Hajimari no Mahoutsukai Vol.01 – Capítulo 28

Capítulo 28 – Espiral de Tiempo

Doy vueltas y vueltas, pero nunca paso por el mismo lugar dos veces.
Estoy a tu alrededor, pero no puedo ser agarrado.
¿Qué soy?

«¡Estoy aquí! ¡Sirve la comida!»

«¿Has vuelto?»

Nina se sorprendió de que Ultramarine dijera inmediatamente algunas palabras como de bandido al llegar.

«Tienes mucho tiempo libre, ¿no?»

Ella dijo eso, pero aun así comenzó a descongelar la gigantesca carne congelada. Tomé un tarro de aceite del estante y lo calenté cuidadosamente con mi fuego para que no se encendiera. Todo dicho y hecho, esas dos son amigas cercanas.

«Hmph. ¡Sabes, no parece que te guste que te llamen Dropout por ningún motivo!»

«Te dije que me llamaras Nina. Dropout significa [Boba] en el lenguaje de los humanos, se siente horrible que me llamen así.»

Cuando Nina puso la carne del behemoth en el aceite caliente, comenzó a burbujear con un sonido chisporroteante mientras una sabrosa fragancia se extendía por la habitación. También me gustaría usar harina de trigo si pudiera, pero, desafortunadamente, dejando de lado la piedra de molino que se necesitaría, aún no he encontrado nada similar al trigo. Ah, bueno, freírlo solo termina siendo delicioso de todos modos.

«Mm, sí, eh … pero ¿estás bien teniendo un nombre tan simple?»

«Estoy bien con eso. Además, cualquier cosa está bien para un apodo.»

Había dos formas generales de evitar ser afectado por la magia que usa el nombre para dominarlos.

Primero, esconde tu nombre verdadero y solo dale a los demás una especie de apodo. Incluso nombres verdaderos simples como los de Nina se pueden usar con gran efecto. Pero tienes que saber que definitivamente es su verdadero nombre, no puedes adivinar para intentar descubrirlo—eso no funcionará.

La otra forma era exactamente lo opuesto. Cambia tu nombre y abrázalo por completo, manteniéndolo para ti. Ai y Darg parecían haberlo hecho, no sé los nombres que pensaron tampoco.

Ai dijo que me diría el de ella, pero la rechacé. Nunca la manipularé como lo hizo el Anciano en aquel entonces y al menos de esta manera, no había posibilidad de que alguien lo escuche. Quiero eliminar tantos cabos sueltos como sea posible.

«Está bien, está hecho. No te quemes.»

La mejor parte de ser un dragón rojo es que no me quemaré aunque salte aceite caliente de la sartén hacia mí. De hecho, estoy bien incluso metiendo los dedos directamente en la sartén. Colocando el behemoth rebanado y frito en las hojas de las plantas que Nina creó, se lo di a Ultramarine.

«¡Aaah! Haah! ¡¡Quema!!»

Ignorando el consejo que le di ya que estaba solo frito, Ultramarine lo metió directamente en su boca y estaba sufriendo como resultado.

«Deberías escuchar lo que la gente te dice…»

«¡No, sabe mejor si te lo comes así!»

Ultramarine se aferró a su razonamiento mientras Nina la miraba asombrada, mientras vertía más agua en su taza. No puedo simpatizar con ella más—incluso si lo intentara comiendo magma—pero comprendo sus sentimientos al respecto.

«Realmente hay un montón de cosas deliciosas fuera del bosque.»

Aún moviendo su boca, Ultramarine levantó su mano por unos segundos.

La comida también era abundante dentro del bosque, pero criaturas gigantescas como el behemoth solo se podían encontrar en las praderas. Contrariamente a cómo se podría pensar que algo tan grande tendría un sabor suave, en realidad tenía un sabor bastante enriquecido en toda su elástica y fibrosa carne. También podía entender al menos un poco por qué Ultramarine quería dejar su bosque para venir aquí y comer.

«Ooh, huele como si estuvieras comiendo algo bueno aquí. ¿Te importa si me uno? »

Escuché la profunda voz de cierta persona llamando desde afuera de la ventana, probablemente fue atraído por el olor.

«Mirar por las ventanas es de mala educación.»

«Heheh, lo siento Hermana.»

Las críticas despreocupadas de Nina causaron que el hombre grande se inclinara hacia delante cuando entró por la entrada.

«… ¿Mmm?»

Viendo eso, Ultramarine curvó sus cejas con gracia y frunció el ceño.

«Mono oso, ¿te encogiste?»

«¿Quién es esta orejas largas?»

Dargo apuntó con un dedo a Ultramarine mientras se metía una tira entera de behemoth frito a la boca.

«No hables con la boca llena. No apuntes a la gente.»

«Ups, lo siento.»

Los hombros de Dargo se congelaron, similar a como solía hacerlo Darg.

«Ultramarine, él es Dargo. Es hijo de—la persona que llamas Mono oso—Darg.»

«Oh, ¿conoces a mi viejo?»

Pasando unos segundos, Dargo asintió mientras descubría quién era ella.

«¿Su hijo…? Los humanos realmente crecen rápido. Tal vez no al punto de Mono oso, pero se ve bastante fuerte. Evergreen estaba hablando de querer tener una revancha, pero tanto él como su hijo podrían terminar perdiendo ante ustedes dos otra vez.»

Ultramarine habló casualmente mientras se lamía las yemas de los dedos, pero Nina y yo nos quedamos en silencio.

«¿Hm? ¿Qué pasa?»

«Bueno, mi viejo ya no puede hacer eso.»

«¿No puede hacer qué?»

«Luchar.»

«¿Eh?»

Cuando Dargo respondió, Ultramarine dejó de comer y su boca se abrió mientras una respuesta vacía se le escapaba de los labios.

«¿Qué? ¿Él no puede luchar? ¿Perdió sus brazos?»

«No, él ha envejecido. Prácticamente ni siquiera salió a cazar desde que se lastimó la espalda el año pasado. Era como una roca cuando yo era un enano, pero hoy en día se parece más a un árbol marchito.»

Ultramarine tuvo problemas para procesar lo que dijo Dargo, sus ojos parpadearon en sucesión.

«Espera… ¿qué? ¿Cometí un error en algún lugar al aprender tu idioma? ¡No entiendo lo que dices!»

«Ultramarine.»

«¡Mono oso es el guerrero número uno entre todos los que conozco! Incluso barrió el piso con el elfo más grande, Evergreen—ni siquiera Violet pudo golpearlo, ¡y ella es la más fuerte! Ese hombre … ¿un árbol marchito?»

«Ultramarine. Por favor…»

La voz de reproche de Nina no la estaba alcanzando, Ultramarine continuó hablando confundida.

«Oh, Ultramarine-san, ¿has venido?»

Entonces, en un momento como ese, sucedió.

Ai apareció desde la habitación de atrás.

«Tanto tiempo sin verte. No has cambiado en absoluto, ¿verdad?»

Los ojos de Ultramarine se abrieron lentamente.

«¿Quién… eres…?»

Apreté mi mandíbula, mis dientes rechinaron el uno contra el otro.

«Soy Ai. La última vez que nos vimos fue… hace más de diez años, creo. Me convertí en una anciana desde entonces, probablemente ya no me reconoces, ¿verdad?»

Ai no había cambiado en absoluto, ella todavía era hermosa… pero ahora había profundas arrugas en su rostro sonriente.

«Ultramarine. Vamos, ve a casa ya.»

«¿¡Eh!? ¡Pero acabo de llegar!»

Nina probablemente sintió lo mismo que yo. Semi-forzosamente, ella se llevó a Ultramarine.

Tener la realidad de lento envejecimiento frente a ti así fue doloroso.

Al final, ya sea para detener el envejecimiento de Ai o incluso simplemente extender su vida, nada de lo que hicimos funcionó.

El segundo método para prolongar la vida que el Anciano de los elfos nos enseñó era convertirse en un monstruo que vivía de beber sangre y no podía existir a la luz del sol para siempre a través de una ceremonia de la gente de las sombras que vivían en el desierto.

El tercer método era petrificarla mediante el uso de un veneno de un tipo de lagartija de dos cabezas que vivía en un continente al otro lado del océano.

El cuarto método era comer una cierta fruta que se podía encontrar en el borde del mundo. La fruta no existió.

No había forma de que pudiera hacer que Ai se convirtiera en inmortal a través de esos métodos, así que volé por todo el mundo buscando otra forma. Literalmente, por todo el mundo.

Luché con los hombres lagarto del este para obtener su reconocimiento a través de la fuerza, pero eran una tribu simplista que solo dependía de sus cuerpos para sobrevivir y no podían usar magia.

Pasé varios años visitando a los sirenos del sur para ganar su confianza y eventualmente pude diferenciarlos, junto con aprender magia para curar heridas. Desafortunadamente, no permitía la existencia de jóvenes perpetuos como los que se pueden encontrar en las fábulas de la Tierra.

Me encontré con gigantes de montaña. Con centauros. Incluso me encontré con otros dragones.

Algunos me recibieron amistosamente, otros escaparon pensando que yo era su enemigo.

Sin embargo, ninguno de ellos conocía un método para lograr la vida eterna.

Pasé años, incluso décadas, buscando, buscando y buscando—y entonces, un cierto día, Ai me habló.

Ella dijo que en lugar de estar separados mientras yo buscaba una posibilidad de una en un millón, quería vivir conmigo todo lo que pudiera.

El primer—y posiblemente último—acto de egoísmo de Ai.

Cedí a ella.

«… Lo siento.»

Su cuerpo se curvó en una pequeña bola en desánimo, la forma en que actuaba desde que tenía diez años no había cambiado en absoluto.

«No hay nada por lo que disculparse.»

Acaricié el cabello ahora teñido de blanco de Ai.

Incluso la magia tenía cosas que no podía hacer.

Me di cuenta de ese hecho de la peor manera posible.