de tiempo», dijo Rikka lentamente, también sumergida en el fluido ectoplásmico. «Tachibana, forma el pacto tutelar de la manera en que te he enseñado.»

«Está bien… Uh, sobre mi Denominación de Kurou Hougan Yoshitsune, ¡pido al santuario local de Suruga por la bendición del agua bendita y el sello de autorización de la guerra para convertirme en un dios de la guerra para defender Suruga!»

Después de que Hatsune terminara de hablar de un tirón, su cuerpo comenzó a brillar débilmente.

Entonces Hatsune se dio cuenta que una gran cantidad de poder místico fluía hacia ella a través de sus pies a través de sus suelas—vinculadas a la tierra de Suruga—aturdiéndola por un momento.

Rikka inclinó la cabeza hacia la sorprendida Hatsune y dijo: «Con eso, ahora eres un Chevalier encargado de la defensa de Suruga. Espero con ansias el trabajar contigo.»

«¡Sí, lo mismo yo!»

Hatsune respondió alegremente y relajó los hombros.

Anteriormente, había estado nerviosa, hasta cierto punto, pero ahora había confianza en su corazón. Ella miraba distraídamente a Rikka frente a ella.

… Hatsune estaba muy intrigada. La figura de Rikka era perfecta. Hermosa.

La tez de Akigase Rikka era pálida con una complexión delgada. Sin embargo, las áreas de su busto y cadera eran tan voluptuosas que casi se podría añadir un Bam como efecto de sonido. Sin lugar a dudas, era exuberante.

Por otra parte, su cintura era muy estrecha y atractiva.

Incluso Hatsune no pudo evitar suspirar de envidia.

(… Ella es tan atractiva, al igual que su personalidad.)

Rikka no era excesivamente delgada como una modelo.

Su cuerpo era delgado, pero bendecido con voluptuosidad capaz de robar los corazones de los hombres. Este tipo de figura era muy atractiva, incluso desde el punto de vista de su mismo sexo.

Por otra parte, a pesar de sus hábitos rudimentarios, su personalidad no llegó a ser tan descuidada, sorprendentemente.

La razón era su comportamiento digno. Presumiblemente, esto se debía a la disciplina y la etiqueta cultivada a través de entrenamiento de artes marciales, la forma hermosa en la que movía su cuerpo, y su postura erguida.

Además, era una doncella hermosa con el cabello negro largo hasta la cintura. Impecable en apariencia.

«Tachibana, usted y Masatsugu-dono no son hermanos reales, ¿verdad?»

«No lo somos. Yo realmente no sé los detalles, pero de todos modos, nuestra relación formal es de ‘parientes’♪»

Esta descripción era demasiado descuidada y no muy formal, pero a Hatsune no le importaba.

En cualquier caso, ella optimistamente creía que estaba bien, siempre y cuando ella consiguiera dar su mensaje. Sin embargo, Rikka parecía inexplicablemente preocupada con el ceño fruncido en su rostro.

«… Ya veo, ¿Así que este es el método que usaron para ocultar su verdadera identidad? Dado que Tachibana no es su verdadera hermana, tal vez …»

Hatsune no pudo escuchar claramente lo que Rikka murmuraba.

Entonces Rikka miró fijamente el cuerpo de Hatsune y dijo: «Por cierto, tu familia debe haberte criado bien.»

«Fufu, soy una dama de buena cuna, después de todo ♪»

«No, eso no es lo que quería decir. Estoy diciendo que físicamente eres muy madura.»

Hatsune estaba secretamente feliz de que su herencia como una descendiente de jikisan hatamoto sea visible a pesar del gran número de personajes toscos en el clan Tachibana cuando Rikka rechazó su interpretación e incluso examinó su cuerpo de cerca.

De hecho, Tachibana Hatsune definitivamente tenía un cuerpo maduro.

Rikka era voluptuosa pero el nivel de Hatsune la superaba.

Antes de entrar en la escuela media, Hatsune ya estaba mostrando signos de una amplia maduración. Esto continuó, dando como resultado su uso de copa G a la temprana edad de dieciséis años.

Rikka era probablemente una E. Una victoria abrumadora para Hatsune.

Hatsune era consciente de su propia figura, pero había elementos preocupantes.

«Oh, umm, yo entreno con diligencia, pero debido a las comidas y aperitivos de medianoche que son tan sabrosos, a menudo como demasiado sin querer. P-Por favor, no mire demasiado cerca…»

«No hay necesidad de ser tímida, no luces gorda en absoluto.»

Aunque elogió a Hatsune, la expresión de Rikka era muy solemne.

«Mis hermanos mantienen en secreto álbumes de fotos en casa. Muchas de las fotos muestran mujeres delgadas sin embargo voluptuosas en trajes de baño… Tachibana, su figura no pierde ante las de ellas en absoluto. De hecho, usted podría ser superior.»

«¿D-De verdad?»

«Ciertamente. Yo busco en las habitaciones de mis hermanos y de vez en cuando les digo que deben mostrar abiertamente esas fotos como valientes hombres.»

Hatsune no pudo evitar sonreír, pero entonces un pensamiento pasó por su cabeza.

Así que la aristocracia en la casa reinante de Tōkaidō también veía ese tipo de cosas. ¿Tal vez cuando volvía a casa, Rikka-sama era la clase de hermana que aterrorizaba a sus hermanos más jóvenes como un demonio o un tirano?

Sin embargo, una expresión de doncella apareció en la cara de ésta posiblemente demoniaca hija de una casa noble.

«Como compañeras Chevaliers, me gustaría confirmar algo contigo…»

Tartamudeando, Rikka se armó de valor para preguntarle, «¿Tiene Hiji…Masatsugu-dono ese tipo de álbumes de fotos?  Básicamente, le gusta ver mujeres con figuras bien desarrolladas… ¿Como la suya?»

Hatsune fue tomada por sorpresa. Sonaba como si Rikka hubiese dicho algo inaudible durante su breve pausa, posiblemente «figuras bien desarrolladas superando la mía… ¿Como la suya?»

En cualquier caso, Hatsune respondió con incertidumbre.

«Eso es difícil de decir. Nunca he visto ninguna en su habitación. Ah, claro, no creo que haya algo de eso en casa de sus padres tampoco.»

«Y-Ya veo.»

«Pero pensándolo mejor, Onii-sama está a cargo de la comisión para la competencia de belleza del festival de la escuela.»

«¿¡Concurso de belleza!? Eso es tan escandaloso…»

«Un festival de la escuela está programado para diciembre, por ahora no está claro si seguirán con él. Onii-sama a veces menciona que va a hacer todo lo posible para organizar un espectacular concurso de belleza.»

«Ya veo… ¿Puedo hacer otra pregunta?»

Rikka se mantuvo preocupada y le preguntó con un tono de doncella especial, «Esto es puramente algo que tengo que confirmar como Chevalier. Masatsugu-dono está al servicio personal de su Alteza la Princesa Shiori, ¿verdad? ¿Sería posible que él pueda… sentirse atraído por la bella princesa?»

«Eh, bueno, Onii-sama no es realmente de hablar mucho…»

¿Rikka-sama realmente se siente…? Preguntándose eso, Hatsune dijo, «así que realmente no sé. Por supuesto, ya que Onii-sama es un bicho raro, es probable que no tenga ese tipo de motivaciones…»

Hatsune respondió con ambivalencia. Rikka parecía un poco decepcionada.

Al ver a su senpai un poco deprimida, las dudas de Hatsune se hicieron más fuertes. Tal vez la forma en la que se siente acerca de Onii-sama es…

 

«Rikka-sama y Onii-sama… Eso es imposible, ¿verdad?»

«Hatsune, ¿De qué estás hablando?»

«No es nada, nada en absoluto. Olvídalo ♪»

Esta era cierta habitación en el piso superior de un edificio de tres pisos en algún lugar de la fortaleza tutelar de Suruga.

Esta era la oficina del castellán, Akigase Rikka. Masatsugu estaba descansando en el sofá para recibir a los invitados mientras Hatsune, sentada a su lado, estaba mirándolo a la cara, murmurando para sí misma.

El tono de Hatsune sonaba sospechoso, pero lo que dijo no parecía importante.

Masatsugu decidió ignorarlo. La tarea actual del momento era entregar regalos de felicitación al nuevo Chevalier que acababa de terminar la reposición de líquidos ectoplásmicos.

«Esto acaba de llegar de la comisaría para felicitar tu atribución como Chevalier.»

«¿¡Eh, de verdad!? Estoy tan feliz. ¡Hay jugo, refrescos de cola, y tantos bocadillos! ¡Recientemente, ha sido imposible comprar estas cosas!»

Masatsugu señaló las cosas en la mesa de recepción, haciendo que los ojos de Hatsune brillaran.

Había latas de bebidas frías y botellas de PET[6], así como aperitivos y toneladas de dulces como el chocolate. Tal vez un niño podría, pero uno no esperaría que una chica de dieciséis años de edad, se emocionase por tales regalos.

[6] NE: El tereftalato de polietileno, politereftalato de etileno, polietilentereftalato o polietileno tereftalato (más conocido por sus siglas en inglés PET, polyethylene terephtalate) es un tipo de plástico muy usado en envases de bebidas y textiles.

Sentada frente a Masatsugu y Hatsune, Shiori sonrió y dijo, «La logística de los alimentos en las afueras de Suruga está ahora bajo la gestión de la fortaleza tutelar. Esta tarea se completó en el comienzo de la semana. Maravillosamente eficiente.»

Shiori alabó a la castellán Rikka, que estaba sentada en el escritorio en el fondo de la sala.

La dama Chevalier sonrió y se encogió de hombros.

«Por favor, dirija ese elogio a los encargados de la intendencia y el gobierno municipal. Simplemente emití órdenes y deje los detalles de la ejecución a su discreción.»

Los entornos de Suruga fueron bloqueados por la Alianza de la Restauración, impidiendo la libre circulación.

En otras palabras, se interrumpió toda la logística. Al carecer de bienes y apoyo del exterior, Suruga se quedaría sin comida al final. En consecuencia, la comida tenía que ser comprada a las empresas de alimentos, empresas de transporte, y tiendas de antemano y luego pasadas a una agencia del gobierno para manejarla.

Estos bienes adquiridos, combinados con las provisiones del ejército, se convirtieron en las «raciones» proporcionadas a los civiles.

Los fuertes tutelares no eran simplemente bases militares.

También almacenaban alimentos en caso de desastres naturales o emergencias como ahora. Por otra parte, los sistemas de generación de energía subterráneos utilizaban fluido ectoplásmico artificial normalmente producían grandes cantidades de electricidad a las zonas circundantes. Cuando sea necesario, un cierto nivel de vida regional podría ser respaldado, en torno a una fortaleza tutelar.

«Rikka-sama, ¿cuánto tiempo durarán los suministros menores de racionamiento?»

«Dos meses… de acuerdo a las estimaciones de la intendencia. Pero como todos sabemos, las predicciones sobre el campo de batalla con frecuencia son bastante alejadas. Los acontecimientos inesperados ocurren con frecuencia. Aparte de eso…»

Rikka respondió a la pregunta de Shiori con preocupación.

«Los residentes de la ciudad son actualmente bastante comprensivos… Pero la tensión se acumula y explotará de alguna manera con el tiempo. Cuando eso suceda, voces dentro de Suruga comenzarán a abogar por la cooperación con la Alianza de la Restauración. ¿Cuánto tiempo podremos mantener esta jaula?… es muy difícil de decir con certeza.»

El presupuesto para la compra de alimentos fue financiado conjuntamente por la fortaleza y el gobierno municipal.

En tiempos de guerra, grandes cantidades de vales militares serían puestos en circulación. Los vales militares eran utilizados para sustituir las monedas utilizadas por los militares y podían ser canjeadas por dinero en efectivo por parte del gobierno.

Esto también significaba que Suruga tenía que resolver su crisis, mientras que el gobierno japonés estaba intacto.

Para los civiles, el uso de vales militares carecía de seguridad. A medida que se prolongaba el tiempo, también se convertiría en uno de los factores que contribuiría la agitación civil.

«Umm…» Hatsune levantó la mano para interrumpir la conversación entre la hija del gobernador general y la princesa imperial.

«La Alianza de la Restauración no ha atacado últimamente… ¿Están esperando a que nos quedemos sin suministros?»

«Probablemente. Un castillo cuyas defensas no puede ser violadas de inmediato puede tomarse siempre a través de la estrategia.» Rikka chasqueó la lengua y dijo: «De acuerdo a los mensajes de mi padre, nuestras negociaciones con Tōsandō no van bien. Además, como las cosas se alargan, la Alianza de la Restauración será más arraigada. Como resultado, mi padre me ha informado de que tiene la intención para lanzar un contraataque desde Yamanashi antes de que la situación se torne grave. Nos gustaría coordinar con esta operación desde Suruga, pero… »

Tōkaidō era una región estrecha alargada de este a oeste.

Se compone de las tres prefecturas de Aichi, Shizuoka y Yamanashi. De toda la región de Shizuoka, Suruga era el único lugar que aún no había caído, mientras que Yamanashi no había sido tocada por la Alianza de la Restauración todavía.

Sin embargo, Rikka dijo con frustración, «Morgan le Fay ha desplegado barreras alrededor del control de Hakone y los lugares colindantes a la fortaleza de Fuji. Es difícil para las pequeñas bestias sirvientes el acercarse para tareas de reconocimiento. La situación no se ve bien.»

«¿Que es Morgan le Fay?» Masatsugu preguntó, al no reconocer el término.

Rikka sonrió irónicamente y dijo: «Un ifrit de la armada del lejano Oriente de Gran Bretaña, y uno de sus mejores ejemplares también. Ni los agentes noéticos en Suruga ni Sakuya son capaces de romper una barrera desplegada por una divinidad de esa clase.»

«¿Oh?»

La fortaleza tutelar de Suruga tenía el ifrit Seiryuu y su avatar, el espíritu Sakuya.

Sin embargo, los británicos aparentemente tenían una deidad protectora que las superaba. Masatsugu estaba profundamente impresionado.

Shiori, con conocimientos en técnicas noéticas, cayó en una profunda reflexión.

«Tengo una sugerencia.»

Entonces la princesa procedió a explicar con paciencia.

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